Hoy es el primer día de clases y estoy ansioso, si tengo suerte veré de nuevo a la chica con la que baile hace unas semanas en la fiesta de bienvenida, fue como Cenicienta bailó y se fué, pero ese baile fue especial, algo me dice que la conozco.

Estacione el auto en el estacionamiento detrás del edificio de la universidad, la entrada es grande, hay dos edificios uno a la izquierda y el otro a la derecha, en medio está un pequeño patio con bancos para pasar el rato y hablar, subí las escaleras del de la izquierda para ir a mi salón correspondiente.

Sonreí al ver unos amigos que hice en la fiesta, me senté a donde estaban ellos en el fondo del Salón.

—¡Hola! ¿Cómo estás? —hablo uno de ellos observándome.

—Bien y ¿Ustedes?

—Bien, estamos planeando una fiesta, hemos visto chicas hermosas que nos gustaría llevarnos a la cama, tal vez te consigas una.

—Si, puede ser... —respondí sin muchos ánimos de que la conversación siguiera, no me gusta este tipo de cosas.

Después de un rato hablando mi visita se fue directo a la puerta, es ella, también estudiará primer año, lleva puesto unos Jeans azules, con un top blanco y unos Converse negros. En conclusión está bella.

—Tierra llamando a un astronauta perdido...

—¿Hola? —mire de nuevo a los chicos que me miraban confundidos.

—¿Ah?

—¿Qué te paso? —pregunto uno de ellos viéndome.

—Nada, solo estaba pensando. —respondí aún mirándolos

—¿En una chica? —sus sonrisas pícaras no tardaron en aparecer.

—Puede ser...

—Buenas tardes, alumnos, soy su profesor de literatura.

—Buenos tardes. —respondimos al unísono, esperando sus indicaciones.

—Haremos unas presentaciones y luego les diré la actividad del día de hoy.

Todos empezaron a presentarse hasta que llegó el turno de ella, dejó el libro en la mesa del pupitre y se paró para comenzar a hablar, su linda voz suave y melodiosa inundó mis oídos.

—Hola, me llamo Alyson, pero me pueden llamar Aly tengo 18 años y me gusta mucho leer, escuchar música y escribir, también dibujo un poco en mis tiempos libres. —ese nombre me suena... Pero no recuerdo exactamente de donde lo he escuchado.

—Mucho gusto Aly. —le respondió el profesor, para volver a sentarse en su pupitre, después de unos cuantos estudiantes me tocó a mi.

—Hola, buenas tardes, soy Jaquin Aslan, hace poco cumplí los 19, me tomé un año sabático por eso entre un poco tarde, me gusta escribir, leer, pintar, cocinar, y pasear un rato. —Alyson me miró entre sorprendida y estupefacta ¿Qué habrá pasado para que me haya mirado así? ¿Será por qué me encanta leer? Bueno supongo que es normal ya que estoy estudiando literatura ¿No?

Estuvo así mirándome un rato hasta que el profesor volvió a hablar.

—Bueno, ya acabada las presentaciones les diré la actividad que me tendrán que dar a finales del trimestre. Es en pareja, pero no se emocionen que ya los caché, yo los escogeré —la emoción que había surgido entre mis compañeros desapareció al escuchar eso último de él. —Tendrán que hacer un texto de la persona con la que van a trabajar, saquen sus cuadernos para que anoten las preguntas que les escribiré en la pizarra. —se volteó para sacar un marcador de su maletín, saque mi cuaderno y mi portaminas.

“¿Cómo es esa persona?

¿Qué le gusta a esa persona?

¿Qué no le gusta a esa persona?

¿Cuáles son sus sueños y metas?

¿Has aprendido algo de esa persona?

¿Qué te gusta de esa persona?

¿Qué opinas de convivir con ella? ”

—Están en toda la libertad de poder agregar más preguntas, un vídeo tipo documental, un collage o no lo sé, pero es obligatorio el texto porque necesito ver su redacción, su narrativa, entre otras cosas, como será lo último que entregarán se podrá ver un poco la evolución, les dejo bastante meses para que puedan conocer a su compañero.

«Les recomiendo que se sienten cerca, o al lado, eso también los ayudará con el compañerismo, ahora bien vamos a agruparlos. Jaquin irás con Alyson, te puedes sentar con ella...—asentí tomando mis cosas para sentarme al lado de ella, con la voz de fondo del profesor escogiendo a los alumnos que estudiarán juntos.

—Hola. —susurré dejando mi bolso a mi derecha.

—Hola... —respondió tímida ¿Yo la pongo nerviosa?

—Viste que nos volvimos a encontrar. —sonreí al recordar nuestra última conversación.

—Tienes razón... ¿Oye?

—¿Si? —empezó a jugar con sus manos viéndome para ver de nuevo a la pizarra y volver a clavar su linda vista chocolate en mi.

—No sé cómo decirlo... Pero ¿No te acuerdas de mí? Claro nos vimos en la fiesta, pero de antes. —al mirarla detalladamente y volver a escuchar su nombre completo en mi mente, algo hizo click.

—Eres... Alyson la pequeña niña de preescolar ¿No? La que se sentaba conmigo en la misma mesa.

—Sí, soy yo.

—Woao es increíble como ha pasado el tiempo... ¿Cómo has estado? ¿Seguiste estudiando allí?

—Bien bueno más o menos, sí seguí estudiando allí hasta quinto año, me gradué con honores.

—Felicidades, me gustaría haber seguido allí.

—Gracias —sonrió viéndome, se nota que eso la pone feliz — ¿A dónde te mudaste? Recuerdo que me dijeron que te habías ido de la ciudad y lo más probable es que no volvieras...

—Me mude a Maracaibo, mi papá tuvo una gran oportunidad de trabajo ese fue el motivo de mi ida.— asintió comprendiendo lo que le comenté —Espera... ¿Preguntaste por mi? —un sonrojo se posó en sus mejillas haciéndome reír. —Parece que ya tengo mi respuesta.

—Para mi defensa, yo te consideraba mi mejor amigo y no verte a principio de clases en el nuevo ciclo escolar, me descoloco un poco, tuve que preguntarle a la nueva profesora y adivina.

—¿Qué? —pregunté atento viéndola.

—También me dijo que Alondra no estaría tampoco.

—Te quedaste sola...

—Empecé a llorar, ustedes eran mis mejores amigos y para plus la profesora Mari no nos iba a dar clases, no me habían dicho que iba a cambiar de profesora.

—Lloraste por mi... Eso me parece tierno. —sonreí feliz al saber eso de ella.

—¿Gracias? Supongo...

—¿Te digo un dato curioso? —despegó su vista de la libreta para verme.

—Sí ¿Qué pasó?

—Yo también te consideraba mi mejor amiga eras una persona muy importante para mí, eras una gran amiga, pero a los años comprendí que no sólo tres veía así...

—Sino como tu primer crush ¿No? —me interrumpió quitándole la frase de la boca, yo asentí sorprendido de que dijera eso. —Tu también fuiste mi primer crush Jaquin, por eso te miré así cuando te presentaste. —mi corazón empezó a latir tan rápido, que por un momento se me vino la posibilidad de que se pudiera salir de mi cuerpo al mismo tiempo que sentí algo raro en mi estómago.

—Es gracioso que nos gustamos y lo confundimos con “mejores amigos”.

—Éramos unos niños para ese entonces, supongo que era normal que lo confundieramos.

—Tienes razón...

El profesor empezó a dar la clase, sobre la narración, sus tipos, lo importante que es y que está a mano con la ortografía, obviamente, entre otras cosas más.

—Para mañana, me entregarán un texto de mínimo una hoja máximo tres de lo que opinan de su libro favorito, los que les gustó, lo que no y lo que le cambiarían. Espero que les haya gustado la clase de hoy y nos vemos mañana. —salió con sus cosas del Salón, supongo que para ir a otro, los estudiantes empezaron a salir detrás de él.

—¿Jaquin quieres venir con nosotros? —miré a Alyson que me dio una pequeña sonrisa con una seña de que me podía ir, asentí viéndolo al grupo de amigos que creé y salimos, quedando ella allí sola, una parte de mi se siente culpable por eso, pero la otra está tranquila porque ella misma fue la que prácticamente dijo que me fuera.

La profesora que nos dará clases ahora empezó a caminar hacia nuestro salón así haciendo que todos vayamos también hacía allá, lo primero que noto es que Alyson sigue allí leyendo su libro, tan encimada que ni se dio cuenta que me senté a su lado.

Así siguieron las clases hasta la noche que por fin se acabaron, aún no puedo quitarme de la cabeza que Alyson no sólo preguntó por mi cuando no llegue el primer día de clases de segundo nivel de preescolar, sino que también lloró porque yo no iría más nunca para allá y fuí su primer crush, al escucharla decir eso sentí como si mi estómago hubiera dado una voltereta, tal vez sean las famosas mariposas de las que todos hablan.»

«¿Será ella la indicada?»

«¿Por fin habré encontrado a mi alma gemela?»

Prendí el carro para salir del estacionamiento e ir a mi departamento. Hoy fue un gran día.