El Bien Mayor
El camerino de Whitty, a pesar de ser pequeño tenía todas las comodidades que un artista podía pedir, una tele pequeña, casilleros para su ropa, estantes para sus carpetas de música, una mesa de centro, un pequeño frigorífico con bebidas y por supuesto, varios sofás muy cómodos, dos de los cuales estaban siendo ocupados por Ruv y Sarvente.
A pesar del ambiente acogedor y cómodo en el que se encontraba, Sarvente mostraba un evidente nerviosismo, el cual contrastaba con el de Ruv y este no entendía porqué. No había nada peligroso en la habitación y aún así la monja insistía en morderse las uñas.
—¿Por qué estás tan nerviosa? —Finalmente no pudo evitar hacer la pregunta.
—No es por nada en particular... Es solo que... Tu amigo se ve incluso más intimidante que tú...
Sarvente apuntó hacia Witty que en ese momento conversaba con Carol. La bomba demostraba una altura considerable a pesar de estar un poco encorvado, pero si se enderezara en toda su extensión probablemente llegaría casi hasta el techo.
—¿Uh? ¿Lo dices por la altura? Porque si es por eso deberías mirar a Hex.
Ruv señaló al robot con el que Whitty había estado hablando cuando llegaron. Era una máquina humanoide con cabeza de televisor en la cual se mostraba una expresión alegre y amigable que en parte recordaba un poco a Sarvente, este individuo también poseía una altura considerable, casi rivalizaba con el mismo Whitty.
—Él no se ve tan mal la verdad... Creo... Que iré a saludar.
La chica se sintió animada cuando vio al robot agitar la mano en forma de saludo, parecía una buena persona, quizás podría entablar una conversación amena con él, así que se puso de pie y se dirigió hacia él.
—Ok, creo que yo seguiré esperando a Witthy —Contestó el peligris hundiéndose en su silla fastidiado.
Cuando sarvente alcanzó al robot inició la conversación con un emotivo "hola" y una sonrisa encantadora que no tardó en ser contestada por la máquina.
—¡Hola pequeña amiga! —Debido a su altura Hex se veía obligado a mirar hacia abajo a la muchacha.
—Te ves bastante agradable.
—Tú también te ves muy agradable pequeña.
Ya cansado de mirar hacia abajo, Hex optó por alzar a sarvente para igualar el nivel de sus ojos, para una persona normal aquello podría ser algo agotador, pero no para una máquina.
—Oye, tampoco es que sea tan pequeña, es solo que tú eres muy alto. —Sarv se sentía avergonzada por verse alzada en brazos por aquel robot.
—Bueno, eso también.
Hex se echó a reír al ver la cara de incomodidad de la pelirosa, pero era una risa tan natural y alegre que terminó contagiandola haciendo que se olvidara de su incomodidad y finalmente lograra disfrutar de su compañía. Mientras la conversación entre ellos avanzaba, Ruv ya aburrido se dirigió hacia Whitty. El cantante notó su presencia antes de que llegara a su lado, así que no fue necesario interrumpir ninguna conversación.
—¿Ocurre algo Ruv?
—No, solo me cansé de esperar —contestó encongiéndose de hombros.
—Bueno ¿Carol te contó para qué te traje aquí?
—No, pero tampoco es muy difícil de adivinar.
—¿Qué te parece regresar al escenario luego tanto tiempo?
Le lanzó un micrófono que Ruv atrapó con facilidad, pero ni bien lo tuvo en la mano lo lanzó de vuelta.
—Lo siento Whitty pero ya sabes que la respuesta es no.
—¿Por qué no Ruv? Es una oportunidad perfecta, todo está arreglado y a esta gente le encantará tu voz. Además, luego del concierto pordemos ir por una cerveza y ponernos al corriente de todo...
El ruso se encerró en sus pensamientos por unos momentos, antes solía cantar junto a Whitty y en verdad lo disfrutaba mucho, pero conforme fue mejorando, su voz adquirió más potencia hasta el punto de hacer temblar edificios cuando entonaba alguna nota, el efecto era aún mayor si estaba emocionado o enojado, cosa que había comprobado durante su reciente combate contra Boyfriend. Se consideraba a sí mismo demasiado peligroso para ser cantante y en parte por eso lo había dejado, pero si Whitty le ofrecía esta posibilidad seguramente tenía todo planeado y el edificio era lo suficientemente firme como para no terminar con daños estructurales luego de un recital.
—Vamos ¿Qué me dices?
Whitty le arrojó el micrófono otra vez y nuevamente fue atrapado por el ruso, miró el artefacto unos momentos y tomó la decisión de confiar en su amigo, si él decía que todo estaba arreglado entonces así era. No fue necesario que dijera nada, la bomba reconoció aquella mirada de determinación, sonrió satisfecho y con una seña le indicó que lo siguiera hacia el escenario.
Ya acordado todo, Carol se dirigió hacia la pelirosa y el robot para que también los acompañaran a ver el concierto.
—Vamos, tu novio va a cantar en el escenario —anunció la morena.
—No-no ¡No es mi novio! —Exclamó con el rostro rojo.
—Oh, que pena —Comentó Hex decepcionado—, pensé que eran pareja, se ven muy lindos juntos.
—¡Que no!
—En fin, dejemos eso para otro momento, si quieren verlos cantar será mejor que salgan ahora.
Como siempre Carol mantenía su profesionalismo en todo momento. Los condujo fuera del camerino y les consiguió un puesto en primera fila para presenciar el espectáculo. Los dos artistas ya estaban encima del escenario y la bomba estaba animando al público para retomar el concierto y sobre todo, introducir a Ruv.
—¡Hola de nuevo gente! —El público lo recibió con gritos de emoción— ¡Sigamos con la fiesta! Pero ahora no vengo solo, me acompaña mi amigo Ruv quien tiene un par de canciones que compartir con ustedes ¡Denle la bienvenida!
Quizás Ruv debería haber dicho algo, pero no tenía ese tipo de personalidad, se limitó a mirar al público en silencio causando algo de incomodidad y extrañeza entre la gente, no tardaron en surgir susurros y preguntas al aire.
"¿Por qué está callado? Qué raro"
"¿Whitty canta con alguien más?"
Antes de que la situación se saliera de control Whitty inició a cantar Lo-fight. Este tema Ruv lo conocía a la perfección, era uno de los clásicos que solía cantar junto a él, por supuesto se trataba de un dueto, y aunque no habían practicado previamente, la música, las pausas, la letra seguían grabadas a fuego en su mente. Cerró los ojos llevando el ritmo con la cabeza esperando su momento para cantar. Sonó la primera melodía, ahora le tocaba replicarla, llegó su momento, abrió los ojos y cantó.
La potente voz resonó en la estancia haciendo que todo vibrara, incluso cayó algo de polvo desde el techo, pero contrario a lo que esperaba la estructura resistió bien, ante cada nota los muros se movían suavemente sin sufrir daño alguno. Al inicio la gente se alarmó al sentir aquel remezón, pero la adrenalina del concierto y la extraordinaria voz del ruso hicieron que pronto se olvidaran de aquello, el temblor le daba cierto encanto al show, eran como efectos especiales, si casi parecía que era la voz del peligris la que hacía que se estremeciera la tierra. La gente gritaba y brincaba emocionada mientras las luces de colores giraban sin cesar iluminando esporádicamente las caras de los asistentes.
El espectáculo era magnífico, aunque el ruido podía ser algo excesivo para la gente de la primera fila, Hex estaba teniendo bastantes dificultades con la voz de Ruv que le provocaba cortocircuito y Carol se veía obligada a taparse las orejas para atenuar el sonido, y en cuanto a Sarvente, ella estaba perfectamente, estaba disfrutando mucho el concierto y miraba a su amigo con una sonrisa resplandeciente.
Ruv logró vislumbrar durante un instante como una de las luces giratorias iluminaba el rostro de Sarvente, la calidez de su sonrisa le llegó al corazón y deseó cantar para ella. De un momento a otro cambió de tema eligiendo Zavodilla, una canción algo complicada pero con un importante significado para él, después de todo, Sarvente se la había enseñado. Whitty al inicio se sintió desconcertado por el cambio en la música, pero cuando notó la intensidad con la que su compañero miraba a Sarvente no pudo evitar sonreir, conocía ese sentimiento, que bueno que conocía aquella canción, no tardó en seguirle el juego.
Era la noche perfecta, música, un público grandioso y buenos amigos, era una lástima que aquel concierto fuera a terminar tan pronto.
De pronto la puerta del almacén en la parte superior fue reventada con una explosión y el humo liberado se extendió por la construcción hasta llegar al subterráneo. En cuanto Witthy notó el humo reflejando las luces detuvo el concierto y se hizo el silencio¿Qué estaba pasando? Todos estaban desconcertados y en silencio esperando por alguna respuesta.
Esta finalmente llegó cuando un grupo de personas ingresó bajando por la escalera. Whitty los miró enojado, era cierto que el suyo era un concierto clandestino pero tampoco era un delito tan grave como para hacer tanto alboroto e irrumpir así, por la explosión que escuchó antes dedujo que habían destrozado la entrada.
—Amigos, cálmense, no había necesidad de romper la puerta —Se quejó Whitty.
—Oh, claro que había necesidad de hacerlo Whittmore...
El grupo que había llegado iba vestido completamente de negro, pero entre ellos una única figura resaltaba al llevar ropas blancas, es más, todo en él era blanco, desde su rostro hasta sus manos, pues esta persona no era humana, nigún humano tendría una nube por cabeza.
—Oh mierda —Carol rápidamente sacó un arma y apuntó hacia el recién llegado.
—E... Esa voz... No puede ser él.... —Whitty estaba sumamente afectado, se quedó congelado en su lugar incapaz de mover ni un dedo.
—Claro que soy yo Whitty... Sabes perfectamente que no podrás escapar de mí por siempre... Esta noche se acaba tu juego... Vendrás conmigo vivo, o muerto...
—¡Aléjate de él Upskyde! —Gritó Carol amenazándolo con la pistola.
—Oh señorita Carol... ¿Cree que me intimidará con esa arma? Ya le he dicho muchas veces que no se interponga en mi trabajo... ¡Whittmore, bajo la ley de la fuerza de contención de criaturas extrañas "El bien mayor", quedas bajo arresto!
Tras pronunciar estas palabras, los hombres armados vestidos de negro que escoltaban a Upskyde alzaron sus armas.
La gente del público entró en pánico y salió corriendo de la habitación, nadie disparó ni se interpuso en su camino, no querían lastimar a ningún inocente, así que los dejaron escapar tranquilamente, pero los involucrados en este lío junto a sus amigos permanecieron en la habitación hasta que toda la gente se fue, ellos tampoco querían que nadie saliera lastimado.
Una vez que las fuerzas especiales de upskyde, Whitty y sus amigos fueron los únicos en quedar en la habitación, Carol se apresuró a realizar su movimiento. Ni Ruv, ni Sarvente, ni Hex tenían idea de lo que estaba pasando así que necesitaba ponerlos al tanto. Así que corrió hacia un costado del escenario donde tenía guardada una mesa y tiró al grupo detrás de ella, no era demasiada protección pero de algo serviría mientras les explicaba la situación.
—¿Quienes son ellos? —Sarvente estaba aterrada.
—Ellos pertenecen a una organización llamada "El bien mayor" —Explicó Carol— Son unos tipos que piensan que las criaturas no humanas son peligrosas para la sociedad y tienen a Whitty en la mira, según ellos es un monstruo raro que no merece vivir.
—¿Sí me ven me perseguirán también? —Preguntó Hex alarmado.
—¿A tí? No, claro que no, según su criterio los robots no son peligrosos, las inteligencias artificiales están catalogadas como normales.
—¡Upskyde! ¡Déjame en paz de una vez! ¡Entiende que no quiero pelear contigo ni con nadie!
Whitty finalmente había despertado de su estupor y ahora demostraba un profundo enojo, tiró su micrófono contra el suelo rompiéndolo en varios trozos.
—Lo siento Whitty, pero ya has hecho muchas cosas malas para perdonártelas ahora, sobre todo con tu personalidad explosiva, es peligroso dejarte suelto por las calles, me informaron de que incluso intentaste matar a dos chicos en un callejón...
Con una seña de sus manos el cabeza de nube le indicó a sus hombres que apuntaran al escenario donde estaban Ruv y Whitty.
—¡Él se lo buscó! ¡Jamás entenderás como me siento! —Gritó el cantante cada vez más enfadado.
—Amigo, déjanos tranquilos, no queremos ningún problema —Esta vez intervino Ruv.
—No sé quien seas tú, pero no te interpongas en lo que no te corresponde... —Dijo Upskyde mientras le indicaba a un grupo de hombres que se acercaran para aprehender a la bomba.
Al ver a las fuerzas especiales acercarse Whitty estalló de ira, fue una explosión pequeña pero fue suficiente para obligar a Ruv a cubrirse con su brazo y para agrietar algunas paredes de la habitación. Los soldados se detuvieron unos momentos para comprobar si era seguro seguir avanzando, tras verificar que ningún trozo del techo se iba a caer se apresuraron a seguir avanzando, debían neutralizar la amenaza antes de que fuera demasiado tarde.
—Quédense aquí, nosotros nos encargaremos de ellos. —Dijo Carol saliendo de detrás de la mesa y dejando a la monja y al robot solos.
Los soldados de Upskyde finalmente alcanzaron el escenario y se abalanzaron contra Whitty, pero ninguno fue capaz de tocarlo gracias a la intervención del ruso, que de un puñetazo mandóa volar a todo aquel que se acercó a su amigo.
—¡Este sujeto está destrozando nuestras fuerzas señor! —Exclamó el subalterno de Upskyde.
—No podemos tolerar tal comportamiento, si él se interpone, lo sacaremos nosotros mismos de en medio ¡Atención! ¡Apunten al de cabello gris!
—¡Ruv!
Los ojos de Sarvente se abrieron como platos al escuchar esa declaración, y de inmediato trató de ponerse de pie para ir a ayudar, pero Hex la detuvo tirándo de su brazo y regresándola a su lugar.
—Quédate aquí, Carol dijo que ellos podían solos.
—¡Pero tengo que ayudar a Ruv! —Chilló desesperada.
—Lo siento Sarv, pero no puedo dejar que hagas eso ¡Te destrozarían!
—¡Apunten! —Gritó Upskyde.
—¡Hex déjame ir! ¡Debo ayudarlo! —Sarvente se estaba desesperando.
—¡Fuego! —Se dio la orden de disparar.
Las balas salieron disparadas, todo ocurrió extremadamente rápido, fue cosa de un segundo. Al escuchar el sonido de la detonación los ojos de Sarvente se encendieron con una luz rosa brillante, al mismo tiempo Ruv alzó su brazo en una respuesta instintiva ante el inminente impacto de las balas, aquello no lo salvaría, pero no pudo evitar hacerlo. Estaba condenado, iba a morir, curiosamente estaba menos asustado de lo que debería, así que cerró los ojos esperando el dolor, pero este jamás llegó. Al abrir los ojos se sorprendió de encontrar frente a él a la misma criatura que había visto hace unos días luchando contra Boyfriend.
El ser flotaba frente a él con sus alas abiertas, desde su perspectiva no lo podía ver pero todas las balas habían chocado contra estas y estaban pegadas a ellas.
La demonio posó sus pies en el suelo y agitó las alas dejando caer todas las balas bloqueadas, ninguna había sido capaz de hacerle siquiera un rasguño. A pesar de haberlo salvado Ruv estaba algo nervioso ante la presencia de la forma demoniaca de su amiga. Quizás percibiendo su estado de ánimo la chica lo miró de reojo y dijo.
—Nadie te hará daño mientras yo esté viva.
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Y ya, aquí es el punto donde ya me tocaba quejarme de publicidad engañosa, me vendían la historia como una de amor y al final resultaba ser aventura con el romance como algo segundario.... Meh, por mi no hay queja, me encanta la aventura.
Las canciones mencionadas en este capítulo son canciones del mod, si no las ubican busquenlas en youtube, probablemente a nadie le importa pero Zavodillia es de mis canciones de FNF favoritas.
Y... A este capítulo le hice un trabajo de edición algo más profundo, agregué contenido nuevo, no escenas, si no... Datos, cosas que justificaran ciertas acciones de los personajes que en el fanfic original no estaban explicadas, no es que fueran taaaan importantes, pero soy detallista. Gracias a todo ese detalle que agrué creo que el capítulo quedó un pelin más largo de lo que era.
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