4: secuestro
-quién está aquí?- dijo Elizabeth confundida
-Hawk llévate a Elizabeth y a Akemi muy lejos!- le ordenó al cerdo
-si señor, rápido suban a mí lomo- se dirigió a las mencionadas y estás se subieron en sima de el para luego echarse a correr.
-espero que Meliodas-sama esté bien- dijo Elizabeth mirando detrás
-tranquila Elizabeth-Chan sabes que él estará bien- dijo Hawk mientras corría
Un poder demoniaco se hacía presente en la taberna, Meliodas estaba bastante alterado pues sabía de quién se trataba, delante de él un rayo oscuro cayó y de el apareció un hombre alto de armadura roja, como arma tenía una lanza, los pecados se quedaron sorprendidos pues al divisar al hombre notaron que era un miembro de Los 10 Mandamientos, Galand de la verdad.
Este observó a los miembros de los pecados, buscaba a alguien en especial pero pareció no encontrarlo y volvió a fijar su mirada a Meliodas.
-contesta, dónde está?- dijo con seriedad
Hawk ya estaba bastante lejos y se detuvo por el cansancio, Elizabeth y Akemi se bajaron de él para que pudiera descansar.
-que estará pasando?- dijo Akemi mirando por donde se habían ido
-no lo sé, pero siento una enorme precensia- dijo Elizabeth preocupada, pero de repente ella abrió sus ojos como platos al sentir algo, rápidamente se lanzó a Akemi empujando.
Akemi cayó al suelo y cuando abrió los ojos miro a una mujer de cabello rosado, ojos totalmente oscuros, una extraña materia oscura le rodeaba el cuerpo. Akemi se sorprendió al ver cómo Elizabeth estaba inconsciente en el suelo aún lado de esa mujer.
-Elizabeth-chan!- gritó Hawk preocupado -apártate de ella!-
Esa mujer miro a Elizabeth y la tomo del cabello alzándola, esta soltó una risa chillona, tenía pensado hacer algo pero un cuchillo había caído en su mano haciendo que soltara a Elizabeth, Akemi la tomo en sus brazos y se apartó.
-Ellie, despierta- dijo Akemi dando leves palmadas en su mejilla pero no despertaba
-tienes agallas para ser una humana- se quita el cuchillo y la miró
-no te acerques o sufrirás la furia de mí ataque!- Hawk se lanzó a ella -Ataque del cerdo Rostisado!- en ves de causar daño a su oponente, resivio un ataque alejándolo.
-Hawk!- nota que frente a ella estaba ese demonio, en cuanto volteo todo se tornó negro.
Una pelea grande había entre los pecados capitales contra Galand, Diana estaba herida por los ataques que logró darle, Merlin estaba con ella para curarla.
Meliodas, Ban, King y Gowther atacaban a Galand pero este logro derribar a King con su lanza lográndolo hacer una gran herida. Meliodas y Galand peleaban con fuerza, ambas armas chocaron con fuerza, pero algo andaba mal, Galand estaba muy callado y eso era raro, en ese preciso momento Meliodas se dio cuenta de algo, el solo los estaban distrayendo.
-que es lo que tramas- dijo Meliodas con el ceño fruncido, pero Galand solo soltó una carcajada.
Hawk había llegado rápidamente y alterado hacia a ellos.
-Meliodas!!! Elizabeth y Akemi fueron secuestradas!!-
-que dice maestro?!- dijo Ban mirándolo
-esa horrible Melascula las secuestro!- dijo con cansancio
Meliodas al escuchar eso miro a Galand, con furia Meliodas le dio una patata en la cara.
-dónde están?! Que tienes planeado hacer con Elizabeth?!- lo ve con furia
-te soy sincero, no tengo idea, solo sigo órdenes- dijo divertido
-maldito bastardo!- Ban se lanzó al ataque pero fue cortado a la mitad por Galand
Galand se apartó un poco y Meliodas se le lanzó para atacar pero este se teletransporto evitando el ataque, Meliodas cayó de rodillas y dio un fuerte golpe en suelo.
-Maldicion!!-
[...]
-Elizabeth, Elizabeth!- Akemi movía desesperada a Elizabeth, ella empezaba abrir sus ojos
-Akemi?- se enderezó -qué pasó?-
-una mujer nos secuestro, pero no tengo idea de dónde estamos, parece ser un calabozo- dijo mirando la celda en donde estaban encerradas.
Elizabeth se levanto y se acerco a los barrotes y miro a los arrededores pero no vio a nadie.
-hay que salir de aquí?- dijo Elizabeth con seriedad
-como?- dijo Akemi sin tener esperanza, antes de que Elizabeth pudiera hablar del otro lado de la celda apareció un hombre de cabello plateado, ojos oscuros, llevaba una marca en su frente.
Elizabeth retrocedió al notar su presencia pero luego lo miro con firmeza.
-tú eres Elizabeth, no?- dijo el hombre con una sonrisa y luego miro a Akemi -a ti no te conozco-
-quién eres?- preguntó Elizabeth
-disculpe, dónde están mis modales, soy un miembro de los 10 mandamientos, el mandamiento del amor, Estarossa- Elizabeth quedo sorprendida al escucharlo, pero Akemi estaba confundida
-no me importa quién diablos eres- dijo Akemi y se levanto acercándose a los barrotes -sácanos de aquí- le ordenó pero solo logró una risa de parte de él.
-jeje enserio crees que te tengo miedo?- dijo con una sonrisa sarcástica.
Miro a Elizabeth con seriedad y apareció dentro de la celda para atacarla con su espada. La sangre mancho las paredes, y unas cuantas gotas caían al suelo, Elizabeth estaba paralizada, ella estaba intacta pero Akemi estaba herida, ella cubrió a su prima para evitar que la dañaran, su brazo tenía una gran cortada apenas podía mantenerse de pie por el dolor.
-Akemi!!- gritó asustada pero ella la miró
-n-no te preocupes- le susurró y le dedicó una sonrisa
-humana, no me estor- fue interrumpido pues una daga fue clavada en su pecho.
Estarossa escupió sangre al resivir la apuñalada, pues aún que parecía insignificante logró atravesar uno de los corazones asiendo que se retuerza de dolor.
-si quieres lastimar a Elizabeth, tendrás que enfrentarte a mí- dijo con enojo y se apartó de Estarossa
-Akemi no te muevas, en seguida te curaré- Akemi la detiene
-no hay tiempo!- dijo y con la daga rompió la cerradura para abrir la puerta.
Ambas salieron de la celda para empezar a correr alejándose de ese lugar, no sabían a donde ir pero ya estaban lejos de Estarossa, Elizabeth aprovechó el momento y se acerco a su prima.
-q-que haces?- preguntó entre jadeos
-confía en mí- dijo para luego levantar su mano hacia a ella y una luz se iso presente.
Akemi se sorprendió pero se sorprendió más al notar que sus heridas estaban sanando,ya no sentía dolor se sentía normal, la luz dejo de brillar y Akemi la miró con impresión.
-tienes poderes?- dijo sorprendida y Elizabeth asintió con una sonrisa -eso sí es una sorpresa- le sonríe
Ambas rieron un poco y después siguieron buscando una salida, mientras caminaban una silueta se hizo presente en el pasillo, Akemi se puso frente a Elizabeth en modo de protección.
-otro más?- dijo fastidiada
La silueta se fue acercando asta poder divisar a un joven de cabellera negra, ojos oscuros con una marca en su frente, este tenía una sonrisa malvada entre sus labios lo que hizo dudar más a Elizabeth y a Akemi
-por fin te encuentro-
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