La batalla contra Broly fue la más difícil que Goku y Vegeta habían enfrentado. Si no hubiera sido por Whis, quien distrajo a Broly el tiempo suficiente para que ellos se fusionaran, quizá el resultado habría sido distinto. A pesar de la incomodidad de Vegeta con la fusión no solo por unirse con Goku, sino también por las ridículas poses que debían hacer, lograron alzarse con la victoria. Luego, usaron el poder de las Esferas del Dragón para reparar los daños.

Broly fue salvado por sus amigos y llevado de regreso al Planeta Vampa, donde ahora vivía en paz.

(Planeta Vampa)

Broly, Cheelai y Lemo habían decidido alejarse del ejército de Freezer y empezar de nuevo en aquel planeta. Mientras revisaban sus suministros, una presencia inesperada los interrumpió.

—¡Hola! ¿Cómo están? —saludó una voz alegre.

Cheelai frunció el ceño, poniéndose a la defensiva.

—¿Por qué estás aquí? ¿Vienes a buscar problemas?

Lemo también lo miró con desconfianza.

—Tú eres... eh... ¿cómo era que te llamabas?

—Soy Goku —respondió el recién llegado con una gran sonrisa—Vine a ver cómo estaban... y también a traerles algunas cosas que podrían necesitar.

Cheelai cruzó los brazos, sin bajar la guardia.

—¿Y por qué te importaríamos? No somos tus amigos.

—Sé que ustedes no son malos —contestó Goku con naturalidad—Solo obedecían las órdenes de Freezer.

Antes de que pudieran responder, Broly apareció con algo de comida recolectada.

—¡Chicos, ya volví! —Se detuvo en seco al ver a Goku—

—¡Hola, Broly! —saludó Goku animado—Les traje esto —Le mostró una maleta llena de cápsulas.

Cheelai lo miró con desconfianza.

—¿Y qué se supone que es todo esto?

—Son cápsulas. Dentro de cada una hay algo útil. Mira.

Goku lanzó una al suelo, y en un instante apareció una casa completamente equipada.

—Aquí podrán vivir cómodamente. También traje comida y suministros para que tengan lo que necesiten.

Cheelai aún no estaba convencida, pero suspiró resignada.

—No confío en ti... pero te agradezco por esto.

Lemo entrecerró los ojos.

—No creo que esta ayuda sea gratis. ¿Qué quieres a cambio?

Goku rió despreocupado.

—Nada, en serio. Solo quería pedirle a Broly si le gustaría entrenar conmigo.

Broly, que hasta ese momento se había mantenido en silencio, lo miró con seriedad y luego asintió.

—Si eso quieres, no hay problema.

Los ojos de Goku brillaron de emoción.

—¡¿En serio?! ¡Esto será muy divertido!

Dicho esto, desapareció con la teletransportación, dejando a Cheelai y Lemo perplejos ante su actitud. Broly, en cambio, sonrió levemente. A pesar de todo lo que había pasado, Goku no le guardaba rencor.

(Corporación Cápsula)

Goku apareció en la Corporación Cápsula con una gran sonrisa. Bulma, quien lo esperaba con un jugo en la mano, arqueó una ceja al verlo tan emocionado.

—¿Y bien? ¿Cómo salió todo?

—¡Mejor de lo que esperaba! —respondió Goku sin poder ocultar su felicidad.

Bulma tomó un sorbo de su jugo.

—¿No hubo problemas cuando les diste las cápsulas?

—Al principio, Cheelai no confiaba en mí, pero al ver lo que llevé, las aceptó. Además... ¡voy a entrenar con Broly!

Bulma dejó su vaso sobre la mesa y lo miró con seriedad.

—Goku, no vayas a hacer ninguna tontería. Mira todo lo que pasó la última vez.

Goku levantó las manos en un gesto de tranquilidad.

—No te preocupes, Bulma. No haré nada que te cause problemas. Todo saldrá bien.

Antes de que Bulma pudiera responder, Vegeta apareció tras terminar su entrenamiento. Al ver a Goku tan animado, frunció el ceño.

—¿Se puede saber qué haces aquí, Kakaroto?

—¡Hola, Vegeta! Solo vine a pedirle unas cápsulas a Bulma.

Vegeta cruzó los brazos.

—¿Para qué?

Bulma intervino antes de que la conversación escalara.

—Goku decidió llevarles suministros a Broly y sus amigos para que tuvieran comida y un lugar donde vivir.

Vegeta bufó con desdén.

—Yo en tu lugar no les habría llevado nada.

—Vamos, Vegeta. No seas así. Ellos no son malos, Freezer fue el verdadero culpable de todo.

—Haz lo que quieras —replicó Vegeta, dándose la vuelta—, pero si algo pasa, será tu responsabilidad.

Bulma miró a Goku y le sonrió con amabilidad.

—No lo escuches. Lo que hiciste fue algo bueno.

Goku asintió, tranquilo.

—Gracias, Bulma.

Después de despedirse, Goku regresó a su casa. Al ver que no había nadie, se cambió de ropa y se puso a trabajar. Tal era su emoción por entrenar con Broly que terminó sus tareas en tiempo récord. Cuando Milk llegó, se sorprendió al ver que todo estaba en orden.

Sabía que Goku estaba a punto de pedirle permiso para ir a entrenar, y, para su sorpresa, no le vio problema mientras él no descuidara el trabajo.

Goku no podía estar más feliz. Solo faltabaesperar un nuevo día para comenzar su entrenamiento con Broly.

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¡Hola a todos! Espero que estén bien.

Una nueva historia comienza, ¿qué ocurrirá?

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¡Bye!