Historia Original de SayuKook

—¡Papá! !Mamá! –Mew bajaba por las escaleras a toda velocidad –¡Hoy es el día! ¡El dia! –Gritaba con emoción aún con su pijama de "los vengadores" puesta.

Llegó hasta donde sus "Padres" y les dió un beso a cada uno en sus mejillas y los abrazó con una felicidad enorme. Nada parecía perturbar al menor.

—Gulf vuelve hoy de Inglaterra –Chilló y sus
progenitores entendieron su
entusiasmo —¡Estoy tan feliz!

—Que buena noticia cariño – el Omega le sonrió.

—Deberías de organizar una
cena de bienvenida –Siwaj le dió un sorbo a su café — Nosotros iremos a la casa de
tía así pueden pasar un tiempo a solas –Su padre Alfa
esbozó una sonrisa cómplice.

Mew se sonrojó —papá yo.. no...

—Fueron 9 meses cariño –
Interrumpió su madre —son
jóvenes y no quiero verlos en
algún motel nauseabundo.

—Gracias.. –Con pequeñas
lágrimas los abrazó —Ustedes me avergüenzan pero se que comprenden. Los quiero mucho.

Los tres comenzaron a reír. El Alfa se fue a trabajar en ese jodido banco que le pagaba lo suficiente para mantener a su familia. Paithoom por otro lado ayudaba a su querido hijo
a limpiar la casa y adornar un poco el lugar.

Mew dudaba si poner velas auténticas en la mesa o una linda lámpara que fue obsequio de su Omega.

Estaba en esos pensamientos
cuando su celular vibró.

Mew mi vuelo se retrasó un
poco llegaré a las siete de la
noche.

Mew sonrió.

No importa yo esperaré lo
necesario.

Envío aquel mensaje esperando recibir una contestación dulce y esos Te amo que le ponen la piel de gallina.

Okey.

Vaya el frío se sentía a
distancia. Mew miró sorprendido el aparato con la
esperanza de que llegara un
mensaje más pero pasaron
un par de minutos y eso no
ocurrió.

—Que pasa Gulf.... –Susurró
para si mismo ¿Y mis te amo? Mmm Quizá este agotado por
el viaje.

Mew es tan amable con respecto a los demás y es obvió que su chico nunca dejaría de amarlo. Debía dejar el drama y agilizar sus manos pues todavía le falta adornar y cocinar la cena.

Las horas transcurrían y un delicioso postre salía del
horno y una jugosa carne
estaba en el término exacto
que al Omega le gustaba. Se
había encargado de poner velas normales ya que son
más románticas, pequeños
pétalos por aquí y por allá
y un par de copas recuerdo
de la boda de sus amados
progenitores. Todo se miraba
tan hermoso a los ojos del
Alfa y es que su Gulf ama este tipo de detalles. Sin duda
quería hacerlo con todo el
amor posible. Quería dejar su
corazón en ello. Su chico se lo
merece.

—Cualquier cosa estaremos con tía –el omega caminaba
hacia la salida y su Alfa lo
seguía.

—Si, no se preocupen
estaremos bien.

—Buena suerte cachorro –Siwaj levantó su pulgar y así salieron ambos de la casa.

Mew sentía sus manos sudar. Que ridículo se sentía, como es posible que este así.

Tomó su celular y verificó la
hora y en cualquier momento
podría llegar su amado. Vaya
sorpresa se va a llevar.

Corrió al baño y arregló su ropa y su cabello. Todo parecía estar en orden. Sonrió tiernamente. Esperaba que le gustará su look. Esperaba causar sensaciones únicas en su pareja destinada...

Un suave golpeteo le revolvió
el estómago. Se paralizó. Debía ser él.

—Gulf –susurró emocionado.

Se miró por última vez y rápidamente se dirigió a la
salida. Se tomó unos segundos y abrió la puerta.

—Bienvenido a casa Amo...r – su emoción se acabó cuando notó que no había nadie, miró a un lado y a otro pero todo parecía ser una broma de mal gusto.

Iba a cerrar la puerta cuando
un suave sollozo lo hizo mirar abajo. Era un moises café. Lo miró confundido, se acercó lentamente buscando lo que había dentro.

Y vaya sorpresa...

—Un cachorro –balbuceó con
miedo.

¿Quien en su santo juicio
abandonaría a un cachorro
en invierno?. Rápidamente
tomó el moisés y lo adentró a su casa. Descubrió al bebé por completo y notó que se
trataba de un recién nacido. Y por la ropita azul de un varón.

Al lado de su pequeña cabeza
había un pequeño sobre blanco, también un sobre
grande amarillo. Rápidamente los tomó y abrió primero el sobre blanco. Tenía un olor peculiar.

Comenzó a leer...

Él es tú cachorro.

Me fuí a Inglaterra para agilizar las cosas, perdón pero no puedo lidiar con esto, sabes que no soy ese tipo de Omega y si me dejé embarazar fue un error.

Es mejor terminar las cosas asi.

Y si aún te preguntas ¿Porque?

Mirate a un espejo, no estás ni cerca de ser un buen Alfa para nadie, no posees la fuerza ni la integridad para ser uno. Eres como un Omega débil y sumiso.

Termino mi lazo contigo

Hasta nunca Mew Suppasit.

Mew no sabe en qué momento su corazón dejó de latir y miles de lágrimas salían de sus ojos mientras
intentaba llamar a Gulf.

Fracaso tras fracaso él nunca
respondió.

La puerta principal fue abierta y los padres de Mew
entraron sonriendo por lo
bello de la vida al estar juntos.

Pero esa sonrisa se borró al
ver a su pequeño bebé de
diecisiete años ser un mar de
lágrimas mientras tenía un
pequeño bulto en sus brazos.

—Cariño ¿Porque lloras? –
preguntó el Omega alarmado.

Siwaj se acercó rápidamente a su cachorro.

Odiaba verlo así.

Mew no quería hablar, les dió la carta y ambos se
sorprendieron por lo escrito en ella. No podían creerlo. No
de Gulf. Su bebé debe de estar sufriendo y ahora ese pequeño cachorro que no
tiene la culpa de nada.

—Cariño... –Paithoom susurró entre lágrimas.

—No soy un buen Alfa mami.. –Mew sollozó —No lo soy... no lo soy... ¡N-no lo soy! –se aferró al pequeño cuerpo de su cachorro.

—Claro que lo eres y si Gulf no lo supo ver habrá alguien que si amor –su padre Alfa lo abrazó con cuidado de no lastimar al cachorro —No estas solo en esto... Me tienes a mi a mamá y a esos amigos extraños que nunca comprenderé.

—Papá...

—Si.

—Mi lobo se quiere morir...

Esa noche Mew vivió el mayor dolor que puede vivir
un Alfa, el abandono de su
Omega destinado y una marca rota.

Si hubiera sabido la clase de Omega que eras... Habría protegido mil veces mi corazón y al final todos felices.

Damos inicio a esta linda historia espero que les guste.

Lo olvidaba aquí al Omega sus hijos les dirán mamá.

Lo mismo pasará con Mew su hijo le dirá mamá.