Luffy finalmente después de estar corriendo como loco por toda la ciudad en busca de un restaurante, finalmente encontró uno, al cual fue a toda pastilla mientras gritaba;

-¡CAMARERO! ¡COMIDA! ¡RAPIDO!- Exclamo hambriento el azabache, mientras ya estaba sentado en una silla y se removía impaciente en espera para poder comer.

El camarero que atendía a las mesas, miro al chico con una gotita en la cabeza, lo primero que se le paso por su mente, que era un chico debil y sin modales, seguro era el típico chico mimado por sus padres, nada mas lejos de la realidad.

Si en verdad supiera como se llamaba no pensaría aquello del azabache.

Como dice el refrán; No judges a un libro por la portada, porque te puedes llevar una gran sorpresa.

Mientras tanto en medio de la nada...

Se encontraba cierto espadachin murmurando maldiciones en voz baja al no ver indicios de casas, restaurantes, u algo que indicará que hubiera personas.

-¿Donde rayos estoy? ¿Como puede ser tan difícil encontrar una ciudad? ¿Acaso se puede camuflar?- Se pregunto molesto, mientras se rascaba la cabeza.

-Lo que sucede, es que tienes una pésima orientación, cabeza de musgo- Susuro una voz muy conocida y molesta, detrás suya, para él espadachin.

Zoro se volteo y miro con odio al cocinero que se burlaba de el.

-¡Yo no estoy perdido, lo que pasa es...!- Empezó a escudarse, pero el cocinero le interrumpió la frase.

-"Las calles se han vuelto a mover" "La tierra se mueve" "Los arboles se echan a andar y se ponen en otro lugar para confundirme" "Las casas tienen patas" ¿Ibas a decir algo así no? Ahorratelo, que ya nos lo sabemos- Se burlo nuevamente el rubio.

-¡Maldito Ero-cook, te matare!- Grito ruborizado por el enfado y la vergüenza, mientras desenvainaba sus katanas e intentaba cortar a Sanji.

Pero este esquivo los ataques con habilidad, como era su costumbre.

-Hai... Hai... dejate de payasadas y vamos a buscar a Luffy de una vez ¿O se te a olvidado el porque has llegado hasta aquí tu solo?- Pregunto sarcásticamente.

-No me ordenes maldito cocinero, ¿Y como quieres que encontremos a Luffy? A saber donde esta- Gruño el peliverde, al pensar en lo inquieto que era su capitán y que no le gustaba estar en un sitio fijo durante mucho tiempo.

Sanji miro cansado al espadachín, el cual al ver la mirada que le dirigía el rubio, estuvo a punto de volver a sacar sus katanas.

-¿Por que me miras así?- Pregunto molesto.

-Porque eres idiota, ¿Acaso tu cerebro no sabe pensar? ¿Donde crees que estará nuestro capitán? Pues obviamente en un restaurante y donde haya jaleo- Explico con una sonrisa torcida.

-...., es verdad, ¿Como no he caído antes en eso? Bueno pues vayamos al restaurante- Contesto Zoro, mientras empezaba andar hacia la derecha.

Sanji le detuvo, pegándole un golpe en la cabeza.

-¿¡Estas loco!? ¿¡Quieres que nos perdamos!? Yo seré el guia, y dame la mano que seguro te pierdo de vista un segundo y te me habrás ido para otro sitio- Le fulminó el rubio con la mirada, mientras le cogía de la mano bien fuerte.

Zoro iba a gritarle de que el no se perdía, pero al sentir la mano del rubio unida a la suya, un leve sonrojo se instalo en las mejillas del espadachín.

-Tsk...- Dijo como toda respuesta, pero sin mirar al rubio, ya que estaba nervioso.

El rubio lo ocultaba mejor, pero también estaba sonrojado y nervioso por ir de la mano con el marino.

De nuevo en el restaurante...

Luffy se encontraba comiendo rápidamente unos platillos, cuando Marco, Ace y Sabo entraron en aquel instante, por lo cual no les presto atención aun.

Ace, Sabo y Marco se sentaron en una mesa algo alejados de donde se encontraba el chico con el sombrero de paja.

Rápidamente Sabo y Ace llamaron al camarero para pedir la comida;

-¡CAMARERO! ¡COMIDA! ¡RAPIDO!- Exigió hambriento el pecoso, a la vez que su estomago gruñía desesperado.

El camarero suspiro nuevamente cuando vio a sus nuevos clientes.

-"Otros idiotas... ¿Es que no pueden venir clientes normales"- Pensó el camarero con ganas de llorar.

Pero el chico fue profesional y los atendió con cordialidad.

Minutos después los tres chicos estaban comiendo sus platillos con desesperación.

Los platos venían y se iban en seguida en la mesa de los comandantes y en la del monito inquieto.

El dueño, el camarero y los cocineros lloraban desconsolados, al ver que no terminaban de comer nunca.

-"Ya llevan como cincuenta platos entre las dos mesas ¿Es que no se cansan nunca?"- Pensaron asombrados todos en el local.

-¡OTRO PLATO!- Gritaron a la vez Luffy y Ace, desde sus respectivos sitios.

El dueño cabreado ya respondió a la petición de sus dos clientes:

-Lo siento señores, pero solo queda un plato para uno mas, las provisiones se nos han acabado- Comento molesto el dueño con los brazos cruzados.

-¡Entonces es para mi!- Exclamaron nuevamente a la vez los dos azabaches, y cuando ambos se dieron cuenta de lo que implicaba, se buscaron con la mirada y se desafiaron con la mirada.

-¡YO LLEGUE ANTES! ¡POR LO QUE ESE ULTIMO PLATO ED PARA MI!- Grito Luffy enfadado, mientras se levantaba del sitio y se iba a encarar con el pecoso.

-¡TU HAS COMIDO MAS QUE NOSOTROS, QUE HE CONTADO LOS PLATOS EN TU MESA, POR LO QUE ESE PLATO ME PERTENECE!- Le contesto de la misma forma, mientras iba a encararse también con el chico del sombrero de paja.

Los dos chocaron sus frentes mientras gruñían amenazadora mentes, como si fueran dos leones luchando por ser el ganador y convertirse el líder.

-¡Maldito enano! ¡Esa comida es mía!- Insistió Ace.

-¡Es mio!, ¡Carita de puntos!- Se burlo el menor, mientras le sacaba la lengua.

-¿¡COMO ME HAS LLAMADO!? ¡CANIJO!- Grito furioso, mientras le devolvía el insulto al menor.

-¡IDIOTA!-

-¡ESTUPIDO!-

-¡AMARGADO!-

-¡NIÑATO!-

Se insultaron, y hubieran seguido así hasta llegar a las manos, si no fuera porque Marco se canso de aquella discusión tan absurda.

-Ya basta niños- Empezó a decir, lo que provoco que ambos azabaches lo miraran furioso.

-¡NO SOY NINGUN NIÑO!- Exclamaron a la vez.

Ace y Luffy volvieron a mirarse con odio al ver que dijeron lo mismo a la vez.

-¡NO ME REPITAS!- Volvieron a decir a la vez.

-¡QUE DEJES COPIARME!- Se gritaron a la vez por no se ya cuantas veces.

Sabo al ver la escena, no pudo contenerse y se empezó a reír con muchas ganas.

Los dos indignados por el motivo de su risale gritaron a la vez enfadados;

-¡TU NO TE RIAS!-

Sabo se siguió riendo, pero se intento tranquilizar al ver las caras indignadas que le dirigían.

-Ya, ya, tranquilos por favor, es que los juntos sois muy divertidos, pero ahora ya, como dijo Marco parar de una vez, que estáis montando un espectaculo- Comento mas calmado, y señalando a la multitud que se estaba conteniendo la risa.

Los dos azabaches se sonrojaron un poco por tal espectáculo que habian dado.

-Bueno, ahora que nos hemos tranquilizado, ¿Como te llamas chico? No muchos es capaz de igualar el apetito de Ace- Le pregunto Marco con curiosidad, mientras le extendía una mano al azabache menor.

El azabache al fijarse en el rubio mayor, con forma de piña, su corazón empezó a palpitar con fuerza, mientras sentía una extraña emoción recorrer le por el cuerpo.

Luffy con la manos temblorosas, por alguna razón desconocida, le extendió también la mano.

-Mi nombre es Marco- Se presento el comandante con una amplia sonrisa, ya que aquel chico le había causado cierto interés, que iba más allá de la curiosidad, es como si fuera una atracción magnética que lo unía de alguna forma a ese chico.

Luffy le sonrió tambien y cuando finalmente se estrecharon las manos, los dos sintieron como una corriente eléctrica sacudirse por todo su cuerpo.

-Yo me llamo Luffy- Se presento finalmente el capitan.

Continuara....

¡Finalmente se encontraron! ¿Que creeis que pasara ahora? Ace y Sabo tampoco han sabido aun que era aquel niño ¿Quizas ahora que Luffy dijo su nombre se acordaran? Eso lo sabremos en el siguiente capitulo ;)

Un besito a todos, y gracias por apoyar esta historia, os amo, bye bye :D