Mary pensaba en cómo poco a poco su vida se iba por la ventana cerrada desde la que miraba el jardín. No sabía cómo huir de Lee pues era un hombre poderoso en Australia. Si tan solo pudiera enviar un mensaje a Sergio Pérez. Tal vez él podría ayudarle.

Solo necesitaba conectarse a internet pero en ese lugar le era imposible. Acariciaba su vientre mientras intentaba recordar a ese hombre que Lee atacaba sin piedad. Era el amor de su vida?? Cuánto lo amaba?? Él la amaba??

Se puso a llorar pues dentro de ella sabía que amaba a ese hombre pero no podía recordar bien su rostro.

Fue cuando uno de los empleados de Lee entró a la habitación llevándole algo para almorzar. El empleado de nombre Yang Jeongin era un chico amable y de rostro sereno.

Jeongin: Señorita, le traje algo para que coma

Mary: Gracias, pero no tengo hambre -le dijo apenas mirándolo

Jeongin: Por favor, coma algo. Sus pequeños necesitan nutrirse y usted debe estar fuerte para ellos.

Mary: Está bien -dijo desganada y se sentó en la cama recibiendo la bandeja con la comida

Antes de salir Jeongin la escuchó sollozar de nuevo. Mientras intentaba comer lo que el chico le llevo Mary seguía llorando y Jeongin no soportaba más ese escenario. Su jefe realmente podía estar loco y ser un obsesivo niño mimado. Sabía que Lee desde niño siempre tuvo lo que quiso en el momento que lo exigía pero esto ya rebasaba cualquier capricho que él tuviese. No podía retener a alguien solo porque le gustaba desde hace años. Era como encerrar una mariposa en una caja de cristal y las mariposas no podían vivir encerradas o morían de tristeza

La misma tristeza que se respiraba en esa habitación y que consumía lentamente a la chica frente a él. Así que hizo lo impensable y le entregó su celular. Tendrían solamente esas tres horas siguientes para poder comunicarse con alguno de sus conocidos para dar su ubicación y que pudieran ir por ella.

Jeongin: Sé que me van a despedir por hacer esto -dijo sacando su celular y entregándoselo a la chica- entra a mi Facebook y envíale un mensaje a tu familia. Dales la ubicación
Intentaré distraer a los demás mientras haces eso. Espero que nos respondan pues en tres horas regresa el jefe y no queremos problemas, cierto??

Mary: En serio?? Vas a ayudarme a salir de aquí??

Jeongin: Debes apresurarte!!! Ahí viene Hyunjin el lamebolas del jefe. Entra al baño y envía el mensaje.

Mary hizo lo que el chico le indicó y desde la cuenta le envío un mensaje a Sergio Pérez. Rogaba que leyese ese mensaje.

Pasaban los minutos y nada hasta que apareció como leído. La esperanza regreso a la chica y cuando leyó la respuesta casi grita de la emoción.

"Sergio?? Hola soy Mary. Es extraño pero sé que tú y yo hemos sido amigos. Necesito tu ayuda. Me tienen encerrada contra mi voluntad aquí en Australia. Por favor ayúdame"
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"Mary?? Preciosa!!! Necesito que me envíes la ubicación. Esteban y el grupo iremos por ti. No sabes cuánto te hemos extrañado. Fernando estará feliz de saber de ti"
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Fernando... Así que es Fernando. Ese nombre le hizo recordar unos hermosos ojos cafés que la veían con adoración y una cálida voz que la llamaba por su nombre.

Envío su ubicación exacta la cual fue recibida y borró la conversación.

Jeongin entró a la habitación para ver si estaba bien y discretamente recibió su celular.

Mary: Listo

Jeongin: Bien, ahora esperemos a que vengan

Mary: Gracias por esto. Veré si puedo hacer lo mismo por ti.

Jeongin: No te preocupes por mi. Lo importante es que puedas volver con los tuyos.

Momentos después entro el tal Hyunjin quien al verla más radiante inmediatamente cuestionó el hecho

Jeongin: Necesitaba comer y ser consolada. La señorita creía que el señor seguía molesto con ella.

Hyunjin: El señor Lee no está molesto. Me pidió que le entregase esto -Y le extendió una caja de terciopelo roja con un collar

Jeongin: El señor le pide disculpas -le dijo mirándola con cierta complicidad

Mary: Acepto sus disculpas, entiendo que debe estar estresado tanto como yo con el embarazo.

Hyunjin: No señorita, no debería. Eso le hace daño. Debería descansar

Mary: Gracias, podrías decirle al señor cuando llegue si puede venir?

Hyunjin: Yo le diré

Jeongin y Mary tenían miedo de que el lamebolas del jefe hubiera descubierto algo pero al parecer se creyó todo su cuento. El plan iba bien

Ya más tarde llegó Félix y fue informado por Hyunjin. Subió a la habitación y se encontró a Mary descansando. Al verlo entrar intento levantarse pero Lee fue más rápido. Colocando el seguro en la puerta avanzo rápido y se colocó encima de ella.

Félix: Querías verme?? -le dijo acercándose de forma peligrosa a sus labios y rozandolos con los suyos- me extrañaste??

Mary: Fe-Félix... Yo...

Félix: Shhh, calla mi amor.

La besó y a sabiendas de como era si lo rechazaba y el nivel de sus arranques ella le correspondió el beso torpemente.

Fue en un momento cuando Félix comenzó a acariciarla y a besarla cuando en su mente apareció un recuerdo.

Era de noche, sobre ella un hombre de espalda ancha, brazos fuertes y músculos abdominales marcados la besaba con fervor. Le decía al oído lo mucho que la amaba... Entre las sombras vio ese rostro. Su cabello despeinado, esa voz, esos ojos... Fernando?? Ese era Fernando??

Mary abrió los ojos y se sobresaltó al ver a Lee sobre ella.

Mary: Félix...

Félix: Lo siento bebé, me deje llevar por la emoción. Es que no sabes cuánto deseaba que me besaras.

Mary: Lo sé. Lo siento, siento no poder darte más...

Félix: No te preocupes, lo harás. Sé que lo haras -le dijo de forma extraña- sé que me darás todo lo que pido mi cielo.

Se levantó y salió de la habitación. Mary sintió miedo al ver a Lee actuar así. Pero a la vez al recordar a Fernando le rompió el corazón saber que tal vez él sufría mucho por su ausencia. No podía recordarlo del todo, necesitaba verlo y así tal vez sus recuerdos regresarían a ella.

La mariposa no podía seguir encerrada, debía salir, volar y encontrar a su flor.