25 [Deshonra}
Algunos momentos después de las preliminares.
Se podía ver cómo el equipo 7 se encontraba caminando por la instalación del bosque de la muerte mientras meditaban sobre lo ocurrido.
—Así que... Gaara... —comentó Sasuke en voz alta—. Admito que no será fácil.
—Ni lo digas, aun así, tenemos un mes para entrenar —declaró Naruto pensativo.
—Así es... —contestó Hinata, quien se veía pensativa—. A los tres nos ha tocado enfrentar enemigos fuertes... Pero debemos darlo todo.
Sasuke miró a Naruto antes de preguntar:
—Más vale que te hagas más fuerte, imbécil, ese cejudo no es cualquier cosa —declaró el Uchiha, a lo cual Naruto terminó por reír.
—Rock Lee con todo su poder definitivamente me dará algunos problemas.
—Perderias?
—Lo derrotaría.
Ante esto, Sasuke rió.
—Más te vale... Quiero enfrentarme a ti en ese torneo —declaró el Uchiha.
—¿Eso fue una referencia a guerra de magos? —pensó Hinata con una gota de sudor en la cabeza.
A todo esto, Naruto se llevó la mano al mentón.
—Aunque... Después de que derrotemos a nuestros enemigos, Hinata y yo terminaríamos por enfrentarnos, y Sasuke se enfrentaría a Shikamaru o Temari... —analizó Naruto.
—Mmm, bueno, entonces me enfrentaré a Hinata, eso será más retador, supongo —contestó Sasuke burlón.
—¿¡Qué!? ¡Oye!
Hinata rió al oír aquello.
—Ni importa, demos lo mejor de nosotros... Que gane el mejor —declaró ella antes de estirarse—. En fin... Va siendo hora de volver a cas...
La mirada de Hinata cambió a una nerviosa...
—¿Eh?... ¿Pasa algo, Hinata?... —preguntó Naruto.
—N-nada... —contestó ella tratando de ocultar los nervios, mientras solo pensaba... —Estos cinco días... Ni siquiera tomé en cuenta mi casa o familia... Dije que me iba a entrenar y no regresé... UPS...
Un nuevo pensamiento llegó a su cabeza...
—Y tampoco puedo ocultarlo... Estaré en las finales y enfrentaré a Neji... Es un evento público... —finalmente, ella suspiró antes de sonreír—. Bueno, ¿ya qué?... Igual se iban a dar cuenta, y no tendrán de otra que aceptarlo.
—Bien, vámonos de aquí, lo mejor será tomar un día de descanso antes de empezar a entrenar arduamente —concluyó Sasuke.
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En la habitación médica...
Se podía ver cómo los tres ninjas sureños de la arena estaban en cama. Los tres apenas habían despertado, aún heridos y sentados en la cabecera de sus camas, mientras su maestro estaba sentado en una silla a un lado.
—Toda una decepción... —declaró Masashi observando a los tres—. Ninguno llegó a la final.
Kaito agachó la cabeza.
—Lo siento, padre... Soy una deshonra.
—Yo también lo siento... No logré nada... —dijo Haruka con lágrimas en los ojos.
Por otro lado, Saijin se quedó en silencio con sus manos entrelazadas.
—¿Eh? ¿De qué hablan? —preguntó Masashi al oír las disculpas—. Lo hecho, hecho está, no lloren sobre eso. Decir que lo hicieron mal sería insultar a sus enemigos, que eran realmente fuertes.
—¿Eh? —Kaito levantó la cabeza para ver a su padre.
—Lo hicieron bien. No son débiles, sus enemigos eran fuertes. Aprendan a aceptar la derrota.
—P-pero dijiste que te decepcionamos...
—¡No seas baboso! —declaró el ninja antes de darle un puñetazo en la cabeza, mientras tenía una vena hinchada en la frente—. Lo que me decepciona es que ninguno haya pasado, pero los estudiantes del puto Baki hayan aprobado todos. ¡Ese miserable xenófobo...!
A esto, Saijin suspiró.
—Yo sí me debo disculpar, maestro... Perdí contra el titiritero, me confié... —declaró el moreno.
A esto, Masashi solo levantó el pulgar.
—Sí, definitivamente fracasaste de la forma más patética que he visto en todos mis 34 años de vida. Imagínate, perder contra un tipo que se viste así, juega con muñecas y usa maquillaje. Ni siquiera la rubia y la niña rosada se vieron tan patéticas... Y para colmo, era estudiante del inútil de Baki, que de paso no le enseñó nada —declaró el Jōnin con frialdad, a lo cual un aura depresiva cubrió a su estudiante.
—P-perdón...
—No te disculpes, toma acciones. Entrena más fuerte —concluyó él antes de finalmente suspirar—. En fin, les invitaré algo de comer luego, al menos me hicieron divertir.
—¿Eh? ¿Se divirtió?...
—Así es... He visto lo geniales que son los ninjas de Konoha... No solo tienen al hijo del Colmillo Blanco de Konoha... También tienen a un sujeto extremadamente poderoso, usuario del Taijutsu... Eso me gusta —declaró con una sonrisa—. Voy a conseguir más información de ese tal Gai... Si es como su alumno, definitivamente es muy fuerte.
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Dos días después...
Naruto estaba saltando por las azoteas de Konoha, mientras pensaba...
—Ya descansé un día, ahora debo buscar a Kakashi-sensei, debo entrenar, esto no resultará fácil... Y sí que pienso derrotar a Lee —pensó el genin para sí mismo.
Tras algunos minutos, empezó a correr en dirección a los bosques de la aldea, a la zona de campos de entrenamiento, para dirigirse al número 7.
—¿Dónde estaba esa roca? —pensó Naruto buscando con la mirada.
Finalmente, logró verla a la distancia. Junto a ella estaba Kakashi, quien simplemente la miraba en silencio.
—¡Kakashi-sensei! —exclamó Naruto antes de aterrizar a su lado.
Kakashi pareció despertarse de su trance para finalmente devolverle la mirada.
—Oh... Naruto, ¿qué estás haciendo aquí? —preguntó el Jōnin.
—¡Eso debería preguntarle yo! Siempre que no sé dónde encontrarlo, vengo a esta roca sabiendo que está aquí... Viene todos los días —declaró Naruto antes de mirar el monumento.
—Sí... Es una costumbre —declaró Kakashi.
Naruto solo suspiró. Ya sabía que esa roca era un monumento a los héroes caídos en combate. Todos aquellos ninjas, conocidos como héroes en vida o que murieron de forma heroica, estaban grabados allí...
El monumento era casi tan viejo como la propia aldea y tenía más de 200 nombres grabados allí... Incluso se decía que había uno en cada región de Konoha, pero ninguno con tantos nombres e historias detrás como éste.
Kakashi juntó sus manos antes de inclinar la cabeza, como una señal de respeto, y luego volteó a ver a Naruto.
—¿Pasó algo?
—He venido a pedirle un favor. ¡Que me entrene! Tengo que hacerme muy fuerte para vencer a Lee —exclamó Naruto emocionado mientras lanzaba algunos golpes al aire.
A esto, Kakashi negó con la cabeza.
—Lo siento, Naruto, no puedo entrenarte esta vez —declaró el Jōnin, a lo cual Naruto hizo un gesto de sorpresa.
—¿¡Qué?! ¿Por qué?
—Entrenaré a Sasuke, llegó primero. Y el entrenamiento que haré esta vez va más orientado a las capacidades que él tiene —declaró Kakashi.
Naruto suspiró.
—¡Ese hijo de...! Sugirió tomar un día de descanso para adelantarse —exclamó con una vena hinchada en la frente—. Pero, sensei, ¡esto es injusto! ¿¡Cómo quiere que me prepare!?
Kakashi solo sonrió antes de colocarle la mano en la cabeza.
—No hay problema, te conseguí un instructor. Puedes ir a buscarlo en el monumento Hokage. Le dije que llegarías al mediodía, justo iba a buscarte para decirte que fueras.
Naruto cambió su mirada a una de emoción.
—¿En serio? —sonrió esperanzado.
—Sí, y te aseguro que es mejor instructor que yo —concluyó el Jōnin.
—¡Genial! —Naruto estaba a punto de marcharse, pero se detuvo—. Oye, ¿y Hinata?
—No te preocupes por ella. Tiene maestros dentro de su clan o su propio padre. Es una tradición de los líderes de clanes preparar a sus hijos en este evento, por lo que esta vez no puedo supervisarla.
Naruto pareció algo confundido, pero finalmente se encogió de hombros.
—Bueno, si tú lo dices... Jeje, espero que se haga muy fuerte.
Kakashi también sonrió.
—Bien, yo me reuniré con Sasuke. Le dije que llegaría hace dos horas al punto de encuentro. Si me tardo más, serán tres horas de tardanza — dicho esto, Kakashi desapareció en una nube de humo.
—¿quién será mi sensei? Supongo que lo descubrire, iré al monumento Hokage!— Dicho esto, Naruto empezó su camino de vuelta al poblado.
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Naruto ya había llegado nuevamente a la zona poblada de la aldea, saltando entre azoteas.
—Vaya... Aún es muy temprano... Quedan dos horas para el mediodía... Tal vez deba detenerme a comprar algo —rió el Genin antes de bajar a las calles.
Lo primero en que se fijó su mirada fue en una panadería.
—¡Buenos días! Señor, ¿me podría dar cuatro panes rellenos al vapor? —exclamó Naruto con una sonrisa al asomarse a la entrada.
El hombre de la panadería simplemente lo miró con desagrado.
—No tenemos.
—¿Eh?... Pero si ahí veo que el horno tiene y...
—¡He dicho que no, mocoso del demonio!
Naruto, al oírlo, ya sabía por dónde iba el asunto.
—Como sea —dicho esto, se dio la vuelta—. Mejor Ichiraku, ni sé por qué lo intento con estos malditos...
Dicho esto, Naruto tomó un desvío, empezando a saltar por las azoteas, pero algo llamó su atención, haciendo que se detuviera.
—¡Oh! Pero si es Hinata —exclamó al verla caminar en medio de la calle.
Sin embargo... había algo extraño.
Su caminar era errático, con las manos al frente, como intentando tocar algo, mientras sus pasos eran cuidadosos, incluso tropezando con algunos objetos o personas.
Naruto frunció el ceño.
—¿Qué le ocurre? Algo no está bien... —dicho esto, dio un salto para llegar a ella.
...
La Hyuga dio algunos pasos, donde por accidente su pie chocó con una piedrita, para terminar tropezando y caer, golpeándose con un hombre que pasaba por ahí.
—¡L-lo siento! —dijo ella, tratando de volverse a poner en pie, pero el hombre la empujó, haciendo que cayera al suelo de espaldas.
—¡Fíjate por dónde caminas! —dicho esto, siguió su camino.
Hinata solo suspiró antes de intentar levantarse...
En eso, alguien la tomó de la mano.
—¿Estás bien?...
—¿N-Naruto? —preguntó ella, con un tono de voz que parecía llenarse de alegría.
Lo primero que pudo ver Naruto es que ella no tenía su chaqueta; en cambio, andaba con una camiseta negra, pantalones y sandalias. Por otro lado, tenía los ojos vendados con una venda negra y, lo más llamativo, tenía moratones, unos que no tenía en los exámenes, algunos incluso en la cara... además de suciedad.
Naruto rápidamente la levantó del suelo antes de abrazarla.
—¡Oye! Hinata, ¿quién hizo esto? ¿Qué está pasando? —exclamó él, ahora alterado por lo que veía.
—¡Naruto! —exclamó ella, devolviendo el abrazo y colocando su cara contra el pecho. Parecía temblar; esto se sentía como si buscara seguridad en él...
Algo había pasado...
—Hinata, quiero que me digas lo que pasó, ven conmigo.
Él la tomó de la mano, intentando hacer que ella lo siguiera, pero...
—E-espera... ¡Agh! —ella terminó cayendo de cara contra el piso, sin embargo, Naruto reaccionó con rapidez antes de atraparla.
—¡¿Hinata?! —gruñó antes de levantarla de forma nupcial y llevarla a una azotea, donde la sentó en el suelo.
Hinata suspiró.
—Gracias, Naruto... Me alegra encontrarte...
Naruto se agachó para verla con cuidado, sobre todo por sus moratones.
—Hinata... ¿Estás bien? ¿Qué fue lo que te ocurrió?
—...
Naruto fijó su mirada en la venda.
—¿Qué es esa venda? ¿Algo le ocurre a tus ojos? —preguntó él preocupado, mientras intentaba acercar sus manos para retirarla, pero tan pronto tocó la venda, Hinata apartó su mano de una palmada.
—N-no quiero que me veas así... —declaró, agachando la cabeza. Esta vez su voz parecía más débil.
—¿Cómo? Oye, Hinata, si te ocurre algo, ¡puedes decírmelo! ¡Soy tu amigo! ¿Qué fue lo que pasó en estos dos días? —exclamó él antes de tomarla por la mano.
Hinata se había sonrojado un poco... Luego meditó la situación... No tenía muchas opciones...
—Bien... —ella tembló un momento mientras llevaba sus manos a la venda, la cual bajó cuidadosamente. Finalmente, abrió sus ojos.
Naruto quedó en shock.
Donde debían estar sus ojos perlados, ahora había un par de ojos de apariencia hueca, más bien de un tono gris y la esclerótica de un tono oscuro.
—¿¡Qué te pasó?! ¿Quién te hizo esto?!
Hinata terminó por suspirar mientras volvía a colocarse la venda.
—Verás... Esto pasó hace dos días... Luego de las preliminares...
—¿Eh!?
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Se podía ver cómo ya era tarde en Konoha, exactamente las 5 de la tarde...
El equipo 7 había regresado del Bosque de la Muerte, donde cada quien se dirigió a sus hogares...
Hinata, por su lado, quiso hacer una parada primero...
—¡Es aquí! —exclamó ella al verla... Era la biblioteca de Konoha.
Ella entró con una sonrisa para luego dirigirse a alguna sección específica...
—Me pregunto cuánta información sobre medicina podré encontrar por aquí... Tal vez solo lo básico... He oído que no es una disciplina fácil, y mucho menos vas a aprenderlo todo de libros sin una guía... Pero sería bueno algo de aprendizaje por mi cuenta —pensó ella mientras navegaba por los estantes.
Podía ver libros de todo tipo: anatomía, enfermedades, toxicología, etc.
Ella estaba fascinada de pensar en todo lo que se podía aprender para ser un médico...
Tras algunos minutos, había seleccionado los que más le llamaron la atención, empacándolos... Tras ello, fue a la recepción, donde pagó para comprarlos con el dinero que tenía; los había comprado de sobra aunque eran muy caros.
Era de las pocas veces que usaba así su dinero... Pero valía la pena, además pedirlos prestados era más problemático, ya que debía tenerlos para estudiar una y otra vez.
Finalmente, los empacó en un pergamino y se dirigió a su casa...
Al llegar a la entrada, un fuerte sentimiento de ansiedad volvió a invadirla.
—Bueno... Ya hice todo hasta aquí... En este punto, no puedo echarme para atrás —pensó ella, respirando hondo para llevar su mano a la manija...
Sin embargo, la puerta se abrió sola antes de que ella siquiera la tocara.
—¿Eh!?
Ella miró a la persona que le había abierto la puerta... Era su padre.
—Has regresado. Te estábamos esperando —dicho esto, le hizo una seña para que lo siguiera.
Hinata sintió una fuerte sensación de ansiedad nuevamente, cargada de sed y ahogamiento... Un nudo en el pecho, algo andaba mal...
Ella entró con cautela al complejo, siguiendo con cuidado a su padre... Quien permaneció en silencio.
Ella dejó sus sandalias en la entrada y continuó. El pasillo de la mansión se sentía cada vez más largo... Mientras que lo único que se podía escuchar eran sus pasos sobre la madera.
Finalmente, Hiashi abrió una puerta... Era la sala de reuniones.
Entonces, Hinata pudo verlo... La sala estaba llena, había muchos Hyuga allí, estos de la segunda rama, incluyendo a Neji. Por otro lado, estaba Hanabi, quien estaba arrodillada en medio; en frente estaba Hiroshi... Una vez la puerta se abrió, todos los Hyuga voltearon la mirada a ella.
Junto a Hiroshi, había otros dos Hyuga de la rama secundaria, de una edad similar a él... Eran el consejo del clan Hyuga.
El viejo Hiroshi, más que nadie, la miró con desprecio antes de finalmente hablar.
—Finalmente regresas, maldita hereje —declaró el viejo, a lo cual Hinata se tensionó.
—Toma asiento —dijo Hiashi, señalando el tatami junto a Hanabi.
La Hyuga agachó la cabeza para finalmente arrodillarse junto a Hanabi, quien la miró preocupada.
¿Qué estaba pasando?
Todos guardaron silencio, hasta que finalmente Hiroshi empezó a hablar.
—Bien, mocosa... ¿Creíste que podías burlarte del clan y desobedecer? —preguntó el anciano, mostrando frialdad.
Hinata se quedó en silencio, sin saber qué debía decir.
—¡Responde!
Ella agachó la cabeza antes de tomar fuerzas para contestar.
—Y-yo no sé de qué hab...
Antes de que dijera algo más, Hiroshi arrojó un kunai, el cual pasó a un lado de Hinata para luego clavarse en el suelo.
—Sabes muy bien de lo que hablo. Fuiste a los exámenes Chūnin sin mi permiso... Y no solo eso, sé muy bien que estuviste practicando ninjutsu —exclamó el hombre.
Hinata se paralizó al oír esto... Lo primero que pudo hacer fue desviar su mirada con el rabillo del ojo a una persona... Neji
El Hyuga solo desvío la mirada... En efecto, había sido el quien hablo del ninjutsu que uso en las preliminares... Sin embargo, ella tenía claro algo... Probablemente lo hubieran interrogado antes de que ella llegara.
En eso, Hiroshi hizo una seña con su mano... Señalando la riñonera de Hinata
—Hace un momento, te estuvimos vigilando... Fuiste a la biblioteca, deja ver lo que trajiste...—
Hinata obedeció, lanzando su pergamino.
Al abrirlo, todos pudieron ver cómo había comprado 10 libros sobre teoría de Ninjutsu médico, y medicina en general... A lo cual los miembros del consejo la miraron con desagrado.
—Que se supone que significa esto? Hinata— Pregunto Hiroshi con repudio. —Dinos, que clase de cosas estás haciendo? Sabes que estoy es un heregia... Esto, es basura, esto es de plebellos!—
Hinata tomo aire antes de apretar los puños, mientras meditaba...
—No tiene caso ocultarlo... Y no pienso renunciar a nada de lo que he decidido en mi camino ninja!...—
Ella finalmente tomo aire antes de contestar.
—Eh decido aprender ninjutsu medico, y lo admito, he estado entrenando ninjutsu elemental— Declaró ella —No me importa si es heregia... Es algo que he decidido porque es mi camino ninja!—
Los Hyuga empezaron a murmurar cosas entre si, mientras Hiroshi se colocaba en pie y pisoteaba los libros.
—Esta orgullosa de romper más de 5 reglas sagradas del clan!?—
Hinata médito la pregunta con cuidado...
En este punto, era obvio lo que estaba ocurriendo... Era un juicio... Sea como fuese, iba a ser castigada... Incluso, podrían penarla a muerte si Hiroshi lo quería...
Esto era una grave ofensa... Sin embargo... Está vez, no podía simplemente agachar la cabeza...
Después de todo el trabajo duro, toda las pelea, experiencias cercanas a la muerte...
Hanabi por su lado, estaba completamente asustada, de ver cómo su hermana estaba sentenciada frente al consejo del clan Hyuga... De un momento a otro, esto se había conversión en un juicio que podría cambiarlo todo.
Hinata tomo todo su aire antes de contestar.
—Si, estoy muy orgullosa! Porque he decidido que puedo ser mejor de lo que el clan pretende que sea para bien o para mal!—
PAFF
Ante aquella declaración, el abuelo le propinó una cachetada, la cual mando a volar a la Hyuga varios metros con un Moraton en la cara...
El anciano recubrio sus manos de chakra mientras se preparaba para atacar...
Nadie se movió...
Hinata podía sentirlo... Ese anciano, quería asesinarla... Su aura estaba llena de ira... Lo que ella había hecho, desde el ninjutsu, desobedecer, aprender de medicina, revelar sus intesiones y más encima declarar orgullo... Estaba claro, estaba furioso...
Hiroshi, jamás había sido retado de esa forma...
El anciano desapareció en un borrón de velocidadz Hinata ni siquiera pudo seguirlo con la mirada...
Hubo un fuerte estreundo, dónde la Hyuga apenas se cubrió con sus brazos en un intento por salvarse... Sin embargo, el brazo de su abuelo había sido frenado...
—Suficiente... Está no es la forma de hacer las cosas— Declaró Hiashi, quien al último momento se había colocado en medio de ambos para atrapar a su padre... —El clan tiene reglas... Está no es la forma de llevar a cabo una ejecusion, y de paso, no se ha decretado, este no es el trato para una miembro de la rama principal—
Hiroshi solo gruño antes de encoger su mano.
—Esta deshonra... Solo tiene 3 salidas de aqui, y en ninguna permanece como miembro de la rama principal, ya no es más la heredera— Concluyó Hiroshi antes de regresar a su lugar en medio de las sillas del consejo.
Hiashi le hizo un gesto a Hinata para que regresará a sentarse junto a Hanabi.
La Hyuga obedecio, dónde finalmente uno de los 2 miembros del consejo rala secundaria, levanto la mano.
—por romper las reglas, y ser declarada como desheredada, hemos llegado a la conclusión de que no eres digna de la rama principal, y el puesto de heredera será para tu hermana aquí presente... Hanabi Hyuga.— Explico el hombre.
Hanabi agachó la cabeza mientras Hinata le dirigía una mirada de compasión.
—Lo siento hermana...— Pensaron las 2 al mismo tiempo...
El miembro del consejo continuo.
—Segun la ley de nuestro clan, impuesta por nuestros antepasados, al ser desheredada siendo la primogénita, tienes derecho a elegir tu sentencia, dónde de cualquier forma, tu destino esta sellado—
Hinata frunció el seño esperando a que continúe.
—tienes 3 opciones:
1. La muerte, sepuku... Esto te permitirá redimir tu honor.
2. ser puesta en la rama secundaria, esto conlleva al sello de pájaro enjaulado, y ser protectora de la rama principal o una sirvienta.
3 la más deshonrosa: renunciar al clan, dónde te vas con tu deshonra, y por consiguiente, tus ojos seran sellados, y se te es prohibido acercarte al clan.
Hinata escucho cuidadosamente cada una de ellas... Todas eran horribles... Pero lo tenía muy claro...
No iba a morir por ningún honor... Ella estaba orgullosa de sus actos, no había hecho nada malo, y mucho menos iba a dar su vida sin haber cumplido su propósito...
Y tampoco, iba a dejar que la positearan el resto de su vida...
Finalmente ella suspiro.
—la decisión es simple, decido la tercera, no se pienso ser esclava de nadie aún si eso significa perder mi byakugan... Y no pienso revivir el honor de nadie...— Finalmente ella miro a su padre —Y eso, es porque ustedes fueron los que me fallaron a mi—
Hiashi mantuvo su mirada estoica, Pero bajo la cabeza al oír eso último...
Los Hyuga de la segunda rama miraron con algo de tristeza a Hinata, los de la rama principal se quedaron fríos...
Hinata finalmente se levantó antes de abrazar a Hanabi...
—Se mejor que yo hermana...— Declaró Hinata, antes de verla una vez más...
Si iba a extrañar sus ojos por algo... Era porque nunca más podría ver el rostro de sus seres queridos.
—Desde ahora estás fuera del clan, tu nombre ya no es Hinata Hyuga ahora solo eres Hinata...—
De esta forma, Hiroshi se colocó frente a ella mientras hacía sellos manuales y colocaba su manos sobre su cara... Una luz brillo mientras sus ojos tomaban aquel aspecto sellado...
Finalmente, ella cayó inconsciente al recibir un golpe en la nuca por parte de su abuelo...
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—y así desperté en un callejón con una venda y algunos golpes... Mi vista aun arde... Probablemente eso se vaya después, Pero mis ojos... Ya no son capaces de ver— Explico ella, mostrando dolor en sus palabras.
Naruto escucho toda la historia en silencio...
—Lo siento mucho... No sabía que te estabas metiendo en problemas por culpa nuestra... Ignoraba por completo que pasarás por todo eso...—
Hinata solo rio antes de contestar.
—No te preocupes... No es culpa de ustedes... Simplemente el clan está podrido...—
—pero tus ojos...—
—hay cosas más importantes que la vista, mi clan estaba siendo muy radical en su filosofía, y sobretodo, mi abuelo está loco... Lo único que me preocupa de todo esto es la carga sobre Hanabi... Tengo que arreglar eso, de alguna forma... Ademas...—
—Que?—
—Ahora puedo seguir mi camino ninja con mayor libertad... Debo hacerme más fuerte, sin mis ojos será complicado, pero no sería la primera ninja ciega que haya por ahí jajaja...—
Naruto termino por reír antes de abrazarla.
—Si que estás loca... Ay Hinata, debes saber que te apoyaré en eso, cuenta conmigo! Además debes derrotar a Neji, será mejor entrenar duro!—
—Si!—
—bien, ya que no tienes nada que hacer por ahora, me acompañarías con mi nuevo sensei para entrenar? —
—será un placer—
Dicho esto, Naruto logro colocar a su compañera sobre su espalda, lo cual la hizo sentir bien...
Finalmente ambos se fueron dando saltos...
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Al llegar al monumento Hokage
—no veo a nadie!— Exclamó Naruto
—yo menos— Burlo Hinata.
En eso, una figura se acercó a ellos...
—al fin llegaste, Naruto— Declaró una voz
El rubio se volteo, logrando ver a un ninja de lentes oscuros.
—eh! Pero se es el pervertido de closet!! —
—¿quién? — Pregunto Hinata confundida.
—EY! NO ME DIGAS ASI— Exclamó Ebisu haciéndole una señal de onsena con el dedo del medio —IDIOTA!... Eh? No se suponía que tu compañera estaría entrenando con su clan?
—eso es una larga historia... pero No me diga que usted será mi instructor! —
Ebisu se aclaro la garganta antes de contestar.
—correcto, perdone mis modales señorita, mi nombre es Ebisu, supongo que usted es Hinata Hyuga heredera del clan— Dijo el antes de hacer una reverencia
Hinata solo suspiro.
—solo soy Hinata, no pertenezco al clan Hyuga, ya no...—
—eh? L-lo siento...— Antes de que el continuará, fue interrumpido.
—oiga podría explicarme de una vez, ¿¡ por que usted será mi maestro!?—
Ebisu suspiro antes de acomodarse los lentes.
—En primer lugar fue por que Kakashi me lo pidió personalmente, y en segundo por que estoy calificado para hacerlo, y he visto los datos que Kakashi me dio, con ellos puedo armar un plan de entrenamiento adecuado para ti... Vas a enfrentar a un enemigo muy rápido, verdad?—
Naruto suspiro.
—Entonces... Dice que puede ayudarme a ser más rápido?—
—No solo eso, más ágil y fuerte. Sin mencionar que mejórate tus reflejos, y todo lo harás apartir del control de chakra y creeme, con la cantidad de chakra que tienes será muy útil — Declaró el Jounin.
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Luego de unos momentos
Se encontraban en las aguas termales, Hinata se sentó aún lado, en las barandas de un pequeño puente de las aguas termales, mientras que Naruto y Ebisu estaban hablando
—bien, Kakashi me dijo que treparon árboles, y aprendiste a caminar sobre el agua, correcto?—
—si, no fue tan difiicil— Declaró Naruto
—Bien, Pero alguna vez has practicado el control de chakra en otras partes del cuerpo?—
—eh?—
—Dime, que pasa si te metes en esa agua?— Pregunto Ebisu señalando las aguas termales, las cuales estaban ardiendo.
—Que me mojare— Contesto el rubio de forma sarcástica.
—Correcto, pero que te parece si te digo, que puedes sumergirte por completo y salir seco?—
—eh?—
—Obserba...—
Ebiso hizo una ello manual, paso seguido dió un salto al interior del agua, dónde se tardó algunos segundos, finalmente salió de un salto, completamente seco y como si nada.
—Esta habilidad, es la impermeabilidad de chakra... Consiste en una membrana de chakra, funciona para subir tú defensa a los agentes externos— Explico Ebisu.
—eh!? Que cosa tan genial! Entonces podría ser a prueba de balas!?—
Ebisu rio al oírlo.
—No exactamente, es un recubrimiento leve de bajo rango, aún pueden hacerte daño con la suficiente fuerza, ya sean armas o golpes, con ataques de chakra más fuertes, digámoslo así... Sube tu defensa un 5%. Está habilidad más que nada, existe para que los ninjas controlen mejor su Chakra a nivel corporeo— Explico Ebisu.
—Ser 5% más resistente... Eso suena muy poco... Es ridículo...—
—No subestimes eso, una habilidad como está, de rango C, es un de los principios básicos para el control de chakra a gran escala, como armaduras de chakra, imbuir objetos... Incluso en alguna situación puede salvarte la vida, como en lugares con atmósfera peligrods. Además, te lo digo... Es una habilidad que no se nota cuando se usa, es completamente pasiva, aunque muchos la usamos en menor medida debido al consumo de chakra... Pero tiene ventajas, como disminuir la resistencia del viento, imbuir chakra de forma rápida a objetos, etc...—
Naruto suspiro.
—Ok, ok... Enséñame como se hace—
Una vez dicho esto, Ebisu le enseño los sellos, cosa que Naruto empezó a hacer... Finalmente el salto al agua... Solo para salir completamente mojado y hechando humo.
—Mierda! Es mas difícil de lo que parece!—
—lo olvide, las aguas termales están a 60° así que debes aprender rápido o vas a salir quemado— Burlo el Jounin a lo que Naruto lo fulminó con la mirada.
—y ahora me lo dices!?—
Hinata solo rio al escuchar eso...
Luego de unas quemazones, en total 13 intentos...
—Agh! Mierda! Eso duele!— Exclamó saliendo del agua
Su maestro se acomodo los lentes.
—Has mejorado en poco tiempos justo cuando entras, noto que el agua no te toca... Tu problema es que pierdes la concentración rápido y la membrana se deshace. Debes mantener un flujo constante.
Hinata finalmente se puso de pie.
—asi?—
—eh!?—
Ambos vieron como la chica salto al agua para después salir completamente seca de un salto.
—Oye!? Cómo lo hiciste a la primera!? y sin ver!?— Exclamó Naruto.
—Solo escuché la teoría... Y lo hice... No me pareció tan difícil, Pero vaya que sirve...—
En eso, Naruto se volteo...
—eh? Quien es ese viejo pervertido!?—
Al voltear se podía ver a un tipo de pelo blanco y largo, quien usaba un catalejo y apuntaba mirando a las chicas de las aguas termales...
—OYE TU! QUIEN SEAS! NO PERMITIRÉ ESE COMPORTAMIENTO!— Exclamó Ebisu lanzándose a atacar...
El sujeto se volteo, y de una nube de humo emergio un sapo de gran tamaño... Con un simple movimiento de su lengua derroto a Ebisu y lo dejo inconsciente en el suelo.
—¿que ocurre Naruto? — Pregunto Hinata mientras intentaba ubicarse, esto agarrando una baranda.
—derrotó al pervertido de closet! —
El hombre sobre la rana miro a Ebisu antes de declarar...
—Oye no vez que si haces mucho ruido asustaras a las chicas?—
—Quien es usted!?— Exclamó Naruto acercándose a la escena. —Mire lo que hizo! Ahora me he quedado sin maestro!
El hombre sonrió mientras hacía una pose sobre su rana...
—Me agrada que preguntes...— Declaró mientras meneaba su cabello —Mucha atención! Soy el ermitaño del monte myoboku! El espíritu sabío e inmortal, el sabio apuesto de cabellera blanca, ese soy yo! El sabio de los sapos! Jiraiya el galante!—
Fin Capítulo 25
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