Historia Original de SayuKook

—Papá –decía un cansado Mew —Yo soy Papá Somi.

El pequeño Somwut de un año solamente reía y jugaba con la manga de su sudadera.

—Ma –agitaba su manita
hacia Mew —Ma, Ma, Ma.

Mew sonrió. Su pequeño sonrió con él. Realmente eran
hermosos los momentos junto a su cachorro. El Instituto y su trabajo de medio tiempo consumían su agenda y casi no podía pasar tiempo con Son.

Sus padres insistieron en que no descuidara sus estudios y ellos verían la forma de apoyarlo junto a las necesidades del cachorro.

Mew se negó rotundamente.

Bastante era con que lo dejaran dormir en su casa y
bueno no podía aprovecharse
de sus padres. El tenía Fe en si mismo.

Debía irse al trabajo en unos
minutos más así que se dedicó a pasar un poco más de tiempo con él.

—Ya falta media hora cariño –su padre miró el reloj y miró
con preocupación a su hijo que lucía demacrado y más
delgado. Su cachorro era tan
testarudo.

—Si papá –rápidamente se puso de pie y se dirigió a su habitación, tomó una sudadera y su gorra del Café
instantáneo para el que trabajaba. Som jugaba con la
papilla y la restregaba en su
pequeño rostro.

Le dió un beso fugaz en la
cabeza y uno en la mejilla de su mamá. Le dolía dejar a su cachorro pero no podía estar en mejores manos. Era cansado lidiar con un cachorro sin la compañía de su destinado pero eso no significaba que se dejaría vencer. Iba a ser difícil, Dios, claro que sería difícil pero no podía perderse.

No cuando su cachorro lo
necesita.

No se podía dar el lujo de llorar por él..

Aún sus palabras martillan su cabeza por las noches. Lo
atormentan hasta que frías
lágrimas resbalan por sus
mejillas.

"Mirate a un espejo, no estás ni cerca de ser un buen Alfa para nadie, no posees la fuerza ni la integridad para ser uno"

Siempre lo ha sabido. Desde
que era pequeño. Cuando
temblaba de miedo por esos
niños que se aprovechaban de él y le robaban sus cosas. Las que sus padres le daban con sacrificios y amor.

Todos pensaban que sería un
Omega delicado y débil. Pero
fue todo lo contrario. Se volvió un Alfa pero sólo en categoría.

Su físico débil era el mismo y
su manera dulce de ser seguía ahí. Había decepcionado a muchos omegas pero ninguno le dolió más que Gulf.

—Buenas tardes Mew –el dueño del lugar lo recibió con una enorme sonrisa.

—Buenas tardes Señor Narit

Dome es el Omega de Pavel y ambos atendían el café junto a Mew.

—Uff estas cachorras son tan
inquietas –Dome se quejaba
por su gran vientre donde
albergaba dos hermosas
cachorras.

—Dicen que los últimos meses son los peores –Pavel sonrió desde la bodega donde sacaba unas bolsas de café exportado.

—No se preocupe P'Dome todo saldrá bien –dijo Mew poniéndose su mandil y su cofia para el cabello.

—Que dulce pequeño Alfa.

El resto de la tarde acabó en
pedidos a domicilio y parejas
de enamorados y algún que
otro soltero que iba por el
mejor café y a leer un libro en la armonía del lugar. Mew
se preguntaba si podía ser así
un día... Vivir con esa armonía con su cachorro y olvidarse de aquello que duele.

—Hasta mañana Phi's –Mew iba a salir del café pero Pavel lo detuvo.

—Mew espera –fue rápido donde él y le ofreció una pequeña cajita con unos cuantos pastelillos dentro.

—Oh no podría-

—Tomalos son para ti –Dome salió detrás de su Alfa —Te esfuerzas mucho Mewcito, anda no seas tímido.

Mew tomó tímidamente la caja con imágenes de patitos.

Se sonrojó por la vergüenza de recibir algo de sus jefes.

—Eres un buen Padre Mew
–Susurró Pavel con cariño —
No dejes que nadie te diga lo
contrario.

Mew sintió sus ojos húmedos. Sólo asintió y dió media vuelta para ir a casa.

Caminaba por la transitada
calle. Lentamente comenzó a
nevar. Se puso su chamarra y
su bufanda. El camino a casa
seria largo y debía terminar
sus trabajos escolares.

Camino un par de cuadras
más y un local de juguetes le
llamó la atención.

—Buenas noches –un anciano lo saludó.

Visualizó todos los juguetes y
un pequeño pato le llamó su
atención. Seguro que a Somi
le agradaría.

Tomó el pato y pagó por él.

Siguió su camino hasta llegar
a casa. La luz de la sala seguía encendida. Entró con cuidado y encontró una imagen muy tierna. Sus padres dormidos hombro con hombro y a un pequeño Som entre ellos despierto.

El cachorro al sentir a su "Ma" se quería bajar como fuera para ir en su dirección. Mew fue donde él y lo levantó suavemente.

Arropó a sus padres y se fue
a su habitación. Dejó a Somi
en su cama. El pato y los
pastelillos entre ellos.

—Mira cachorro –Movía el pato de un lado a otro y la
sonrisa de Som no se hizo
esperar. —Es para ti con
mucho amor.

—Ma –Balbuceaba queriendo
alcanzar el peluche, Mew le dió el peluche y Som miraba fijamente el primer regalo que podía darle su papá. Su sonrisa fue única a los ojos de  Mew y él como sentimental quería llorar.

—Somi hace un año llegaste a mi lado y lamento no darte una fiesta de cumpleaños como a cualquier otro cachorro pero P'Pavel y P'Dome me dieron esto y
finjamos que es tú pastel de
cumpleaños –Mew abrió la cajita y dejó que su cachorro
mirara lo que había dentro.

Rápidamente fue a uno de sus cajones y sacó una vela
delgada de color azul. Con
cuidado la encendió.

—Feliz cumpleaños pequeño
Somi~ Feliz cumpleaños
pequeño Somi~ feliz cumpleaños te deseo a tiii –
terminó de cantar y lo ánimo a soplar la vela —1-2-3.

Con un poco de ayuda su
cachorro apagó la vela. Som
aplaudía torpemente con
alegría.

Mew tomó un pastelillo y lo llevó a los labios de su cachorro. Manchando sus
labios de crema de chocolate.

Tomo una fotografía de ese
momento. Sonrió con ternura.

Sin darse cuenta sus padres los miraban por una pequeña apertura desde la puerta. Paithoom lloraba silenciosamente su pequeño Mew era sólo un cachorro
esforzándose por ser un adulto.

Por otro lado... Siwaj jura que cuando mire a Gulf Kanawut lo sepultara vivo...

Mira lo bendecido que puedo ser sin ti.. Creo que no eres tan indispensable como creía.

Ay vuelvo a llorar como la primera vez que lo leí 😭😭😭