Fátima se levantó espantada cuando vio su cuerpo desnudo, las sabanas manchadas y una bata tirada en el suelo. En un rápido movimiento se levantó y recogió la bata para ponérsela, luego vio a su alrededor buscándolo y se sintió tonta cuando confirmó que él la había dejado sola.

《 Lógico que él no iba a esperar para despertarte con un beso... ¡¡tonta!!... Al menos ordenó un poco el desastre que hicimos》pensó.

Bajó apresurada a lavar las sabanas manchadas, dejó todo lavando y volvió a la habitación, se tomó una ducha y se vistió para volver a la planta baja. Al ver la casa solitaria se asustó un poco, pero luego vio el celular y la laptop de Omar sobre una mesita en la sala.

《¿Porqué se fue sin decirme nada? y ahora, ¿Qué pasará? 》 Pensaba mientras veía por las ventanas si alguien llegaba.

《¿Acaso es cierto que solo me va a usar?... pero yo si lo deseo》

《Si tan solo aclaramos las cosas y él me dijera lo que realmente siente podríamos hacer funcionar esta relación》 pensó ella. Pero el sonido de un auto llegando hicieron que se moviera a abrir la puerta.

Se acercó a recibir a los pequeños cuando estaban cerca y le dio paso a los demás. Sentía un poco de dolor en sus intimidades y le era difícil caminar, pero lograba disimularlo...

《¡Rayos!, ¿Cómo hacen las mujeres cuando asisten a la fiesta frente a todos con un pesado vestido y todas estas molestias?, Awchhh》 pensó mientras sonreía con la pequeña Aisha que le estaba contando lo que hicieron en la feriasin prestar atención.

Mariam la sintió diferente y le preguntó, pero ella se excusó de que estaba con la menstruación.

—¿Dónde está Omar? No lo vi por ningún lado —preguntó Mariam pensativa.

—Salió cuando estaba durmiendo y no sé cómo preguntarle porque dejó su celular —respondió señalando la mesita donde reposaban las pertenencias de él.

—¡Ah, ok!—. Mariam no le dio importancia y se adentró a la cocina para servirse un vaso de agua.

—Sabes,  fue muy divertido en la feria —dijo Aisha muy feliz.

—¿Ah sii?, me alegra mucho.— sonrió Fátima.

—Debiste quedarte, tu esposo podía regresar solo a casa ¿No te parece Mariam? —Interrumpe Faizal.

—Es mi esposo y es mi deber estar con él —respondió Fátima algo enojada ya que ese completo inepto estaba dañando su relación—. 
《 Aighhhhh... tenía que ser este maldito idiota, ¡Rayos! 》

—Pero eres joven y tu esposo un tonto que se la pasa trabajando. debes disfrutar de la vida, ¿No crees que tengo razón? —dijo delicadamente  Faizal mientras Mariam sorprendida por esa discusión se quedó al margen escuchando.

—Creo que ese es mi problema, puedo estar con él donde sea y lo disfruto, créeme cuando te lo digo.

—¿Oh enserio?, bueno entonces cuando él no está ¿Tú que haces? — pregunta irritando más a Fátima. Ali y Mariam solo escuchan sin saber qué decir.

Fátima lo mira enojada, luego se levanta de la silla y viendo a Mariam susurra muy cerca de ella: —Voy a tender las sabanas que lave, ya vuelvo.— Se dirigió a la puerta que daba con la lavandería y luego se apoyó sobre el marco de la puerta y viendo a Mariam dice:
—¿Qué harás tú si yo no estoy?.

—¡Nada!, hacer mi trabajo, ¿Porqué?  —pregunta Mariam algo confusa.

—¡¡Dile eso al idiota que tienes parado ahii!, que si estoy sin Omar puedo hacer mis cosas sola, no necesito a nadie.

Diciendo esto se retiró a hacer su trabajo... Justo Omar había llegado y oyó la última parte de la conversación, algo molesto por lo dicho dejó los cartuchos de compras sobre la mesa y salió al patio matando con la mirada a Faizal,  el idiota que estaba ahí parado, muy cerca de su hermana.
Mariam reía por lo sucedido e ignoraba que su hermano había oído justo la última parte de esa conversación.

Fátima tendiendo las sabanas hablaba sola de la frustración:

《¡Idiota!, ¡Mal nacido!... me jode la vida, aighh... lo odio, lo odio, maldito... 》decía y vociferaba obscenidades.

Omar cerca del lugar oía como se quejaba su esposa, creía que era por él que ella estaba en ese estado así que se iba a retirar para que las duras palabras de Fátima no le dolieran. Cuando se había dado la vuelta para retirarse oyó una voz y se quedó a escuchar más...

—¡Hola!... ¡A quien maldices mujer, pobre de tu esposo! —dijo Faizal entre risas—. ¡Acaso lo odias tanto?.

Un silencio perturbador invadió el lugar,  pero pronto la voz de Faizal empezaba a irritar más a Fátima. — Mi oferta sigue en pie si quieres huir lejos de él.— Ahora cambió su risa a una sonrisa malvada.

—Te odio a ti malnacido... ¡¡idiota!!  —dijo con los puños apretados—. ¡Que no ves que me jodes la vida, Omar cree que soy una cualquiera por tu culpa y ahora si no quieres que te partan la cara lárgate y deja de molestar!!... ¡Estúpido!

Omar reía irónicamente por esas palabras, pero se quedó a escuchar más.

—Pero me dijiste en... — trata de hablar, pero no termina la frase por la sorpresa.
《Mi plan no está funcionando,  Khalik me va a matar》pensó.

—Te dije eso para que te alejaras de mí y luego iba a llamar a mi hombre y decirle todo para que te golpeara hasta sangrar —dijo Fátima armándose de valor.

—¡Sabes que!,— Se notaba rojo de la rabia —te lo dije: ¡A las buenas o a las malas, quiero una noche contigo puta!

Se acercó demasiado a Fátima para sujetarla por un brazo.

—¡¡Suéltame!! —chilló para luego abofetear con ganas al rostro que odiaba, lo empujó y salió corriendo para entrar a la casa.

Ya cuando estaba a salvo del psicópata de Faizal se sentó en la cocina viendo lo que los demás veían en la televisión, aunque estaba nerviosa y su corazón latía con mucha fuerza. Con las manos temblorosas se sirvió agua y empezó a beber con calma para no regarla sobre su ropa.

Continuará...

¡Hola!

¿Qué les parece el odioso de Faizal?, ¿Porqué mencionó a Khalik y su plan?...

Nos leemos en el próximo capítulo.  No olviden votar y comentar. Gracias. 😊