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38. Es muy papá

Dylan'S

-Aguarde - le dije al médico antes que se fuera - ¿que yo tengo que qué? - abrí mis ojos asustado.

-Tienes que ponerte la bata, el gorro y esas bolsas en los zapatos, así puedes ayudar a Elizabeth en el parto - dijo algo apurado.

Sonreí de costado - pero ustedes son los que la van a ayudar, ¿yo que puedo hacer allí dentro? - dije riendo nervioso - además en cuanto me vea, me va a pegar, esta enojada conmigo por una extraña razón.

El médico sonrió - si, eso normal, ahora preparate por favor, a Elizabeth la acaban de pasar a la sala de parto.

Asentí rápidamente, pero tosi antes de que se vaya - si yo fuera usted le diría Eli, y más ahora que está enojada.

El médico asintió sin entender muy bien y se fue. Pobre de él si no llega a seguir mi consejo.

Luego de cambiarme, suspiré profundo, me siento un doctor sexy, la verdad que no se me ve tan mal la bata. Sacudí mi cabeza, y salí corriendo hasta la sala de partos.

Antes de abrir la puerta, ya se sentían los bellos gritos de mi mujer.

-¿¡Donde estabas?! - dijo apenas abrí la puerta.

-Me estaba cambiando - traté de sonar tranquilo con una sonrisa - ¿como estas?

-¿¡Y a ti como te parece?! - se largó a llorar - ¡estyo así por tu culpa!

Me cruce de brazos - oye, tu abriste las piern... - me calle al ver a enfermeras mirándome - si amorcito, fue mi culpa, perdoname - dije arrimandome a su lado y tomando su mano. Con un paño que había a un costado limpie el sudor de su frente.

Eli largo un grito tocando su panza, y cerrando sus ojos - ¿no hay anestesia para ésto? - dijo un poco calmada al doctor.

-Lo siento, pero no hay tiempo, ya estas dilatada. Me temo que el parto será en éste instante.

Eli me miró furiosa y yo alcé mis cejas - no es mi culpa que el auto de Connor se haya quedado sin gasolina, además yo tuve que empujarlo ¿sabes? Junto con Zed, así que después agradece - la mire de reojo algo ofendido.

-Ya ya ya - dijo quejándose - no yo entiendo porque estoy tan molesta contigo.

-Ya somos dos - dije mirando un punto fijo confundido.

-Bien - dijo el médico - veamos, cuando tengas una próxima contracción necesito que pujes.

Eli asintió, y seguido de eso alzó su cabeza presionando mi mano al mismo tiempo.

-Okey okey, eso duele - dije haciendo una mueca viendo mi mano roja - duele en serio.

-Bien, un poco más, vamos tu puedes Elizabeth - dijo el médico.

-No - le susurré.

-¡Eli! ¡ya no puedo! ¡es mucho! - dijo llorando - ¡Dylan!

Al gritar mi nombre hizo más presión en mi mano-¿¡Qué hago?! - dije teniendo la mano de Eli quien no deja de gritar - ¡siento mucho dolor! - dije haciendo una mueca por mi mano.

-¡Que te calles! - dijo Eli roja como un tomate mientras seguía pujando.

-¡Oh Dios! - dije sosteniendo mi cabeza - ¡oh por Dios!

-Ya veo la cabeza, vamos - dijo el médico con una enfermera al lado con una manta en sus manos.

-¿Puedo ver? - dije tratando de pararme.

-¡No! No quiero que te desmayes, te necesito lúcido ¡idiota! - lo último lo grito haciendo más fuerza.

Apreté mis labios y sostuve su mano, para luego darle un beso en la frente - vamos nubecita falta poco.

Ésta negó mientras lloraba - no puedo, no puedo.

-Si puedes, vamos, imagina lo hermosa que es, imagina tenerla entre tus brazos, estas tan cerca mi amor - dije apretando su mano - tu puedes.

Ésta me miró y comenzó a pujar.

-Eso es - dijo el médico tomando a la pequeña y dándosela a la enfermera.

-Oh Dios, ya está, mira allí está - le dije a Eli quien no para de reír y llorar. Le di un beso en los labios. Y se me erizaron los bellos de la nuca al oír el llanto de nuestra hija - su llanto es tan hermoso - dije riendo y mis ojos comenzaron a picar.

-Después no vas a decir eso - dijo el medico riendo, lo cual me dio gracia.

-Aquí está - dijo la enfermera trayendo a la pequeña, toda envuelta y llorando.

Eli cansada me sobo la espalada - alzala tú.

Abrí mis ojos, la ultima vez fue cuando nació Cami. Nervioso estiré mis brazos, y la tomé en mis brazos. Es tan delicada y pequeña, y no pude evitar mirarla totalmente embobado, y rozar mi nariz con la suya.

-Hola - le dije agarrando su manito, y meciendola.

Su llanto comenzó a sesar, y se quedó callada abriendo sus ojos.

-Wow magia - dijo Eli riendo - acercate asi la puedo ver - dijo recostada.

Caminé lentamente y me senté en el lugar que me hizo Eli en la camilla.

-Oh mira esos ojos - dijo sonriendo con su mirada vidriosos.

Levanté mi mentón orgulloso - marrones, como el papá, y además es de pelo castaño - reí - como el papá también.

Eli sonrió - creo que es muy papá - dijo apoyando su cabeza en mi hombro.

Negué lentamente - no mira, su nariz es... No si, tenés razón, es muy papá - dije riendo.

-¿Ya saben el nombre? - dijo el médico sonriendo.

Con Eli nos miramos y asentimos - Kelly - dijimos al mismo tiempo.

-La pequeña Kelly - dije pasando mis dedos por el contorno de sus mejillas.

Luego de que las enfermeras se llevaran a Kelly para unas cuantas revisiones, a Eli la trasladaron a un cuarto, mientras tanto, salí para avisarles a todos que estaban en el pasillo.

-¿¡Como estan?! - dijo Nicholas tomando mi camisa - juro que pude sentir cada contracción - dijo haciendo una mueca.

-Fueron los nervios Nicholas - le dijo Bruno sobando el hombro de su primo.

-¿Salio todo bien? - pregunto Katy.

Asentí feliz - si, no saben lo hermosa que es, es tan pequeña. Eli esta bien, y la trasladaron a su cuarto.

-Perdón por lo de mi auto, amigo - dijo Connor a un costado mío.

Reí por lo bajo - no fue tu culpa, a demas ya te habías disculpado.

-Si, pero aun así me pesa la conciencia - dijo mirando un punto fijo.

Jake golpeó su espalda - el pasado es pasado, lo bueno es que todo salió perfecto.

-¿Y como es? - dijo Zed ilusionado.

Sonreí de costado - es muy papá - dije orgulloso.

-Ew - dijo Logan desde un costado - que el señor la acompañe.

Lo fulmine con la mirada y negue lentamente.

-¡Dylan! - dos vocesitas hicieron que mi corazón se acelere.

-¿Chicos? - dije yendo hacia un costado, y viendo a Cami y Nolan corriendo hacia mí.

-¿Ya somos tíos? - dijeron emocionados - la quiero ver, quiero enseñarle un montón de cosas - dijo Cami saltando de un lado a otro.

Reí por ver sus caritas rojas y felices - si, ya después la van a poder ver.

-Dylan - dijo mi madre abrazandome - ¿como están?

-Todo salió perfecto mamá - dije emocionado.

-Que felicidad - dijo tomando mi cara - soy abuela, ya me siento vieja.

-Ah, la abuela mas linda y joven - le guiñé un ojo y le di un beso en la frente.

-¿Cuando la podremos ver? - dijo Richard con Aaron en sus brazos y Elena a su lado.

-Ahora, en unos minutos - dije sobando la cabeza de Aaron, quien me extendió los brazos riendo.

Lo alce y le di un beso en la mejilla - el mejor cuñado mas lindo.

Una tos me hizo girar - mi corazón se hizo así ¿sabes? - dijo haciendo la imitación con sus manos Nicholas.

Largué una carcajada - no mentiera, no se lo digas a nadie - le susurré lo último a Aaron.

-¿Familia Campbell? - dijo el médico a un costado.

-Somos todos - sonreí, mientras Elena tomaba a Aaron.

-Oh - dijo sonriendo - ya pueden pasar a verlas.

Todos emocionadas, prácticamente, corrieron hasta la habitación.

-¡Es hermosa! - se comenzaron a sentir los gritos.

Sonreí y di dos pasos hacia delante, no sin antes escuchar una voz llamándome. Conozco esa voz. Con una mueca me giré, y sentí como mi cuerpo se enfría lentamente.

-Papá - dije con un sabor amargo en mi boca - ¿que haces aquí?

El mismo alzo sus manos - me entere que nació mi nieta, ¿que acaso es delito venir a verla?

Alcé mis cejas, y caminé hacia él tomando su brazo y llevándolo lejos de allí - vete antes que alguien te vea, sabes que no sera nada bonito. Además no es tu nieta, lo único que compartirán es la sangre, pero jamas tendrán la relación abuelo nieta, así que puedes sacarte eso de la cabeza. Quiero que te vayas, ahora - dije cruzándome de brazos.

Éste me miro de reojo - te vengo a ofrecer algo.

-No quiero nada de ti - dije susurrando gritando y apretando mis dientes - ¿que no lo captas?

-Inmunidad hijo - dijo haciendo que me paralice.

-¿De qué? - dije confundido.

-Durante mi vida no hice las cosas bien, y me gane muchos enemigos - dijo tragando fuertemente - me fui a México para hacer acuerdos entre mafiosos, los cuales tienen muchas conexiones aquí. Y me dijeron que mi familia - apretó sus ojos - ustedes corren peligro. Dejame protegerlos.

-Que te vayas - dije haciendo oído sordo con lo que me dijo - Bruno nos ayudará. Fuera.

Jordan abrió su boca, pero luego la cerró - está bien, si necesitas algo, ya sabes a donde llamar.

-No te preocupes, que eso no va a pasar - y antes que se fuera le susurré - alejate de nosotros, te dije que no quería saber nada más de ti.

Y dicho eso desapareció tras la puerta.

Sacudí mi cabeza tratando de calmar mi juicio, hoy es un día feliz, y no por él me voy a amargar. Con una sonrisa caminé hasta la habitación.

-¿Donde estabas? - dijo Eli sonriendo.

-En el baño - dije tranquilo y guiñándole un ojo. Caminé hasta ellas y me recoste a su lado.

-¡Atras! ¿¡no ven que la tengo yo?! - dijo Connor desesperado.

-¡Dijimos 5 minutos cada uno! ¡tu ya vas como 10! - se quejó Zed.

Con Eli reímos al ver a todo tan embobados y me giré viéndola emocionado - al parecer en nuestra boda Kelly nos acompañará.

-Al parecer si - dijo riendo mientras me besaba - perdón por haberte gritado y tratarte tan mal.

Negué lentamente - no te disculpes, un simio como yo, fue hecho para esta contigo en cualquier situación - dije besando su nariz - te amo.

-Y yo más, ¿seguro que estas bien? Entraste algo pálido.

-Si - dije riendo - tranquila, todo está. perfectamente.

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