El comienzo
Luffy era un pequeño de seis años muy vivaz, que vivía junto a Makino, ya que su abuelo Garp estaba muy ocupado con las misiones que le daban en la marina, y cada día que pasaba el alegre niño no paraba de repetir que se iba a convertir en un gran pirata.
Garp cuando iba a visitar a Luffy siempre acababa marchándose enfadado, ya que el quería que fuese un gran marine, pero Luffy siempre le gritaba que el deseaba ser un pirata, aunque este pequeñajo siempre acabara con una paliza por parte de su abuelo.
Era un día tranquilo en Foosha, cuando nuestro pequeño protagonista decidió que era hora de una buena aventura.
-¡Makino, me voy a jugar! - Le grito Luffy, antes de salir corriendo de la casa donde vivía momentáneamente, hasta que su abuelo volviera.
-¡Ten cuidado Lufffy! - Le grito de vuelta la peliverde, ya que sabia muy bien que siempre acababa metiéndose en problemas y herido, por lo que hacia que se preocupara por el azabache.
-Tranquila Makino, estaré aquí en la hora de comer ¡Shishishi! - Dijo muy seguro de si mismo, antes de salir corriendo en dirección al bosque.
Si Makino hubiera sabido de que el azabache se iba en dirección al bosque, le hubiera prohibido que fuera allí, y es que, corrían los rumores de que en ese bosque no solo vivían animales peligrosisimos, sino que además bandidos y piratas de mala calaña...
Luffy ya estaba en medio del bosque mientras iba caminando y cantando alegremente una canción de piratas.
Observaba a su alrededor con ojos llenos de emoción ante las cosas que nunca había visto.
Estaba alucinando observando como peleaban dos gigantescos animales, cuando oyó voces provenir cerca de donde estaba el.
Camino en busca de las voces hasta que al fin los distinguió. Como no sabia si eran de fiar, se escondió entre los arbustos y espio a través de ellos.
Eran dos niños, aunque parecían un poco mas mayores, uno, tenia el cabello negro y con pecas en la cara, y el otro, poseía un cabello rubio y le faltaba un diente.
Luffy fruncio el ceño y observó mas atentamente, ya que esos chicos le habían llamado mucho la atención.
Esos dos chicos se encontraban combatiendo el uno contra el otro, era un combate muy igualado, hasta que en un momento de descuido por parte del rubio el azabache dio el golpe de gracia, que lo hizo vencedor de aquella batalla.
-¡Gane! Je, ya vamos 42-40, ¡Sabo admite que soy mejor que tu! - Exclamo el pecoso con tono de burla.
-¡Ni en tus sueños Ace! Las dos que has ganado es porque me he distraído un segundo Se justifico defensivamente, el que se llamaba Sabo, para luego terminar de añadir - Después recuperare mis puntos ya lo veras Ace
-Haii, Haii, eso si puedes ganarme, porque yo no pienso dejar de vencerme - Comento Ace nuevamente burlón.
Luffy entre los arbustos veía emocionado la interacción de los dos niños. Estaba por salir y presentarse ante ellos cuando rápidamente los dos chicos salieron corriendo a otro lugar.
Luffy salio de su escondite desilusionado por no haber podido presentarse y hacerse amigos de ellos.
Pero su decisión de hacerse amigo de aquellos dos chicos ardió como el fuego en su interior. Todo decidido se prometió volver al día siguiente para intentar hacerse su amigo.
Con una gran sonrisa decidía volvió a caminar en dirección a la casa de Makino...
Y como prometió Luffy volvió al día siguiente, y como esperaba los dos chicos estaban de nuevo allí.
Nuevamente oculto entre los arbustos escucho su conversación.
-Nee, Sabo ¿Cuando seamos mayores vendrás conmigo verdad? - Pregunto Ace.
-Ya hablamos de esto Ace, yo no quiero recibir ordenes, y los dos queremos ser capitanes por lo que es imposible - Le dijo con un suspiro cansado el rubio, como si hubieran tenido esa conversación miles de veces.
-Por eso tuve la idea, de que los dos seamos capitanes de nuestra propia tripulación pirata ¿Que te parece? - Le comento Ace con una sonrisa.
Sabo lo medito, ahora que lo decía la idea no sonaba nada mal, de esa forma podrían seguir juntos.
Pero cuando Sabo iba a responderle de que aceptaba la idea, el pequeño monito, que había oído la palabra pirata, salto de su escondite todo emocionado;
-¿¡VOSOTROS TAMBIÉN QUERÉIS SER PIRATAS!? ¡YO TAMBIÉN! ¡SHISHISHI! - Grito Luffy, con los brazos en alto.
El azabache y el rubio saltaron y gritaron por el susto que les dio el pequeño Luffy.
-¡UAAAAHHHHHHH! - Gritaron horrorizados los dos jóvenes.
Luffy seguía riéndose de los rostros que estaban poniendo Ace y Sabo.
-¿¡Quien demonios eres tu!? - Pregunto cabreado el pecoso, una vez se recupero del susto.
-¿Yo? Me llamo Luffy, encantado de conoceros ¡Seamos amigos! - Exclamo feliz el monito, mientras le extendía su mano hacia los dos niños.
Sabo y Ace se miraron atónitos, mientras se preguntaban de donde había salido aquel crío tan de repente.
-Mira, no nos importa quien seas, solo marcharte de aquí y no vuelvas, no queremos ser amigos de un pequeñajo como tu - Le contesto borde el pecoso.
El pequeño Luffy miro triste al pecoso, pero luego se volteo hacia el rubio conservando las esperanzas de que el si quisiera ser su amigo.
Pero Sabo desvío la vista del pequeño, le parecía adorable y le había caído bien, pero no quería tener problemas con el azabache.
Al ver el gesto del rubio la sonrisa feliz de Luffy de deshizo.
Ahora en su rostro solo se le podía ver una expresión melancólica.
-Ya veo... Vosotros también pensáis que soy una molestia, bueno lamento haberos molestado ya me voy, ¡Adiós! - Se despidió Luffy con una falsa sonrisa, para después marcharse corriendo por donde había venido.
A Sabo y Ace sintieron una espina en el pecho. La conciencia los carcomía. Ver aquel rostro tan triste del chico por su culpa los hacia sentir algo miserables.
Luffy volvió a la aldea con una expresión muy triste, cosa que Makino noto en seguida en cuanto vio entrar por la puerta al azabache.
-¿Que sucede Luffy? Te veo algo deprimido - Le dijo con una sonrisa compasiva la peliverde.
-Umm no es nada Makino, estoy bien - Dijo Luffy con una sonrisa falsa, que no paso desapercibido para Luffy, pero no dijo nada.
En cuenta de decirle nada, ya que tenia la sospecha de que Luffy le contaría sobre aquello, le puso un gran plato con su comida para que cenara y se animara.
-Vamos Luffy, a cenar hoy hice tu comida favorita - Le dijo con una sonrisa dulce.
Luffy al ver la cena se le olvido sus penas y se lanzo a devorar su cena con gran entusiasmo.
-¡Shokuhin no okage de! (Gracias por la comida) - Exclamo Luffy, antes de empezar a devorar la comida sin descanso.
Una vez que Luffy termino de cenar, Makino se fue a limpiar los platos, mientras que el pequeñito se quedaba sentado en la silla mirando hacia la mesa mientras meditaba en silencio.
Finalmente Luffy ya no pudo mas con aquel sentimiento de desesperanza y le pregunto a Makino aquello que tanto le preocupaba;
-Makino... ¿Por que no puedo tener amigos? ¿Acaso hago algo mal para que nadie quiera ser mi amigo? - Pregunto con una expresión muy triste.
Makino dejo lo que estaba haciendo y se volteo a mirar a Luffy que la miraba con mucha pena.
-Ya veo... No es tu culpa Luffy-kun, solo que no son los indicados, ten esperanza Luffy, nunca te rindas en hacer amigos y ya veras que al final tendrás la recompensa - Le dijo sabiamente la chica.
El chico esperanzado por aquellas palabras volvió a su personalidad alegre.
Makino miro con lastima al pequeño niño, al cual quería como a un hijo, y es que ella sabia el motivo del porque ningún niño quería acercarse a el.
Cuando Luffy cumplió los cinco años se comió una fruta del diablo, que convertía su cuerpo en goma, y es por este motivo que los niños no se acercaban a el, ya que lo consideraban un monstruo.
Pero el motivo por el que no se le acercaban no se lo iba a decir al pequeño, quería que Luffy siguiera teniendo esperanzas y nunca se rindiera.
Mientras tanto en el bosque los dos niños que habían rechazo a Luffy, estaban discutiendo sobre eso mismo.
-¿Ace viste su cara cuando lo rechazamos? Me siento tan culpable, porque según lo que ha dicho da a entender que nunca a tenido un amigo que todos lo rechazan y nosotros hemos hecho igual, cuando justamente nosotros estamos en contra de ese tipo de actos ¡Ace, quiero que sea mi amigo! ¡Y me da igual lo que digas! Mañana si lo veo nuevamente le diré que a partir de ahora seré su amigo - Declaro firmemente el rubio, sin desviar la vista de los ojos azabaches del pecoso, los cuales miraban el rostro del niño rubio con aire pensativo.
-Yo quiero disculparme con el también...- Hablo al fin Ace - Por lo que le pediré disculpas mañana si vuelve a regresar por aquí - Dijo decido, mientras que Sabo miraba complacido al azabache.
Lo que no sabían, es que no volverían a ver al pequeño Luffy hasta muchos años mas tarde...
Y para ese entonces se convertirían en enemigos...
Holaaa aquí esta mi nuevo ficc ¿Os a gustado el primer capitulo? Se que tengo que proseguir con otros ficcs pero es que no pude resistirme a escribir algo así. ^.^
La pareja al principio no estaba muy seguro de que fuera esa, pero al final me voy arriesgar con algo nuevo. Bueno os dejo. Nos veremos mas adelante, un besito :D
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro