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9 [Equipo 7 vs Zabuza]

Tanto Hinata como Sasuke miraron fijamente al clon de Zabuza... Mientras que Naruto permaneció totalmente quieto en su lugar.

El silencio era absoluto, mientras que Tazuna sudaba frío con cada segundo y Kakashi parecía preocupado al ver que sus alumnos no lo obedecían...

Sin más, Sasuke empezó a correr directo al clon, preparándose para atacar.

—¡Ah! —gritó Sasuke mientras lanzaba varios shuriken, pero el enemigo, con un movimiento simple de su espada, se defendió, desviando las armas. Acto seguido, atrapó al Uchiha del cuello para después tirarlo con su fuerza bruta contra el piso.

Sasuke abrió los ojos, solo para ver cómo Zabuza levantaba su espada...

—¡Alto! —exclamó Hinata, lanzando varios shuriken al clon, quien se vio obligado a bloquearlos con la hoja de su espada.

Sasuke aprovechó este momento para rodar en el piso tan rápido como pudo, después se impulsó a sí mismo con una mano para salir de su alcance.

Naruto, al ver esto, se veía asustado...

—¡Es muy fuerte!... Este es un Jounin, un ninja de élite —pensó aterrado el rubio; sin embargo, apretó su puño—. Pero... No me puedo quedar de brazos cruzados...

Lo siguiente que observó fue su vendaje en la mano izquierda, recordando así el valor de la kunoichi al protegerlo y su juramento al clavarse el kunai.

—Soy un ninja e hice un juramento, no me rendiré —pensó antes de levantarse.

Sus compañeros lo observaron mientras él miraba con frialdad a Zabuza.

—Hinata... —dijo para sí el rubio, a lo que ella le devolvió una mirada confusa.

Naruto le dedicó una sonrisa.

—Te protegeré... Si estás así, es mi culpa... Me protegiste con tu propio cuerpo, en verdad eres valiente —declaró el rubio, a lo que Hinata abrió sus ojos tanto como podía, sorprendida. El aura de su compañero era nueva.

Naruto frunció el ceño mientras miraba su banda, la cual estaba siendo pisoteada por Zabuza...

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—Solo quería saber si me podrías dejar probar tu banda ninja, solo un momento —dijo rogando, a lo que Iruka solo rió antes de colocar su mano sobre el protector metálico.

—¿Esto? No, jaja, es un emblema que representa tu transformación a shinobi, es un símbolo tradicional muy antiguo. Si quieres portar uno, obténlo mañana en el examen de graduación —contestó Iruka con una sonrisa.

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—Jamás olvidaré ese día... —pensó Naruto, apretando su puño.

Sin esperar más, el Jinchuriki empezó a correr a toda velocidad hacia el ninja de la neblina, en un acto que asustaría a sus compañeros y haría que el clon de Zabuza sonriera bajo su máscara.

—¡Tonto! —exclamó el asesino, pateando al ninja rubio en el rostro sin ninguna dificultad. Naruto al instante salió disparado como si lo que hubiera hecho no fuera nada—. En serio, los Genin de Konoha son patéticos... A su edad, yo ya asesinaba y peleaba con enemigos reales.

Para sorpresa de los demás, el rubio se empezó a levantar nuevamente, con su bandana en la mano.

—¡Oye, tú! ¡Rarito sin cejas! Escribe esto en tu libro Bingo: "El ninja que será el futuro Hokage de Konoha nunca se rinde, su nombre es Naruto Uzumaki" —Naruto sonrió mientras se acomodaba la banda en la frente. Esto impresionó tanto a su maestro como al constructor y compañeros.

—El mocoso no es tan imbécil como aparenta... —pensó Tazuna, sorprendido.

Zabuza solo lo miró mientras fruncía el ceño.

—Eres muy arrogante, niño —declaró el mercenario—. ¿En serio crees que puedes vencerme?

—¡Ey! Sasuke, escucha, tengo un plan —dijo Naruto con su sonrisa.

—Te escucho —dijo Sasuke, quien estaba de pie cerca de él.

—Hinata, te necesitamos —dijo el rubio, volteando a verla.

—¡Sí!... —contestaron los otros dos, enfocándose al frente.

El ambiente estaba callado y ellos solo se veían entre sí.

—¡Les dije que huyeran! ¡Esta pelea terminó cuando fui capturado! ¡Su misión es mantener al constructor a salvo, no mostrar valor! —gritó el peliplata desde su encierro.

El constructor del puente, ante esto, solo suspiró y miró a los Genin.

—Hagan lo que crean necesario y rescaten a su sensei. Después de todo, esto ocurrió por mi deseo de vivir —esto sería como haberles dado más razón a los Genin para actuar.

—Je... Lo que diga, ya lo oyeron... —preguntó Naruto con una sonrisa confiada, a lo que sus compañeros asistieron.

Zabuza solo los miró un momento antes de agachar la cabeza.

—Ja... Jajajaja... Ustedes sí que no entienden nada, ¿verdad? —el mercenario apretó su puño—. ¿Pretenden seguir jugando a ser ninjas?

Los tres observaron cómo el Jounin levantaba su mano y la miraba con frialdad.

—Cuando yo tenía su edad... Estas manos ya estaban manchadas de sangre —declaró mientras Kakashi observaba con seriedad.

—Por eso te dicen el demonio oculto entre la neblina... —declaró el peliplata, cosa que hizo que el renegado riera.

—Por lo visto, ya has oído hablar de mi leyenda.

—Sí... Hace tiempo, Kirigakure fue conocida como la aldea oculta entre la niebla sangrienta. Esto porque tenía una última prueba para ser ninja en su academia principal... Una que aseguraba que los que salieran de ahí fueran auténticos monstruos —contestó Kakashi sin perder su mirada, mientras Zabuza se la regresó.

—Parece que estás muy bien informado. No me extraña de alguien con tanto renombre como tú —contestó el mercenario.

Naruto, al igual que sus compañeros, estaba sorprendido, a la vez que intrigados... ¿Qué clase de aldea era Kirigakure?

—¿Qué prueba era? —preguntó Naruto sin perder de vista al clon.

—Jajaja...

—¿¡Qué demonios era eso de la prueba de graduación!?

Finalmente, Zabuza lo miró a los ojos, provocando un escalofrío en el Jinchuriki.

—Lucha a muerte entre los alumnos —declaró con tranquilidad, mientras los tres Genin y el constructor abrían sus ojos, muy sorprendidos.

—¿Qué?...

Kakashi se quedó en silencio observando...

—Amigos que entrenaban juntos, e incluso comían en la misma mesa todos los días, con los que te ayudabas mutuamente, e incluso confiabas tus sueños, eran obligados a luchar entre sí hasta que alguno muriera.

Estas palabras horrorizaron a los Genin, sintiendo una gran presión... Pero tan solo era la punta del iceberg... Kakashi finalmente lo explicó.

—Hace años, el examen de graduación se vio obligado a cambiar, dejando esta tradición... Porque el año anterior apareció un demonio —declaró el peliplata, a lo que Sasuke preguntó sin dejar de ver a Zabuza, quien permaneció callado.

—¿Qué hizo ese demonio?

—Ese año... Un niño, apenas un aspirante a ninja, sin remordimiento alguno, y por sí solo, asesinó a alrededor de 100 estudiantes... Asesinó por mano propia a cada estudiante de su generación en la academia.

Esta declaración hizo que los tres se entumecieran, sintiendo un escalofrío recorrer sus cuerpos, mientras Zabuza mostraba una gran sonrisa debajo de las vendas, dejando ver una mirada de euforia.

—Aquello... fue muy divertido —fue todo lo que dijo mientras los genin y el constructor se quedaron paralizados.

Sin más, el clon del asesino desapareció en un borrón de velocidad.

—¡AGH! —Sasuke recibió un codazo en el rostro; el ninja había aparecido frente a él en un instante.

—¡Sasuke! —exclamó Naruto, mientras Kakashi miraba con impotencia.

Sasuke quedó suspendido en el aire, pero antes de salir volando lejos, Zabuza le propinó un puñetazo en el abdomen, tirándolo contra el suelo.

Al instante, Sasuke escupió sangre.

—Muere —dijo el clon mientras empezaba a pisotearlo.

—¡Kage Bunshin no Jutsu! —gritó el rubio, mientras múltiples réplicas de él aparecían alrededor del asesino, quien no dejó de pisotear a Sasuke.

—Oh, clones de sombra, y hay muchos de ellos... Debes tener mucho chakra, mocoso —observó Zabuza mientras empuñaba su espada nuevamente con una mano y ejecutaba un jutsu con la otra—. Kirigakure no Jutsu...

Una densa neblina empezó a rodearlo, mientras los clones comenzaban a correr a gran velocidad; dos de ellos se quedaron con Tazuna.

Hinata, por su parte, se fue entre los clones de ataque, con su Byakugan activado...

Tenían que sacar a Sasuke de ahí, quien, de paso, pudo sentir cómo el asesino lo pisoteaba con más fuerza.

Los clones se aventuraron dentro de la neblina...

Kakashi sudó frío mientras se escuchaba cómo el aire era cortado violentamente...

Varios clones fueron partidos a la mitad, decapitados o mutilados de un solo golpe, mientras otros más seguían atacando. Algunos eran golpeados por su mano libre, siendo destruidos, sin que el asesino siquiera abandonara su lugar.

Incluso podía evitar shurikens, bloqueándolos con la espada.

Hinata era la única que tenía visibilidad dentro de la niebla...

—Él se ubica usando sus demás sentidos. A juzgar por su mirada, él tampoco ve realmente... Es un experto, sin duda —analizó ella rápidamente mientras observaba en el interior de la niebla—. Incluso es capaz de defenderse de decenas de clones y proyectiles estando a ciegas...

Ella podía notar cómo los clones de Naruto hacían su mejor esfuerzo, pero eran inútiles... Estaban a ciegas, apenas guiándose por los sonidos del acero de Zabuza y porque tenían una formación circular, por lo que sabían que el asesino estaba en medio.

Los que tiraban kunai y shuriken, los lanzaban a lo alto, con la intención de evitar darle a Sasuke.

Ella se llevó la mano a la riñonera, tomando un kunai...

—Lo más peligroso, sin duda, es esa espada... —pensó ella—. Soy la única que realmente puede ver... Y creo que esto puede servir...

En la pelea, ya se veía cómo apenas quedaban unos clones, cuando Zabuza levantó su espada a lo alto, apuntando para hacer un corte vertical.

—¿Eh? —El asesino se percató de algo...

Un kunai atado con alambres voló por los aires hasta llegar al orificio de la espada, donde dio algunas vueltas para enredarse.

—¿Pretende quitarme la espada jalando un alambre? —pensó el asesino—. Qué ingenua... ¡Eh!?

El asesino iba a tirar de la espada; un solo meneo bastaría para arrastrar a la Hyuga... Sin embargo, se detuvo cuando escuchó un sonido...

Shhhh...

—¿¡Un papel explosivo!?

El clon rápidamente se vio obligado a tirar su espada al cielo y retroceder de un salto, liberando a Sasuke.

Un fuerte estallido se liberó apenas unos metros sobre sus cabezas, donde el arma se deshizo en agua y la neblina empezó a disiparse.

Sasuke aprovechó para dar un salto atrás, tomando aire.

—Ya veo... Se percató de que no bloqueé ataques que no iban a mí... Como iba a mi espada, no me tomé la molestia de evitarlo... Me confié —pensó el clon mientras los clones de Naruto que quedaban se lanzaban hacia él—. Pero no necesito la espada para acabar con unos niñatos...

El mercenario dio una fuerte patada al aire, girando en 360°, donde todos se deshicieron y Naruto salió volando.

—¡Agh! ¡Es muy fuerte!

—¡Ese tipo es invencible! —pensó Tazuna, viendo cómo la neblina se disipaba y el asesino le daba una golpiza a los clones.

—Voy a por ti, mocosa —pensó Zabuza, apareciendo frente a Hinata y propinándole un rodillazo en el rostro que la derribó. Luego la tomó por el cuello.

—¡Ugh! —Ella sintió cómo él le hacía presión.

—¡Sasuke! ¡Atrapa! —exclamó Naruto mientras sacaba un arma de su mochila.

Sasuke, apenas recuperándose, atrapó el arma en el aire, notando de qué se trataba.

—Así que este es tu plan, Naruto —pensó Sasuke, percatándose del plan.

El Uchiha hizo una voltereta rápida, en la cual el arma se abrió, revelando un shuriken gigante.

—Shuriken de viento endemoniado, molino de sombras —exclamó Sasuke, lanzando el gran shuriken tras dar un gran salto.

—¿Qué pretenden? —pensó el clon del asesino, aún sosteniendo a Hinata, notando que el shuriken avanzaba hasta el verdadero Zabuza—. Ya veo... Me separaron de mi arma y me distrajeron para atacar al verdadero...

Kakashi observó la escena, muy sorprendido...

—Así que apuntaste a mi verdadero cuerpo, jeje... eso no funcionará —se burló el verdadero Zabuza, atrapando el arma con su mano libre, demostrando su gran habilidad.

Sin embargo, para su sorpresa, había otro shuriken en movimiento...

—¿Un segundo shuriken en la sombra del otro? Lo ocultó en el punto ciego... —analizó el asesino mientras el shuriken se dirigía a él. Este lo esquivó con un hábil salto antes de exclamar—. ¡Te dije que no me tocarías con un shuriken!

El segundo proyectil voló a toda velocidad, pasando por debajo, para finalmente, unos metros después, transformarse en Naruto.

—¿¡Qué!? —exclamó, genuinamente sorprendido.

—¡Cómete esto! —exclamó Naruto, disparando un kunai hacia el rostro del asesino, quien, sin más opción para esquivar, liberó su mano de la prisión de agua, en el proceso liberando a Kakashi.

Aun así, este kunai logró rozarle por debajo del párpado.

Hinata sonrió al ver cómo el clon que la tenía sostenida por el cuello desapareció, transformándose en un charco.

Sasuke sonrió al ver cómo su cooperación había resultado...

—¡Lo lograron! —pensó Tazuna.

Naruto empezó a caer, mientras que Zabuza lo miraba con mucha ira y una gran vena remarcada en la frente.

—¡Maldito enano! —exclamó el asesino, furioso. Estaba a punto de lanzar el shuriken directo al genin, pero antes de poder lanzar el arma, Kakashi frenó la cuchilla colocando su mano en medio y usando el protector metálico de su guante, aún así recibiendo una cortada.

Zabuza abrió sus ojos de par en par, mientras cruzaba su mirada con la de Kakashi, quien lo miraba fijamente con el Sharingan y enojo.

—Muy bien, muchachos. Ese plan fue muy bueno, aunque tuvieron que improvisar en medio, pero lo hicieron muy bien como equipo. Sí que han mejorado —dijo el enmascarado, mientras algo de sangre goteaba de su mano, y no perdía de vista a Zabuza, quien aún hacía presión en la cuchilla.

—¡Ja, ja, claro! Solo me transformé en un shuriken y usé un clon para entregarme a Sasuke, quien rápidamente entendió y usó uno verdadero. Entonces seguí la trayectoria del otro, de esa forma obligando al enemigo, de una forma u otra, a soltarte... Aunque, lo difícil fue hacer que soltara a Sasuke... Eso se lo debemos a Hinata —explicó Naruto con brevedad, a lo que Zabuza gruñó.

—Solo perdí concentración sobre la prisión de agua —afirmó el asesino.

—Mentira, te obligaron a ello. Incluso tu clon peleó a matar... —dijo Kakashi—. Ahora, estoy libre... Y no caeré dos veces en la misma técnica. ¿Qué harás ahora?

En un instante, ambos jounin se separaron, dejando de forcejear. Zabuza dejó de lado el shuriken, ahora quedando frente a frente, ambos de pie sobre el agua.

—¡Ambos están preparando mucho chakra!— exclamó mentalmente Hinata, levantándose del suelo y usando su mano para limpiar la sangre que tenía en el rostro. Aquel rodillazo le había hecho sangrar mientras pensaba en lo ocurrido. —Esa persona escondida a lo lejos... Parece haberse alterado...—

—Ahora todo depende de Kakashi-sensei — dijo Sasuke con calma.

Zabuza empezó a ejecutar decenas de sellos manuales en un instante, apenas se veían sus manos, que parecían borrosas. Kakashi lo imitaba a la perfección.

—¡Estilo de agua! ¡Dragón de agua!— Exclamaron a la par, mientras el agua del lago se levantaba violentamente.

Dos enormes dragones hechos de agua rugieron para lanzarse uno contra el otro. Al hacerlo, una gran explosión de agua se desató, soltando una ola que llegó hasta la tierra, donde Sasuke, Hinata y Tazuna se cubrieron.

Naruto, por su lado, se tambaleó en el agua mientras luchaba por nadar, pues estaba justo en medio de la pelea.

—Maldito copión— murmuró Zabuza, empezando a correr, cosa que Kakashi imitó.

—¡Tantos sellos en un instante!— pensó Sasuke observando la pelea.

Ambos Jounin se lanzaron el uno contra el otro, donde se escucharon estruendos metálicos; era el choque de sus armas, donde Kakashi usaba dos kunai para bloquear la espada de Zabuza.

Finalmente, tomaron distancia, y Zabuza hizo un sello manual.

—¿Eh?..— Se sorprendió al ver que Kakashi hacía el mismo sello.

Él miró enojado, con una vena sobresaltada.

—Está imitando todos mis...— trató de pensar el asesino, pero Kakashi lo interrumpió.

—Movimientos por completo— dijo Kakashi completando la frase mentalmente.

—¿¡Qué!? ¿Me leyó la mente? ¡Demonios, ese maldito!— Pensó furioso, pero nuevamente fue interrumpido.

—El ojo raro está viendo a través de mí— completó Kakashi burlón. —¿Verdad?—

—¡TODO LO QUE HACES ES COPIARME!— exclamó Zabuza con las venas de la cabeza remarcadas y los ojos iracundos.

—¡NO PUEDES VENCERME, IDIOTA!— exclamó Kakashi, terminando su frase una vez más.

El asesino, ya enojado, empezó a hacer muchos sellos mientras lo miraba fijamente.

—¡Maldición! Con esto haré que nunca más vuelvas a abrir la boca— Pero su mirada se transformó en una de sorpresa. —¿¡Ese soy yo!?—

Zabuza podía ver cómo su silueta aparecía detrás de Kakashi...

—¿¡Es un genjutsu!?— Pensó... En eso se percató de cómo el Sharingan empezaba a girar mientras Kakashi seguía haciendo sellos más rápido que él.

—¡Imposible!—

—¡Estilo de agua! ¡Vórtice de agua!— Exclamó Kakashi. Al instante, el agua frente a él empezó a moverse frenéticamente, transformándose en un enorme torbellino y saliendo disparado hacia adelante.

—¡¡¡¿Qué demonios?!!! ¡Yo iba a hacer eso!— pensó el asesino mientras era golpeado por un gigantesco vórtice de agua y arrastrado por la corriente gigante.

El Jounin salió disparado por la presión hasta chocar contra un árbol y perder el aliento.

—¡Maldito!— Pensó, tratando de reponerse.

Pero antes de poder reaccionar, fue impactado por múltiples proyectiles en sus brazos y piernas, comenzando a sangrar.

El ninja copia dio un gran salto, colocándose sobre una de las ramas de ese mismo árbol.

Hinata rápidamente observó con el Byakugan, para ubicar lo que pasaba dentro de aquella inundación y de la neblina, además de encontrar a Naruto... quien por las olas terminó cayendo a tierra.

—¡El sujeto del bosque! ¡Se mueve!— pensó la ojiperla, sudando frío.

—¿¡Acaso puedes leer el futuro!?— Exclamó Zabuza, sorprendido y observando a Kakashi, quien levantó su kunai.

—Sí, y veo que esta será tu última pelea, de todas— afirmó el peliblanco, listo para acabarlo.

Pero antes de poder atacar, dos agujas senbon se clavaron en el cuello del asesino, haciendo que cayera al piso con los ojos en blanco y la mirada perdida. Todos los presentes quedaron impactados.

—Tenías razón, fue su última pelea— dijo un enmascarado desde una rama.

—¡Es... él!...— Pensó Hinata, sudando frío.

Todos miraron en shock al nuevo sujeto, quien se posaba sobre una rama.

Vestía un kimono, sandalias, una máscara con el símbolo de Kirigakure, y tenía el cabello largo y atado en una moña.

Con solo verlo, se notaba que era un niño...

Naruto observó el cadáver de Zabuza... cosa que lo dejó frío...

Kakashi, al ver la situación, meditó un poco. Finalmente, bajó del árbol, colocándose junto a Zabuza.

Todos lo observaron en silencio. Kakashi colocó dos dedos sobre el cuello del asesino, empezando a tomar su pulso, mientras todos permanecían callados...

—No tiene pulso... Debe estar muerto... Por lo que veo, eres un cazador especial ANBU, un rastreador— dijo Kakashi, observando al enmascarado.

—...— Hinata se quedó en silencio, observando...

—Estás muy bien informado, Kakashi Hatake— dijo el joven, antes de proseguir. —He buscado a Zabuza desde hace bastante tiempo, su cuerpo tiene muchos secretos—

El joven bajó a gran velocidad, colocándose frente a Kakashi, colocando el brazo de Zabuza sobre sus hombros y preparándose para llevárselo.

—Si está muerto... ¿Por qué veo tanto chakra fluir? Su flujo es más parecido al de un dormido que al de un cadáver...— pensó Hinata mentalmente. En el clan Hyuga, en su entrenamiento del Byakugan, ya había aprendido sobre esto... Ella no pudo evitar mirar fijamente al enmascarado...

Ella lo comprendió al instante... Era su aliado...

El ANBU le devolvió una mirada fría y amenazante por detrás de la máscara, haciendo que ella se paralizara.

La Hyuga miró levemente a Kakashi... Sus reservas de chakra estaban muy bajas.

De inmediato, Hinata entendió la situación en la que se encontraba...

—Esos ojos tuyos, sabes la verdad, pero, ¿vale la pena decirlo ahora?— Era lo que pensaba aquel asesino mientras miraba a la Hyuga. Ambos sabían muy bien la situación... Era tenso...

—Él es quien vi antes... Sin duda es un aliado de Zabuza... pero... no puedo decir nada... Kakashi-sensei está muy débil como para pelear... Su chakra está casi agotado... Y a juzgar por la habilidad que demostró... Esto no es bueno... Naruto, Sasuke y yo no creo que podamos vencerlo...— Pensó ella, frustrada y tratando de ocultarlo ante los demás.

Ella meditó un momento... pero no pasaron ni dos segundos...

—No debo hablar...— Concluyó para sí misma la ojiperla, mordiéndose el labio, apretando su puño y finalmente quedándose callada mientras desactivaba el Byakugan.

El rastreador, al ver que los ojos de Hinata volvían a la normalidad, entendió esto como una señal, por lo que, sin esperar nada más, solo tomó el cuerpo de Zabuza y se retiró sin esperar más charla ni decir algo más.

—¡Rayos!— gritó Naruto, frustrado, pues tenía algo que decir. Aquel era solo un niño, que había matado a Zabuza como si nada, lo cual lo enfurecía bastante.

Kakashi solo suspiró mientras guardaba su Sharingan detrás de su protector.

—¿Qué pasa, Hinata?— preguntó Sasuke, notando que ella tenía la mirada en el suelo y se notaba preocupada. Además, aún estaba apretando su puño, parecía frustrada.

—N-no es nada— contestó ella, volteando la mirada. —S-solo que eso fue a-aterrador...—

—No te preocupes, ya se acabó— dijo Sasuke, tratando de calmarla, a lo que ella asintió... Agradeciendo el intento de Sasuke, pero en el fondo se estaba carcomiendo por su decisión.

—¡¿CÓMO PUEDE SER QUE ESE NIÑO PUEDA MATAR A ESE MONSTRUO ASÍ COMO SI NADA?! ¡ESTO ES INJUSTO!— gritó Naruto, golpeando el suelo con furia, pero una suave mano tocó su hombro, tratando de calmarlo, a lo que él solo suspiró antes de regresarle la mirada.

—E-estas bien?— Dijo Hinata sin soltar su hombro, de cierta forma transmitiendo su calma a el.

—así son las cosas Naruto, en este mundo, hay gente mas joven que tu pero mas poderosa que yo... el mundo ninja s complejo, no todos nacen con las mismas cualidades— Explico Kakashi —lo mejor sera irnos ya, debemos llevar a Tazuna a su casa y atender las heridas del equipo—

—jajaja perdón por los inconvenientes podrán descansar en mi casa— dijo Tazuna tranquilizado, ya se había acabado el shock.

—bien— dijo Kakashi avanzando, pero antes de poder dar siquiera 3 pasos se desploma en el suelo

—¡Kakashi sensei!— grito Naruto

Rápidamente los genin se acercan a él para tratar de ayudarlo.

—Mierda... Esa prision de agua me dejó agotado— Finalmente cayo inconsciente.

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El equipo había llegado a la casa de Tazuna. Kakashi, aún inconsciente, fue recostado en un tatami con un futón para que descansara.

Por otro lado, los genin conocieron a la hija del constructor, quien era una mujer amable de pelo azul oscuro y ojos negros. Su nombre era Tsunami.

—Algo no está bien... ¿Qué tiene Hinata? Parece preocupada —se preguntó Sasuke mientras observaba con atención a su compañera.

—¿Cuándo despertará el sensei? —dijo Naruto, algo perezoso.

—¿Habré hecho lo correcto? —pensó Hinata mientras recordaba a aquel enmascarado y su mirada debajo de la máscara.

—¿Qué tienes, niña? —preguntó Tsunami al notar la preocupación en la mirada de la joven.

—N-no es nada —respondió Hinata, agachando la cabeza y jugando con sus dedos. Quería salir de la cabaña, tomar aire fresco... pero se sentía demasiado avergonzada para hacerlo.

Tsunami no quiso presionar a la joven a decir nada, por lo que no insistió, y simplemente se dirigió a la habitación donde estaba Kakashi, quien apenas si recobraba la consciencia.

—Estoy agotado...

—¿Has despertado, eh? ¿Se encuentra mejor? —dijo la mujer mientras entraba a la habitación.

—He estado peor, solo necesito descansar hasta que me pueda mover normalmente —contestó el Jounin mientras levantaba la cabeza.

—Lo mejor será que descanse. Por lo que escuché, tuvo una pelea muy dura.

—Así fue —contestó Kakashi.

El peliplata se recostó. En ese momento entraron los genin y el constructor.

—¡Miren! ¡El sensei despertó! —exclamó Naruto con alegría.

—Se-sensei, ¿está bien? —preguntó Hinata mientras se arrodillaba junto a él.

—Sí, perdón por preocuparlos —contestó Kakashi.

—Bah, no importa. Derrotó a uno de los asesinos ninja más peligrosos, estaremos a salvo —dijo Tazuna con una sonrisa de alivio.

Hinata, al oír esto, se encogió, agachó la cabeza y se mordió el labio. Sin embargo, Kakashi la miró por un segundo sin mostrarse sorprendido por su comportamiento.

—Ese joven no era un rastreador, ¿verdad, Hinata? —preguntó el Jounin tranquilamente.

Sin embargo, estas palabras dejaron fría a la Hyuga, quien se encogió aún más, apretando su puño, que comenzó a temblar. Esto hizo que todos la miraran con intriga.

—N-no... No era un rastreador —contestó con la voz temblorosa.

—¿¡Qué quisiste decir con eso!? —exclamó Naruto.

—Sabía que algo no estaba bien... —pensó Sasuke mientras miraba con frialdad a su compañera.

—¿Y qué pasa con eso? ¿Y qué si no lo era? —preguntó Naruto.

—E-el... probablemente era... —trató de explicar la Hyuga, pero su voz se quebró. Se sentía inútil, por lo que no pudo seguir.

A lo que Kakashi rápidamente decidió explicar:

—Los ninja rastreadores o cazadores especiales ANBU tienen el deber de destruir los rastros de todo shinobi perverso, para que los secretos de su aldea no sean revelados o robados. Si este fuera el caso, el cuerpo de Zabuza habría sido despedazado y eliminado hasta el más mínimo rastro en el mismo lugar donde lo mataron. Pero ese no fue nuestro caso, se lo llevó.

—¿A qué se refiere? —cuestionó Naruto.

—E-es... que ese joven estuvo toda la pelea escondido y... n-no mató a Zabuza. Él aún estaba vivo cuando se lo llevó... P-porque probablemente era su aliado —finalizó Hinata con la explicación.

—¿¡Qué!? —exclamó Sasuke.

—¿¡Por qué rayos no dijiste nada!? —regañó Naruto, claramente molesto.

—E-es... que... —la chica trató de explicar, pero su voz se quebró más. Sentía un nudo en la garganta y terminó encogiéndose mientras su cuerpo temblaba. Se sentía como una tonta, casi como si fuera a llorar de la impotencia, mientras recordaba las palabras hirientes de su padre y abuelo.

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—No estorbes a los que te rodean, tu incompetencia podría condenarlos —resonó la voz de Hiashi en sus pensamientos.

—Eres una fracasada, cada vez me demuestras que no eres digna de ser nada —escuchó la voz de su abuelo.

—Solo hemos preguntado debido a la intriga que genera que alguien de tanto renombre como usted se interese en una niña tan débil como esa. El clan Hyuga no la necesita, lo que pase con ella no nos interesa —pensó ella, recordando aquella conversación entre Hiashi y Kakashi.

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La Hyuga se estaba empezando a hundir en esos pensamientos. Las lágrimas querían escapar, y Naruto se percató de su error; la había hecho sentir presionada.

—P-perdón, Hinata, no quería tratarte así... es solo que no lo entiendo... —Naruto empezó a disculparse mientras se acercaba a ella.

—Ella hizo bien. Si hubiera dicho algo, tal vez no hubiéramos salido con vida. Fue inteligente —dijo Kakashi a sus alumnos, quienes se voltearon a verlo—. Ese ninja pudo habernos matado. Yo no tenía suficiente chakra como para derrotarlo, y la prisión de agua entumeció mi cuerpo. Ustedes no habrían sido rivales para él.

—Ya veo... —contestó Sasuke, dándole la razón a Kakashi.

—¿¡Significa que aún estamos en peligro!? ¡Y tú, niña, cómo puedes saber eso!? —se quejó el constructor, algo asustado por la noticia.

—Y-yo...

—Lo mejor será prepararnos. Si Zabuza está vivo, lo mejor será estar preparados. Además, tal vez Gatō contrate a alguien más peligroso, eso si es que tiene los contactos adecuados —dijo Kakashi, interrumpiendo a la Hyuga.

—¿Q-qué quiere decir con prepararnos? —preguntó Hinata.

—Los entrenaré —contestó Kakashi, simple y llanamente.

—¿Entrenarnos? —dijo ella mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro, y aquellos pensamientos negativos se disipaban.

—Así es. Ustedes están creciendo especialmente rápido. Ya los he entrenado en otras cosas básicas... pero, va siendo hora de que suban de nivel realmente —explicó Kakashi.

—¿Y si ataca antes de que usted se recupere? ¿O antes de que podamos hacer algo? —preguntó Tazuna, claramente asustado.

—Si Zabuza estaba en estado de muerte temporal, tal y como estoy seguro que fue el caso, su cuerpo tendrá que descansar hasta que pueda volver a la normalidad —contestó el peliplata.

Naruto estaba muy emocionado con la idea de que podría volver a pelear, pero esta vez no se iba a quedar atrás; se prepararía para lo que fuera.

Fin Capítulo 10.

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