3. ¿Por qué te amo tanto?
Jordan'S
-Adelante - dije guardando los informes del chico Campbell.
-Señor, tenemos nueva información del asesinato de Damon.
Alcé mi mano derecha, y cerré mis ojos, tratando de controlar mi ira.
-Dije que no quería saber nada más del tema - tensé cada parte de mi cuerpo, y fijé mi mirada en Milo.
-Si, pero...
No dejé que continuara, ya que golpeé la mesa con mis puños, y me levanté de la silla, arrojándola a un costado. Ésto pasa cuando me provocan, y pobre de él. Unos hombres míos entraron a mi oficina atentos a disparar.
-¡Vayanse! - dije gritando con furia, mientras agitaba mis manos.
Me hicieron caso, y se fueron, mientras que el indefenso idiota se me quedó viendo.
-¡Creí haber dicho que no investigaran más el caso del hijo de puta de Damon! ¡¿que no fui claro?!
-Si, señor - dijo bajando su cabeza, pff por lo menos muestra el poco respeto que le queda - sólo quería decirle que en el resultado de la autopsia, Damon tenía mucho alcohol en su sistema, y que su muerte fue a causa de un coma alcohólico.
Negué varias veces - recibió un disparo en la cabeza.
Él chico sacudió sus manos - eso parecía, hasta que los estudios revelaron que la bala pasó a través de la oreja y apenas rozó el cráneo - se encogió de hombros - su muerte fue por coma alcohólico, y además por desangrado.
Me quedé en completo silencio, la verdad que ésta respuesta me llevó por sorpresa y a la vez me alegró un poco, Dylan no lo mató.
-Le diremos la causa de muerte a la prensa, pero aún queda suelto el tema, del disparo, ya sabe su hijo...
-Milo, quiero que cierres el pico, ¡y que no menciones nunca más a mi hijo! ¿¡entendido?!
-Si, señor. Perdón, señor - dijo mientras bajaba su cabeza.
Rodé mis ojos, y le pedí que se retirara. Suficiente problemas tengo, para hacerme cargo de éstas cosas.
Tomé mi celular, y marqué el número rápidamente.
-Hola oficial.
-¿Noticias nuevas? Espero que si, porque sus declaraciones están tardando mucho, y sabemos que usted tiene información oculta. Dijo que se iba a hacer cargo, y si no lo soluciona, me temo que tendremos que hablar con su hijo, ya que es el primer sospechoso de la lista.
Suspire profundo, y me convencí a mí mismo, que lo que estoy por hacer es lo correcto - ya se quien mató a Damon Lengdan.
Elizabeth'S
Luego de acostar a los niños, lo cual fue muy complicado.
*No es mi culpa tener tan poca imaginación, creando cuentos*
Si pero, no creo que un cuento de posesiones, sea lo ideal para antes de dormir.
Sacudí mi cabeza, olvidando la cara de aterrado de Nolan... pobre, pensé que se lo iba a tomar como Cami, con risas y felicidad.
Osea ¿a quien no les gusta ver posesiones?
Es gracioso, entretenido, y además se aprenden idiomas, porque por un momento el demonio habla francés, alemán, al revés o hasta habla idiomas desconocidos.
Muy educativo, y deportivo, ya que se puede aprender, posiciones de yoga. Aún no entiendo como hacen, para que las caras toquen sus espalda
Es lo más.
-¿Ya están durmiendo? - susurró Dylan en mi oído, haciendo que cada parte de mi cuerpo se estremezca.
-Podría decirse que sí - dije cerrando mis ojos.
El simio me tomó de la cintura, y y rozó mis labios con los suyos - ¿vamos?
*¡La baba Elizabeth! ¡la baba!*
Reí como una idiota, y me balanceé a un costado - si, lo que tú digas.
Dylan rió y me alzó en sus brazos, y todo fue muy romántico, hasta que no dimos la vuelta y nos encontramos a la Sra. Parker....con una mascarilla de barro.
*Mis ojitos*
-Mamá - dijo el simio soltándome de golpe, lo cual no fue algo tan caballeroso, ya que mis piernas se me vencieron, y caí de cara al suelo.
Ojo, caí con estilo, no todos los días te caes de los brazos de Dylan Parker.
-Hola chicos, ¿que hacían? - dijo mientras nos sonreía de oreja a oreja.
Dylan tartamudeó un par de veces, lo cual me dio la señal de: Elizabeth di algo, porque no se que mierda decirle...me gustan los peluches.
-Estamos midiendo la fuerza de gravedad - dije abriendo mis ojos - tenemos examen de física, y nos pidieron un informe con ejemplos de medición.
La Sra. Parker me miro alto dudosa - osea que... Dylan te arroja al suelo, y tu en base a eso mides la gravedad.
-Si - dije riendo - aprobar una materia duele - dije sobando mi pierna, ya que me duele como el infierno.
Sara se encogió de hombros - sigan estudiando entonces - dijo acomodando la toalla sobre su cabeza.
-¿Examen? ¿gravedad? ¿en serio? - dijo Dylan, mientras me tomaba por la cintura sonriendo.
Lo fulmine con la mirada, y pateé su rodilla, lo cual hizo que éste cayera al suelo.
-¿Pudiste ver cuánto mide?
Dylan se levantó riendo, y con una mano en su venda - perdón por haberte soltado nubecita.
Rodé mis ojos - dícelo a mis piernas - sacudí mi cabeza - me podrías haber dicho que tu mamá estába en casa.
Dylan se encogió de hombros - ni yo sabía, hay veces que da miedo. Aparece sin hacer ruido, y me llevo unos sustos de hacerse pipí y caca encima - suspiró - tengo una mamá ninja.
Me crucé de brazos - y yo una mamá bipolar, dictadora y cariñosa cuando lavo los platos. Hay veces que pienso que es por la menopausia, pero luego me asusto, y digo que es Hitler en cuerpo de mujer.
Dylan largó una carcajada, y me tomó de la mano - ahora sí, vamos.
Hice una mueca con mis labios, mientras sentía toda mi cara caliente.
El simio me dio un beso, que me llevó por sorpresa, e instintivamente apoyé mis manos en su cuello, tratando de llevar el mismo ritmo, lo cual no fue nada fácil.
En menos de un minuto, ya estábamos en su habitación, lo cual fue bastante rápido, teniendo en cuenta que el recorrido lo hicimos a los besos, y manotazos.
-¿Por qué te amo tanto? - dijo mientras dejaba de besarme, y me miraba directo a mis ojos.
Abrí mi boca, pero no dije nada, su mirada me dejo totalmente hipnotizada, y sus palabras me llegaron al corazón, a tal punto que me sentí tan feliz y emocionada.
-Me hago la mismo pregunta - dije besando sus labios de nuevo.
Dylan rió - debe ser porque soy un chico muy hot.
Rodé mis ojos - mejor no hables, te pisas sólo Dylan.
Éste largo una carcajada, y me empujó a la cama.
Alce mis cejas - ¿quieres tener sex...
-Y tu no hables tampoco - dijo mientras me besaba, sin dejarme terminar la oración.
Mis manos fueron a su rostro, y acaricié suavemente la venda de su cabeza, y éste se quejó.
Frunci mis cejas, y corté el beso - ay Dios, ¿te duele?
-No - dijo restándole importancia.
Me cruce de brazos - se supone que tenías que avisarme cuando te duela, Dylan.
-Es sólo una puntada, no pasa nada, confía en mí - dijo besando mi cuello, haciendo que pierda el control completo de mi cuerpo.
Cerré mis ojos, tratando de disfrutar lo máximo posible ésta sensación, y lentamente le quite la camisa. Luego de eso, Dylan se sacó la venda, y no pude evitar verle los puntos en la sien.
-¿Tan mal me veo? - dijo sonriendo.
Negué lentamente - nop, te hace ver más rudo.
Dylan rió y me sacó mi remera.
-Extrañaba ésto - dijo presionando su cintura a la mía.
Gemí sin poder evitarlo - yo igual.
*¡Ohh Eli atrevida a la vista!*
Rápidamente besó mi abdomen, mientras desprendía mi corpiño, lo cual me provocaba miles de escalofríos por todo el cuerpo, y no pude evitar suspirar varias veces.
Mordí mi labio inferior, cuando quedé totalmente desnuda frente a él.
Puse cara de enojada - ¿por qué siempre soy yo la primera que queda desnuda?
Dylan rió - las damas primeras.
Rode mis ojos - que caballeroso.
-Obvio, tengo mis modales - levantó una ceja - ¿me sacas la ropa?
-La pregunta más normal del mundo.
Reí, y comencé a desabrocharle los botones de su pantalón, para luego rozar con mis dedos, el elástico de su bóxer.
-Tenes las manos heladas - dijo Dylan suspirando.
Me encogi de hombros, y coloque mis manos en su abdomen.
-¡Elizabeth! - dijo agarrando mis manos, y poniéndolas sobre mi cabeza - eres mala.
Asentí con mis labios apretados.
Dylan me besó suavemente, mientras yo lo ayudaba con su pantalón, y sin que me diera cuenta, él ya estaba adentro mío. Los dos nos abrazamos, y no puedo evitar decir que es muy dulce, ya que todo lo hace con tanto cuidado, como si fuera de cristal, preguntándome a cada rato, si estoy bien, y besando mis labios cada vez que mis gemidos aumentan...no queremos despertar a nadie.
Pero algo me llevó por sorpresa, cuando sentí un liquido caliete en mi interior.
-¿Dylan? - dije totalmente aturdida - ¿usaste condón?
-Si, porque... - se cayó por un segundo - creo que se rompió.
Tapé mi cara con mis manos - si, pude sentirlo - apreté mis labios.
-Tranquila, mañana te consigo la pastilla del día después - besó rápidamente mis labios - no te preocupes, todo está bien nubecita.
Asentí lentamente y lo abracé fuertemente.
Todo va a estar bien.
(...)
Sentí un piquete en mi nariz, lo cual m hizo abrir un ojo.
-¿Cami?
Gracias a Dios, me puse una remera de Dylan.
-Buenos días - dijo con su pijama de unicornios.
Mire mi celular (con el mismo ojo) y grupo por lo bajo.
-Son las cinco de la mañana, Cami ¿que haces despierta?
Se encogió de hombros - Nolan me hecho cuando comencé a cantar, no me puedo dormir - dijo haciendo puchero.
Rodé mis ojos, y le si un lugar en el medio de la cama. Dylan se quejó un poco y cuando se giró abrió un ojo, lo cúal me causó gracia.
-¿Que pasa?
-No puedo dormir.
Dylan miro su celular, e hizo el mismo gesto que yo hace unos segundos.
Rodó sus ojos - ultima vez que te quedas con nosotros.
-Eso dijiste ayer - dijo Cami, mientras abrazaba el brazo de su hermano.
-Shh - dijo Dylan mientras besaba su cabeza.
Sonreí de costado al ver una imagen tan linda, y no pude evitar tomarles una foto.
Suspire profundo, y acaricié la mejilla de Cami, antes de dormirme.
(...)
-¡Chicos! ¡chicos! ¡chicos! - la puerta fue azotada, y salté de la cama.
-¡Mamá que pasa! ¡¿estás bien?!
-¡Miren! - dijo mostrando su celular.
Abrí mis ojos, y tragué saliva, al mismo tiempo que una oleada de calor me golpeaba una y otra vez.
-¿Ese es papá? - dijo Cami refregando sus ojos.
Alce mis cejas - ¿quien es Milo Schonffeld?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro