En el campo de entrenamiento...

Algunos días después.

—Maldición... —murmuró Naruto, notando cómo aún seguía en lo mismo. No era capaz de mantener la forma del Rasengan.

Por otro lado, Hinata estaba sentada debajo del árbol. Ya estaba consciente, pero su agotamiento aún era excesivo para continuar.

—Debe haber alguna forma...—pensó Hinata mientras se miraba las manos.

La Hyuga cerró los ojos mientras meditaba. Era consciente de su problema. Pero, ¿cuál sería la solución entonces?

Finalmente, su mirada se posó sobre algo...

Ella miró su regazo, donde estaban sus lentes de sol. La chica hizo un gesto mientras levantaba los anteojos y los examinaba con cuidado.

—Hace poco... recuperé mi visión... Aunque estoy sensible a la luz... Aun así, he estado usando mi Byakugan todo este tiempo...

La chica miró en dirección a Naruto, quien entrenaba arduamente. Podía notarlo... Aunque aún no era capaz de lograr la forma perfecta del Rasengan, sus ataques, aun en estado de espiral imperfecto, eran cada vez más fuertes... Poco a poco, el daño que causaba, era más parecido al de la esfera en vez de un espiral...

Naruto estaba avanzando más rápido, aunque muchos no lo notaran a simple vista.

—El fuerte de Naruto es su potencia de ataque... y sus reservas de chakra... Tarde o temprano, va a lograr el Rasengan, solo necesita concentrarse. Pero yo... —pensó, mientras se miraba nuevamente y cerraba los ojos otra vez—Debo pensar... Mi fuerte es... el control de chakra.

Por un momento, pudo recordar todo lo que había experimentado el último mes. Su entrenamiento con Jiraiya, previo a los exámenes Chūnin, o incluso en su pelea con Neji.

En ese tiempo, se había fortalecido mucho. Había incluso innovado en su propio Taijutsu, adaptándolo a su incapacidad de ver y golpear los tenketsu. Desde la simple membrana de chakra, hasta su barrera de detección y Taijutsu eléctrico...

En retrospectiva, se había fortalecido realmente mucho. Incluso aprendió a ser más eficiente energéticamente con su chakra, gracias a las enseñanzas de Jiraiya. Pero, ¿por qué ahora le estaba costando tanto trabajo progresar? Si entendía los principios de la técnica... Si ya había hecho más cosas en menos tiempo...

—¿Cuál es el problema? —se preguntó.

Hinata apretó el puño mientras se colocaba en pie.

—¿Me estoy estancando en algo? Debería ser más capaz que el mes pasado... Después de todo, recuperé la vista... —pensó ella.

Pero, tan pronto ese pensamiento pasó por su cabeza, lo entendió.

La verdad cayó sobre ella como un balde de agua fría.

—Son mis ojos... Nuevamente estoy dependiendo de ellos... —murmuró.

Desde antes de quedar ciega, tenía la costumbre de usar sus ojos para comprender el manejo del chakra. Así fue con la técnica de escalar árboles. Bastó con ver cómo lo hacía Kakashi para entender lo que debía hacer. Con su control, no fue difícil.

Así ayudó a Naruto a aprender esa técnica con rapidez, usando sus ojos para decirle cuánto chakra usar y mantener. Así mismo, había comprendido la forma en que giraba el Rasengan. Por eso, desde la etapa 1, se enfocó en hacer la esfera. Relacionó el Kaiten y el Rasengan debido a lo que sus ojos veían.

¿Esto era malo? No realmente. El problema es que estaba enfocándose en lo que veía.

Hinata se colocó en pie mientras cerraba los ojos y se concentraba.

—Membrana de chakra... —pensó mientras activaba su técnica.

La chica permaneció con los ojos cerrados mientras se limitaba a percibirse a sí misma.

—Durante mi mes de entrenamiento a los exámenes Chūnin, aprendí técnicas nuevas... Pero, en su mayoría, fueron para optimizar mi chakra y para reemplazar mi vista. Realmente enfrenté a Neji con mis técnicas viejas... Simplemente las combiné y saqué el mejor provecho posible...— meditó mientras juntaba sus manos.—Ahora entiendo por qué me sentía más fuerte... Es porque dejé de enfocarme en lo que veía, y me enfoqué en mis demás sentidos para comprender el chakra atravez de mis demás sentidos.—

La membrana de chakra es una técnica de rango C. Su defensa está orientada a lo ambiental, aun así, otorga una defensa del 5% físicamente. Gracias a su control de chakra, había logrado usarla para "ver" en un radio corto, y de paso, la había hecho tres veces más densa, adquiriendo una defensa del 15%. Razón por la que Neji no podía ver sus tenketsu con claridad, y sus golpes no le hacían tanto daño.

Además, había aprendido la técnica de sincronía para aumentar su velocidad y fuerza, usando su chakra.

Fue durante esa pelea con Neji que Hinata dio todo de sí misma, e incluso logró las 64 palmas. Esto, al mejorar su sincronía durante el combate.

Su evolución había sido abismal.

—Eso fue porque dejé de depender de mi Byakugan para comprender mi chakra... Lo que me permitió potenciar mis técnicas ya existentes al concentrarme en todo, menos en lo que veía...—pensó.

Finalmente, una sonrisa se dibujó en la cara de la chica al entender su error.

—Quedan dos días para aprender el Rasengan... —meditó.

Sin más, llevó su mano hasta la riñonera, extrayendo una venda de color negro.

Naruto se detuvo un momento, solo para ver cómo la chica se cubría los ojos.

—¿Eh?... ¿Qué estás haciendo? —cuestionó el rubio, curioso.

Hinata sonrió.

—Comprender el chakra. Puede que no tenga muchas reservas, pero... definitivamente, tengo mis propias fortalezas.

Sin más, se colocó en postura Jūken, mientras empezaba a enfocarse...

Ahora, con la visión en negro, sin su Byakugan... nuevamente con aquella sensación de solo ver su propio interior.

Naruto retrocedió un poco mientras miraba atento. Podía reconocer el aura que emanaba la genin. En este momento, su aura era una llena de convicción. Ella había descubierto algo de sí misma.

—Sincronía... —pensó Hinata mientras tomaba aire.

Podía sentir claramente el chakra fluyendo desde el interior de su cuerpo, y el que la cubría, formando su membrana... idéntica a cuando peleó con Neji.

—No todo se aprende viendo... Debes sentirlo... —meditó, mientras mantenía su cuerpo en aquella postura.

El chakra... Es la combinación de energía física y espiritual.

esta última, siendo una referencia a lo que el ninja siente, su voluntad, energía mental, y sentimientos...

Con frecuencia, la forma en que un ninja se siente, su estado emocional, afecta directamente el comportamiento del chakra. Por esta razón, muchos ninjas solo demuestran su verdadero poder en un momento dónde todo está perdido, dónde la voluntad es todo lo que les queda.

Por esto, aquellos que no tienen voluntad, no llegan lejos aunque entrenen toda la vida...

La mente, es tan importante como el cuerpo.

Y Hinata... Lo ha entendido

—8 trigramas...— Murmuró ella mientras empezaba a recubrirse de chakra.

—eh!?— Naruto se cubrió instintivamente.

—Kaiten!

En ese momento, Hinata libero una potente corriente de chakra desde su cuerpo, mientras daba un giro...

Naruto apenas pudo ver como una onda de chakra en forma de espiral se disperso en todas direcciones, lanzando todas las piedras, tierra y objetos cercanos al aire... Obligándolo a retroceder mientras se cubría el rostro.

Una vez todo se disipo, se podía ver como la Hyuga estaba en medio de un cráter, en pie y respirando pesado.

—Wow! Eso fue genial!— Exclamó Naruto acercándose a ella

Sin embargo ella simplemente se dejó caer mientras tomaba aire

—N-no... Aún no puedo hacerlo bien... Eso no fue un kaiten.— Contesto ella mientras se levantaba la venda. —Mas bien fue un... Pulso de chakra

Aún así Naruto rio...

—Pero, igualmente hiciste algo increíble, nunca te vi haciendo algo como eso

Al ver el cráter... Se podía ver qué el radio de la onda, habían Sido de casi 3 metros... Casi el doble que un kaiten común

Lo que hizo Hinata, fue más un pulso de chakra en espiral, su domo se formó por un instante, pero al otro se deshizo en un estallido...

Había logrado darle potencia, incluso forma... Pero, no lo había resistido más de un segundo.

Ahora... Entendía mejor la potencia y la forma, solo le faltaba ser capaz de mantenerlo.

—Debo hacer lo mismo con el rasengan... Usar mi chakra de una forma más explosiva y dinámica... Mientras me concentro en la forma...— Medito con calma antes de quitarse las vendas. —Aunque, será más difícil con el rasengan debido a que el chakra gira en más direcciones, y me resulta más fácil usar todo el cuerpo que solo las manos—

Por su lado, Naruto se llevó las manos al mentón.

—Mmm... Y si intentas usar tus brazos completos?— Cuestionó el Jinchuriki

—eh!?

—Bueno, no sé mucho de tus métodos, pero puedes controlar el chakra con todo tu cuerpo... Talvez eso no sea tan útil para un rasengan, pero si usas las zonas más cercanas a tus manos... A lo mejor te sirve, aunque jejeje... No es algo que yo pueda hacer, no sé si es posible— Concluyó Naruto con una sonrisa.

La ojiperla miro al cielo sorprendida mientras pensaba en la idea de Naruto... En realidad, era perfecta... Talvez no aumentaría su control, pero si su eficiencia al liberar el chakra, permitiéndole extraer más desde el interior de su cuerpo.

—Lo intentaré, es una gran idea— Contesto ella con una sonrisa.

—Eso es bueno... aunque creo que deberíamos tomarnos un pequeño respiro, aún no logro mucho... Pero, definitivamente no te puedo permitir lograrlo primero que yo— Burlo el, a lo que la chica termino riendo.

—Vamos Naruto... No es una competencia entre nosotros... En dado caso, ambos estamos en un punto donde apenas hemos progresado—

El rubio ayudo a la chica a colocarse en pie... Pero ella no podía mantenerse así, por lo que la subió a su espalda.

Sin más, empezó a caminar de regreso al pueblo...

—uh?— Naruto hizo un gesto de sorpresa, esto al notar que ella se había quedado dormida.

El simplemente sonrió mientras caminaba a paso lento...

—Ha progresado... Pero yo no me pienso quedar atrás... De cualquier manera, necesito pensar un momento, a veces relajarse y pensar es lo que se necesita para progresar...— Pensó el Jinchuriki mientras caminaba. —Debo pensar en mi punto débil... Lo que falla... Y luego, arreglarlo...—

...

Momentos después...

Se podía ver como Naruto había recostado a la chica en una cama de la posada, mientras el se sentaba a un lado.

—2 días... No me dejaré ganar por las tonterías de esa anciana!...— Pensó para si mismo

Al mirarse las manos, podía notar que las tenía lastimadas, era debido al excesivo uso de su chakra, se había quemado...

—Seguire...

Antes de que se marchara, pudo escuchar una voz hablándole.

—N-naruto...—

—eh?—

Al voltear podía ver como Hinata se había despertado.

—Hola Hinata, como te sientes?—

Ella solo bostezo antes de mirar al techo.

—Agotada...

—Bueno, eso es obvio...

El Jinchuriki señaló a la mesita, dónde había una caja de madera con forma rectangular...

—Te compré un almuerzo, cuando te sientas mejor puedes recuperar energia— Declaró el Jinchuriki con calma.

Ella sonrió al oír eso.

—Gracias...— Con algo de dificultad se sentó contra la cabecera de la cama.

Naruto se sentó a un lado de la cama, mientras juntaba las manos.

—Oye Hinata... Había algo que quería preguntarte hace algunos días, pero estábamos muy ocupados, entonces... No he tenido la oportunidad.

—Si?— Ella tomo el vento con cuidado para abrirlo y comer...

Naruto medito sus palabras un momento antes de cuestionar.

—Desde que viste a la abuela por primera vez con tu Byakugan... He notado que te sentías algo preocupada, pero no habías dicho nada al respecto—

Hinata se tenso al oírlo.

—¿Que viste?— Cuestionó el rubio yendo directo al grano.

Ella medito un momento su respuesta...

—Naruto... ¿Recuerdas a Kabuto? El chico que nos ayudó en los exámenes chunin...— Pregunto ella mostrándose cautelosa sobre el tema.

Naruto medito un momento antes de asentir.

—Si, el tipo de cabello plateado, lentes y que repitió el examen varias veces.

Hinata asintió.

—Lo ví a el... Pero, estaba con Orochimaru...

—eh!?

Ella miro su comida mientras continúaba.

—Por lo que ví, es su sirviente... Incluso usaba una banda ninja del sonido y ayudaba a Orochimaru a dialogar... Es su mano derecha?

Naruto frunció el seño.

—Ese maldito...

El Jinchuriki sabía muy bien del respeto y admiración que Hinata había sentido por el, más que nada ya que gracias a Kabuto, ella misma había descubierto lo que quería hacer...

Ser ninja médico.

Este, incluso había Sido uno de los detonantes que la llevaron a discutir con el clan Hyuga y ser expulsada.

Es verdad que habían más factores... Y de hecho, Hinata no se arrepentía de su decisión de aquel día, probablemente siendo una de sus mejores decisiones en sus propias palabras.

El punto aqui, era que su visión de Kabuto, era buena... Lo veía con respeto.

—Estas segura de lo que viste?

Ella asintió.

—Su chakra era inconfundible...

—Ese maldito...

Ahora, las cosas tenían algo más de sentido... Si aparición para "ayudarlos" había Sido planeada...

Su retiro de la última fase, y probablemente en todos sus exámenes anteriores.

Era un traidor...

El hecho de que estubiera involucrado con Orochimaru, ya lo hacía un cómplice de asesinato de decenas de muertes de jóvenes promesas, que ni siquiera habían podido graduarse...

—la verdad, no sabía cómo tomarlo... No son cosas que puedes pensar de cualquiera, es más profundo de lo que parece— Admitió Hinata mientras miraba al techo.

—Entiendo... Quiero decir... ¿por qué alguien como él nos traicionaría? Pensé que era un tipo amable, eso era lo que trasmitia...

Hinata pensaba igual, por lo que miro a la nada antes de contestar.

—Naruto… Si lo piensas bien, la verdad es que no sabemos mucho sobre Kabuto, por no decir que nada, pero ya durante los exámenes demostró más de una vez que era mas de lo que aparentaba ser.

Naruto apretó los puños.

—¡Eso me molesta! Se infiltró en la aldea, nos ayudó como si fuera un amigo, ¡y luego saber que estaba trabajando para Orochimaru todo el tiempo! ¿Cómo alguien puede actuar así sin remordimientos?

Hinata bajó la mirada un momento.

—creo que no deberías culparte por haber confiado en él, Naruto. No podríamos haberlo sabido... También estoy decepcionada

—La próxima vez que lo vea, lo haré puré...

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Finalmente, después de algunos días, en la noche...

Jiraiya caminaba en medio del pueblo. Ya era tarde y había anochecido.

—Naruto no ha dejado de entrenar durante toda la semana... Sus únicos descansos han sido para traer a Hinata a la posada... —pensó el peliblanco mientras caminaba.

El rubio se había forzado a entrenar hasta el último segundo. Su cuerpo estaba agotado, tembloroso y cubierto de sudor. Pero, ni así, se detuvo, salvo para cuidar de la chica, quien no podía hacer lo mismo que él.

Jiraiya sabía muy bien eso, pero no lo detuvo, consciente de lo importante que era esto tanto para Naruto y Hinata como para Tsunade.

El sannin se dirigió hasta el pequeño minibar donde se había estado reuniendo con Tsunade todas las noches hasta ahora, para conversar.

—Tsunade no ha descansado toda la semana... Ni siquiera para dormir... —pensó el sannin preocupado.

Ninguno de los tres estaba realmente bien. Aunque Hinata se detenía a descansar una vez su cuerpo no podía más, tan pronto despertaba volvía a entrenar hasta llegar al mismo estado.

El cansancio mental de cualquiera de ellos era excesivo: una semana de alta demanda energética.

...

Finalmente, luego de algunos minutos, Jiraiya se reunió con su compañera sannin en aquel minibar.

—¿Qué quieres esta vez? —preguntó Tsunade mientras miraba a la nada.

Jiraiya solo sonrió mientras bebía de una copa de sake.

—Mañana es el día límite de tu apuesta con los muchachos, ¿no?

Tsunade guardó silencio mientras, sutilmente, observaba cómo su compañero se llevaba otro trago a la boca. Aprovechando este descuido, introdujo algo de polvo dentro de su bebida sin que el peliblanco se diera cuenta.

Ella guardó silencio mientras meditaba la situación.

Una vez que Jiraiya se llevó el trago de forma descuidada, no había vuelta atrás.

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Más tarde...

Tsunade se dirigió a la posada, solo para encontrar a Shizune, quien había traído a Naruto. Finalmente, el chico había caído exhausto.

Su temperatura era elevada, estaba cubierto de suciedad, sudor, rasguños y sus manos estaban vendadas. Por otro lado, Hinata estaba en la otra cama, en un estado similar, pero ella ya estaba así desde la mañana.

Ambos habían sido atendidos por Shizune, quien los encontró en dicho estado y los llevó hasta la posada.

—¡Tsunade-sama! ¡Esto fue demasiado!

La rubia solo observó en silencio mientras apretaba sus puños.

—Ambos están en pésimas condiciones. El chico no despertará hasta pasado mañana debido a su estado... Y ella probablemente despierte mañana al anochecer...

La mujer suspiró mientras desviaba su mirada cansada en otra dirección.

—Jiraiya tenía razón... Fue una apuesta estúpida... Me porté como una mocosa.

Hubo un largo silencio, en el que ambas mujeres contemplaron a los jóvenes en silencio. Finalmente, Shizune decidió romper el silencio, totalmente preocupada por el estado mental de su maestra.

—Tsunade-sama... Mañana... Por favor, no vaya.

Tsunade se quedó en silencio sin devolverle la mirada.

—¿Por qué no me responde? ¡Solo conteste a mi petición, por favor!

El silencio se prolongó. El miedo invadió a Shizune mientras entendía la decisión de su maestra.

—Sí... Vas a ir...

—¿Qué harás al respecto? —preguntó Tsunade con frialdad.

La alumna apretó los puños mientras entrecerraba los ojos.

—La detendré... Aunque me cueste la vida.

Tsunade finalmente le devolvió una mirada severa.

—Shizune... ¿A quién demonios crees que le estás hablando?

En un instante, Tsunade estaba a un lado de su alumna, quien recibió un solo golpe. Esto la hizo caer inconsciente.
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Al día siguiente.

Después de horas, Shizune fue despertada por Naruto y Hinata...

El Jinchuriki se había recuperado completamente gracias a sus propiedades como jinchuriki...

Por otro lado, Hinata aún estaba en un estado bastante más débil, más que nada por el agotamiento físico, aún así, ambos habían logrado despertar.

Por otro lado, Jiraiya había Sido drogado por Tsunade, debilitando su cuerpo y limitando su capacidad de moldear el chakra...

Al final, Shizune se vio obligada a explicar la situación de Orochimaru y aquel trato maldito...

Ya era cerca del medio día, momento dónde Tsunade finalmente se reuniría con Orochimaru...

Tsunade llegó al lugar acordado. En las afueras del castillo destruido... y frente a ella estaba Orochimaru, quien se mostraba complacido.

El sannin la recibió con una sonrisa que no alcanzaba a disimular su malicia.

—Tsunade... No sabes cuánto he esperado este momento, me alegra verte aquí.

La mujer mantuvo su postura firme, pero su mirada contenía un destello de tristeza que era obvio a simple vista... La falta de sueño era evidente en su aspecto.

—No hagas que me arrepienta. Te curare, si prometes no atacar Konoha.

Orochimaru sonrió.

—Bien, lo prometo

ella asintió, sin más ambos se acercaron... Dónde Orochimaru extendió sus brazos deteriorados...

Tsunade no respondió. Se acercó lentamente y extendió sus manos hacia Orochimaru. El ambiente era pesado, y el único sonido era el viento que resoplaba

Cuando comenzó a concentrar chakra en sus manos, sus pensamientos se volvieron un torbellino. Las imágenes de su hermano, Dan, y los recuerdos de sus sueños pasados la inundaron. Pero también recordó las palabras de Naruto y Hinata, sus esfuerzos y el fuego que vio en sus ojos durante la semana..

—¿Tienes dudas, Tsunade? —preguntó Orochimaru con una sonrisa siniestra.

El chakra que concentraba ella en sus manos, estaba a punto de tocar a Orochimaru... Pero antes de que eso pasara, un Kunai voló en dirección a ellos, obligandolos a esquivar...

Ambos sannin retrocedieron... Finalmente desviaron la mirada al techo, dónde estaba Kabuto, el responsable de aquel kunai.

El sannin de las serpientes gruño sorprendido.

—¿Qué significa esto? Tsunade... Acaso pretendías matarme?

Tsunade guardo silencio mientras que Kabuto se colocaba detrás de Orochimaru.

—Tambien soy ninja medico... Y he podido leer tus intenciones, Tsunade, eran asesinas

—Tsunade, se supone que teníamos un trato... En verdad iba a revivir a esos 2, incluso accedí a no atacar a Konoha, y me haces esto?— Pregunto Orochimaru mostrándose frío.

Tsunade apretó los dientes antes de contestar... Esto mientras pensaba en sus seres queridos.

—Se que esa promesa es una mentira...

La mujer Reflexionó un momento antes de continuar.

—Y yo, no soy tan tonta como para dejar que destruyas todo lo que hemos protegido durante años. Quise... por un momento, quise creer que podría verlos de nuevo... Pero se muy bien que mis seres queridos no querrían que traicionara todo por lo que lucharon.

Orochimaru la miró con una mezcla de decepción y enojo.

—Entonces, ¿rechazas mi oferta? ¿Te niegas a curarme?

—¡Así es! —gritó Tsunade mientras se lanzaba al ataque, esto con un gran salto, seguido de una patada con el talón hacia abajo...

Tanto Orochimaru como Kabuto retrocedieron, subiendo al techo del castillo, observando como se formaba un enorme cráter en el lugar donde Tsunade golpeó.

—A por ella Kabuto, pero no la mates, todavía la necesitamos.— Ordeno Orochimaru.

—Tal parece que tenía razón, la mejor medicina es la más difícil de obtener

—Ahora que lo pienso... Nunca he luchado con ella — Burlo Orochimaru, con una sonrisa casi entretenida. 

—No sé por qué dice eso, si seré yo quien pelee —respondió Kabuto con serenidad, ajustándose las gafas mientras observaba a la oponente. 

—¡Los mataré a los dos, bastardos! —gritó Tsunade con furia desbordada, antes de golpear la muralla cercana. La estructura se hizo añicos bajo la fuerza del impacto. 

Kabuto retrocedió ligeramente, evaluando la situación.

—Ahora que lo pienso... Este lugar es muy estrecho para una pelea de este tipo— Declaro dirigiendo una mirada rápida al entorno. 

—¿Quieres un mejor lugar? —preguntó Orochimaru con tono despreocupado, aunque sus ojos reflejaban cierta malicia. 

—Sí, sería una buena idea —respondió Kabuto con seriedad—. Además, no me da confianza, hay alguien que podría venir e intervenir en la pelea, alguien peligroso

—Eh?... Quien?— Pregunto Orochimaru sorprendido.

—Otro de los 3 legendarios sannin...— Declaró Kabuto, a lo que Orochimaru abrió sus ojos sorprendido.

—Jiraiya...— Una sonrisa siniestra se dibujo en su rostro

El sannin finalmente contesto.

—Jeje... Está bien, no tendrás que preocuparte por él

Así... La pelea fue llevada hasta un campo abierto, dejando atrás el castillo...

Aunque Tsunade era muy fuerte, la realidad es que no había dormido en toda la semana, y era lenta en comparación a sus enemigos...

Además, estaba agotando su energía mientras los perseguía hasta el campo de batalla...

—El taijutsu no es mi fuerte, pero eso no quiere decir que tengas esta pelea ganada —dijo Kabuto, con una leve sonrisa confiada. 

—Mocoso estúpido, una vez que te destroce, ¡sigue Orochimaru! —gritó Tsunade, llena de determinación, antes de lanzarse contra el joven. 

Kabuto esquivó hábilmente, moviéndose con rapidez inusual. 

—Si me da con uno de sus golpes, mi cuerpo podría quedar molido. Ni siquiera con mi jutsu podría sanar ese tipo de heridas... No queda más opción...— pensó el peliblanco mientras revisaba su portaherramientas.

El tomo distancia mientras sacaba lo que estaba buscando...

—Bien... —murmuró antes de tragarse una píldora. 

—Una píldora de soldado... ¿qué tramas? —Tsunade entrecerró los ojos, desconfiada. 

—¡Bien, ahora! —gritó Kabuto mientras rodeaba sus manos de chakra. 

—Bisturí de chakra... ¡Es peligroso!— pensó la rubia, analizándolo rápidamente. 

Kabuto comenzó a moverse con una velocidad y agresividad mucho mayores que antes. 

—¡Es rápido! —exclamó Tsunade, sorprendida por el cambio. 

Kabuto se movió con agilidad, levantando tierra y polvo a su paso... Finalmente desapareció en una nube de humo.

—Donde!?— Pensó Tsunade.

El joven ninja emergió del suelo, intentando tomar el tobillo de la rubia, pero Tsunade saltó ágilmente para evitarlo. En un movimiento inmediato, Kabuto saltó tras ella, forzándola a lanzar un golpe directo a su rostro. Sin embargo, el ninja lo esquivó con precisión y tocó los bíceps de Tsunade y uno de sus muslos  antes de retroceder. 

—Ah... Ha cortado el músculo de mi brazo. Quiere bloquear mi fuerza...— dedujo Tsunade mientras observaba el daño. 

—No cabe duda, aún cansada me da muchos problemas, no esperaba menos de ella—, pensó Kabuto mientras se acomodaba las gafas con calma aparente. 

—Este chico no es un ninja médico común. Tiene gran habilidad y conocimiento— reflexionó Tsunade mientras su mirada se endurecía. 

—Bien, tendré que neutralizarte —exclamó Kabuto, lanzándose de nuevo al ataque. 

Tsunade se limitó a esquivar los rápidos movimientos del joven, pero algo en su patrón llamó su atención. 

—No está apuntando a puntos vitales, solo a mis músculos... Sabe que si me mata, Orochimaru no podrá sanar sus manos. En ese caso...— pensó rápidamente antes de lanzar un golpe directo a la nuca de Kabuto. 

—¿Eh?! —exclamó el joven, siendo expulsado varios metros y aterrizando de forma violenta. —¡Demonios! Necesito cansarla aún mas...—

Kabuto se puso de pie lentamente, limpiándose un poco de sangre del labio.

—Iré con todo. Debo... ¿qué...?!— pensó alarmado al intentar moverse. —¡¿Qué es esto?! Intento mover mi mano y se mueve mi pierna... ¡No puede ser!—

Sin darle tiempo a reaccionar, Tsunade lo golpeó con una patada, dónde su oponente no pudo defenderse, enviándolo contra una roca que se rompió por el impacto. 

—Esto no es causado por mis músculos... ¡es por mi sistema nervioso! Ese golpe pudo haber sido peor... Tuve suerte sus músculos estaban debilitados— medito Kabuto, poniéndose de pie con dificultad. 

Ambos se observaron desde la distancia, mostrando claros signos de cansancio... Pero era Tsunade quien estaba mas agotada, aún así parecían estar a la par.

—Parece que te está dando problemas— Burlo Orochimaru.

—Je... No hay problema —murmuró Kabuto, intentando recuperar la compostura mientras colocaba una sonrisa desafiante. 

El ninja del sonido, tomo un Kunai y se preparó para atacar... Sin embargo, antes de que la pelea continuará, una nube de humo apareció en medio de ellos.

Todos observaron en silencio a los recién llegados...

—Jiraiya...— Murmuró Orochimaru al verlos

Se trataba del mencionado, junto a Shizune, Naruto y Hinata, quienes miraron fijamente a Kabuto.

—¡Ya fue suficiente, te haré pedazos! —gritó Tsunade mientras embestía con fuerza, esto quitando a Jiraiya de en medio, para ir contra Kabuto.

—Espera!— Exclamó Jiraiya.

Kabuto observó con preocupación, su mente estaba trabajando a toda velocidad.

—¡Mierda! ¡Se está moviendo más rápido que antes!—

La rubia estaba a punto de golpearlo, y al darse cuenta de que no podía esquivarlo, Kabuto realizó un movimiento desesperado. 

—¡Ahhh! —exclamó Tsunade, deteniéndose de golpe mientras su cuerpo temblaba. 

—Eh!?— Hinata hizo un gesto de sorpresa al ver la escena, Naruto por otro lado se congelo al no entender lo que sucedia...

Kabuto sonrió con malicia. 

—Vaya, tal parece que haberte decidido a favor de Konoha no te ha quitado tu debilidad.— El peliplata de había hecho un corte profundo en la muñeca, dejando que una gran cantidad de sangre fluyera, luego lo había lanzado contra la sannin.

El líquido rojo resbalaba lentamente por el rostro de Tsunade, mientras el kunai que sostenía Kabuto goteaba la misma sustancia, ella estaba paralizada.

—Dañar mi mano fue algo desesperado, pero con mis habilidades esto no es un problema.— Pensó Kabuto observando como ella estaba vulnerable ante el.

El burlo antes de apoyarse sobre uno de sus pies.

—¡Ahora verás! —gritó Kabuto antes de patearla con fuerza. 

El cuerpo de la sannin voló varios metros antes de ser atrapada por Shizune, la rubia estaba inmóvil, aún atrapada en su shock. 

—Tsunade-sama!— Exclamó Shizune mientras la abrazaba con fuerza.

Hinata apretó la mandíbula al entender la situación...

—Miedo a la sangre!?...—

—Qué pena me das. El título de sannin te queda grande, solo eres una cobarde.  . 

Él sonrio, extendiendo su mano herida hacia ella para exhibir la sangre que goteaba. 

—¿Acaso te asusta? La "mejor ninja médico" le tiene miedo a la sangre. —La burla en su tono era evidente, y acompañó sus palabras con una risa sarcástica mientras se acomodaba los lentes. —Es hora de terminar con esto. Solo tengo que llevarte viva. 

—¡Soy una cobarde! ¡No puedo moverme!— Pensó la mujer mientras cada segundo que veía esa escena, la hacía recordar sus viejas heridas... El día que no pudo salvar a Dan...

El sirviente estaba a punto de avanzar... Pero un kunai voló a un lado de sus pies, obligando a Kabuto a detenerse. 

—¡Oye! ¿Qué crees que estás haciendo? —Naruto apareció, con el ceño fruncido y los ojos llenos de determinación. 

Kabuto alzó una ceja, sorprendido por la interrupción. 

—Oh... Cierto, ustedes están aquí, unas pobres moscas... Lo siento, estar en medio de los 3 legendarios sannin, hace que ustedes sean invisibles en comparación— Declaró el espía mientras miraba a Hinata y a Naruto.

—Así que era verdad... Eres un sirviente de Orochimaru— Comento Naruto mostrándose enojado.

—A mi aún me cuesta creerlo... Jamás pensé que fueras ese tipo de persona— Agregó Hinata mostrandose decepcionada, pero se notaba a la defensiva.

Kabuto soltó una risa burlona. 

—Eso no les incumbe. Esto es un asunto para adultos, y ustedes solo son un par de niños que quieren meterse en la mesa de los mayores. ¡Mocosos estúpidos!

—¿¡En serio eres tan cínico!?— Exclamó Hinata mientras fruncia el seño. —Todas las cosas que dijiste cuando nos conocimos en el bosque de la muerte... No eran más que un engaño!?... En verdad, fuiste capaz de llevar a cabo un genocidio a nivel nacional contra todos esos aspirantes a genin!?—

La ojiperla se mostraba indignada... Por no decir furiosa en cada palabra...

—Solo te dije lo que querías escuchar, que podías ser especial, Hinata... La realidad es que solo eres una mocosa inocente y facil de sorprender. No tienes lo que hace falta para ser un ninja de verdad, tus convicciones se basan en los demás, por ti misma, no eres nadie.

Estás palabras dejaron en shock a la ojiperla, quien retrocedió un paso al presencial al verdadero Kabuto... Era un monstruo, una persona completamente opuesta a lo que demostraba... Literalmente, un ser de 2 caras.
 
Naruto apretó los puños, furioso. 

—¿Ah, sí? ¡Ya cierra la boca! —Realizó sellos manuales rápidamente. —¡Kage Bunshin no Jutsu! 

—Espera!— Exclamó Jiraiya tratando de detenerlo, pero su cuerpo aún estaba debilitado como para lograrlo...

Seis clones de Naruto aparecieron a su lado, mientras todos se disponían a atacar...

—¡No pelees con él! ¡Solo eres un niño!— pensó Tsunade, su mirada temblorosa mientras los observaba. 

Hinata no sabía que hacer al respecto... Quería evitar que Naruto saliera herido, pero ya era tarde para hacer algo.

Kabuto sonrió con desprecio. 

—Vaya, eres muy valiente o muy tonto para intentar derrotarme. Te mostraré lo que pasa con los niñatos como tú. 

Los clones rodearon a Kabuto, cada uno con un kunai en mano, listos para atacar. 

—Sabes, la cantidad nunca supera la calidad —comentó Kabuto con calma. 

Naruto no respondió, dejando que sus clones se lanzaran al ataque. Kabuto, sin embargo, se movió con una facilidad sorprendente, destruyendo cada clon con precisión.

Finalmente, terminó dándole una fuerte patada al original, enviándolo en dirección a Hinata, quien apenas logro atraparlo en el aire.

—Naruto!— Ella exclamo al ver que el rubio estaba sangrando por la boca.

—Estoy bien! Solo déjame que le patee el tracero a ese imbecil!—

—Qué idiota. Así nunca podrás ni siquiera tocarme —dijo Kabuto con un tono burlón. 

—¡Váyanse!—gritó Tsunade desde el suelo. —¡No tienen que pelear con él! Es muy fuerte para ustedes!

Naruto se levantó con esfuerzo, limpiándose la sangre de los labios.

—Esto va de mal en peor...— Medito Jiraiya.

—Je, no voy a hacer eso. Kabuto, vas a pagar por tus palabras y por tus actos. Eso es una promesa. 

Kabuto simplemente se acomodo los lentes, Jiraiya frunció el seño y Orochimaru simplemente rio

—Tú y tus promesas sin sentido Naruto. En ese caso, yo seré quien te dé la última lección de vida. Y esa lección es que no puedes prometer cosas imposibles. 

Fin capitulo 43