Dentro de un pequeño molino en una colina, se encontraba Merlin y Akemi.

-Merlin-sama, cuánto tiempo me llevara aprender a controlar mis poderes- preguntó Akemi mientras miraba el plato de comida

-estas llena de sorpresas Akemi, puede que pronto- dijo mientras observaba unos objetos

Una sonrisa apareció en los labios de Akemi pero luego desapareció.

-mis padres fueron humanos normales... entonces si yo soy una dragona... quienes son mis padres?- dijo para ver a Merlin

-eso no podría saber, si quieres saber de tu verdadera familia, yo no tengo esas respuestas... tal ves el rey Bartra tenga esas respuestas que buscas- dijo para mirarla

-enserio? Mi tío Bartra podrá darme respuestas?- dijo un poco emocionada

-así es, pero ahora quiero preguntarte algo que se que tendrás respuestas- dijo para después voltearse hacia a ella -dime Akemi, desde cuando sentiste cariño hacia el mandamiento de la piedad, Zeldris?- le sonrió de forma picara

Ante eso Akemi escupió la comida por la pregunta que le hizo Merlin, su sonrisa no cambio pues sabía que algo estaba pasando entre esos dos, las mejillas de Akemi cambiaron a un color carmesí mientras intentaba dejar de toser por atragantarse con la comida.

-c-como que cariño?- dijo sin mirarla tratando de fingir

-Akemi no tienes que ocultarlo, lo vi todo-

-t-to-todo?- la miró con su rostro rojo

-cuando Estarossa te intento hacerte daño, quería ver si te defendías pero nada estaba pasando, cuando te quise ayudar Zeldris se me adelantó-

-ay no vio asta el beso?!- se preguntó ella misma internamente

-Akemi- colocó sus manos sobre la mesa para mirarla directamente -comprendo lo que sientes pero, los mandamientos quieren dominar Britannia y vengarse del capitán Meliodas, los 7 pecados capitales los vamos a enfrentar a como dé lugar- dijo mirándola con seriedad y Akemi bajo la cabeza deprimida -.... no lo digo para ponerte mal, pero es seguro que Zeldris lo está haciendo para vengarse del capitán- coloca una mano en su hombro -piénsalo Akemi-

Ella asintió sin verle la cara, después de comer salió del molino para sentarse en uno de los árboles que estaban cerca. Estaba pensando en lo qué pasó aquella vez, no podía dejar de pensar en el verdugo, no sabia si confiar en las palabras de Merlin o confiar en Zeldris, estaba confundida pero no quería pensar en eso todo el tiempo, soltó un suspiro y se tiro al suelo para tener la vista al cielo miraba los pájaros volando y las nubes blancas tapando sierra parte del cielo azul, se sintió un temblor que se hacía cada vez más intenso, Akemi se levanto rápidamente extrañada por lo que ocurría, miro detrás de ellas y vio ella mamá de Hawk frente de ella.

-Akemi-chan!- se escuchó la voz de Hawk

Akemi alzó su mirada y vio a Hawk, Elizabeth, Meliodas y Arthur asomándose desde la nariz del cerdo enorme, una sonrisa se formó en los labios de la peli-azul y alzó mano en forma de saludo.

-ya terminaron su entrenamiento-dijo Merlin apareciendo aún lado de Akemi

-tan rápido?- dijo sorprendida mirando a la maga

Merlin dio un chasquido con sus dedos para después teletransportarse con Akemi en el lomo del credo, Akemi se acerco a ellos para saludarlos, en eso el resto se acerco junto con otras personas.

-quién es ella?- preguntó un hombre mirando Akemi

-pequeño Gil, Howser, Griamor, Hendrickson- miro a las personas -ella es Akemi la prima de Elizabeth, tal vez ya la conocen- dijo Meliodas

-Akemi?- dijo sorprendido Giltonther mirando a la peli-azul

-enserio está viva?- dijo Hendrickson igual de sorprendido

-reconocería ese cabello rosado donde fuera, Gil tiempo sin verte- dijo con felicidad hacia el peli-rosado

-es bueno verte Akemi- dijo con una sonrisa

-Akemi-chan te ves un poco cambiada- comentó Hawk con un brillo en sus ojos esperando a que Akemi reaccionará de alguna forma a su apariencia.

-así? Eh...- se queda viendo a Hawk por unos instantes pero luego fija su mirada a Gil -dime, tú y Margaret se casaron?- dijo de forma picara causando que el peli-rosado se sonroje

-tú también me ignoras?!- la miró con enojo

Todos entraron a la taberna y la mamá de Hawk se puso en marcha.

-qué tal te fue en tu entrenamiento Akemi?- le preguntó Arthur

-genial!.... no aprendí nada- dicho eso todos caen al suelo.

-no aprendiste nada?- la miró Arthur con un poco de impresión

-nada- dijo deprimida Akemi con su mirada baja

-no te preocupes Akemi, yo no pude completar mi entrenamiento- dijo con una sonrisa nerviosa

-Akemi aún no a completado su entrenamiento- comentó Merlin

-no creo que pueda hacer mucho- dijo deprimida y sintió como la mano de Arthur se posaba en su hombro

-estoy seguro que lo lograras, ten fe en ti- dijo Arthur mirándola con una sonrisa

-Arthur...- lo mira con un brillo en sus ojos logrando que en la cara del rey de Camelot le apareciera un leve sonrojo -... tienes un gato en la cabeza?- comentó apuntando al gato que estaba pegado en su cabeza

-ahh si- dijo algo avergonzado

-está muy aferrado al rey Arthur- comentó Gowther

-a donde nos dirigimos ahora?- preguntó Akemi mirando a Meliodas

-iremos en busca de Escanor- dijo con entusiasmo

-Escanor?- dijo confundida la peli-azul

-es el pecado que falta, el símbolo del León- comentó Merlin

-en este viaje es importante que aprendas a usar tus poderes Akemi- dijo Meliodas con sus manos en la cintura

-estoy dando mi mayor esfuerzo- dijo con una sonrisa

Después de tanto tiempo recorrido, la mamá de Hawk se detuvo cerca de un pueblo para que las personas fueran a la taberna.

-quieres que haga que?- preguntó Akemi mirando al capitán

-que atiendas a los clientes para que ayudes a Elizabeth- dijo Meliodas con su típica sonrisa -no es difícil solo debes tomar y entregar sus órdenes-

-.... tú vas a cocinar?-

-sip-

-la taberna se convertirá en un funeral- una gota de sudor se deslizó por su cabeza

Después de un rato Akemi estaba vestida con el uniforme de la taberna al igual que Elizabeth, un sonrojo estaba en las mejillas de la peli-azul pues no estaba acostumbrada a mostrar su cuerpo así, mientras Akemi protestaba con Meliodas por el uniforme un chico de cabello anaranjado no dejaba de ver a Akemi con un sonrojo.

-muy linda no?- comentó Hawk aún lado de Arthur

-demasiado... eh?!- reaccionó a lo que dijo aumentando su sonrojo mirando al cerdo transformado

-parece que Akemi-chan te atrae- dijo con un tono burlón pero Arthur seguía negándose

Las personas empezaron a llegar y se sentaron en las mesas, Elizabeth y Akemi tomaban la orden para luego entregarla, cuando pedían un platillo lo que tenían de resultado era escupidos, vomito o desmayos del horrible sabor de la comida que preparaba el capitán, Akemi atendía a los clientes con amabilidad y ánimos eso llamaba la atención de Arthur quién no dejaba de ver a la peli-azul, debes en cuando apartaba la mirada para platicar con los demás pero la mayor parte del tiempo se fijaba en Akemi, cosa que lo delató.

-el rey Arthur está enamorado de Akemi- comentó Gowther llamando la atención de Gil y Howser

-eh?!- Arthur lo mira sorprendido

-tu mirada siempre está fija en ella, en la forma en la que hablas y la tratas es muy diferente como cuando estás con alguien más, tu pulso cardiaco acelera cuando la vez sonreír- al momento que hablaba el rostro de Arthur enrojecía

-oye Akemi puedes traer algunos ingredientes?- preguntó Meliodas para después extenderle un papel dónde venían los ingredientes

-no podrás cocinar sin ellas?- dijo mirándolo y él negó con la cabeza -eso evitará que mates a todos- dijo burlona

-muy simpática-la mira con un puchero y Akemi agarra el papel

-Arthur quieres acompañarme?- preguntó Akemi mirándolo

-ah! Claro- dijo para después salir con ella de la taberna

-ese Arthur es todo un Casanova- dijo Howcer con picardía mientras tomaba una cerveza con Gilthorder

Ambos se dirigieron al pueblo para comprar lo que Meliodas encargo, en el camino se la pasaban hablando y un pequeño intento para hacer que el gato se separe de Arthur.

-duele! Akemi para!- dijo adolorido mientras que Akemi jalaba al gato

-rayos parece como si fuera una parte de tu cuerpo- dijo un poco agotada dejando de forcejear -bueno no se ve tan mal, te vez adorable con ese gatito- comentó con un leve sonrojo

-e-enserio?- la mira con las mejillas sonrojadas y ella asiente -s-si tu lo dices lo dejare así, además es imposible quitármelo-

Al haber comprado todo, se dirigieron devuelta a la taberna, Arthur estaba muy pensativo a lo que Gowther dijo, no sabía cuál era la razón por la que Akemi lo ponía de esa forma pero ya entendió.

-Realmente... estoy enamorado de Akemi?- se preguntó internamente mientras la miraba de reojo

Akemi sintió su mirada y volteo a verlo para después dedicarle una pequeña y tierna sonrisa, el corazón de Arthur latió muy rápido y sintió como sus mejillas enrojecían, desvió la mirada para ocultar su sonrojo, no podía evitar sentirse de esa forma, desde niños Akemi siempre a sido su amiga, siempre estaban juntos, no creyó que llegaría a tener más que una amistad.

-Akemi- dejó de caminar con su mirada baja, Akemi se detuvo unos pasos adelante y lo miro

-que pasa Arthur?- preguntó confundida

Las manos de Arthur temblaban, estaba bastante nervioso, seguía sin decir una sola palabra lo que le extraño a la peli-azul, decidió acercarse a él para después colocar su mano en el hombro del joven rey.

-estás bien Arthur?- lo mira con preocupación, el joven tomo a la chica de los brazos para después mirarla a los ojos

-Akemi yo!... y-yo...- le era difícil decirle, tenía miedo

-A-Arthur, estas bastante rojo, tienes fiebre?- el chico negó con la cabeza varías veces

-quiero protegerte Akemi, tu me importas mucho- dijo con nervios y Akemi sonrió

-tú también me importas, eres mi amigo desde la infancia eres precisado para mí-

-... Akemi- empezó a soltar sus brazos con delicadeza -te prometo que me esforzaré para ser más fuerte y poder protegerte- tomó su mano con delicadeza -si es necesario daré mi vida porque...-

El rostro de Akemi estaba sonrojado por la forma en que tomaba su mano y la miraba a los ojos, Arthur cerró los ojos por unos segundos y después volvió a mirarla.

-Akemi, tu me gustas- lo dijo con delicadeza

La peli-azul quedó completamente sorprendida al punto de soltar la canasta que sujetaba, su corazón latía muy rápido, no podía creer lo que Arthur le dijo, se acaba de confesar.

-Akemi...- ella lo mira con nerviosismo pero de repente se sintió la presencia de alguien más

-Akemi- ambos jóvenes fijaron la mirada en el verdugo

Estaba a unos cuantos pasos alejados de ellos, su mirada era sería y fría, más de lo normal, Arthur estaba sorprendido de la aparición de Zeldris que por instinto colocó a la peli-azul detrás de él de forma protectora, ante ese acto Zeldris frunció el ceño.

-eres unos de los Diez Mandamientos- dijo Arthur sin despegar la mirada del peli-negro

Pero la mirada del demonio solo estaba fija en Akemi, ella estaba nerviosa, no tenía idea de lo que sería capas de hacerle a Arthur

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Un beso un abrazo y un sate sate sate~ para ustedes