28 [Destino de una renegada]
Las últimas dos semanas de entrenamiento pasaron con rapidez, donde los genin se prepararon lo mejor posible, dando todo de sí en el entrenamiento.
Finalmente, el día de la tercera fase llegó...
....
Naruto y Hinata se encontraban en el apartamento, donde ambos estaban en silencio, sentados a la mesa, cada uno con un tazón de arroz.
—¿Estás nerviosa? —preguntó Naruto, rompiendo el silencio.
Desde que se habían despertado, las interacciones habían sido escasas. No es que estuvieran enojados o distantes a propósito, simplemente la situación los dejaba preocupados.
Hinata suspiró antes de contestar.
—¿Crees que podamos vencerlos realmente? —contestó ella, mostrando preocupación en la voz.
Naruto rió al oír aquello.
—Sinceramente... No estoy seguro de eso. Hemos entrenado y practicado lo mejor posible, incluso metodologías a seguir en combate... Pero no sabemos qué tan fuertes se habrán hecho ellos en este mes —contestó Naruto, a lo que Hinata agachó la cabeza.
Sin embargo, el rubio colocó su mano sobre su cabeza.
—Da igual, demos nuestro mejor esfuerzo y hagamos todo lo posible por ganar. Yo creo en ti.
Hinata sonrió al escucharlo.
—Gracias, Naruto.
—¡Por cierto! Te conseguí algo para la ocasión —dijo Naruto antes de correr a la cama. De debajo de ella sacó una pequeña caja y la llevó a la mesa, donde se la entregó a Hinata.
La Hyuga la tomó con curiosidad.
—¿Un regalo?...
—Jeje... Sí, ábrelo.
Ella sonrió antes de abrirla. Al llevar sus manos al interior, pudo sentirlo... Era tela, la cual levantó con cuidado mientras la percibía atentamente... Era una chaqueta.
—Jejeje... Qué malo eres, Naruto. Sabes que no puedo ver de qué color es ni cómo se ve, aun así... Apuesto a que debe ser muy bonita. Te lo agradezco —dijo ella antes de abrazarlo.
Naruto solo rió antes de contestar.
—Es blanca, ese color debe quedarte bien.
Hinata solo sonrió mientras se la colocaba. Le quedaba perfecta y era cómoda.
—Oye... ¿Qué tal si hacemos una promesa? —preguntó el rubio, a lo que ella sonrió.
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Más tarde...
Nos transportamos a lo que parecía un gran coliseo en la zona central de Konoha...
Mucha gente estaba llegando para presenciar el evento, en su mayoría personas del País del Fuego: aldeanos, ninjas, el mismísimo Daimyō.
La gente se sentó emocionada en las gradas, mientras que en medio del coliseo se podía ver al ninja encargado, Hayate Gekko.
Detrás del ninja, se podían apreciar a los candidatos, quienes estaban alineados... Todos, excepto uno...
—Aún no llegas... ¿Sasuke? —pensó Hinata mientras sentía su entorno.
—Más le vale llegar... Y tampoco hay rastro de Kakashi-sensei... —pensó Naruto, frunciendo el ceño.
Hayate tosió para llamar la atención de los genin.
—Muy bien, todos ustedes miren de frente al público. Ustedes son los protagonistas de esta fase —declaró el examinador.
...
Desde las gradas...
Ino y Sakura se habían sentado juntas mientras observaban la arena.
—Sasuke no ha llegado... ¿Le habrá pasado algo? —comentó Sakura, mientras miraba en todas direcciones.
—Yo estoy emocionada por verlo en acción... —declaró Ino.
...
En lo alto del coliseo, había un mirador con dos sillas especiales. Allí estaba sentado Hiruzen, observando en silencio.
—¿Aún no llega Sasuke? —preguntó Hiruzen a uno de los ninjas que tenía a su lado.
—No, mi señor, no tenemos señales siquiera de Kakashi.
—Qué remedio... Díganle a Hayate que pase su combate al último. Ya saben cómo es Kakashi —declaró el Hokage.
En eso, una figura llegó al mirador. Una persona vestida con una túnica blanca, un sombrero verde similar al de Hiruzen, pero con el kanji del País del Viento, además de tener la mitad de la cara cubierta con un trapo.
Hiruzen sonrió al verlo.
—¡Oh! Kazekage-dono, bienvenido. Tome asiento.
—Muchas gracias.
El Kazekage venía acompañado de dos figuras a sus espaldas. Uno era Masashi, el rey de las bestias, y la otra, Kaori, la princesa del vidrio, considerados los ninjas más poderosos del País del Viento, solo comparables con el Kazekage.
El Kazekage avanzó antes de sentarse.
—Estará cansado del viaje, ¿no? —preguntó Hiruzen en tono bromista, a lo que el Kazekage solo rió.
—Para nada, aún soy muy joven y no me resulta tan pesado como lo sería para usted. ¿No cree que va siendo hora de elegir a un Quinto Hokage?
—¡Jajaja! No soy tan anciano, planeo serlo por cinco años más —bromeó Hiruzen.
Hubo una pausa, donde finalmente el anciano se levantó de su asiento.
—Muy bien, es hora de empezar...
El anciano se aclaró la garganta y concentró un poco de chakra para hablar en voz alta.
—¡SEÑORAS Y SEÑORES, BIENVENIDOS A LOS EXÁMENES CHŪNIN! ¡ES UN PLACER QUE ESTÉN AQUÍ! ¡ESTOS SON LOS CANDIDATOS QUE PASARON LAS PRELIMINARES, AHORA SE ENFRENTARÁN EN COMBATE! ¡DISFRUTEN DEL ESPECTÁCULO HASTA EL FINAL! —
Muchos aplaudieron, mientras que un ninja bajaba a la arena para entregarle una nota a Hayate.
—Bien, es hora de comenzar... —declaró Hayate, volteando a ver a los candidatos.
—Oye, Sasuke no ha llegado... ¿Qué pasará con él? —cuestionó Naruto, a lo que Hayate observó a Gaara.
—Por petición del Hokage, su combate se ha pospuesto al final de la primera ronda. Si no llega, será descalificado —contestó el jōnin. Esto dejó sorprendidos a varios de los genin.
—¡Mierda! Eso no era parte del plan... —pensó Kankurō, frunciendo el ceño.
—El plan debía comenzar en ese encuentro... Ahora tendremos que pelear... ¿En serio el Hokage aceptó con tanta facilidad que hicieran ese cambio? —pensó Temari. Algo andaba mal...
Hinata no pudo evitar agachar la mirada al oír la noticia de Hayate.
—¿No vendrá?... —pensó ella.
Hayate tosió antes de continuar.
—Bien, como pueden ver, es un lugar diferente, pero las reglas son las mismas de la última vez. Perderá quien muera o renuncie, y yo, como encargado, puedo detener el encuentro si es necesario —concluyó el encargado, a lo que todos asintieron en señal de afirmación.
Finalmente, Hayate levantó la mano antes de exclamar:
—Bien, el primer encuentro es de Neji Hyuga contra Hinata Sarutobi.
Hinata solo sintió una gota de sudor bajar por su frente... Le costaba mucho acostumbrarse a ese apellido; incluso prefería el Yūhi. Pero, por temas legales, y para evitar que el clan Hyuga la molestara, era mejor usar el apellido de más renombre.
...
En las gradas, se podía ver a Hiashi junto a Hanabi y Hiroshi, quienes observaban...
—¿Hinata Sarutobi?... Qué patético —comentó Hiroshi—. Esa mujer, Kurenai... Pensar que movió influencias por algo tan tonto como esa mocosa.
Hiashi, por su parte, observó confundido, mientras una sutil sonrisa se dibujaba en su rostro.
—Eso solo significa una cosa... Tiene protección política... —pensó el Hyuga, mientras miraba a su padre por el rabillo del ojo.
Hanabi solo agachó la mirada mientras observaba a su hermana, quien se había quedado junto a Neji, mientras los demás candidatos se retiraban a las gradas.
—Mucho ánimo, hermana... Aunque tengas otro apellido y vivas en otro lugar... Siempre serás mi hermana y te admiro. Aun sin ojos, estás dispuesta a enfrentar a Neji hasta las últimas consecuencias... —pensó Hanabi.
—Presta mucha atención, Hanabi... Neji es el Hyuga por el que corre la sangre Hyuga con mayor fuerza —comentó Hiashi, a lo que ella asintió.
...
En la arena...
Hinata se encontraba frente a Neji, mientras Hayate estaba en medio.
—Así que... Incluso ciega, no te das por vencida. Sí que estás empeñada en ser tonta, el destino está en tu contra —declaró Neji.
—Ya no creo en el destino... Y te lo demostraré, con acciones —contestó Hinata.
Hayate levantó la mano; estaba a punto de dar inicio la pelea...
¡Puff!
Varias hojas volaron alrededor... Una nube de humo estalló en medio de la arena.
—Eh... Siento llegar tarde, estaba ayudando a una ancianita —declaró Kakashi, quien estaba con Sasuke a sus espaldas.
El Uchiha vestía un atuendo negro enterizo, con cuello alto, dejando ver que tenía vendas blancas y negras en sus brazos y piernas.
Naruto solo rió al verlo.
—¡Maldito pedazo de tarado, hasta que te apareces! —exclamó desde las gradas.
Una sonrisa se dibujó en el rostro de Hinata.
—Si viniste, Sasuke...
El Uchiha se volteó hacia ella antes de sonreír.
—No me lo perdería, Hinata.
Hayate no pudo evitar reír.
—¿A dónde tan temprano, Kakashi? Cof cof.
Desde las gradas, muchos como Rock Lee, Ino, Sakura, incluso el Hokage, sintieron la llegada del Uchiha, y el público empezó a aplaudir... Era el más esperado por todos, el último Uchiha.
Hayate señaló a Kakashi y Sasuke antes de comentar.
—Por cierto, su combate ha sido puesto al último, órdenes del Hokage.
Kakashi asintió antes de hacerle una seña a Sasuke para ir a las gradas.
—No pierdas contra él, ¿sí? —dijo Sasuke mientras caminaba junto a Hinata y le extendía una mano.
—Claro que no —contestó ella con una sonrisa antes de chocar su mano.
De esta forma, el Uchiha se fue junto a los demás candidatos, mientras que Hinata se quedó frente a Neji, con una sonrisa más amplia que antes.
El Hyuga solo se quedó en silencio después de contemplar la escena... Eso antes era impensable... La niña tímida había desaparecido por completo... Aún sin sus ojos y a través de la venda negra, podía sentirlo... Una mirada retadora y llena de convicción.
...
En lo alto del mirador...
—¡Vaya! Así que ese es Kakashi. Tiene buena pinta, no se esperaba menos del hijo de Sakumo, ¡son bien parecidos! —dijo Kaori—. Y pensar que entró de una forma tan vistosa a última hora.
Masashi solo rió.
—Es un tipo interesante, pero ¿quién diría que le gusta el drama?
Kaori sonrió antes de mirar a su compañero.
—Ahora, tengo una pregunta, y pienso que es de vital importancia —declaró la albina.
Masashi levantó una ceja.
—¿Qué cosa?
—¿Cuánto dinero tendrá en su billetera? Apuesto a que debe tener buen billete.
—Maldita interesada...
...
En las gradas.
—¡Pero mira nada más! Si el señor tesorero decidió llegar temprano —bromeó Kurenai, mientras Kakashi se colocaba junto a ella.
—En serio... ¿Quién fue el de la maldita idea de ponerme ese apodo? —cuestionó fulminante.
—Nadie lo sabe, eso será un misterio por el resto de la historia —comentó Asuma mientras soltaba un poco de humo por la boca.
—Eso suena a que fuiste tú...
—Tal vez... Y ahora estás cuidando a mi hija adoptiva, el apodo te queda mejor —bromeó el jōnin, a lo que Kakashi lo volvió a fulminar.
—Sabes que solo eres su tutor legal... No su padre ni nada así, ¿verdad?
—Sí, pero suena más divertido si lo pongo de esa forma... Mientras no me cobren manutención, estoy bien con eso. Además, solo es un favor político —contestó Asuma.
En ese momento, los tres vieron cómo una figura saltaba para colocarse en medio de ellos.
—¡Jeje! ¡Pero si al fin llegas, Kakashi! —exclamó Gai—. Justo a tiempo, para ver cómo mi alumno derrota al tuyo.
—Ya se me hacía que esto estaba muy callado... —pensó Kakashi antes de suspirar.
...
En la arena, Hayate levantó la mano mientras miraba a los dos Hyuga.
—Empiecen.
Al instante, Hinata tomó distancia dando un salto hacia atrás, mientras que Neji se colocaba en postura de combate Hyuga.
—Veo que has logrado suplir la falta de ojos con ayuda de un jutsu de barrera... Aun así, eso no te bastará. Eres incapaz de usar el Jūken al 100% sin el Byakugan, y mucho menos serás capaz de contrarrestar mi Taijutsu con cualquier otra cosa —comentó Neji, a lo cual Hinata cambió su postura a una de Taijutsu, extendiendo una mano al frente con un puño, y otra atrás con la palma abierta... Era muy similar al Jūken, pero con un puño cerrado al frente.
—Pero eso no te da derecho a confiarte —contestó ella antes de tomar aire—. No te vayas a contener, Neji, yo pelearé con todo desde el inicio.
Dicho esto, ella se concentró.
Podía sentirlo... El chakra fluyendo en su cuerpo, en cada fibra muscular... Desde la punta de sus pies hasta la cabeza.
—Sincronía entre cuerpo, mente y chakra... Lista —pensó ella, para luego levantar dos dedos en un sello manual.
—¿Eh? —Neji observó con cautela.
—Membrana de chakra... —pensó Hinata.
Al instante, ella fue cubierta por una leve capa de chakra visible en su cuerpo.
—Estilo de rayo... Toque eléctrico... —Las manos de la chica se cubrieron de una pequeña estela de corriente.
...
Kakashi observó con calma.
—Ya veo... No es el Jūken, de hecho, es un Taijutsu híbrido que deriva del mismo... Probablemente por el poco tiempo que tenía para entrenar, era mejor adaptarlo a sus necesidades que aprender uno totalmente nuevo. Piensa suplir la neutralización de chakra usando Raiton. En vez de atacar el sistema de chakra, piensa atacar el sistema nervioso... Pero no entiendo para qué usa la membrana de chakra... —analizó el ninja copia.
...
Una vez en postura, Hinata exclamó:
—¡Defiéndete!
Finalmente, la genin se lanzó al ataque, desapareciendo en un borrón de velocidad.
Neji al instante cambió su expresión a una de sorpresa.
—¡Mierda! —pensó él, mientras entrecerraba los ojos y la seguía con la mirada, notando que ella se movía extremadamente rápido.
Si tuviera que comparar, era casi tan rápida como Lee sin sus pesas... Este era el resultado de entrenar su cuerpo, mente y chakra en sincronía.
La pelea comenzó con ambos cruzando sus antebrazos, donde Hinata atacó con rapidez, lanzando golpes rápidos mientras Neji se limitaba a esquivar y bloquear tan rápido como podía.
Un solo golpe directo de parte de Hinata podría resultar en el entumecimiento de sus músculos... La corriente que liberaba Hinata de sus manos no era tan potente para atacar todo el cuerpo; probablemente era para optimizar chakra...
Sin más, Neji también comenzó a atacar, lanzando un golpe con su palma, a lo que Hinata desvió su mano con la suya, para luego lanzar una patada alta, donde Neji se agachó, para después lanzar un golpe rápido al pecho, pero la chica retrocedió de un salto.
Neji tomó la delantera al correr en dirección a ella, dando varios golpes consecutivos, a lo que Hinata comenzó a bloquear golpeando el costado de sus manos.
—¡No puedo ver! Pero, la sensación... Cada pequeño movimiento de Neji... Es más rápido que yo, pero gracias a mi barrera, puedo entender sus ataques tan pronto como empieza a moverse... Derecha... Izquierda... Arriba... —pensó Hinata mientras fluía ante los movimientos de su oponente—. Aun con todo... Apenas y estoy tocando el territorio donde él se encuentra.
Finalmente, Neji lanzó un golpe rápido al cuello, y Hinata apenas pudo colocar su brazo en medio, recibiendo un golpe en la zona del antebrazo para luego salir volando, donde apenas logró aterrizar derrapando en el suelo.
Tenten observó esto con intriga.
—¿En serio pretende pelear cuerpo a cuerpo contra Neji? Ella más que nadie sabe que es estúpido entrar en su área... En este momento, está demasiado expuesta... Y sin su propio Jūken, no puede anular el de Neji —analizó la genin.
Neji finalmente tomó un kunai y lanzó un corte rápido, donde Hinata contrarrestó usando también un kunai, pero nuevamente salió volando varios metros ante la fuerza de su primo, quien físicamente seguía siendo muy superior.
Ambos fruncieron el ceño antes de arrojar sus armas, que chocaron en medio, rebotando entre ellas, mientras retomaban el combate cuerpo a cuerpo.
Desapareciendo en borrones de velocidad una y otra vez...
...
Hiashi observaba en silencio. El intercambio de golpes era parejo, ambos se movían rápido y evitaban ser golpeados por el otro.
—¿Acaso pretende defenderse del Jūken con ese jutsu de bajo rango?... Los golpes de Jūken anularán esa membrana con mucha facilidad y golpearán como si nada... Entro a su área de forma muy imprudente... Pero entonces, ¿porque Neji pelea con tanta dificultad? Y como es que el golpe de Neji no cerro los tenketsu de su brazo— El hyuga activo su Byakugan, para cambiar su expresión a una de sorpresa...
La membrana que estaba usando Hinata era mucho más densa que una común... Al menos tres veces más.
Para hacer esto, se necesita un gran control de chakra, ya que es muy difícil controlar el chakra una vez sale del cuerpo, y más si es en todo el cuerpo.
Generalmente, la técnica de membrana va gastando chakra en pequeñas cantidades mientras está activa. Sin embargo, Hinata había aumentado su calibre de grosor y, además, no estaba permitiendo que el chakra se perdiera.
En total, estaba ejecutando tres jutsus consecutivos para poder entablar esta pelea: la barrera sensorial, la membrana y las palmas eléctricas. Si se daba el lujo de desperdiciar demasiado chakra, la pelea acabaría muy rápido, y eso era algo que Hinata sabía... Por eso iba con todo desde el inicio.
Esta pelea acabaría pronto... Y solo se veían tres escenarios: Hinata agotando su chakra al usar esta combinación y cayendo, Neji derrotándola o ella ganando. En dos de tres escenarios, ella era la perdedora...
Esto era un todo o nada de parte de la chica.
Aun así, Hiashi seguía dudando de la membrana...
¿Su objetivo era anular el Jūken?... Imposible. El Jūken anula el chakra; una armadura de chakra, y más una de este tipo básico, sería inútil para bloquear un Taijutsu de este tipo, simplemente no era posible... Ni siquiera serviría para amortiguar.
El verdadero objetivo de Hinata era otro...
...
Neji frunció el ceño mientras enfocaba el Byakugan.
El Hyuga esquivó un puñetazo, para finalmente encontrar un hueco en la postura de Hinata.
—Qué molesta —pensó el Hyuga, antes de lanzar un golpe con sus dedos, directo al estómago, el cual dio de lleno.
Hinata salió volando un par de metros, mientras respiraba pesadamente... Sin embargo, el Jūken nuevamente no le había hecho nada, excepto un pequeño dolor muscular en la zona afectada, aunque esa zona de su membrana se había anulado, por lo que Hinata tuvo que reconstruirla.
¿Qué estaba pasando?
A la vista de Neji, el cuerpo de Hinata estaba totalmente rodeado de chakra, lo que distorsionaba su visión del interior de su cuerpo, de su red... Incluso Hiashi había tenido dificultad en ver a través de esa membrana... Era como intentar ver en medio de una densa niebla.
Neji frunció el ceño mientras retomaba su postura.
—Eso fue inteligente, pero un truco barato no te va a proteger por siempre. Solo tengo que anular esa protección y estarás a mi merced, solo estás retrasando el inevitable destino.
En las gradas, Sasuke, Naruto y Rock Lee prestaban atención.
—Su Taijutsu es bueno... Sin embargo, parece que solo están igualados porque Neji tiene dificultades para usar todo el poder del suyo —comentó Lee.
Sasuke usó su Sharingan antes de reír.
—Es que Hinata no está intentando anular el Jūken en sí mismo, sino sus ojos y precisión... La razón por la que Neji está luchando a su nivel, a pesar de que la supera ampliamente, es porque no puede ver sus puntos de chakra, lo que deja su Jūken en un punto muerto... Incluso si logra acertar un golpe, no será efectivo si no da en uno de los puntos de chakra.
—Es complejo... Hinata está en desventaja de habilidad en Taijutsu, pero su estrategia está dificultando que Neji aproveche esa desventaja... Esto solo es posible porque Hinata conoce el Byakugan y el estilo de lucha de Neji—analizó Naruto mientras observaba el combate.
—En resumen, está con el poder de la información —
...
Hinata sonrió mientras llevaba su mano a la riñonera.
—De forma irónica, estás luchando a ciegas, Neji... Tu Jūken tiene un 70% de probabilidad de fallar en mi red... —comentó ella mientras sacaba un par de shuriken.
—Ya sé qué hacer... Solo debo dejar que se confíe un momento —pensó Neji antes de sonreír.
Hinata arrojó los shuriken en dirección a Neji, para después correr hacia él...
Neji rápidamente usó sus manos desnudas para desviar los proyectiles, y reanudaron la pelea, estando nuevamente igualados.
Finalmente, ambos se colocaron en la misma postura.
—¡Ocho Trigramas, 64 palmas!
—¡Ocho Trigramas, 32 palmas!
Al instante, ambos empezaron a lanzar golpes rápidos que se frenaban entre sí... Aunque Hinata no podía hacer uso completo del Taijutsu Hyuga para golpear los puntos internos, aún lo podía usar como defensa ante los golpes de Neji.
Dos palmas.
Cuatro palmas...
Ocho palmas...
Dieciséis palmas...
¡Treinta y dos palmas!
Hinata gruñó mientras sentía que no podía acelerar más... Neji estaba a punto de lanzar el combo final.
—¡Ya entrené mucho mi cuerpo! Levanté peso, mejoré mi equilibrio y velocidad... ¡Puedo hacerlo!...— Pensó ella mientras tomaba aire.
¡Sesenta y cuatro palmas!
Ambos familiares cruzaron sus golpes a gran velocidad, donde Hinata recibió varios impactos en el proceso, los cuales empezaron a deshacer la membrana, provocando severo dolor muscular... Pero ninguno había sido efectivo gracias a la visión nublada de Neji.
Hinata apretó los dientes mientras soportaba el dolor, además de intentar seguir el ritmo de las 64 palmas, una tras otra... Era la primera vez que lo hacía, el estrés era muy alto...
Pero finalmente terminó, y Hinata logró ver una apertura, disponiéndose a lanzar su palma eléctrica a Neji.
—¡Neji! ¡En verdad eres fuerte! —exclamó ella antes de acertar el golpe.
El impacto resonó... Sin embargo.
—¿Eh? —Hinata se percató de cómo su mano había sido frenada por una barrera que envolvía a Neji.
—Ocho Trigramas... ¡Kaiten! —Al instante, Neji empezó a rotar a gran velocidad, envolviéndose en un domo giratorio de chakra, donde Hinata fue golpeada por este torbellino y lanzada varios metros para caer rodando al suelo.
...
Sasuke observó mientras apretaba la mandíbula.
—Mierda... Ha tomado la delantera...
—¿Eh? —Naruto observó a Sasuke—. ¿Qué pasó?
—Ese torbellino desgarró la técnica de Hinata... La membrana ha recibido mucho daño... En este punto, eso significa perder el chakra que estaba usando para mantenerla...
...
Kakashi observó antes de fruncir el ceño.
—Esto es malo... Neji dejó una apertura a propósito... Su objetivo era usar esa rotación para rasgar la defensa de Hinata, haciendo que pierda chakra y exponiendo sus puntos de chakra... Sin duda es muy listo.
...
Hiroshi frunció el ceño al ver aquello...
—Quién lo diría... El mocoso de Hizashi ha usado el Kaiten... Una técnica exclusiva de la rama principal. El muchacho es un genio, qué desgracia que naciera en la rama secundaria —comentó el anciano.
Hiashi, por su parte, apretó los puños.
—Su talento es increíble... Debió aprenderlo solo con mirarlo...
...
En el campo de batalla, Hinata respiraba pesadamente mientras se ponía nuevamente de pie. El dolor era bastante fuerte, usar las 64 palmas había sido agotador muscularmente... Y además estaban los golpes de Neji... Y aquel golpe con el Kaiten...
—Este es el fin, Hinata... —declaró Neji lanzándose a atacar.
La chica nuevamente se puso a la ofensiva, logrando bloquear algunos golpes, mientras esquivaba como podía los demás.
—Tu destino está marcado, no importa cuánto te opongas... Eres un fracaso y la renegada del clan Hyuga —declaró Neji, mientras Hinata apenas podía seguir el ritmo con mucho esfuerzo.
—¡Pero Neji! Tú mismo lo has dicho... ¡Soy una renegada! Elegí serlo. Por otro lado, tú eres de la rama secundaria... Y mírate, cambiaste tu destino y aprendiste una técnica que se supone no deberías. ¡Eres increíble y cambiaste el destino! ¿Y aún así me dices eso? —exclamó Hinata.
Finalmente, Neji le propinó una patada en el estómago, donde Hinata salió volando y luego escupió sangre.
—Deja de decir estupideces —declaró el Hyuga, a lo cual Hinata rió.
—La única estupidez que he escuchado... Es creer en el destino, de parte de alguien que lo cambió... —Ella levantó la cabeza, dejando ver que estaba cubierta de sudor y con sangre en la boca.
Se limpió pasando su mano por los labios, mientras señalaba a Neji.
—Tú me querías derrotar... Cuando era parte del clan... Por eso, sé que no le dijiste al viejo Hiroshi sobre mi ninjutsu... ¿Te interrogaron, verdad?
Neji se quedó en silencio... No iba a admitirlo, aunque era cierto. Tan pronto como había llegado al complejo Hyuga, fue sometido por el viejo, quien le preguntó por todo y saco la información a la fuerza...
—Intentaste cambiar el destino... El hecho de que te hagas más fuerte, de que seas un talento, de que aprendas cosas que no deberías... El hecho de que yo esté fuera del clan, el hecho de que tú y yo estemos peleando ahora... Todo esto ha pasado porque cambiaste el destino muchas veces —exclamó Hinata, para luego sonreír—. Por esa razón, si me derrotas o yo te derroto, de cualquier manera va en contra del destino.
Neji frunció el ceño.
—Basta... No quiero oir más tonterías
—Jeje... Tal vez, pero déjame hacerte una promesa, Neji. Sea cual sea el resultado de esta pelea, yo habré ganado. Y te prometo que en el futuro cambiaré al clan Hyuga... Aunque ya no soy la heredera, prometo que lo haré cambiar... Y tú serás parte de ese cambio.
Neji finalmente rió.
—Hinata... ¿Estás delirando? ¿Tanto te han afectado mis golpes? Nada de lo que dices tiene sentido ahora... Déjame acabar con esta pelea de una vez.
—Estoy de acuerdo... Acabemos con esto.
Ambos nuevamente se colocaron en postura, mientras Hinata tomaba aire...
—No me queda demasiado chakra... Usar la barrera tanto tiempo, reforzar mi membrana y mantener la electricidad... Ha sido complicado... Aún así, me queda suficiente... Haré mi última jugada —pensó ella, volviendo a cubrirse con la membrana.
Finalmente, ambos se lanzaron al ataque, empezando una frenética lucha, donde se veían igualados.
Ambos lanzaron una patada que se cruzaron y los mandaron a volar hacia atrás, donde dieron una palmada al aire.
—¡Palma de vacío! —gritaron.
Ambos soltaron una ráfaga de viento que chocaron entre sí, siendo anuladas.
Nuevamente, reanudaron el intercambio de golpes...
Neji finalmente golpeó a Hinata en el estómago, haciéndola retroceder, con un agujero en la membrana y respirando con dificultad.
—¿Eh?
Hinata finalmente hizo desaparecer la membrana por completo, mientras realizaba varios sellos manuales...
—¡Estilo de rayo, pulso eléctrico! —Hinata colocó sus manos al frente, mientras que Neji frunció el ceño.
Una fuerte descarga eléctrica salió disparada de las manos de la chica, mientras que Neji empezó a rotar...
El domo de chakra se formó a su alrededor, y la electricidad lo golpeó, siendo repelida.
—Solo tengo una oportunidad... Solo puedo hacer un jutsu más... Lo he obligado a usar el Kaiten, si lo ataco justo cuando deje de girar, podré llegar a su apertura —pensó Hinata.
Nuevamente, su plan era una apuesta... Había usado un jutsu de medio alcance para asegurarse de estar a una distancia segura donde el Kaiten no la golpeara... Pero no muy lejos para poder atacar cuando Neji parara de girar.
En este punto, su chakra se estaba agotando por completo... La membrana ya no podía volver a ser usada, ya que había gastado ese chakra en el pulso eléctrico. Por ello, Neji ahora podría golpear sus puntos de chakra si no era lo suficientemente rápida.
Además, la barrera de detección había desaparecido como consecuencia de usar el jutsu de medio alcance... Su única guía eran sus sentidos... Y su única arma, el último jutsu que podría ejecutar.
Finalmente, lo escuchó... El sonido del Kaiten empezando a desacelerar.
La técnica era sin duda la mejor arma de Neji, ataque y defensa al mismo tiempo... Sin embargo, con su primer uso, Hinata se había percatado de que Neji quedaba expuesto un par de segundos.
Todo o nada...
Cuando Neji finalmente deshizo su técnica, Hinata, guiada por su oído, saltó directo hacia él usando toda su velocidad... Atravesando el polvo que había levantado la técnica de Neji.
—¡Estilo de rayo... Infusión nerviosa!
Neji pudo verla mientras lanzaba su Jūken.
—¡Veo sus puntos! ¡Es mi oportunidad!
Ambos lanzaron su último ataque en ese momento... El primero en acertar sería el ganador...
Todo estaba en cámara lenta, mientras los dos no podían evitar tener un recuerdo... Aquellos días en que eran muy buenos primos, unos pequeños niños...
El primer amigo de Hinata había sido su primo Neji, y el sentimiento era mutuo... Ahora, después de casi diez años de aquel incidente que los marcó a ambos... El conflicto había llegado a esto, donde Neji solo podía pensar en algo que decir...
Después de ver cómo ella aún lo respetaba, lo valoraba y había crecido con tal de enfrentarlo...
—Gracias...
Finalmente, hubo un fuerte estruendo... El público quedó en shock. ¿Quién había ganado?
La nube de polvo se disipó, empezando a revelar a los dos Hyuga.
...
—¡Pero!... —Naruto miró en shock.
—Ha sido muy cerrado... —comentó Sasuke frunciendo el seño.
—Qué increíble pelea... —concluyó Lee.
...
Ambos Hyuga estaban estáticos... Hinata había colocado sus manos sobre la cabeza de Neji, mientras que él tenía su mano contra el pecho de ella... Ambos estaban paralizados.
—Ugh... —Neji finalmente cayó al suelo, inconsciente... Había recibido la descarga cerebral, provocando que cayera derrotado.
—Lo di todo... —pensó Hinata antes de escupir sangre y caer de cara contra el suelo.
Ambos estaban fuera de combate.
Ella había caído por el agotamiento y porque Neji logró golpear un punto de chakra central de lleno, mientras que él había caído presa del Raiton, que apagó su sistema nervioso.
Hayate tosió antes de levantar la mano.
—¡Este combate es un empate! Por lo tanto, ambos quedan descalificados —exclamó el examinador, mientras todos miraban en silencio.
Finalmente, dos figuras saltaron a la arena.
—Un empate... Jeje... No lo hiciste mal, bien hecho, Hinata —declaró Naruto antes de agacharse.
—Fue una buena pelea, bien hecho —declaró Sasuke.
De esta forma, ambos la levantaron, colocando un brazo de ella en el hombro de cada uno.
Ella, apenas consciente, simplemente sonrió.
—Gracias, chicos...
Finalmente, Gai y Tenten bajaron a la arena para colocarse junto al inconsciente Neji.
—Bueno, hay que decirlo... Ambos pelearon muy bien —concluyó el cejudo—. ¡Qué juvenil!
...
Algunos minutos después... Hinata había sido llevada a la enfermería, al igual que Neji, siendo dejados en habitaciones separadas.
Hinata apenas logró recobrar la consciencia, mientras apreciaba la oscuridad de su vista...
—Gran pelea... Estoy orgulloso.
—¿Eh? —En eso, ella se volteó al escuchar aquella voz... La había reconocido al instante—. ¿Padre?...
Ella cambió su expresión a una de frialdad, mientras Hiashi simplemente la contemplaba.
—Sabes que no puedes acercarte a mí... Kurenai-sensei te lo advirtió...
Hiashi no respondió, simplemente se acercó a ella.
—Lo sé. Espero que ella te proteja mejor de lo que yo lo hice. Sé mejor, y por tu bien... evita a tu abuelo. No quiero que te haga daño.
—¿Eh? —En eso, Hinata sintió cómo la mano del hombre se colocaba sobre su cabeza.
—Sello maldito... Kai...
Una luz invadió la habitación, mientras un fuerte dolor invadió a la chica, que luego cayó inconsciente... Hiashi finalmente le dio un golpe de Jūken en el pecho, para desbloquear el punto que Neji había golpeado.
—No recuperarás la vista al instante... Pero volverás a ver... Cuídate, hija mía. Apenas has empezado tu verdadera vida y un largo camino al éxito —declaró el hombre mientras empezaba a caminar hacia la salida de la habitación—. Yo, por otro lado... Aún tengo mucho que resolver...
Dicho esto, el Hyuga se dirigió a la habitación de Neji...
Fin del capítulo 28.
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