Axell

Un incesante repiqueteo en la puerta de la entrada y más la odiosa melodía de mi celular, me saco de la somnolencia. Mientras me levantaba y me encaminaba a ver quien insiste tanto, observe a Jade quien ya estaba despierta por las mismas razones, ella rehuyó mi mirada.

En tiempo record me vestí y baje al primer nivel, al abrir encuentro las últimas dos personas que tenía en mente.

- Por la diosa hijo tengo rato llamándote y nada que atiendes.- bramo enojado mi padre.- vístete tenemos que salir urgentemente.

- ¿Qué sucede porque tanta urgencia?

- Te digo en el cam...- sus ojos me escudriñaron a consciencia se acerco para olerme mejor.- ¿Qué hiciste Axell?- vocifero claramente enojado.

- Me acople.- declaro dubitativo mientras alboroto mi cabello.

- ¡Carajo! Axell no eres un cachorro puberto, justo era esta situación que quería evitar que marcaras a...

- ¿Quién es Ax...ell?- su pregunta queda contestada al fijarse en mi padre.

Mi padre mira de Jade hacia mí, su rostro es de confusión sacude la cabeza mientras niega.

- No, esto no puede ser. No me digas Axell que marcaste a la sobrina de Chad teniendo una mate.- susurra en voz baja sabiendo que lo escuchamos al mismo tiempo que se sienta en el sofá.

- si papi. Sucedió y no...

- entiendes en el problema que estamos metidos, tenemos que encontrar una solución a esto.

- Padre, hace días que Kendra y yo terminamos.

- Terminaste con tu mate es demasiado hijo.

- Padre, por favor no es el momento. Si quieres reclamarme algo pues hazlo. Pero después que me digas cual es la urgencia.

- Esto es grave.- le suplico con mi mirada que no ahonde en ahí, suspira como respuesta. – Hay problemas en Australia y nos necesitan, han sido secuestradas las nietas del rey demonio.

- ¿Nietas del Rey demonio?- pregunta Jade con curiosidad.

- Si, al parecer tu tía tuvo dos hijas y es una historia un poco larga si quieres te la cuento mientras volvemos al territorio. Busquen sus pertenencias. Tengo una duda que espero me resuelvan.

Se dé cual duda habla, aunque de mi boca no saldrá pero mi padre es inteligente se que ya debe de estar imaginándose porque los dos estábamos en esta cabaña. Solo es cuestión de unir los cables sueltos y sabiendo que su hermana Azaid estaba en el paquete ese bombillito ya está en funcionamiento.

Termino de empacar mis ropas con estos pensamientos. Al bajar encuentro a Jade en la sala con mi padre. Salimos de la casa y nos subimos al vehículo, en todo el trayecto mi padre esta callado puedo sentir su molestia subiendo de grado.

En el mismo silencio incomodo que filtro mi padre llegamos al territorio, aparca en su lugar favorito. Al bajar del auto mi padre estrella la puerta del vehículo, jade y yo lo miramos sobresaltados. Sin nada que perder lo seguimos, no puede ser que este enojado por la marca. Pero es cierto que aun no le he dicho nada, pero es que no tuve ni he tendido el tiempo.

Aunque es como si se les olvidara la leyenda.

En todo omento hemos seguido los pasos de mi padre quien va directo al jardín donde está reunida mi madre con la reina de los brujos, Elisha. ¿Casualidad?

- Idaira necesitamos hablar.

- Si amor, espera...- cuando mi madre se percata de la situación al vernos junto a él, se pone pálida.

- ¿Ahora?- mi padre se da la vuelta y mi madre lo sigue.

- ¡Rayos! Van a discutir de seguro.

- ¿Por qué?- pregunta la bruja.

- Por lo que mi madre y mis tías hicieron, nos dejaron en una cabaña y pues...

- Jugaron con el destino, ayer sin querer nos acoplamos.

- Ahhh, ya lo sabía.- dice con suficiencia la bruja.

- ¿Qué?- pregunto con cierta duda.

- Te olvidas que eres hijo de mi protetta.

- ¿Protetta?- pregunta Jade esta vez.

- Si niña, cuando un brujo llega a ser Rey se le otorgan Protettas o protettos que son nuestro protegidos. Idaira es una de ellas. Por lo que me es sencillo ver ciertas partes del futuro de sus hijos.

- Reina Elisha que bueno que aun no se ha ido.- interrumpe mi padre, al observar a mi madre veo su rostro triste y sus ojos llorosos. Lo cual me rompe el corazón, yo no quiero que ella sufra.

- Y ¿para que soy buena?

- Usted debe saber algún hechizo que sea útil para romper la marca.

- Padre sabes bien que las marcas son...

- Pero no es tu mate. ¿Entonces?- me interrumpe dando por zanjada mi intervención.

- Si hay un hechizo, pero es si ambos están de acuerdo y se puede hacer porque su lado lycans es débil. También porque ella es mitad demonio y no se vincularon.

- Es cierto, entonces puede hacer eso.- pregunto emocionada Jade,

- Si.

- Qué bien. Pues será después que lleguemos de Australia debemos salir cuanto antes, a menos que no se necesite la presencia de Axell.

- Se puede esperar a que regresen.

- Bien, pues zanjaremos esta situación cuando estemos de regreso.

No sé como sentirme en estos momentos, tu padre decide tu futuro sin consultártelo y tu luna se emociona por el hechizo que puede romper la marca. ¿Saben de alguien que le vaya peor que a mí?

Su alegría tan genuina me sienta como una piedra en el estomago, me hace dar cuenta que deje a alguien que me podría haber amado por alguien que no le importo lo más mínimo.

Estoy dispuesto a aceptar el destino, al parecer ella no es quien crei que era. Le hice tanto daño a Kendra, me merezco todo esto. Me acerque a mi madre y la abrace.

- No tienes la culpa mami, te amo.- beso su mejilla y voy a empacar mi maleta, todo con tal de intentar que mi corazón no se desquebraje por completo delante de ella.

Jade

Este día ha sido una total locura.

Al mirar los sucesos en retrospectiva me doy cuenta que nunca he tenido una oportunidad con Axell, este incidente me abrió la mente. El tiene que decidir entre dos mates, que obvio no soy una de ellas. Además de que el no me ama y desde que desperté he estado analizando la manera de salir de esta situación sin poner en peligro mi corazón, aunque es muy tarde ya está hecho pedazos.

Estoy tratando de armarlo con algún buen pegamento. Mi actitud de alegría solo tiene el propósito de no amargarle el viaje y que no piense que seré impedimento para su felicidad. Este amor que estoy sintiendo por el no quiero que sea egoísta, yo quiero que él sea feliz aunque lo sea con otra.

Todo esto atiborra mi mente mientras voy camino hacia mi casa, mi madre debe estar en otro lugar mi propósito es entrar a buscar ropa e ir al territorio de los demonios. Quiero decir que estoy preparada psicológicamente para lo que se viene con mi familia, pero no.

Se lo que cada uno dirá.

Mi abuelo y mi tía Audreys se alegraran de que tenga un hombre en mi vida, si él los ayuda con el propósito de ellos de alejarme de mi madre ese es el indicado para hacerme feliz.

Mis primos cual sea mi decisión se alegrarían y me dirían que ellos no tienen velas en el entierro que es cosa mía.

Mi padre se alegraría porque decidí darle una oportunidad al amor, se emocionara porque no tome como ejemplo su relación con mi madre para no amar. Y que no importa cómo se haya dado que eso es el destino.

Mi tío Chad removerá el maldito infierno, someterá a quien tenga que someter y armara una maldita guerra mundial. Aunque al final de todo, me abrazara y me dirá que quiere mi felicidad.

Pero mi madre no reaccionara bien, tal vez me diga que no vuelva a dirigirle la palabra y que no vuelva a su casa. Mis hermanas se reirán como siempre de mí y se pavoneara de que son lo mejor.

Alejo todas estas posibles acciones y entro a mi casa, el silencio se extiende y reina en la casa. De seguro mis hermanas deben de estar con algunos de sus tantas relaciones afectivas, muy normal. Y mis padres deben estar en alguna de las propiedades de mi padre.

Estaba en la cocina cuando de un momento a otro mi madre entra, su mirada me dice tanto como a la vez me deja en ignorancia.

- ¿Qué haces aquí Jade?- me pregunta alzando una ceja.

- Solo vine a buscar ropa.- se acerca expandiendo sus fosas nasales y aspirando mi aroma. ¡Mierda!

- Jade ¿quién rayos te marco? Eres una facilona.- Doble mierda.- Hable contigo estúpida.- dice mientras me agarra de los cabellos con su fuerza desmedida me hace daño.

- Madre.

- Ningún madre ahora mismo me vas a decir con quien te acoplaste, tu no vales ni un centavo eres una loba inútil. Quien osaría amarrarse a un vil demonio como tú. Los dioses me castigaron contigo.- sus palabras ya no me podían herir más de lo que lo han hecho en el pasado. Me suelta comenzando a dar vueltas en el lugar.- Ese olor, ese olor. Claro te liaste con el hijo del alfa verdad. ¿Contéstame?

- Si.- susurro

- Jum para algo medianamente bueno sirves, entonces atrapaste a Lucio.

- No...- alzo una mano pidiéndome silencio.

- Aunque él se fue a la batalla y ante...- observo como empieza a armar la trayectoria hasta que se detiene abruptamente.- no, no puede ser Jade. Dime que no te revolcaste con un hombre comprometido.

- No.

- Fue Axell.

- Sí, pero...

- Ningún pero estúpida niña.- me abofetea con tanta fuerza que me estrello con el refrigerador.- No pude desperdiciar alimentos en alguien tan vil como tú, eres capaz de destruir una relación solo por poder. Tan santica que te la das y no eres tan diferente a lo que tu abuelo cree que soy.- se acerca otra vez a mi pateando en el estomago, sus golpes son fuertes ya que es una loba pura.- Eres una zorra. Pero me vas a conocer Jade, no permitiré que manches mi nombre.

Se arrodilla a mi lado y sostiene mi mentón con demasiada presión.- algo se me ocurrirá pero de que aprendes la lección, la aprendes. Me arrepiento de no haber sido más dura contigo. Sígueme idiota.

Me suelta abruptamente y me pego con el piso, solo quiero alejarme de ella ya he comprobado de primera mano la agresividad de sus golpes, no quiero volver a ser víctima de ella. Enfurecida me agarra por el brazo y me saca a la fuerza de la casa.

- ¿Mami que sucede?

- Esta idiota que ha manchado nuestra familia. Dafne busca una soga, rápido.- mi hermana hizo lo que le pidió. – amárrala fuerte.

Intente escapar pero solo logre que me abofeteara más fuerte, que de seguro tenia pintado sus dedos en mi lado derecho. Se subió encima de mí de manera que llevo mis manos hacia mi espalda y mi hermana consiguió amarrarme.

- ¿Qué vas a hacer con Jade mami?- Escucho preocupación en la voz de mi hermana, pero debo estar equivocada ella no es de la que le importe mi situación.

- Quita el olor de tu hermana de la casa, es lo único que te compete hacer. Yo sé como disciplinar a las perras como Jade.

- Madre por..

- Cállate o será peor.

Sabía que lo mejor era no contradecirla, mientras más dolor y lágrimas me causara mas satisfacción recibiría. Conozco esta faceta de mi madre, se que debo pensar en mucho sufrimiento. Pero si me dejara hablar, si supiera que él no está comprometido, si supiera que fue un error que cometidos de seguro...

A quien trato de engañar simplemente por quien es Axell, mi madre creerá que lo hice por usurpar un lugar que no me corresponde. Ella busca mi infelicidad antes que mi felicidad.

Desde que Luc llego a mi vida me salvo de tanto sufrimiento, ella no quería que el hablara con el Alfa y la pusiera en rojo. Pero esta tan enojada como nunca antes la he visto, es como si me interpuse en sus planes. Tengo miedo de lo que el enojo de mi madre sea capaz de hacer, temo por mi vida.

CelesteFer✍