—Su pequeño puntito se encuentra muy bien —dijo el doctor sonriendo mientras nos señalaba la pantalla con la imagen de nuestro cachorrito—. ¿Quieren escuchar sus latidos?

Miré a Jimin y ambos asentimos entusiasmados. De pronto se comenzó a escuchar el rápido latido del corazón de nuestro puntito por la habitación, y eso me emocionó de mil maneras, aún era difícil procesar el hecho de que Jimin tenía un pequeño mío gestándose en su vientre y que en poco meses iba a ser padre.

—¿No late demasiado rápido? —preguntó mi omega preocupado.

—No, es completamente normal, en esta etapa puede llegar a latir dos veces más rápido que el de un adulto —Jimin asintió comprendiendo y aliviado por la explicación.

—¿Aún no podemos saber el sexo? —pregunté intentando contener mi emoción, de verdad estaba loco por saber que sería, aunque por alguna razón la palabra "cachorrita" no salía de mi cabeza.

—Lamentablemte no —puso su mano sobre la mía y yo rápido la retiré, viendo la mirada asesina que Jimin le dirigía. Sí, con el embarazo se había vuelto bastante celoso y posesivo—, aún es demasiado temprano.

—Bien, entonces nos vamos —dijo mi omega de mala gana, poniéndose de pie y arreglándose la camiseta de mangas cortas color beige que llevaba puesta ese día.

Salimos de allí luego de que nos dieran un par de indicaciones, Jimin tenía los labios fruncidos y sus brazos cruzados a la altura de su pecho, se ve demasiado adorable cuando se enoja. En verdad ese doctor fue un poco descarado con su abierto coqueteo frente a él, pero no le hice el mínimo caso, al final de cuentas yo solo tengo ojos para mi Jiminie.

—¿Pollito estás molesto?

—No lo estoy —dijo de forma cortante y tuve que morder mi labio inferior para no reír—. ¡¿Se te hace gracioso?!

—Sí, me encanta verte celoso —sonreí tomando su cintura.

—A mí también me gusta verte celoso ¿debería coquetear con un alfa? —llevó una mano a su mentón como si lo estuviera pensando y no pude evitar gruñir.

—Yo no coquetee con él —le di un beso, sujetando su cintura con una de mis manos—, y si veo a algún alfa cerca tuyo me las pagarás Jimin-ah, tendré que castigarte —murmuré mordiendo un poco su cuello, sintiéndolo estremecerse y su piel erizarse.

—¡Yah! Jungkook, nos están mirando —dijo avergonzado cuando pasé mi lengua por la marca.

—No me importa, que vean que eres solo mío —lo besé de forma posesiva, apretando su cuerpo contra mi anatomía, teniendo cuidado con su vientre.

—Solo bromeaba, deja de ser tan posesivo. Iré con Jin hyung a comprar cosas para su bebé, ya le dijeron que es una niña.

—¿En serio? ¡Serán las mejores amigas!

—¡Ya deja de decir que es una niña, yo quiero que sea niño! —se quejó, haciendo berrinche como si fuera un niño de tres años.

—Pero...

—Pero nada, adiós —se puso de puntillas y me dio un beso para luego marcharse.

—¿Y qué se supone qué haga ahora? —musité para mí mismo.

Me encogí de hombros decidiendo irme a casa, esperaría a que Jimin llegara, tal vez vea una película para entretenerme un poco, ya inventaría algo para pasar el tiempo.

Pasaron un par de horas y ya no podía estar más aburrido, el timbre sonó y rápido fui a abrir, pensando que era Jimin, pero luego recordé que tiene llave así que no podía ser él.

—¿Taehyung? Hola, no esperaba verte hoy —me hice a un lado para que entrara.

—Quería ver si podíamos salir a algún lugar, no sé, a tomar un café o algo —se encogió de hombros.

—La verdad estoy esperando a que Jimin vuelva.

—Será rápido ¿sí? Por favor.

—Tae creo que ya va siendo hora de que nos apartemos un poco, quiero tener todo el tiempo libre que tenga con Jimin, ahora con el cachorro puede sucederle algo y...

—Pero...Jungkookie yo pensé que después de lo que...

—No Taehyung, ya basta de aferrarte a mí, estuve a tu lado apoyándote con la muerte de tu mamá, pero ya pasó un tiempo y debes tratar de superarlo. Sé lo que sientes, yo también perdí un padre, pero ya basta, estás ilusionándote sin razón, ya no habrá nada entre nosotros.

—No me digas eso —sollozó llevando sus manos a su rostro—, yo te amo.

—¿Qué quieres qué te diga entonces? ¡¿Qué me importan una mierda Jimin y el cachorro?! ¡¿Qué nunca lo amé y todo fue una farsa?! —el sonido de la puerta cerrándose de golpe llamó mi atención, cerré los ojos con fuerza sabiendo que era Jimin, pude sentir su dolor a través del lazo y supe que había malinterpretado la situación—. No puedo decirte eso porque sería una total mentira, mi vida son Jimin y ese cachorro, debes de aceptarlo de una vez.

Dije de forma seria y salí corriendo tras Jimin, bajé las escaleras corriendo y cuando llegué abajo lo vi salir corriendo hacia afuera del edificio.

—¡Jimin-ah espera! —grité—. ¡Es un malentendido, detente por favor!

«¡No, qué no haga eso por favor!»

Rogué internamente al verlo correr hacia la calle sin mirar, lo seguí sin pensarlo, alegrándome por un momento debido a que la calle no estaba muy transitada, pero de la nada apareció un auto hacia su dirección y sentí mi corazón golpetear con fuerza en mi pecho.

Me sentía culpable en estos momentos, sé que Jimin escuchó esa última parte y de seguro malinterpretó todo, y sé también que no le creerá nada a Jungkook así que debo explicarle yo, no puedo dejar que peleen por mi causa cuando Jungkook nunca me dio alas.

Salí corriendo detrás de ellos, bajé en el ascensor y pude ver a Jungkook intentando alcanzarlo mientras el se dirigía hacia la calle.

«¡¿Acaso es tonto?! ¡¿Cómo cruza sin mirar?!»

Rápido fui tras ellos, pero me detuve antes de cruzar al ver un auto aproximarse a gran velocidad hacia Jimin.
Lo siguiente que ocurrió me dejó en shock, Jungkook sin detenerse a pensarlo había envuelto a Jimin entre sus brazos recibiendo de lleno el golpe.

Los dos cayeron un par de metros más adelante, con Jimin aún entre sus brazos. Llevé mis manos a mi boca en un vano intento de detener mis sollozos, la gente pronto comenzó a reunirse y el conductor rápido se fue, hyuendo del lugar cobardemente.

Corrí hacia ellos, viendo como tenían un montón de heridas, raspones, y sangre manchando sus pieles. Jungkook tenía una herida en la cabeza que estaba sangrando demasiado, escuché una queja por parte de Jimin y mi atención pasó a él. Al menos no se encontraba tan herido como Jungkook.

—El...ca-cachorro —profirió apenas audible y llevó una mano a su vientre, quedando inconsciente de inmediato. Miré con horror como la sangre comenzaba a teñir sus pantalones.

«¡No, el cachorro!»

—¡Jungkook, Jimin! —los removí un poco intentando despertarlos—. ¡Llamen a una ambulancia por favor! —grité desesperado a la gente.

Todo es mi culpa, si no hubiera ido a verlo nada de esto habría pasado...todo parece una maldita pesadilla.

No me maten por favor 🙏
Perdón por hacerl@s sufrir, pero es que me encanta el drama.

Besitos a todas 💋