"Nuestro Puntito"

                       
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Miré nuevamente la prueba entre mis manos, mientras las lágrimas caían una tras otra por mis mejillas, estaba tan asustado, ni siquiera he terminado la universidad, y tampoco sé si Jungkook quiere un cachorro a esta altura, tenía miedo de que mi alfa me abandonara por esto.

Nunca hablamos sobre el futuro, tampoco salió nunca en ninguna de nuestras conversaciones la palabra "cachorro". No tengo ni idea de cómo lo tomará y eso me hace sentirme demasiado inseguro con esta situación.

Escuché su voz afuera e intenté retener mis sollozos pero me fue imposible. Me di cuenta de su intento para entrar pero solo le puse seguro a la puerta porque no estoy listo para afrontarlo aún. Su voz desde afuera se escuchaba preocupada, de seguro piensa que me sucedió algo.

Inevitablemente tuve que abrir cuando lo escuché amenazar con tirar la puerta, al instante sus ojos fueron a la prueba de embarazo que tenía en mis manos y su rostro se tornó pálido cuando le dije que estaba en cinta.
Si no fuera porque su pecho se expandía al respirar, diría que estaba frente a una estatua.

—Ay no, mierda, no puede ser, esto...esto traerá problemas —dijo caminado de un lado a otro.

Dentro de mi tenía esperanzas de que su reacción fuera otra, pero al verlo así solo me entraron más ganas de llorar. Él no quería un cachorro.

—¡Tae tienes que protegerme, o te quedarás sin alfa y serás padre soltero! —se veía muy asustado, fruncí el ceño mirándolo confundido, no comprendía nada.

¡¿De qué se supone qué está hablando?!

—¿Qué?

—Papá va a matarme cuando lo sepa, soy hombre muerto —repitió tomándome por los hombros.

—Entonces...¿no estás molesto? —pregunté en voz baja.

—¿Por que iba a estarlo? ¡Voy a ser papá, esa es una excelente noticia! —exclamó emocionado y me abrazó—. ¿Por eso llorabas? ¿Pensabas qué no lo querría?

Asentí con un puchero, de verdad estaba asustado.

—¿Eres tonto nene? Es un pedacito de nosotros —murmuró acariciando mi vientre con suavidad—. Es una pequeña bendición en nuestras vidas, una muestra de lo mucho que nos amamos.

Se agachó levantando mi camisa y dejó un montón de besitos en mi vientre aún plano.

—Papá está ansioso porque nazcas pequeña —susurró sobre la piel de mi vientre.

—¿Como sabes qué es una niña? —pregunté mirándolo con burla.

—Instinto de padre alfa —respondió y yo solo reí por su tonta respuesta.

—Tenemos que ir al médico —él asintió y ambos salimos del apartamento para ir al hospital.

Al llegar estuvimos esperando unos minutos hasta que nos llamaron, primero me extrajeron sangre y luego el médico, quién era un omega muy apuesto por cierto, y que no paraba de comerse a Kook con la mirada, me mandó a acostarme en la camilla y levantar mi camiseta.

—Puede que esté algo frío —dijo antes de regar el gel por mi abdomen.

Miré a Jungkook, que tenía una linda sonrisa mientras miraba la pantalla expectante, me miró por un segundo y se agachó a besar mi frente, para luego entrelazar nuestras manos y volver la vista a la pantalla.

—Aquí está —dijo sonriendo el doctor—, tiene alrededor de 4 o 5 semanas.

—Mira Taehyungie, es solo un pequeño puntito —murmuró con los ojos cristalizados.

—Nuestro puntito— sonreí mirando la imagen de la pantalla.

Una alegría inmensa comenzó a llenar mi pecho, no me costó darme cuenta que está no era solo mía, Jungkook estaba a punto de llorar sin borrar aún la sonrisa de su cara.
Esto era lo más bonito que me había pasado nunca, estar aquí, con mi alfa destinado viendo la primera imagen de nuestro cachorrito. Parecía un cuento de Disney, de esos que terminan con el típico "Y vivieron felices por siempre", me sentía como una de esas princesas cuando llega el principe a rescatarlas del villano.

Y mi omega no se quedaba atrás, aullaba de felicidad moviendo la cola de un lado a otro, saltando de aquí para allá, transmitiendo mucho amor y alegría a través del lazo a su alfa.

—Gracias mi amor, de verdad —murmuró Jungkook con un par de lagrimas deslizándose por sus mejillas, pasando sus manos por las mías para quitar igualmente las lágrimas que se escaparon de mis ojos—, gracias por hacerme tan feliz.

Besó mis labios de manera dulce, pero un carraspeo nos interrumpió. Miré al doctor con el ceño fruncido, que me dió una mala mirada para luego sonreírle a mi alfa. Entrecerré los ojos enojado, contando hasta 10 para no decirle la sarta de groserías que mi mente estaba pensando. ¡¿Quién se cree qué es para mirar así a mi alfa?!

—Muchas gracias por todo doctor —dijo Jungkook de manera amable.

—Debes alimentarte bien y comer sano, seguirás con las náuseas y mareos hasta el tercer mes más o menos, y nada de ingerir bebidas alcohólicas o estresarse mucho, estas semanas son fundamentales en el desarrollo del bebé.

Asentí guardando en mi memoria todas sus indicaciones, agendamos el día de la otra cita y nos fuimos de allí.

—Debemos decirle a mi padre —dijo Jungkook—, debes ayudarme Taehyungie, te lo digo enserio.

—¡Yah! Deja de ser tan exagerado, el señor Mark es muy amable

—¡Ja! Se nota que no lo conoces bien.

Llegamos poco después, y me quedé asombrado al ver la casa, era enorme, no diría que una mansión, pero casi.

—¡Wow, es muy bonita!

—Vamos —entrelazó nuestras manos y fuimos hacia la casa.

Entramos sin tocar y el papá de Jungkook estaba viendo una película acurrucado en el gran sofá.

—¡Oh, qué sorpresa! ¡Mi bebé vino a visitarme! —chilló corriendo a abrazar a Jungkook—. ¡TaeTae también está aquí! —me abrazó a mi también—. Wow ¿es una marca lo qué estoy viendo aquí? Te lo dije Taehyungie.

—Papá tenemos que decirte algo —las manos de Jungkook comenzaron a temblar—. Taehyung... está en-encinta.

El señor Mark se nos quedó mirando en silencio, para luego ponerse de pie y acercarse a nosotros lentamente, dándonos una mirada tétrica. Jungkook abrió mucho los ojos y comenzó a correr.

—Ven aquí mocoso irresponsable ¡¿para qué mierda te enseñé a usar el preservativo si no me ibas a hacer caso?! —gritó corriendo tras él.

—¡Papá detente! —se escondió detrás de mí.

—¡Ven aquí Jeon, te juro que si te atrapo vas a terminar castrado! —se quitó un zapato y se lo lanzó a Jungkook cuando intentó escapar pero este lo esquivó ágilmente—. ¡Te dije qué no quería nietos hasta qué acabaras la universidad, maldito alfa hormonal!

De verdad que da mucho miedo cuando se enoja, Jungkook estaba en peligro de ser golpeado hasta mañana. Miré al piso fingiendo sollozar y ambos se detuvieron, me miraron sorprendidos y se acercaron rápido a mí.

—¿Qué sucede cariño? ¿Te sientes mal? —preguntó el mayor acariciando mi cabello.

—Es...que usted no quiere que tengamos a nuestro bebé —miré a Jungkook quien sonrió sabiendo que lo hacía para ayudarlo.

—¿Cómo no voy a quererlo? Es mi nieto —dijo sonriendo—, pero debía darle un escarmiento a este hormonal.

—Claro, maltrata a tu hijo y consuela a tu yerno —Mark le dió una mirada asesina y Jungkook hizo como si hubiera una cremallera en su boca y la estuviera cerrando.

—Ese bebé va a ser muy amado —aseguró tocando mi vientre ligeramente.

—¡Kookie hyung! —una vocecita nos hizo voltear, un pequeño niño corrió hacia Jungkook quien lo tomó en brazos elevándolo en el aire—. ¡Te extrañé muchísimo hyung!

—Yo también te extrañé pequeño —me miró después—. Taehyung, él es Yeonjun, mi hermano. Yeonjun, él es mi omega.

—¡El hyung del parque! —dijo sonriendo, se removió para que Jungkook lo soltara y corrió a abrazarme.

—Oh, hola pequeño —sonreí, era el pequeño que me encontré en el parque, el amiguito de Soobin.

—¡Hey! Ese es mi omega enano, buscate el tuyo.

—¡Mi omega es Soobin! —dijo y yo solo pude reír. El pequeño era demasiado tierno, reí al ver sus abultadas mejillitas tornarse de un rosado clarito.

—No creo que mi hermano sepa eso.

—¿De dónde se conocen?— preguntó Jungkook confundido

—Es el pequeño que ayudé en el parque, cuando me encontré con mi padrastro y mi hermano ¿recuerdas?

—¿Eres hermano de Soobin? Soobin siempre habla mucho de su hyung cuando viene aquí —dijo el señor Mark sorprendido.

—Sí —asentí revolviendo el cabello del niño.

—Es verdad que el mundo es muy pequeño.

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—¿Tienen algo nuevo para informar? —preguntó Ji-cheol de mala forma a los dos alfas frente a él.

—Si señor, los seguimos hasta un hospital, entraron a la consulta del ginecólogo.

—¡¿Qué?! ¡¿Ese idiota ya está embarazado?! —dio un golpe en la mesa con enojo.

—¿Qué debemos hacer señor?

—Por ahora solo sigan vigilando —ordenó sentándose en la silla y pasando una mano por su cara con frustración—. Si piensas que vas a arruinar mis planes estás muy equivocado Kim Taehyung, será mejor que tengas mucho cuidado de ahora en adelante —murmuró de forma siniestra.

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—¿Qué tal si mañana vamos a comprar las cosas para el cuarto de nuestro puntito? —habló muy emocionado el alfa pelinegro mientras entrelazaba sus manos.

—Koo aún es muy pronto —respondió riendo el omega—, se que estás emocionado pero tenemos que tener paciencia.

—¡Es solo qué ya quiero qué nazca! ¡¿Te imaginas a una princesita igualita a ti?!

—¡Oh Kookie! —dijo de forma tierna mientras salían del ascensor.

—Estoy seguro de que será igualita a... ¿Mingyu? —miró confundido al omega castaño que estaba sentado, recostado a la puerta de entrada, sollozando en voz baja.

—Jungkook —levantó la vista, la pareja le miró preocupada.

—¿Estás bien? ¿Te sucedió algo?? —preguntó el alfa acercándose.

—Ma-mamá murió —sollozó con fuerza. Jungkook tragó saliva mirando a Taehyung, quién solo asintió mirando con lástima al omega castaño.

—Lo siento mucho Gyu —lo abrazó con fuerza. El omega se aferró a él soltando el llanto que había estado reteniendo.

—Tal vez no te importe...pero yo también lo siento mucho, Mingyu —dijo el pelirrosa poniendo una mano en su hombro en forma de apoyo.

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