(+18)

Ninguno sabía en qué momento terminaron de este modo, solo que apenas llegaron al hotel donde se encontraban Yoongi no esperó para tomar a Jimin entre sus brazos y dejarlo caer bruscamente en la cama.

No lo pensó dos veces, unió sus labios apoyando ambas manos a cada lado de su cabeza para sostenerse y no aplastar el cuerpo del menor, este rodeó su cintura con las piernas acercándolo más a él. Un movimiento de caderas inició, algo incómodo al tener sus ropas puestas.

Fueron las manos de Jimin que tomaron el borde de la remera de Yoongi para sacarlo con su ayuda, el mayor correspondió haciendo lo mismo, pronto ambos solo estaban en ropa interior.

Yoongi recorrió el cuerpo con sus manos acariciando con cariño cada pedazo de piel, desde sus piernas pasando por los muslos que tanto amaba morder hasta llegar al torso, donde se detuvo para tocar por arriba los pezones recibiendo un lindo gemido como respuesta.

Se acercó más a él rozando su erección con la del menor moviéndose suavemente en un intento por calmar el dolor allí, Jimin apretó al mayor con sus muslos cuando sintió la humedad de su lengua en un pezon, pequeñas mordidas fueron dejadas seguidas de succiones mientras el otro era acariciado. Escuchar a su pareja quejarse entre gemidos que escapaban de su dulce boca como melodías solo lograban poner más duro a Yoongi, si es que era posible.

Pequeñas embestidas falsas dieron contra Jimin, este a propósito clavó sus casi inexistentes uñas en los hombros de Yoongi provocando que aumentara sus movimientos, jadeando desesperado bajó sus manos hasta el boxer del mayor estirando los bordes. Entendiendo a la perfección qué quería se separó del modelo bajando rápidamente su ropa interior dejando a la vista su erección completamente dura, casi a punto de explotar si no hacía algo.

—¿Puedo hacerte una mamada?

La primera vez que lo hicieron fue muy divertido, Jimin tenía experiencia y aunque Yoongi alardeó sobre que aguantaba, no lo hizo y se corrió a los pocos minutos, nunca se sintió tan avergonzado. Ese día Jimin no dejó de molestarlo.

Yoongi asintió encantado, solo esperaba resistir a aquella boquita caliente. Tomó asiento en la cama contra el respaldo de la misma, Jimin se acomodó boca abajo teniendo así de cerca el pene de su novio, lamió la punta borrando la gota de pre semen y rápido lo tomó en su boca escuchando al mayor gemir acariciando sus cabellos.

Bajó tomándolo casi por completo hasta que el glande tocó contra su garganta, se detuvo apretando sus labios asfixiando el pene, sintió con su lengua las pequeñas venas que tenía.

Yoongi veía excitado como su pene desaparecía en la caliente y húmeda cavidad de Jimin, sus labios rellenitos lo rodeaban tan bien. Observó el movimiento de cabeza tomando un ritmo lento y tortuoso para él, posó su mano en la nuca del menor cambiando a uno más rápido. Levantando sus caderas embistió suavemente contra su boca, Jimin sin reclamar lo dejó hacer lo que quisiera con él, gemía de vez en cuando enviando cosquillas a su pene.

Con su pequeña mano acarició los testículos apretándolos un poco, de la boca de Yoongi escapaban gemidos roncos y desesperados por llegar al orgasmo, sus cabellos fueron agarrados con fuerza y un escalofrío lo recorrió yendo hacia su propia erección aún atrapada en su ropa interior.

El rapero con cuidado lo separó de él recibiendo una mirada confundida.

—Perdón, no creo resistir mucho tiempo.

Sus manos agarraron a Jimin de sus brazos guiándolo para posicionarse boca abajo con su trasero hacia él, su torso contra el colchón, antes desapareció de su vista su ropa interior dejándolo desnudo.

Acarició sus glúteos escuchándolo jadear esperando por el siguiente movimiento, sus dedos rozaron la entrada que se apretaba con anticipación, rápido buscó el lubricante de su valija.

Sí, vino preparado.

—Mañana salimos temprano hacia Brasil pero no quiero apurar nuestra primera vez. —dijo colocando lubricante en sus dedos. —No me importa si no dormimos y disfrutamos de nuestra noche.

Técnicamente no era su primera vez pero así lo consideraban como pareja.

Dejó el lubricante a un lado cuando colocó un poco en la entrada del menor y acomodó a Jimin para tenerlo más cerca, acarició alrededor siendo respondido con un apretón de mano en su muslo, sonrió divertido de verlo tan necesitado de él.

Un dedo se hizo paso sintiendo el interior quemar y apretarlo, comenzó un movimiento de fuera hacia dentro, con su otra mano intentaba mantenerlo quieto al verlo querer auto penetrarse.

—Puedes tocarte si deseas, Jiminie.

No tuvo que decirlo dos veces, el menor tomó su pene acariciándolo, ahogó sus gemidos en las sábanas mordiéndolas al sentir un segundo dedo lubricado entrar en él.

—Quiero escucharte Jiminie, luego te haré morder la almohada. —burlón miró como era obedecido.

La habitación se llenó de dulces gemidos, Yoongi añadió un tercer dedo atento a las expresiones hermosas de Jimin, este sentía que se quedaba sin aire pero por nada detendría ese momento de placer.

—¡Yoonie! —gritó intentando cerrar sus piernas cuando casi se vino, sin poder hacerlo al tener las del mayor entre ellas.

El nombrado dejó caer una mano fuerte en un glúteo, Jimin gimió alto sintiendo un extraño dolor mezclado con placer. A ese le siguieron más hasta dejarlo rojo, no al punto de dejarlo doliendo, a pesar del momento siempre cuidaba de su pareja. Solo deseaba el mejor sexo que pudo haber tenido, además de profesarle su amor.

Aumentó el ritmo de sus dedos y con ellos los gemidos de Jimin, pobre de sus bailarines que se hospedaban allí también si los escuchaban pero eso era algo que no les importaba ahora.

En un momento tocó aquel punto de placer logrando que Jimin comenzara a temblar y no resistiera, sus piernas lo dejaron caer en las de Yoongi quien decidió era suficiente.

—No tienes suficiente fuerza para esta posición así que déjame todo el trabajo a mí.

Seguido tomó de la cintura al menor para posicionarlo boca arriba, así podría ver sus expresiones como en este momento donde pequeñas lágrimas salían de sus ojos, sus labios entreabiertos y el torso subiendo y bajando en un intento por obtener el aire que le fue quitado.

—Eres hermoso Jiminie. —susurró besando sus lágrimas saboreando lo salado de ellas.

Esperó un momento para dejarlo recuperar el aire, mientras se dedicó a besar su cuello bajando a sus clavículas donde succionó su piel decidido a dejar marcas de amor, con sus manos acarició los gorditos muslos que tanto amaba. Fue bajando sobre su cuerpo lentamente haciendo un camino de besos, se detuvo en su ombligo fingiendo embestidas con su lengua, de fondo sus gemidos lo motivaban a seguir adelante.

Llegó hasta aquellos muslos, con sus dientes agarró un pedazo mordiéndolo, sintió sus cabellos ser estirados, fue hacia el otro muslo para hacer lo mismo y así subió con besos hasta su pene metiéndolo a su boca.

—¡Yoongi! —gimió apenas sintió la humedad rodearlo.

El mayor tomó los muslos indicándole dónde poner sus piernas, dejándolo sobre sus hombros y siguió con su trabajo succionando suave, bajando y subiendo rápido. Satisfecho lo dejó de lado siendo su siguiente destino la pequeña entrada que palpitaba necesitada, sin que Jimin se lo esperara su lengua penetró en el interior saboreando el lubricante de frutilla que quedaba allí.

Las deliciosas piernas cerraron con él ahí sin dejarle lugar para huir, por supuesto que no se quejaba, soñaba con ello desde que vio esos muslos que ahora casi lo asfixiaban.

Luego de unos minutos al ver que el menor casi se venía, se separó de este aún con las piernas sobre sus hombros, agarró el lubricante tomando una buena cantidad para su miembro. Ambos decidieron no usar preservativo, era algo que ya lo hablaron así que se hicieron exámenes para poder tener sexo sin ningún tipo de barrera.

—¿Estás listo, mi amor? —preguntó rozando la punta de su miembro con la entrada palpitante.

—Espero aguantes toda la noche. —fue lo único que respondió Jimin sonriendo.

—Eso ya lo veremos, dije que no me importaría no dormir, vamos a disfrutarlo al máximo.

Jimin tembló con anticipación al escucharlo. No debió decir eso, por supuesto que no.

Sin decir más nada, Yoongi apretó la cintura de su pareja con una mano mientras empujaba contra su interior rompiendo una barrera inexistente, tembló levemente al sentir un escalofrío placentero recorrerlo al igual que Jimin, solo que este sintió dolor debido a que hace mucho no tenía relaciones con alguien.

Cuando estuvo dentro por completo, Jimin pudo soltar el aire que retuvo, aún sentía un poco de dolor pero era soportable. Aún así Yoongi decidió esperar un rato mientras se acerca a sus labios uniéndolos en pequeños besos, chasquidos se escucharon durante unos minutos hasta que un movimiento de caderas los separó.

El mayor se alejó apoyándose con ambas manos en la cama, Jimin tomó sus brazos con las manos apenas lo sintió retroceder volviendo a entrar en suaves embestidas, tomó un ritmo lento deseando que ambos se sintieran por completo, que se conocieran totalmente de pies a cabeza.

—Yoongi, no tienes que ser suave si no quieres. —susurró entre gemidos.

Obedeciendo dejó de lado su control y aumentó el ritmo, esta vez siendo más rápido y duro, comenzando a penetrar en su interior sin piedad mientras escuchaba los fuertes gemidos del menor. De alguna forma saber que lo hacía sentir bien elevaba su ego.

Bajó las piernas del menor de sus hombros al verlo adolorido, dejándolo rodear su cuerpo. Atrapó la pequeña cintura entre sus manos continuando con sus movimientos de caderas, sentía como si lo estuviera asfixiando en un calor parecido al infierno, era muy caliente pero se sentía bien ser apretado allí. La desventaja era el poco control que tenía.

Rápidamente salió de su interior recibiendo un quejido por parte de Jimin quien se sintió vacío por un momento, su cuerpo fue girado quedando boca abajo nuevamente con el torso pegado a la cama y su trasero empinado, no tuvo que rogar por más cuando sintió el miembro de Yoongi entrar en él por segunda vez y de una manera brusca que le gustó.

Las grandes manos pálidas cayeron sobre los glúteos de Jimin apretándolos a su gusto observando como su miembro duro desaparecía en el interior.

—Mira como me succionas, mi amor. —gimió ronco sin dejar de embestir contra su novio. —Me aprietas tan fuerte, ¿se siente bien? —preguntó recibiendo balbuceos y gemidos, era un desorden. —No te escucho.

Dejó caer su mano sobre un glúteo agarrándolo con fuerza buscando dejar marcada su mano.

—Necesito palabras Jiminie, no balbuceos.

—S-Sí, Yoonie.

—Repítelo, no te escuché. —dijo riendo burlón y a propósito detuvo sus movimientos.

—¡Sí, Yoonie!

—Buen chico.

Reanudó sus movimientos embistiendo contra el pequeño cuerpo de Jimin quien era un lío de gemidos, apoyándose en una mano tomó el miembro desatendido con la otra, observó sus caderas moverse hacia él entonces se dejó caer sobre su cuerpo al punto de casi aplastarlo pero dejándolo respirar.

Sus manos se juntaron entrelazando los dedos con fuerza.

Yoongi escuchó como Jimin gemía cerca de su oído, algo que nunca imaginó le gustaría a pesar de tener gemidos agudos.

La habitación era una combinación de gemidos, jadeos, gruñidos y chasquidos por los golpes que daba Yoongi contra Jimin.

—Yoongi. —lo llamó jadeando. —No a-aguanto.

—Solo un poco más, mi amor. —besó su frente como pudo.

Soltó las manos del menor agarrándose de su cintura dando las últimas penetraciones siendo apretado con fuerza, algo dentro suyo explotó cuando en un último movimiento se dejó ir en un gruñido llenando el interior de Jimin, con una mano acarició el miembro de este. Minutos después su mano fue manchada dándole a entender que se había venido, además del bonito gemido.

Ambos se dejaron caer a un lado, Yoongi abrazando por la espalda a Jimin, intentando recuperar el aire para sus pulmones. El sudor los envolvía pero eso no les impidió abrazarse.

El mayor se estiró para tomar unos pañuelos que habían por ahí y se limpió la mano, salió del interior de Jimin y lo limpió a él también. Observó como este le devolvía la mirada, una llena de un amor infinito.

—Te amo, Yoonie.

Se acercó al menor uniendo sus labios y abrazándolo con fuerza, compartieron pequeños besos acariciándose en cada pedazo de piel que encontraran.

—Te amo, Jiminie. —murmuró con la voz ronca. —Ahora descansemos antes de ir por la segunda ronda.

—¿Segunda ronda?

—¿Creíste que bromeaba? Nunca lo hago con este tipo de cosas, mi amor. —golpeó suavemente su glúteo.

—Pero mañana tenemos prácticas, me quedará doliendo todo.

—Shh, no te vas a escapar con esa excusa. —rió escuchándolo reclamar. —¡Ahora vamos a darnos una ducha!

—¿Acaso no íbamos por la segunda ronda?

—Justamente por eso vamos al baño.

Entre reclamos por parte de Jimin terminaron cayendo en la nube de placer logrando llegar a una tercer ronda, casi cuatro pero Yoongi tuvo piedad por su pareja sabiendo que tendría que bailar.

Las escenas +18 siempre trato de describirlas bien y lo hago tan explícito que se hacen largas kajdksjfk espero les haya gustado 😈

Mi inspiración 🤪🤪🤪

Falta nada para que termine Equipo Yoonmin 🥺