Capítulo 4
Bajo la lluvia

Pov. Peter.................................

Otro día más.
Desperté tranquilamente sin que el despertador sonara para hacerlo.
Miré alrededor de mi habitación, se veía algo oscuro.
Miré la ventana y el cielo estaba nublado.

Me moví un poco en la cama, tomando mi teléfono de mi mesa de noche, eran las 6:34 a.m.
Dejé el teléfono en donde estaba y me acosté nuevamente, cubriendome con la sábana.
Lo bueno es que hoy es sábado, hoy no tengo clases y puedo levantarme tarde.
Lo malo es que a esta hora tengo que tomarme uno de mis medicamentos.

Me levanté y tomé un frasco que estaba en mi mesa de noche y un vaso con agua.
Abrí el frasco y saqué una pastilla, me la tomé junto con el agua.
En eso, noté que ya casi no tenía pastillas en el frasco.
Abrí el cajón de la mesa de noche y miré que ya se me estaban acabando los medicamentos.
Maldición, tendré que ir a comprar más.

Dejé todo en la mesa nuevamente y volví a dormir.

Aunque sea me gustaría dormir unas horas más.

Salto de tiempo......................

Sentí una mano en mi hombro y otra en mi espalda, me sacudían con suavidad. Una voz familiar llamaba mi nombre en voz suave y baja.

Tía May: Peter, Peter.
Cariño, despierta.

Peter: *Despertando* ¿Mmm?

Tía May: Peter, ya es hora de despertar.

Peter: *Soñoliento* 5 minutos más.

Tía May: Peter, tuviste 5 horas más para dormir, pero ya son las 11:00 a.m y tienes que levantarte jovencito.

Peter: Ya voy.

Me levanté de la cama y mi Tía May me sonrió y se fue de la habitación.

En eso, algo llegó a mi nariz.
Un olor muy delicioso.
El almuerzo.

Creo que mi Tía May va a salir, hace el almuerzo temprano sólo si tiene que salir en los sábados.
Yo cocinaría, pero ella insiste que puede hacerlo.
Además, no confía mucho en mí al respecto, ya que la primera y última vez que cociné hice un desastre, además, la comida me quedó horrible y se quemó.

En fin, me levanté y fui al baño.

Ya en el baño, me miré en el espejo, como siempre, estaba muy despeinado.

Me bañé, me arreglé y me vestí.

Salí de mi habitación justo a tiempo para el almuerzo.
Tía May y yo almorzamos tranquilamente, arroz blanco, carne de soya y ensalada, y claro, jugo de sandía.

Tía May: Peter, necesito que vayas hoy a la tienda a comprar algunas cosas, dejé la lista en la puerta de la nevera.
Hoy me toca hacer turno en el trabajo y creo que llegaré tarde y no me dará tiempo para hacer las compras.

Peter: Claro, no hay problema.

Tía May: Muy bien, te dejaré el dinero en la mesa antes de irme.
Si vas a hacer algo más en la calle, porfavor no llegues tarde.

Peter: Sí Tía May.

Cuando terminamos de comer, yo lavé los platos y limpié la cocina.

Media hora después, mi Tía May salió de la casa como dijo, y dejándome el dinero en la mesa de la sala para ir a hacer las compras.

Me preparé para salir, me puse un suéter color negro algo peludo con gorro.
Miré la ventana de mi habitación, el cielo aún estaba nublado.

Creo que hoy va a llover.
Pero creo que podré hacer las compras y llegar a casa antes.

Ya listo, tomé el dinero y salí de la casa, poniéndole llave y con eso me fui a hacer una que otra vuelta.

Salto de tiempo..........................

Ya eran casi las 2:00 p.m., aún me encontraba en la calle.

Ya había hecho las compras y ya tenía mis medicamentos.
Me encontraba enfrente de un semáforo, esperando a poder cruzar sin problema.
Sin embargo, esto estaba demorando un poco.

Empecé a sentir frío a pesar de estar abrigado, quería irme ya a casa.

El semáforo finalmente cambió a verde.
Algunas personas cruzaron la calle al igual que yo, llendo al otro lado.

Pero justo cuando iba a seguir mi camino........

Mi sentido arácnido se activó.
Me volteó a ver en la calle y veo a un chico que se había detenido para atarse los cordones de los zapatos.

En eso, la luz cambió a rojo y verde para los autos.

Un auto grande iba a velocidad.
Rápidamente tiré todo al suelo y salí corriendo a tomar al chico o al menos apartarlo del camino y evitar que fuera atropellado por ese vehículo.

Corrí, tomé el brazo del chico con fuerza y lo jalé a mí, causando que él cayera encima de mí mientras él auto se iba a toda velocidad.

Creo que ese sujeto sí tenía intenciones de atropellar a este chico.
Pero al menos salvé una vida.

Con el chico encima de mí, miré su rostro y..........

Abrí mis ojos de sorpresa al ver a quien salvé de ser atropellado por ese auto....

¡¡¡Era Marc James!!!

Estaba muy sorprendido y él al verme también se vió que lo estaba.

Me sonrojé al tenerlo encima de mí y más por la posición en la que estábamos.

Él me sonrió y se levantó de mí y me ayudó a levantarme del suelo.

Peter: ¿Estás bien?

Marc: Sí, sí, estoy bien. Gracias a ti.

Él me sonrió agradeciéndome.
Yo también le sonreí pero de forma nerviosa.

Marc: Vaya que eres muy fuerte Peter.

Me sonrojé un poco más por ese halago.

En eso, unas cuantas gotas de lluvia empiezan a caer, empezando poco a poco a llover.

Tienes mi corazón, un mismo mundo somos tú y yo
Y nada va a cambiar, mi estrella tú serás
Porque en la oscuridad,
puedes iluminar
Y cuando solo estés
Contigo yo estaré
Porque...

En eso, siento que alguien me cubre con un paraguas color negro de las gotas de lluvia.
Era Marc, quien no dejaba de sonreír y verse tranquilo después de lo que pasó.
Este chico sí que es muy valiente, no se deja tener miedo por nada.

Cuando brilla el sol, ambos brillamos
Siempre estaré a tu lado
Y nunca te faltaré
Te lo prometí, sabes que lo cumpliré
Ahora llueve como nunca
Y nuestras manos siguen juntas
Bajo mi paraguas quiero que estés

Él y yo nos miramos a los ojos.
En ese momento quería llorar, no sólo por el hecho de que casi lo pierdo, también porque......
Marc me hacía sentirme especial de alguna manera u otra al estar con él.

Él con su mano libre, acarició mi mejilla, mientras que yo dejé caer una lágrima en su mano.

Él se acercó más a mí al igual que yo a él, y así..........

Nos dimos un beso en los labios.

No podía creer lo que estaba haciendo, pero se sentía tan bien.
Se sentía tan bien hacer eso que no quería que se terminara.

Un rato después, nos separamos del beso.

Marc acarició mi cabello, teniendome cerca de él.

Marc: Te amo Peter.

Peter: Yo también te amo.

Llueve, llueve, ven, ven, ven
Bajo mi paraguas ven,
Llueve, llueve, ven, ven, ven.

Estuvimos así por un buen rato.

Hubiéramos estado más tiempo de no haber sido que la lluvia empezó a ser más fuerte.

Tomé mis cosas que estaban en el suelo con la ayuda de Marc y nos fuimos de ahí.

No dejaba de estar cerca de Marc, no podía evitarlo.

Ese día.......

Fue uno de los mejores días de mi vida.........