47. Tengo Que Estar A Su Lado
📅 MÁS TARDE
Acabamos de llegar al hospital y yo voy con el corazón en un puño. Es que no he sido capaz ni de conducir y lo ha hecho Christian. Estoy nerviosa, preocupada y con un pellizco en el estómago que no me deja vivir. A Kepa lo están operando ahora mismo. Eso es lo que le ha dicho María a mi hermano.
Estoy deseando ver a Maria. Me importa una puta mierda encontrarme con su prometida, novia o lo que sea, yo sólo estoy preocupada por él. Si, pareceré una idiota por salir corriendo después de que él me dejara, pero estoy segura de que si fuera al revés, Kepa también haría lo mismo. Nuestro amor fue o es, o yo que sé ya, demasiado grande para acabar así. La prueba está en lo que llevo en mi vientre. Porque sí, yo también creo como Jax que el bebé es de Kepa, pero no puedo ser egoísta y no darle a Jax el beneficio de la duda, sobre todo con lo que bien que se ha portado conmigo desde que volví de París.
El ascensor se abre en la planta donde está ingresado Kepa. Mi hermano me coge de la mano y es él el que me guía hasta la sala de espera donde está su familia porque yo no puedo ni mantenerme en pie de como estoy. Antes de entrar cojo aire con fuerza y veo allí a Maria, a Aritz y a Kaia. Y si, a una rubia impresionante con un vestido ajustado que está sentada móvil en mano. Ésta es la causante de mi dolor, la mujer que me ha destrozado la vida.
- ¡Naroa! -María alza sus ojos y en cuanto me ve viene corriendo hacia mi llorando. Ambas nos abrazamos y me dejo envolver por esos brazos que tanto he echado de menos y que tanta falta me hacen.
- ¿Cómo está? -le pregunto casi sin poder hablar.
- No lo sabemos. Llevan un rato operandolo. Al parecer es peritonitis y tiene perforado una parte del intestino. Es más grave de lo que pensábamos...
Siento como me tambaleo un poco y me agarro a María para no caerme. Ella lo nota y me abraza de nuevo.
- Tranquila cariño. Estoy segura de que todo va a salir bien.
Aritz y Kaia vienen también a abrazarme haciendo lo mismo con Christian. Recibo solo buenas palabras de su familia. Joder, es que los he echado mucho de menos.
- ¿Qué hace ella aquí? -y por fin entra en escena Carly. Se levanta de la silla y viene hacia mi como una fiera, pero no contaba yo conque la familia de Kepa estaría de mi lado.
- A ti no te importa Carly -le dice su madre sin soltarme las manos- Naroa es amiga nuestra y está aquí porque también está preocupada por mi hijo.
- Te recuerdo que YO soy su prometida, y ella es sólo la ex -dice ella mirándome de forma despectiva.
- Te recuerdo que soy la ex por tu culpa y que si fuera por Kepa no lo sería. ¿O quieres que lo cuente? -le contesto yo haciendo que su cara palidezca.
- Te quiero fuera de aquí pero ya.
- Carly, tú no eres nadie para echar a Naroa de aquí -le dice Aritz poniéndose delante de ella.
- Soy su...
- Ay, cállate ya pesada -le dice Kaia apartándola de nuestro lado- no sé que puto embrujo le has echado a mi hermano para que esté contigo pero a nosotros no nos engañas, bruja, que eres una bruja.
- Kaia, no me busques que...
Kaia le hace un gesto a Carly y le da la espalda ignorándola. Maria me lleva del brazo hasta sentarnos en uno de los sillones. Su mano acaricia mi mejilla con mucha ternura y yo sólo tengo ganas de llorar.
- ¿Cómo estás Naroa?
- Estoy que no es poco, pero bien. Preocupada por Kepa.
- No la quiere. No sé por qué te ha dejado a ti para volver con ella, pero lo la quiere. Sé que es algo más y no nos lo quiere decir...pero a mi no me engaña Kepa...
- Bueno Maria, eso es cuestión suya. Yo... no quiero meterme. Solo he venido porque me preocupa y sentía la necesidad de estar a su lado.
- Y porque todavía lo quieres, que se te nota en la cara Naroa.
Maria me da un beso en la mejilla y nos abrazamos con fuerza.
- ¿Familiares de Kepa Arrizabalaga?
Un par de doctores y una enfermera entran en la sala de espera privada. Nos levantamos con rapidez y yo me echo un poco hacia atrás pero María me coge de las manos y me pone a su lado. Entre Aritz y Kaia dejan a Carly hacia atrás para que no pueda estar cerca de los médicos.
- Todo ha ido bien -nos dicen ellos mirándonos comprensivos.
-Gracias, gracias a dios -abrazo a María mientras ella se pone a llorar aliviada.
Nos cuentan que han tardado más porque aunque la perforación de intestino ha sido mínima, tenían que cerrarla, pero que Kepa es fuerte y que se recuperará, aunque la temporada ya se ha terminado para él. Dan permiso para que puedan entrar a verlo pues ya está en la habitación aunque les piden que no haya muchas personas para que descanse. Que despertó pronto de la operación pero que ahora está dormido por la medicación.
- Y por cierto -nos dice la enfermera- no hacía más que preguntar por Naroa pero muy insistentemente.
Pego un respingo al escuchar mi nombre y mis manos tiemblan nerviosa.
- Cariño, ¿quieres entrar tú la primera a verlo? -me dice su madre muy cariñosa
- ¡Ni hablar! -dice Carly revolviéndose y mirándome desafiante - su prometida soy yo, no ésta muerta de hambre.
- Te callas Carly -le dice María señalándola con el dedo- mi hijo ha preguntado por ella no por ti. Así que intenta si quieres impedir que Naroa entre a verlo que te juro que te arranco los pelos si lo haces.
Miro a María alucinada y Chris empieza a reírse agarrado al brazo de Aritz. Le doy un beso a María y sigo a la enfermera hacia la habitación de Kepa. A ver, no debería entrar después de todo lo que ha pasado, pero tengo, más bien, siento la necesidad de verlo, de saber que está bien. Abro la puerta con cuidado y lo que veo me parte el corazón. La persona de la que aún sigo enamorada, el posible padre de mi bebé está tumbado en una puta cama de hospital.
Tiene un gotero en su brazo derecho y una vía en su muñeca. Su semblante es de alguien que realmente lo ha pasado mal. Tiene cara de cansado. Me acerco a él despacio intentando aguantarme las lágrimas. Acaricio muy lentamente su mejilla y si, estoy llorando, llorando porque lo quiero tanto que duele muchísimo y porque él debería estar a mi lado viviendo junto a mi el embarazo.
Cojo una de sus manos. Las tiene tan frías que no puedo evitar calentárselas con las mías. Beso sus dedos uno por uno y mis lágrimas caen en las sábanas.
- Hola loco. Sólo quería que supieras que he salido corriendo en cuanto me he enterado que estabas malito. Y lo he hecho porque aún te quiero. Es que no he dejado de quererte, y mira que no debería. Sólo quiero que te pongas bien Kepa. Quiero verte de nuevo parando goles en el Metropolitano porque tú eres muy fuerte mi amor.
Me llevo su mano a mi corazón y vuelvo a acariciar su mejilla. Estoy unos minutos así, sólo observando como respira y repasando su cara una y otra vez. Está más delgado y el pelo se lo ha dejado más largo porque el flequillo lo tiene más rizado. Suelto sus manos y me acerco para darle un beso en la mejilla dejando que mis labios lo marquen bien.
- No olvides nunca que te amo, pase lo que pase entre nosotros mi corazón siempre te va a seguir queriendo.
Lo miro por última vez antes de salir de la habitación con el corazón en un puño y me prometo a mi misma que en cuanto se recupere le diré lo del bebé.
- Naroa, yo también te amo.
📅 Casi dos semanas después...
Han pasado más de diez días desde que operaron a Kepa. Le dieron el alta hace cinco y pensaba, ilusa de mi, que después de haberme dicho que me quería, vendría a buscarme. No fui capaz de darme la vuelta. Salí de su habitación y me despedí deprisa de María y de sus hermanos. Le prometí a su madre que cuando estuviera preparada hablaría con ella, y tendrá que ser ya mismo, sobre todo cuando se entere que estoy embarazada.
La semana que viene tengo cita con el ginecólogo para hacerme la primera ecografía. Jax me ha dicho que las pruebas de Adn son muy rápidas y que para ese día debería ya saber quien es el padre para que él me acompañara en ese momento. Se que lo estoy alargando, pero aún espero que Kepa llame a mi puerta. Aunque también pienso que si me hago la prueba y Jax es el padre, no tengo porque contarle nada y olvidarlo será ahora más fácil. Sobre todo porque ya no tendremos nada que nos una.
Christian está de prácticas en Alemania. Se suponía que me llamaría ayer y aún no lo ha hecho. No sé porqué pero tengo un ahogo en el pecho que no puedo y sé que es por mi hermano. Estoy repasando los apuntes del examen que tengo a principios de mes. He decidido estudiar y presentarme y así me despejo un poco de todo este lío que tengo.
El timbre de mi casa suena y dejo todo en la mesa para levantarme a abrir. El ambiente ya es muy cálido y si a eso le sumamos que estoy embarazada y que las hormonas las tengo revolucionadas, pues eso, que me estoy muriendo de calor. Abro la puerta y me encuentro a Oliver y a Jax con semblante serio.
- Hola, ¿pasa algo?
Les digo mientras los beso a los dos y los dejo entrar en mi casa. Jax me coge de la mano y ante mi mirada confusa me lleva hacia el comedor donde me sienta.
- ¿Jax? ¿qué pasa?
- Naroa, ha pasado algo -me dice Oliver sentándose en el sillón más cercano a mi. Tiene los ojos rojos e hinchados y se nota que ha estado llorando. Un escalofrío recorre todo mi cuerpo y mis manos tiemblan.
- Dime que no es mi hermano Oli.
- Lo siento cariño. Lo siento de verdad. Ayer salió con un veterano para hacer una de las prácticas y de pronto desaparecieron del radar
- ¿Que desaparecieron? ¿Qué significa eso Oliver? -le pregunto terriblemente angustiada y sintiendo como me falta el aire.
- Pues...que Christian ha desaparecido y su avión no aparece por ningún sitio.
*** Bueno!! Si había poco drama, encima más. Como me gusta liar las cosas ¿verdad?
Muchos besos y abrazos y que empecéis bien la semana ***
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