La sonrisa de aquel hombre no desaparecía, Akemi estaba sorprendida ¿cómo es que la conoce? King miraba interrogante a ese hombre, tenía un mal presentimiento, Diane solo estaba confundida por lo que estaba pasando con sus contrincantes. Akemi dejó de tomarle importancia al hombre cuando escucho el grito de su prima, miro donde se encontrará, su pareja es Elaine.

-primera regla del festival de pelea, se permite cualquier arma, magia o trampa- anunció Gloxinia -segunda regla, para ganar debes matar, eliminar o tirar a tu adversario-

-Gloxinia!!! Elizabeth no tiene nada que ver con esto!!- gritó preocupado por la princesa

-si lastiman a Elaine los mato!!- gritó de igual forma Ban

-todo aquel que entra en el laberinto es considerado un participantes- dijo burlón el demonio hada

Meliodas y Ban estaban apunto de lanzarse al ataque pero el campo de batalla fue rodeado por espinas de los tentáculos de Gloxinia haciendo que se detengan.

-tercera regla, está prohibido salir del campo de batalla-

-Meliodas-sama! No se preocupe por mí! Concéntrese en su pelea!- dijo Elizabeth segura

-uy ya la oíste- dijo burlón el peli-plateado

-lo mismo va para ti Ban!- dijo Elaine sorprendió al bandido

-jeje hay tienes- dijo burlón el rubio

Akemi se tranquilizó un poco y soltó un suspiro, la pelea de Elizabeth y Elaine comenzó, la peli-azul trató de no preocuparse tanto por Elizabeth así que dejó de ver la pelea.

-estoy seguro que Elizabeth ganara, ella es fuerte y está con Elaine no te preocupes- dijo King para calmar a Akemi

-lose, confió en ellas- dijo con una sonrisa

-Akemi, no estoy segura de poder pelear contigo, tú me caes bien- dijo haciendo un puchero la gigante

-no te preocupes Diane, estoy segura de que todo saldrá bien- dijo con tranquilidad y Diane asintió sonriente

De repente Diane recibió un golpe fuerte en su estómago causando que caiga el suelo, King se acercó a la peli-castaña para asegurarse de que este bien pero recibió un ataque que evitó que se acercara.

-Diane! King-sama!- los miro Akemi preocupada

Miro con enojo a su compañero quien estaba estirando un poco el brazo sin tomarle importancia a lo que acababa de hacer.

-oye! No le hagas daño a mis amigos!- dijo con enojo

-aquí solo tienes dos opciones, matar a tu adversario o que ellos te maten- dijo con seriedad

-debe de haber otra forma! No pienso pelear contra mis amigos-

El hombre se acercó a Akemi y quedo frente a ella mirándola con seriedad, le dio una leve palmada en la cabeza confundido a la peli-azul.
Un gran dolor se apoderó en el estomago de la chica, con el gran golpe que su pareja le dio causó que escupiera sangre y caiga al suelo sosteniendo su estomago tratando de recuperar el aliento.

-Akemi!- Diane tomó su tesoro sagrado y golpeó al hombre

El peli-negro con puntas rojas logró esquivar con facilidad el ataque dando un salto directo hacia la gigante con intención de atacarla pero Chastifole logró detenerlo antes, King empezó a pelear contra el, Diane aprovechó para saber el bienestar de Akemi.
La peli-azul se estaba incorporando mientras tomaba bocanadas de aire tratando de tranquilizarse. Esa batalla ya no era parejas, todo dio giro cuando el tipo se atrevió a lastimar a su compañera, King, Diane y Akemi luchaban contra ese hombre, pero sorprendentemente los ataques no parecían dañarlo lo suficiente.

-por que atacó a Akemi-chan?- se preguntó en la mente Gloxinia mientras miraba de reojo la pelea -ese hombre me da un mal presentimiento- volvió a decirse internamiento y su ceño se frunció

Elizabeth y Elaine ganaron la pelea, se encontraban viendo la pelea de Diane, King y Akemi, estaban confundidas y preocupadas por lo que pasaba.

De una forma en la que nadie sabe, King quedó entre los pechos de Diane mientras ella peleaba, el hada se desangraba más en ese estado que peleando.

-sería más útil si ayudaras King!!- dijo Akemi molesta por ver cómo disfrutaba el hada pervertido

-un humano no puede pelear! Es demasiado débil- dijo Diane mientras bloquea los golpes del hombre con su tesoro sagrado

-eh! Y-yo no soy un humano soy una hada!- dijo King reaccionando

-mientes, las hadas tiene alas- dijo Diana con el ceño fruncido

-a si bueno... ya se!- King se transformó -las hadas pueden transformarse- dijo con la voz de viejo gordo

-idiota- murmuró Akemi al ver cómo Diane lo lanzaba

La mirada de Akemi se fijo en aquel hombre, está lo miro con enojos e hizo aparecer dos llamas en cada mano, formo una enorme bola de fuego y esta vez la lanzó con más fuerza que la última vez.
El peli-negro se quedó inmóvil y el ataque le dio, el humo se hizo presente y Akemi miro a Diane.

-estás bien Diane?- dijo preocupada

-estoy bien- le sonrió -no sabia que podías hacer eso-

-antes yo tampoco- dijo rascándose la nuca y ambas rieron

King se acercó a ambas mientras se limpian la sangre de su nariz.

-termino?- dijo King mirando como el humo se dispersaba

-con ese ataque seguro lo acabo- dijo con entusiasmo la gigante

-quién era ese hombre?- se preguntó internamente la peli-azul mientras tenía la mirada baja

Una ves que el humo desapareció, no se encontraba el cuerpo del hombre, Akemi se acercó aquella zona para verificar si se encontraba el cuerpo de aquel tipo.

-acaso callo del cuadrilátero?- se preguntó en voz baja

-Akemi cuidado!!- gritó King

La sangre de Akemi se derramó en el suelo, su cuerpo callo mientras un gran quejido de dolor salió de la boca de la peli-azul, el hombro asta en medio de la espalda manchaba la ropa de la sangre que no paraba de salir de la enorme herida. Aquel hombre tenía su mano manchada de sangre por completo, una sonrisa malévola se apoderó en el rostro del peli-negro, Diane y King se lanzaron al ataque pero ambos solo lograron hacerse heridas graves impidiendo que se levantaran.

-llevó años queriendo hacer esto- dijo con maldad mientras tomaba el cabello de Akemi y la alzaba, ella soltó un grito de dolor

-Akemi!- Elizabeth trato de ir con ella pero estaba bastante lejos además no le era permitido salir del campo

De repente una luz segadora se hizo presente sorprendido a todos los participantes, cuando la luz desapareció el humo de la tierra donde el ataque callo fue dispersándose poco a poco, los cuerpos de los dos mandamientos aparecieron en el suelo mal heridos.

-que fue lo qué pasó?- dijo sorprendido King tratando de levantarse mientras se sujetaba el costado de su cintura donde tenía una herida

-no puedo equivocarme, ese humano venció a esos demonios- dijo en sus pensamientos el peli-negro

De un movimiento rápido Diane lo golpeó con su arma lanzándolo alejándolo de Akemi, la gigante tomo con cuidado a la peli-azul en sus manos.

-Akemi, resiste por favor- dijo con preocupación

El sonido de una pelea se hizo presente llamando la atención de todos, Meliodas acababa de cortar los dos brazos de Drole.

-Diane!! Akemi cómo está?!- preguntó preocupada Elizabeth

-está muy mal herida- contestó

Akemi tenía la respiración agitada, su cuerpo temblaba por el ardor de la herida en su espalda, el sangrado no paraba, Elaine llevó a Elizabeth hacia dónde estaban para curar las heridas de su prima pero unas llamas les impidieron el paso.

-Elaine estás bien?!- dijo Ban preocupado

-que fue eso?-dijo Elaine alejándose con Elizabeth

-idiotas, e llevado años buscando a esa mujer y ahora que la tengo a mi alcance no me impedirán nada!- dijo el tipo con enojo lanzándose hacia Diane

Meliodas logró percatarse de ello y trató de detenerlo pero Drole le impidió hacerlo, este le dio un golpe en la barbilla para poder ir hacia dónde estaba Diane y Akemi, pero lo único que logró ver fue como aquel hombre estaba sobre Diane, quien fue derribada, tenía a Akemi cargándola en su hombro mientras ella estaba inconsciente y varias gotas de sangre resbalaban de su brazo y caian al suelo, la sonrisa malévola de aquel hombre estaba fijada en el rubio.

-concéntrate en tu pelea- dijo para después desaparecer junto con Akemi

-maldita sea-dijo el rubio entre dientes

Drole no le tomó importancia a lo sucedido y con un movimiento de sus manos causó que el campo de batalla atrapara a todos los participantes.

-ahora todos son rehenes, si te opones voy a matarlos- ante eso Meliodas corto los otros brazos que le quedaban sorprendiendo a Drole

-antes de eso, voy a vencerlos!- dijo para después golpearlo con fuerza

Unos disparos rozaron el cuerpo de Meliodas, su vista se fijo en Gloxinia quien estaba con una armadura puesta.

-vaya, estuve apunto de morir- dijo divertido -espérame Drole-kun enseguida te curaré- la armadura que traía puesta fue hecha pedazos por un golpe de Meliodas

-ríndanse, no tienen oportunidad- dijo con seriedad y enojo

La pelea entre esos dos mandamientos contra Meliodas era fuerte, ambos demonios lo atacaban con todo pero aunque tenian forma de curarse les era difícil vencer a Meliodas.
Estaba apunto de acabar con la vida de ellos pero el resto de los mandamientos aterrizaron alrededor de Meliodas.

Zeldris quién miraba con odio al rubio se acercó para quedar frente a frente, Meliodas decidió dar el primer ataque con su tesoro sagrado pero de un movimiento rápido Zeldris tenía el brazo de Meliodas mientras guardaba su espada. Meliodas le dio una patada alejándolo, aprovechó el momento y la materia oscura salió de su brazo cortado para unirlo pero Zeldris se lo impidió

-ahora- mencionó el peli-negro

Cadenas oscuras rodearon el cuerpo de Meliodas gracias Greylord, el rubio trato de liberarse pero esas cadenas desaparecieron, Meliodas miro a Zeldris con el ceño fruncido.

-Zeldris no pierdas el tiempo aquí, Akemi está en peligro- ante eso Zeldris abrió un poco los sorprendido por lo que dijo pero luego lo golpeó

-ninguna de tus mentiras impedirá que te mate- dijo con seriedad ganándose una patada en la barbilla

Meliodas logró recuperar su brazo, aterrizó en el suelo causando una gran nube de humo por la tierra, aprovechó para escapar pero gracias a las cadenas que Creylord lo ato se lo impidió.

-no podrás huir, solo te espera la muerte- dijo Greylord

Meliodas miro a su hermano quien se lanzó para atacarlo pero este lo esquivo rápidamente.

-entiende que lo que digo no son mentiras! Tienes que creerme-

-después de lo que hiciste jamás confiaría en ti!!- dijo con rabia

Los demás mandamientos atacaron a Meliodas, Derieri lo atacaba y en cada golpe que daba se hacía más fuerte y rápido, lo único que podía hacer era cubrirse, la demonio dio el último golpe mandándolo lejos Monspeet atrapó a Meliodas en el aire.

-me sorprendes eres el primero que logra resistir tanto-

Mientras la pelea estaba, Zeldris la observaba pero el olor a tierra con sangre logró llegar a la nariz del verdugo, este fijó su mirada a una parte de la tierra, logró ver que estaba manchada de sangre, este se acercó y tomo un poco de la tierra enlodada por la sangre.

-Meliodas tiene razón- dijo con el ceño fruncido

No sabía qué hacer en ese momento, por fin tiene la oportunidad de vengarse del traidor pero la vida de Akemi estaba en juego, Meliodas sabe quién es el responsable que se llevó a Akemi, pero su ira le impedía hacerlo. Quería a Meliodas muerto pero lo necesita para encontrarla ya que no sentía la presencia de Akemi.

Tenía que elegir entre su venganza o en rescatar a Akemi.