CAP 24: Destrozados
Abrí los ojos con dificultad sintiendo un fuerte dolor de cabeza, llevé una mano hacia mi frente sintiendo una venda. Observé el lugar de paredes blancas, la camilla en la que estaba acostado y unos equipos a mi lado, incluso se sentía un olor extraño.
Estaba confundido, lo último que recuerdo fue que seguía a Jimin y de pronto un auto...
—¡Joder! —me quejé al intentar sentarme pero un fuerte dolor en las costillas me hizo detenerme.
—Oye, no te muevas —la voz de papá se escuchó a mi derecha y voltee, mirando como entraba a la habitación, que ya había deducido era de un hospital.
—¡¿Dónde está mi omega?! ¡¿Dónde está Jimin papá?! —intenté ponerme de pie nuevamente pero me lo impidió, poniendo sus manos en mis hombros.
—Debes tranquilizarte, tienes una conmoción cerebral y un par de costillas rotas —dijo con voz calmada—. Agradece que eres hijo de un alfa puro y tus heridas sanan de manera rápida.
—¡Papá no le des más vueltas! ¿Dónde está Jimin? ¡¿Está bien?! —estaba desesperado por saber de él.
Sentía una gran angustia en mi pecho y mi lobo no había hecho acto de presencia, no podía sentir nada por el lazo y solo tenía ganas de llorar. Rogaba porque mi omega y mi cachorro estén a salvo, no sabía que sería de mí si les sucedía algo.
—Lo siento mucho Jungkook —me abrazó, asustandome demasiado el tono con el que lo dijo.
—¡No, no, no papá, dime qué están bien por favor! —las lágrimas no se hicieron esperar y comenzaron a correr por mis mejillas.
—Jimin está bien pero...perdió al cachorro —en ese momento sentí mi lobo aullar encogiéndose del dolor y rompí en llanto, sintiendo a papá abrazarme aún más fuerte mientras liberaba feromonas en un vano intento de calmarme—. Ya pequeño, cálmate, debes ser fuerte por ambos, sin ti Jimin no será capaz de superar la pérdida.
—Es mi culpa papá, yo...no ¿por qué la vida es tan injusta?
—No digas eso mi niño, solo fue un accidente, protegiste a Jimin hasta el último momento —consoló, acariciando mi pelo de manera suave —,el omega castaño, Taehyung creo, dijo que habías protegido a Jimin con tu cuerpo, el hubiera muerto si no fuera por ti.
—¡Quiero verlo, déjame ir a verlo por favor! —sollocé, sintiendo espasmos en mi cuerpo por el llanto.
—No puedes Jungkookie, por favor, cálmate cachorro —murmuró secando mis lágrimas, aunque estas no paraban de salir de mis ojos —, debes recuperarte bien para poder estar a su lado, él aún no despierta. Seokjin está con él, avisará cualquier cosa.
Me di la vuelta en la cama, dándole la espalda mientras apretaba de manera fuerte entre mis manos la almohada, callando los sollozos que querían salir de mi boca.
Nunca pensé que podía sentir un dolor tan grande en mi vida, había perdido a mi cachorro, estaba tan ilusionado, incluso secretamente había comprado un montón de ropita de niña y la había escondido de Jimin para que no me regañara, sé que él quería un niño pero estaba completamente seguro de que iba a ser una pequeña, era algo que presentía.
Solo la Diosa Luna sabe cuanto deseé tenerla entre mis brazos, arrullarla y cantarle para que durmiera; y cuando creciera iba a alejar a todos los alfas de ella, porque sería una preciosa omega.
Ahora todo eso se quedaba en solo eso, deseos, porque ya nunca iba a saber lo que sentiría al tenerla en brazos, no la vería dar sus primeros pasitos ni llamarme papá.
Tal vez era el karma por haber sido un estúpido arrogante la mayor parte de mi vida, o tal vez por haber hecho sufrir tanto a Jimin. Sin darme cuenta los únicos pensamientos que llenaban mi cabeza ahora eran de culpa.
Todo es mi culpa.
Me merezco este dolor.
Esos pensamientos que me llevarían a derrumbarme y destruirme por completo.
—Buenas tardes señor Jeon —miré al doctor pero no me molesté en devolverle el saludo, no quería hablar, no quería ver a nadie, solo quería mantenerme solo en el agujero negro en el que estaba cayendo.
—Vengo a avisarles que el omega Park despertó hace un momento. Creo que es mejor que usted le de la noticia, como su alfa suponemos que lo afrontará mejor.
Asentí, sintiendo los nervios y el miedo apoderarse de mí, pero tenía que ser fuerte. Debía mantenerme fuerte por Jimin.
Me puse de pie con ayuda de papá, y a paso lento fuimos hacia donde él se encontraba. Yoongi estaba fuera de la habitación y me sonrió cuando nuestras miradas coincidieron, pero por más que quise no pude devolverle el gesto.
—Entraré solo —le dije a papá.
—Jungkook no sabemos cómo reaccione Jimin, no diré nada, solo estaré contigo ahí —simplemente asentí sin ánimos de discutir.
Entramos a la impoluta habitación, viendo a Jimin llorar y eso rompió aún más mi corazón, tal vez él ya se imaginaba todo. No tenía muchas heridas, solo un par de vendas en los brazos y unos raspones pequeños en el rostro, eso sin contar la intravenosa conectada a su brazo.
—¡Jungkook, dime qué nuestro cachorro está bien, por favor, nadie me dice nada y mi omega solo aúlla de dolor, por favor dime!
Bajé la mirada tragando saliva, intentando bajar el nudo repentino que se había formado en mi garganta, no podía hablar así que solo lo miré, sintiendo mis ojos cristalizarse y negué con la cabeza.
El comenzó a llorar aún más fuerte tapando su rostro con las manos. Su llanto estaba destrozándome un poco más, aunque creo que ya era imposible estar peor de lo que ya estaba.
Caminé hacia él con el objetivo de abrazarlo y darle un poco de consuelo, pero me empujó bruscamente lastimando mis costillas, y a pesar de todo evité que se me escapara un quejido, no quería que se sintiera culpable por lastimarme.
—¡No te me acerques! ¡Vete con Taehyung! ¡Todo es tú culpa! —me gritó, mirándome con rencor. Sentí a mi lobo quejarse por el dolor que causó su rechazo, pero me mantuve firme, ahora no hacía falta que yo también me pusiera a llorar.
—Pollito...
—¡No me llames así, sal de aquí, no quiero verte!
—Sal Jungkook, no es bueno que se altere demasiado —pidió mi padre acercándose a abrazarlo.
Salí de allí, sintiendo mis piernas temblar y mi corazón latir desbocado. Yoongi, y ahora también Hoseok, me miraban con lástima, una lástima que no deseaba que sintieran y que odiaba. De pronto comencé a sentir un fuerte dolor en mi pecho y sin poder evitarlo caí al piso, no tenía nada de fuerzas y mis músculos se sentían engarrotados.
Nuestro omega nos odia, ya no nos quiere.
Lo escuchaba chillar de dolor retorciéndose en mi interior, de pronto comencé a ver todo borroso y un fuerte dolor de cabeza comenzó a aturdirme.
—Ya detente, me estás haciendo daño —le hablé a mi lobo pero solo me ignoró.
Lo último que escuché fue a Yoongi llamándome repetidas veces antes de que todo se volviera negro.
[...]
Cerré fuerte los ojos, sintiendo aún el dolor de cabeza punzar con intensidad, los abrí poco después, viendo a Yoongi sentado a mi lado
—¡Estás despierto! ¿Cómo te sientes?
—Estoy bien, solo me duele un poco la cabeza —hablé sin ánimos—. ¿Cómo está Jimin? ¿Sigue llorando?
—Jungkook...ya pasaron dos días desde que quedaste inscosciente, y repondiendo a tu pregunta, se encuentra destrozado, apenas y come algo.
—¡¿En serio pasaron dos días?!
—El médico dijo que fue por causa de tu lobo, está entrando en depresión. La pérdida del cachorro y el rechazo de tu omega no le están haciendo nada bien —comentó preocupado.
—Quiero verlo —me puse de pie y un mareo me invadió de pronto, pero Yoongi me sujetó y evitó la próxima caída.
—Tómalo con calma amigo —asentí y comenzamos a caminar, al menos mis costillas ya no dolían tanto como antes.
—¿Donde está papá?
—Fue a buscar a Yeonjun en la escuela, tuvo problemas con otro chico y lo llamaron para que fuera.
Llegamos al cuarto de Jimin, desde afuera se sentía el aroma a tristeza que emanaba, si para mí era difícil no me imagino para él.
—Hola —murmuré viendo a Jin hyung y luego a Jimin.
—Hola Kook, es bueno ver que estás bien ya —profirió Jin con una pequeña sonrisa.
—Perdón por no venir antes, acabo de despertar.
—No me importa, la verdad es que no quiero verte. Era preferible que no hubieras despertado —dijo sin mirarme, sin hacerse siquiera una idea de lo mucho que me lastimaban sus palabras, a mí y a mí lobo, que no se encontraba en las mejores condiciones.
—¿Qué harás cuando salgas de aquí? ¿Volverás al apartamento cierto? —pregunté rogando por que dijera que si.
—No, volveré a mi casa —no puedo creerlo ¡¿en serio planea volver a esa casa?!
—¡¿Acaso estás loco?! ¡¿Qué mierda pasa por tu cabeza?! No vas a volver ahí.
Me miró de mala manera para luego voltear la cara y volver a ignorarme, lo cual era un claro mensaje de "haré lo que me de la gana".
—Si no quieres hablarme, está bien, si tampoco quieres escucharme, fantástico. Solo quiero cuidarte y que te recuperes pronto Jimin. Fui un idiota, y no sabes cuanto me arrepiento, sé que es mi culpa que hayas perdido a nuestro cachorrito...
Me miró de pronto con los ojos cristalizados, dejando ver todo el dolor que causó en él la pérdida de nuestro pequeño, yo también estoy devastado, y por el resto de mi vida voy a vivir con la culpa y el dolor de saber que todo fue por mi causa.
—Pero deja que te cuide, prometo no ser una molestia, haré cualquier cosa que me pidas, sin importar lo que sea.
—¿Acaso lo haces para que te perdone? Si lo haces por eso olvídalo, en estos momentos me cuesta verte a la cara, no quiero ver al asesino de mi bebé —dijo de forma fría, cada una de sus palabras clavándose como un puñal en mi corazón, haciéndolo mierda, partiéndolo aún más de lo que ya lo estaba.
—Minnie escúchalo, deberías aceptar su propuesta por lo menos durante unos días, luego puedes venir a vivir conmigo si quieres —Jin intentó convencerlo pero solo se ganó una mala mirada.
—Déjenme solo.
Jin suspiró y se acercó a mí para irnos de la habitación, solo espero que él lo piense mejor y acepte volver al apartamento.
—Si necesitas cualquier cosa llámame —habló Jin y cerró la puerta.
Al segundo de la puerta cerrarse escuchamos sus sollozos, delante de todos se hace el chico fuerte, pero sufre demasiado en soledad y me duele verlo así, mi pecho se oprime al saber que no puedo hacer nada por cambiar las cosas, por evitar que todo esto hubiera sucedido, porqué nuestro cachorro esté vivo aún.
—¿Jungkook, estás llorando? —preguntó Jin alarmado y yo solo pasé una mano por mis mejillas quitado las lágrimas—. No tienes que hacerte el fuerte, sé que tu también la estás pasando mal, no te contengas, puedes desahogarte conmigo.
Me abrazó y poco a poco cedí al llanto, apretando entre mis manos la camisa de Jin, liberando parte del dolor que estoy sintiendo en estos instantes.
—Eso es, llora, saca todo —dio suaves palmadas en mi espalda.
—¡Mi bebé hyung, perdí a mi bebé, no pude proteger a mi cachorrito!
—Fue un accidente Jungkook, solo fue un accidente —Yoongi puso una mano en mi hombro.
—Fue mi culpa, no me lo perdonaré nunca.
Ohh pobrecito Jungkookie, se culpa de la muerte del cachorro 😖
Siento tanto el hacerlas llorar, pero no se preocupen, la historia tendrá un final feliz.
Estoy con exámenes otra vez así que tal vez tarde unos días en actualizar. Ya casi nos estamos acercando al final de la historia, creo que unos cinco o seis capítulos más y todo acaba
Eso es todo 😘
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