-vas a volver?- preguntó Akemi un poco deprimida

-tengo que hacerlo, mi reino me necesita no puedo estar lejos mucho tiempo- le guiña un ojo a la peli-azul

Arthur volvería a Camelot, los pecados capitales estaban reunidos para despedirse aún que sabían que volvería rápido por cierta chica.

-cuídalo bien- dijo Akemi sonriendo

-a Cat? No te preocupes- le sonríe Arthur

-le dije a Cat- dijo burlona

-oye!-

-Arthur, ten cuidado, algunos mandamientos están sueltos- advirtió Merlin

-y es por eso que debo volver, debo estar ahí para mí gente- dijo orgullos -no se preocupen los volveré a ver-

-mientras Akemi este con nosotros claro que te veremos- dijo Hawk burlón asiendo sonrojar al rey

Ambos se despidieron y Arthur subió a la carroza pero antes de irse miro al demonio de pelo negro quien se encontraba de brazos cruzados y su mirada baja, miro de reojo al joven y este frunció el ceño, Arthur se encaminó a su reino y Zeldris quiso aprovechar la oportunidad para hablar con Akemi pero esta rápidamente fue con Merlin, Escanor y Kazuki para seguir su entrenamiento.

-sate sate sate, alguien está muy molesta- dijo burlón el rubio mientras se acercaba a su hermano

-no molestes- dijo con el ceño fruncido el peli-negro

-Zeldris, que fue lo que le has hecho, Akemi se la a pasado durmiendo con Elizabeth- dijo con seriedad -por tu culpa ya no puedo manosear los pechos de Elizabeth- dijo mientras hacía un puchero

-eso sí que es un alivio! Gracias a ella Elizabeth-chan está a salvo de sus perverciones!- dijo Hawk mirando molesto a Meliodas quien sonreía divertido -pero aún así Akemi-Chan a actuado muy distante! Que fue lo que le hiciste estupido?!- mira a Zeldris con enojo el cual se ganó un golpe en la nariz

-cuida tu tono conmigo cerdo- dijo irritado -quiero hablar con Akemi pero ella siempre me está evitando- dijo con un tono deprimido

-mmm... resolvámoslo con un trago- opinó el rubio

-me anoto en esa capitán!- dijo Ban con alegría

Tiempo después, los tres se encontraban bebiendo en un pequeño bar que de pura "casualidad" estaba completamente intacto por el ataque que ocurrió, meliodas y Ban se encontraban muy alegres, más por el alcohol, Zeldris estaba más tranquilo y consiente de lo que hacía.

-las mujeres son complicadas- dijo Ban abriendo otra botella de cerveza -es difícil saber lo que quieren-

-vaya que si- dijo Zeldris mirando su cerveza -Akemi se molestó solo porque la bese frente al rey mimado- dijo con fastidio

-frente a Arthur? Oye eso sí que es cruel- dijo Meliodas dejando de tomar su cerveza

-estaban muy cariñosos!- reclamo el verdugo

-idiota~ debes controlar esos celos o Akemi dejará de quererte~- comentó Ban burlón con su rostro enrojecido por el alcohol

-y tú deja de beber asta morir o Elaine se alejara- contraatacó del peli-negro

-oye!~ tú también estás tomando!- reclamó el peli-plateado

-pero no estoy ebrio!- se levanta de golpe con sus mejillas rojas por el alcohol

-no pelen aquí, es el único lugar de este reino que tiene cerveza de calidad- comentó Meliodas igual que esos dos

Horas después, Akemi se encontraba con Kazuki en una azotea de alguna de las casas, el entrenamiento de Akemi ya termino, la joven le enseñaría al pequeño dragón a volar, lo cual el estaba un poco nervioso.

-calma Kazuki, será fácil- dijo Akemi dedicándole una tierna sonrisa

-crees que pueda?- preguntó asustado mirándola

-claro! Si yo logre obtener mis alas, tú podrás volar- dijo con ánimos

Akemi empezó a enseñarle pasó por pasó, de la forma en la que ella cree que es, Kazuki movía muy rápido sus alas pero solo lograba elevarse a pocos centímetros en el suelo, dejó de mover sus alas por el cansancio. Akemi pensó en otra forma, tomó al pequeño para ponerlo en sus espalda y dio vuelo.

-sujétate de mí y abre tus alas- dijo la chica

El pequeño obedeció, sentía la brisa en sus alas y empezó a elevarse, poco a poco se fue soltando y en cuanto se apartó de Akemi empezó a volar, Akemi estaba muy orgullosa mirando como el pequeño volaba a su alrededor y se divertía, tuvo unas cuantas dificultades pero al final logró dominarlo.
Ambos estaban alejándose del reino, se divertían mucho juntos, después de un rato aterrizaron para descansar, Kazuki cazó unos peces de un río que estaba cerca y lo cocinaron, bueno solo Akemi ya que estaba acostumbrada a comerlo asado y no crudo, estuvieron platicando y riendo asta que Kazuki tocó un tema que no le gustó para nada a la peli-azul.

-qué ocurre entre tú y Zeldris?- preguntó curioso el dragón asiendo que Akemi se atragantara con su comida

-cof cof! N-nada- dijo mientras tosía

-lo has evitado mucho, acaso ocurrió algo?- la miró con un poco de preocupación

Akemi bajo la mirada mientras pensaba en lo que le diría, estaba molesta con el pero quería aclarar las cosas con Zeldris, no le gustaba estar peleada con el, estaba apunto de hablar asta que cerca de ahí se sintió un pequeño temblor y una presencia se presentó cerca de ahí. Ambos sabían que no era un simple temblor así que empezaron a buscar por los cielos rastro de lo que ocurrió.

-Akemi mira!- gritó Kazuki llamando la atención de la mencionada

Akemi miro como el dragón descendía y lo siguió, Kazuki fue corriendo  hacia una silueta que se encontraba en el suelo inconsciente, la peli-azul se acercó rápido para saber el estado en el que se encontraba.

-no se ve bien- dijo Akemi y tomo aquella persona para posicionarla en su espalda -rápido hay que llevarla a Liones- Kazuki asintió y ambos dieron vuelo

Ambos llegaron a Liones, Akemi le pidió a Kazuki que buscará a Elizabeth mientras que ella llegaba al castillo para dejar a la persona en reposo, poco tiempo después, Elizabeth junto con Elaine, Hawk y Kazuki llegaron a la habitación donde se encontraba la peli-azul.
Elizabeth empezó a usar sus poderes en aquella persona, poco a poco empezó a responder, la princesa se apartó un poco y miro como empezaba a despertar.

-que?... donde estoy?- preguntó mientras miraba alrededor

-que bueno que estás bien- dijo Akemi con una tierna sonrisa -te encontramos inconsciente en el bosque y no podía dejarte ahí-

-gracias por su ayuda- dijo con amabilidad mientras se sentaba -quienes son?- preguntó mirándolos

-permíteme señorita, yo soy el maestro de los 7 pecados capitales! Sir Hawk!- dijo con orgullo el cerdo

-yo soy Elizabeth la tercera princesa de Liones- se presentó con amabilidad

-soy Elaine la guardiana del bosque de las hadas- dijo la hada con una sonrisa

-yo soy Kazuki, si no fuera por mí no te hubiéramos traído aquí- dijo sonriente el dragón -y ella es Akemi, ella te trajo aquí- mira a la mencionada

-es un placer conocerlos, mi nombre es Gelda- dijo mientras se levantaba

Al escuchar ese nombre, Akemi quedó impactado, se quedó mirándola con detalle pero disimulando ¿ella es la amada de Zeldris? Sentía mucha inquietud.

-no, debí escuchar mal- dijo en sus pensamientos mientras negaba con la cabeza

-en donde estamos?-

-estamos en Liones-comentó Elizabeth -casi lo olvido, tengo que hacer algunas cosas, luego los veo- dijo un poco apresurada, hizo una reverencia en signo de disculpas y se retiró junto con Hawk

-quieres dar una vuelta?- ofreció la joven peli-azul

-me encantaría- dijo Gelda con una sonrisa

Elaine no las acompaño ya que quedó de ver a Ban, así que solo eran Akemi, Gelda y Kazuki, ambos caminaban por el reino, fueron por los lugares más intactos para pasarla mejor.

-por qué estabas en ese estado Gelda?- preguntó la joven mirando a la chica

-es algo complicado de explicar- dijo con seriedad y luego le sonrió -por el momento quiero disfrutar-

-vale- sonrió un poco nerviosa la peli-azul

La peli-azul quería evitar todas sus dudas, pensó que si dando un paseo se relajaría y olvidaría todo pero teniendo cerca a Gelda le era imposible sentirse incómoda e insegura.

-yo! Akemi!- se escuchó la voz de Meliodas acercándose junto con Zeldris

-hola Melodías!- volteo a verlo pero se dio cuenta que estaba con Zeldris, su sonrisa desapareció

-Akemi, te pasa algo?- preguntó Gelda girándose para ver la dirección en donde ella veía

Meliodas logró reconocer al instante el rostro de esa mujer, se detuvo en seco y miro a su hermano quien se encontraba unos cuantos pasos atrás,estaba impactado mirando a la mujer, su mirada se cruzó con la de Gelda quien quedó igual de sorprendida, sin perder más tiempo corrió hacia el verdugo para abrazarlo con fuerza.

-Zeldris, realmente eres tú... estoy tan feliz- dijo Gelda con lágrimas

Al ver cómo Zeldris correspondía el abrazo y mostraba su rostro lleno de alivio, la peli-azul sintió un gran dolor en su corazón, bajo la mirada y apretó los puños para después retirarse de ahí. Meliodas se percató de ello y fue rápidamente con ella.

-espera Akemi!- dijo Meliodas mientras trataba de alcanzarla junto con Kazuki.

Akemi dio vuelo y se alejó lo más rápido posible de ahí ignorando los llamados del rubio y del dragoncito. Las lágrimas resbalaban por sus mejillas y la brilla las empujaba, en ese momento no quería ver a nadie, solo quería estar sola y llorar sin que nadie la moleste. Se sentó en una roca en medio de un lago, abrazaba sus piernas y ocultaba su rostro en ellas, las lágrimas no paraban, sentía miedo y dolor.

-Gelda regreso y Zeldris está muy contento- dijo con la voz ronca -a-ahora... solo se olvidara de mi- aprieta sus puños

Zeldris no quiso contarle nada sobre Gelda pero al recordar las palabras que Takeo dijo le daba entender lo qué pasó.
Después de un tiempo que la peli-azul se calmara volvió a Liones, no quería ver a Zeldris o a Gelda pero tampoco quería estar sola, cuando salió del bosque y miro la entrada al reino logró ver a Meliodas quien la veía con una mirada sería.

-al fin llegas- dijo el rubio 

-n-no debiste esperarme- dijo con la mirada baja y Meliodas soltó un suspiro

-pensé que querías consuelo cuando llegaras aquí- dijo mostrando  una sonrisa de lado

La peli-azul lo miró sorprendida, le fue inevitable dejar salir sus lágrimas, camino asta el y recargo su frente en el hombro del rubio, este la abrazo para consolarla.

-si de algo te sirve, Zeldris es un pedazo de mierda- dijo burlón a lo que Akemi se le soltó una pequeña risa

.... no me miren así algún día tenía que pasar u3u