24 [Los finalistas]
Choji bajó de las gradas, al igual que Temari, mientras todos los veían en silencio...
-Él también ha tenido que enfrentarse a una mujer... Problemático -pensó Shikamaru antes de suspirar-. Y justo a Ino le tocó contra un hombre... Qué ironía.
-¡Tú puedes, Choji! Si ganas, te invitaré al BBQ -declaró Asuma desde su posición, a lo cual Choji sonrió dejando salir humo por su nariz.
-¿En serio me tengo que enfrentar a este? -pensó Temari observando a su rival.
-Acaba rápido, Temari, no vayas a perder mucho el tiempo -comentó Kankuro.
-Bueno... Tiene razón, si lo acabo rápido, evito revelar demasiada información de mí... Lo haré...
-¿Listos? -preguntó Hayate.
-¡Sí!
-¡Empiecen!
De inmediato, Choji juntó sus manos...
-¡Jutsu de expansión! -Al instante, su cuerpo creció, transformándose en una gran bola humana.
-Jejeje... ¿Qué vas a hacer, gordito? ¿Me vas a aplastar? -se burló Temari, sosteniendo su abanico.
-¿¡ME LLAMASTE 'GORDITO'!?
Una gran vena se hinchó en la frente del Akimichi. Acto seguido, ocultó su cabeza, brazos y piernas en su cuerpo, lanzándose a atacar mientras giraba rápidamente.
Choji no se sentía del todo bien con la idea de pelear, y menos contra una mujer... ¡PERO NADIE LO LLAMA GORDO!
Temari se tensó al ver cómo la bola humana se volvía muy rápida. Apenas pudo esquivar su primera embestida, pero al voltear, ya podía ver cómo Choji había desviado su camino para atacar nuevamente.
En poco tiempo, Temari estaba saltando de un lado a otro mientras Choji atacaba una y otra vez, incluso chocando contra los muros, dejando grietas.
-Es muy soso para atacar... Bien, ya sé cómo contrarrestarlo -analizó Temari tras esquivarlo nuevamente.
Choji volvió a girar tan rápido como pudo, mientras Temari se colocó junto a una pared...
El Akimichi aceleró tanto como pudo, mientras Temari se quedó quieta...
Finalmente, el muro tembló y todos sintieron un fuerte estruendo. Choji había atravesado el muro, dejando una gran grieta... Por su lado, Temari había saltado en el último momento.
-¡Estilo de viento, cuchillas demoníacas!
La mujer agitó su abanico con fuerza, disparando una potente ráfaga de viento contra la esfera humana, que se había quedado quieta luego del impacto...
La poderosa corriente de viento levantó una gran cantidad de polvo, mientras que Choji salió volando algunos metros, perdiendo su forma de esfera y quedando con algunos cortes encima.
-Eres muy resistente, ese golpe estaba pensado para matarte de una vez... -declaró Temari antes de levantar nuevamente su abanico.
Choji apenas pudo cubrirse cruzando sus brazos, solo para salir volando contra otro muro, quedando aún más herido.
-Sí que resiste... -pensó Temari al ver cómo se levantaba de nuevo, lo cual hizo que ella se pusiera nerviosa.
...
Sin embargo, tan pronto dio un paso más al frente, cayó inconsciente al suelo...
-Era de esperar... -comentó Shikamaru antes de reír-. Así es él... Muy noble...
-Temari es la ganadora -declaró Hayate, mientras los paramédicos salían para llevarse a Choji.
Temari solo suspiró antes de colocar su abanico en su espalda.
-Por un momento pensé que me iba a dar más problemas... Es un tipo fuerte, aunque claramente no muy experimentado -pensó mientras volvía a las gradas.
-Bueno... Eso fue rápido -comentó Naruto.
-Bastante -agregó Sasuke.
Finalmente, Hayate llamó la atención de todos.
-Solo quedan dos combates... Veamos el siguiente.
El tablero empezó a parpadear.
-¡Quiero ir yo! ¡Quiero ir yo! -exclamó Lee mentalmente.
-¡Vamos! ¿Quiénes? -pensó Naruto.
Finalmente, los nombres fueron revelados.
Gaara vs. Haruka Amegami.
Gaara simplemente observó con indiferencia, desapareciendo en una nube de arena.
La chica, por su lado, observó con cautela...
-E-ese chico es...
Kaito frunció el ceño, para luego ver a su compañera.
-No tienes que pelear con él si no quieres... Es muy peligroso.
La chica se paralizó al ver a quién tenía que enfrentar...
Entonces, una voz llegó a ellos.
-¿Qué pasa, sureña? ¿No piensas pelear? -se burló Kankuro.
-Jeje... Cobarde -continuó Temari.
Kaito solo los miró con desprecio antes de mirar a su compañera.
-No tienes oportunidad contra él... Abandona si crees que es lo mejor.
Haruka solo agachó la cabeza antes de sonreír.
-Sabes que no puedo hacer eso, aunque me cueste la vida.
-¿Eh!?
-Mi familia, el clan Amegami, se conoce por ser implacable... Está prohibido rechazar un combate.
Ante estas palabras, Kaito cambió su expresión a una de miedo.
-¡Oye! ¡Oye! ¿En serio vas a dejar que te maten por una estúpida regla familiar?
La chica no contestó, simplemente sonrió antes de saltar a la arena.
-¡HARUKA!
Los demás solo miraron desconcertados, sobre todo los jóvenes de Konoha que no sabían acerca de Gaara.
-¿Tan peligroso es?... -pensó Sasuke.
Una vez los dos genin estuvieron frente a frente, todos se quedaron tensionados... La tensión era palpable en el aire.
-¿Listos? -preguntó Hayate antes de toser.
Ambos asintieron, por lo que finalmente Hayate levantó la mano.
-¡Empiecen!
Al instante, la mujer tomó distancia separándose de Gaara, mientras que este permaneció quieto... La arena empezó a salir de su calabaza.
-Bien... No lo conozco, pero he oído mucho de él... Es el monstruo de la arena... Dicen que es imposible tocarlo -pensó ella mientras sacaba algunos shurikens de su riñonera.
En eso, la arena salió disparada hacia ella, mientras que ella empezaba a correr y lanzaba sus armas, las cuales estaban cubiertas de chakra de viento.
La arena chocó contra los proyectiles, pero tan pronto como era cortada, esta seguía moviéndose. El movimiento de los shurikens era frenado y la arena se reagrupaba.
Haruka estaba muy nerviosa, pero decidida. Se colocó en posición, sus manos temblaban ligeramente mientras intentaba calmar su respiración. Sabía que Gaara era un oponente formidable, pero tenía que intentarlo, no podía rendirse sin luchar.
Con un simple gesto de la mirada, Gaara desató su arena en una oleada feroz en dirección a su enemiga.
Ella, ágil y rápida, saltó hacia atrás, apenas esquivando la primera embestida, esto mientras hacía algunos sellos.
-¡Jutsu: Ráfaga de Viento Cortante! -gritó ella, lanzando una serie de cuchillas de viento hacia la arena, intentando dispersarla. Pero la arena de Gaara era muy resistente, apenas si sufría daño alguno en la superficie, para después seguir atacando.
Haruka se movía velozmente por la arena, siempre manteniendo una distancia lo suficientemente prudente para evitar que la arena se acercara demasiado.
Cada que podía, lanzaba ráfagas de viento para hacer retroceder aunque fuera un poco la arena... Pero cada vez que lo hacía, la arena volvía a cerrarse, más cercana, más asfixiante. Sus esfuerzos eran totalmente inútiles...
-Ya muere -comentó Gaara, muy aburrido.
En ese instante, la arena atrapó la pierna de la mujer.
-¿Eh!?
La arena hizo un movimiento brusco... Lo primero fue tensarse, aplastando el pie por completo, donde ella soltó un grito de dolor.
Seguido a eso, sintió cómo la arena tiraba de ella, lanzándola contra una pared, donde terminó por escupir sangre.
-Mierda... Creo que me he roto algo... -pensó ella, quien sentía un dolor inmenso en el interior de su cuerpo, y no paraba de sangrar; además, su pie estaba destrozado...
-Se acabó -Gaara levantó su mano.
-¿Eh!?
En eso, la arena se elevó en una ola gigantesca, dispuesta a engullirla. Haruka lanzó su jutsu más fuerte, con las pocas fuerzas que tenía.
-¡Estilo de viento! ¡Tormenta de Viento! -Ella sopló, para soltar una potente ráfaga, la cual incluso hizo profundos cortes en el suelo... Pero la arena simplemente avanzaba como si nada...
-Esto se acabó -concluyó Kankuro.
-Niña estúpida, debió rendirse -declaró Temari.
-Esto es muy injusto... -comentó Naruto impactado por lo que veía.
Hinata estaba paralizada por la brutalidad de Gaara; en el aire se podía sentir la sed de sangre...
Kakashi frunció el ceño.
-Esa arena... Huele a sangre... -
Haruka solo pudo observar con impotencia mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Su cuerpo estaba paralizado... Iba a morir.
-¡AYUDA! -exclamó ella completamente aterrada.
Varios se detuvieron al ver aquello. Lee hizo un pequeño movimiento, dispuesto a saltar... Igualmente Sasuke, Naruto y uno que otro Jounin...
Sin embargo, quien tomó la iniciativa por completo fue Kaito.
-¡Haruka! -exclamó él antes de desaparecer en un borrón de velocidad.
El genin apareció en un instante en medio de la arena y de su compañera, mientras se levantaba una manga, dejando ver que tenía múltiples tatuajes a lo largo del brazo.
...
En eso, hubo una gran explosión donde la arena salió volando en todas direcciones; el suelo del auditorio se llenó de grietas y escombros volaron por todos lados, mientras una nube de polvo se levantaba.
...
-Sí, era él... -pensó Kakashi frunciendo el ceño.
Una vez que el polvo se disipó, se podía ver a Kaito y a Haruka, quienes estaban contra el muro, mientras que una persona había aparecido en medio.
Este era un Jounin de la arena, que tenía la piel ligeramente morena, el cabello muy oscuro atado en una cola de caballo, ojos de color rojo; usaba un uniforme de color negro, los brazos descubiertos, dejando ver unos brazos marcados muscularmente, con muchas cicatrices y tatuajes. Usaba un chaleco táctico muy diferente al de su aldea y botas negras.
En medio de la arena de pelea, había una criatura de gran tamaño que salía del suelo, dejando múltiples agujeros en él.
Esta era una especie de ciempiés gigante, cuyo cuerpo se extendía a lo largo del auditorio, y la cabeza de la criatura se posaba junto al Jounin.
Por otro lado, Gaara había sido cubierto desde los pies hasta la cabeza por otro ciempiés más pequeño... Este se aferraba con fuerza a las ropas de Gaara mientras la arena intentaba quitarlo de encima.
-Ya fue suficiente -declaró el hombre con indiferencia.
Kakashi finalmente suspiró.
-Sí... Se trataba de él, el ninja de rango S del País del Viento... Masashi Tsushigumo-
-¿Quién? -preguntó Gai, confundido.
Los genin se voltearon a ver al ninja copiador.
-Es un ninja legendario en el País del Viento, el único de la región sur... Es del clan Tsushigumo, también conocido como el clan de las bestias del desierto... -
-Entonces... -Hinata volvió a ver a Kaito, observando cómo se había arremangado, dejando ver que tenía muchas cicatrices y tatuajes.
Anteriormente, ella había usado su Byakugan, logrando ver que su cuerpo tenía decenas de cicatrices por todas partes, incluso de quemaduras, y múltiples tatuajes a lo largo de la misma piel.
Gai se llevó la mano al mentón.
-Mmm, ya veo... Así que es un ninja especializado en la invocación... Aun así, con solo verlo se ve que tiene gran condición física -analizó el maestro de Taijutsu.
-Eso... Es un 50/50 -declaró Kakashi.
A eso, Kurenai se volteó a verlos.
-¿Cuánto sabes exactamente de él? -
-No mucho... Solo he escuchado de los rumores de su clan. Pero no se confundan, no son invocadores como tal... Son un clan muy sanguinario de domadores -explicó Kakashi, cosa que nuevamente llamó la atención.
Gaara parecía molesto al verlo.
-Ni siquiera intentes aplastar a mis criaturas, Gaara... Son escolopendras del desierto, están acostumbradas a vivir bajo presión extrema y su exoesqueleto es más fuerte que el acero -amenazó el Jounin mientras la cabeza del ciempiés gigante se movía alrededor de Gaara, y el pequeño que lo mantenía empezaba a soltarlo.
En eso, todos escucharon una tos.
-Bien, por intervención, Gaara del Desierto gana -declaró Hayate.
Masashi suspiró al oír esto, por lo que se volteó a ver a Kaito y a Haruka, quien estaba inconsciente.
-La próxima vez no hagas algo tan estúpido -declaró Masashi, a lo cual Kaito simplemente agachó la cabeza.
-Lo siento... Padre -
-Como sea, lo hecho, hecho está... Déjala que se la lleve la enfermería, y prepárate para tu combate -
Gaara finalmente se dio la vuelta, empezando a caminar de regreso a las gradas mientras su arena regresaba a su calabaza.
El Jounin suspiró antes de levantar la cabeza.
-Ninjas de Konoha... Y qué veo... A Kakashi Hatake... Hijo del Colmillo Blanco de Konoha -pensó el hombre antes de hacer un sello manual.
La gran criatura del desierto desapareció.
Varios ninjas médicos entraron a la arena, cargando a Haruka en una camilla y llevándola fuera.
Kaito se dispuso a regresar a las gradas, pero su padre lo detuvo con la mano.
-Solo queda un combate... Más te vale ganar -
Dicho esto, el shinobi de rango S desapareció en un borrón de velocidad, apareciendo en las gradas, donde se recostó contra una pared.
...
-¡AHORA! ¡FINALMENTE ES MI TURNO! -exclamó Lee con los ojos cubiertos en llamas. -¡ESTABA HASTA LAS NARICES DE ESPERAR! -
-¡FINALMENTE! ¡EL PODER DE LA JUVENTUD SALE A PELEAR! -exclamó Gai emocionado. -¡LLEGÓ TU MOMENTO! -
-¡Qué mal ser el último! Pero creo que eso solo ha encendido más mi fuego -
-Bien, Lee, solo déjame darte un consejo... Ten cuidado con sus invocaciones -declaró Gai.
-¡Sí, señor! -exclamó Lee anotando en una libreta.
-¡Ey! No lo anotes, que no vas a tener tiempo de revisar notas en el combate! -
Finalmente, Lee sonrió antes de dar un salto a la arena de combate, aterrizando frente a Kaito.
-Espero que seas fuerte... Por lo que veo, ese de allá es un shinobi legendario de tu país... Y es tu padre -declaró Lee colocándose en pose de combate con una mano en la espalda, las piernas separadas y una mano al frente.
Kaito solo le dio una mirada indiferente.
-No te será sencillo, cejón -
Hayate tosió colocándose en medio de ambos y levantando una mano.
Todos miraron, esperando a que iniciara el combate.
-¡Inicien! -
A esto, Kaito adoptó su postura de combate, donde separaba las piernas, colocaba una mano atrás y otra al frente.
Al instante, Rock Lee desapareció en un borrón de velocidad...
Crack
Ambos chocaron sus antebrazos al encontrarse...
Rock Lee se movió más rápido para agacharse y lanzar una patada a la mandíbula; sin embargo, el ninja de la arena retrocedió para esquivar, luego tomó a Lee por la pierna y lo levantó del suelo.
-¿Eh? -
Lee pudo sentir cómo era levantado, a lo cual Kaito gritó antes de estamparlo contra el piso...
Rápidamente, el cejudo colocó sus manos para detener la caída, e impulsó su pierna para levantar a Kaito, quien fue levantado del suelo y mandado a volar contra el muro.
El ninja de la arena giró en el aire antes de colocar sus piernas en dirección al muro, donde aterrizó en cuclillas.
Para sorpresa de Lee, Kaito tomó impulso con la pared para saltar de regreso...
Nuevamente ambos se encontraron, en un intercambio de golpes y patadas que hacían resonar el aire...
-¡AGH! -Kaito dio un salto antes de lanzar un puño a la cabeza de Lee, a lo cual el ninja de Konoha retrocedió, dejando que el puño de su enemigo diera al piso.
Al instante, el suelo se agrietó y quedó un agujero del tamaño del puño de Kaito.
-Eres muy rápido, cejón... Y fuerte -
Lee sonrió mientras retomaba su postura.
-Qué fuerza tan interesante -
Gai cambió su expresión a una de sorpresa.
-¿Pudo levantar a Lee?... Incluso con sus pesas... Y agrietó el piso usando solo el puño, no hubo chakra de por medio -analizó el Jounin.
Sasuke frunció el ceño.
-Parece que ambos son hábiles en el Taijutsu... -
Kakashi miró con atención.
-No es para menos... Es un miembro del clan Tsushigumo, obviamente su fuerza bruta debe ser elevada -
Naruto miró confundido... Mientras que Hinata estaba atenta a los movimientos de ambos.
En eso, Rock Lee desapareció en un borrón de velocidad al igual que Kaito.
Ambos se encontraron una y otra vez a lo largo del campo de batalla, intercambiando golpes una y otra vez, donde ninguno parecía tener ventaja.
Finalmente, ambos lanzaron un puñetazo, y ambos puños chocaron entre sí. Ambos ninjas salieron volando hacia atrás ante la fuerza del impacto.
-Parece que esta pelea no se va a decidir por fuerza -declaró Kaito antes de levantar sus mangas, dejando ver sus tatuajes.
Lee se tensó antes de concentrarse.
-¿Van a usar sus invocaciones? Veamos qué pueden hacer...-
Kaito se mordió el dedo para luego pasar su sangre por las muñecas y hacer un par de sellos.
-¡Kuchiyose no jutsu!-
Al instante, varias criaturas aparecieron...
Se podía ver un escorpión gigante, de al menos 2 metros de envergadura. También había un gusano gigante de la muerte, con las fauces bien abiertas dejando ver sus colmillos; este gusano medía casi 5 metros. Y por último, un ciempiés de casi 7 metros, con sus patas y colmillos afilados.
Todos se vieron sorprendidos.
-¿A esto te referías con "clan domador"? -preguntó Kurenai.
-Así es... El clan Tsuchigumo es un clan del sur del País del viento... Su especialidad es que los miembros doman a los grandes depredadores del desierto -declaró Kakashi.
El ninja copia miró por el rabillo del ojo a Masashi, quien permanecía observando el combate.
En el desierto del País del Viento, especialmente en las regiones de mayor densidad de tormentas de arena, existen zonas donde habitan criaturas extremadamente peligrosas.
Criaturas que han evolucionado por miles de años para adaptarse a las condiciones de aquel lugar: baja disponibilidad de agua, calor extremo, otros depredadores, escasez de alimento, etc.
En la región sur, especialmente, existe un territorio al que ni siquiera los ninjas más experimentados entran por gusto.
El Valle Muerto... Se trata de un cañón extremadamente rocoso, por donde se sabe alguna vez cruzó un río que conectaba con el océano, pero que actualmente está seco.
Allí, en medio de las profundidades de una extensa cadena de cuevas subterráneas, tormentas de arena y anomalías magnéticas, nacen los superdepredadores del desierto.
Artrópodos gigantes, extremadamente agresivos e incluso venenosos.
El clan Tsuchigumo... Es conocido como uno de los más extremistas de este país, porque, por medios desconocidos, sus integrantes han encontrado la manera de domar a estas bestias.
Existen más de 400 especies diferentes de criaturas de este tipo coexistiendo a lo largo del país, donde las más peligrosas se esconden en el Valle Muerto.
Lo único que se sabe del método de adiestramiento del clan Tsuchigumo es que ellos literalmente pelean contra estas criaturas para domarlas, crean criaderos y las domestican para que obedezcan a su dueño.
Enfrentar estas bestias es como enfrentar a un tanque blindado y muy salvaje.
El entrenamiento para dominarlas es extenso y peligroso, pero como resultado, sus miembros obtienen una resistencia física muy elevada y fuerza sobrehumana, ya que para nadie es un misterio que un insecto levanta varias veces su propio peso sin problemas.
Después de domesticadas, el ninja puede invocarlas cuando quiera e incluso entrenarlas para hacer que crezcan y sean más fuertes, mediante alimentación y batallas.
Lo normal en la mayoría de ninjas de este clan es domar una sola criatura o incluso dos desde jóvenes e irlas entrenando para que crezcan a su tamaño máximo.
Pero Kakashi ahora se sorprendía; el chico estaba usando tres.
...
Lee miró con sorpresa mientras Kaito se arrancaba la camiseta, dejando ver un cuerpo bastante lleno de cicatrices y con musculatura remarcada.
-Vaya... En verdad eres increíble -admitió Lee.
En eso, Kaito empezó a correr mientras las bestias hacían lo mismo. El gusano y el ciempiés se sumergieron bajo la tierra, empezando a cavar a gran velocidad.
Lee apenas pudo bloquear un puñetazo al rostro de parte de su enemigo, solo para ver cómo a un lado ya había llegado el escorpión, el cual intentó agarrarle las piernas con sus tenazas.
Lee se apresuró a retroceder, de paso esquivando la cola envenenada del escorpión que le apuntaba al estómago.
-¿Eh? -En eso, sintió cómo el suelo empezaba a temblar, por lo que saltó de nuevo, solo para ver cómo el gusano gigante salía de allí rugiendo y devorando las rocas.
-¡En verdad eres ágil! ¡Pero estás en desventaja! -Kaito desapareció en un borrón de velocidad y se colocó en el aire junto a Lee, logrando acertarle un puñetazo en la cara.
Por instinto, Lee retrocedió al tiempo que recibía el golpe, para bajar su precisión. De esta forma, el cejudo salió volando mientras daba volteretas.
Pero nuevamente, fue tomado por sorpresa mientras el ciempiés salía del suelo, con sus colmillos extendidos, listo para morderlo.
-¡Huracán de la hoja!-
Rock Lee estiró su pierna para darle una fuerte patada a la criatura, la cual retrocedió un poco, dándole a él la oportunidad de saltar y llegar hasta la estatua de las manos.
-Vaya... No solo es fuerte y hábil en combate cuerpo a cuerpo... Tiene invocaciones fuertes... -pensó Lee respirando con dificultad.
Al ver al ciempiés, podía notar que su patada no le había hecho nada. Además, había sido como golpear un muro de metal; tenía un exoesqueleto muy duro, y de paso era un animal muy pesado.
-Si las cosas siguen así... Lee va a perder -comentó Kakashi.
-Definitivamente... Su enemigo por sí solo lo iguala, y con sus invocaciones tiene completa ventaja -comentó Kurenai.
-Pero... ¿Por qué Lee no utiliza algún ninjutsu para igualar el combate? -preguntó Sasuke sorprendido-. Con solo taijutsu, no llegará a nada.
Ante aquello, Gai solo rió.
-No es que Lee no quiera usar ninjutsu o genjutsu... Es que no puede.
Al decir esto, todos lo miraron en shock.
-¿No puede?
-Así es... Lee es incapaz de hacer uso de ninjutsu o genjutsu... Cuando lo conocí, era un caso perdido, nació sin ningún talento -declaró Gai.
Ante aquellas palabras, otra persona en la habitación frunció el ceño, Masashi.
-¿Qué tipo de tontería es esa? -se preguntó para sí el ninja de la arena-. ¿Cómo un mocoso así pudo llegar hasta aquí... Solo taijutsu?...-
Gai finalmente concluyó:
-Precisamente, esto lo hace especial. Y por eso, va a ganar -el Jounin levantó el pulgar.
Todos parecían confundidos.
-¡Lee! ¡Puedes quitártelas! -exclamó con una sonrisa.
Todos, incluyendo a Kaito y su padre, se vieron intrigados.
-¡Pero sensei! Me dijo que solo debería hacerlo cuando la vida de alguien importante estuviera en riesgo y como último recurso -dijo Lee, a lo cual Gai solo sonrió mostrando un brillo en su dentadura.
-Esta es una excepción, tienes mi permiso.
Ante estas palabras, la cara de Lee se convirtió en una sonrisa.
-¡GRACIAS, GAI-SENSEI! -de esta forma, Lee se sentó en la estatua mientras se levantaba los calentadores de piernas, dejando ver que tenía unas pesas.
-Qué estupidez... -pensó Kaito.
-Jejeje... Qué tonterías... -pensó Kankuro.
Temari solo rió.
-¿En serio cree que por soltar un poco de peso las cosas van a cambiar?-
-¡Genial! ¡Es como las tuyas! -exclamó Naruto mirando a Hinata.
-O sea... ¿Que no estaba mostrando toda su velocidad? -pensó Sasuke recordando su pelea...
Finalmente, Lee sonrió mientras levantaba sus pesas en sus manos con una sonrisa.
-¡Oh! ¡Mucho mejor! ¡Ahora podré moverme con completa libertad! -Dicho esto, las dejó caer.
Para sorpresa de todos, las pesas cayeron, causando que el suelo se estremeciera, dejando cráteres y levantando una gran cantidad de polvo.
-Te pasas, Gai... -pensó Kakashi llevándose una mano a la cara.
-¿Qué demonios? -pensó Masashi sorprendido.
Gai sonrió confiado mientras levantaba dos dedos y apuntaba al frente.
-¡Adelante!-
-¡Voy! -exclamó Lee antes de desaparecer en un borrón de velocidad.
Al instante, Rock Lee ya había aparecido frente a Kaito, lanzándole un poderoso puñetazo al pecho.
Kaito apenas pudo colocar un brazo, pero salió disparado más de 5 metros con el brazo amoratado.
Tan pronto aterrizó, Lee ya estaba detrás de él, para propinarle una potente patada en la cabeza que lo lanzó a volar nuevamente...
Empezando así a golpearlo una y otra vez mientras se movía tan rápido como para interceptarlo, al mismo tiempo que evadía a las bestias del desierto.
Sasuke estaba boquiabierto mientras sus ojos se transformaban en el Sharingan, apenas y podía seguirlo con la mirada.
Gai volvió a reír.
-Es cierto que es un fracaso en ninjutsu y genjutsu, siendo incapaz de hacerlos... Por eso, he invertido nuestro tiempo en entrenarlo en el único apartado que sí puede hacer: Taijutsu, donde lo he ayudado a perfeccionarse... -concluyó Gai-. Así que, aunque es incapaz de usar otro tipo de técnicas... Es invencible.
En eso, se vio cómo Kaito fue finalmente disparado por los aires, esto cuando Lee logró conectarle una potente patada al estómago, logrando sacarle sangre y mandarlo a volar.
El ninja terminó por chocar contra el muro, dejando un gran agujero.
-Increíble... -declaró Naruto.
Lee sonrió confiado mientras veía cómo las criaturas del desierto se movilizaban empezando a rodearlo...
En eso, pudo ver cómo Kaito se colocaba en pie nuevamente, aún escupiendo sangre.
-Eres muy fuerte... -admitió él mientras se llevaba la sangre de la boca a otro tatuaje-. Pero no puedo dejarte ganar... Mi padre me observa.
Lee se sorprendió al oír esto...
En eso, Kaito hizo nuevos sellos manuales, para finalmente estampar su mano al suelo...
Lo que fue invocado era una araña de apenas 30 cm de largo, esta se empezó a mover, colocándose sobre el hombro de su dueño.
Esto confundió a Lee, quien podía ver cómo las demás criaturas se habían quedado quietas.
-Jutsu secreto... -En eso, Lee observó con horror cómo la araña mordía a Kaito en el brazo, dejando ver unos colmillos muy grandes y envenenados.
Masashi observó esto antes de reír para sí.
-Y te obligaron a usarlo... -
Lee pudo ver cómo los músculos de Kaito se remarcaban más, mientras su mirada cambiaba...
Las heridas que le había provocado habían desaparecido...
-Esa es una araña gigante de las dunas... Es en extremo venenosa... Sin embargo, los miembros del clan Tsushigumo somos inmunes al veneno... En cambio, funciona como un potenciador... Inhibe la sensación de dolor, aumenta el flujo sanguíneo y la capacidad de procesamiento cerebral -pensó Masashi mientras veía cómo su hijo se colocaba en pose de pelea...
Finalmente, ambos desaparecieron en borrones de velocidad, empezando así a pelear nuevamente a la par...
Los golpes iban y venían mientras ambos cambiaban de lugar por breves momentos...
Lee pudo ver cómo el ciempiés atacaba por un costado, usando su cuerpo para cubrirlos a la redonda, al igual que el gusano, mientras que el escorpión se lanzaba con su aguijón.
Finalmente, quedó frente a frente con Kaito.
-¡Ahora! -gritó Kaito.
-¿Eh?
Para sorpresa de Lee, la araña en su hombro soltó una telaraña en su cara, tapándole la vista.
Lee gruñó antes de recibir una fuerte patada en el estómago que lo mandó a volar; en ese vuelo, fue recibido por un coletazo del gusano.
Lee logró aterrizar al suelo, esto mientras la escolopendra rugía para ir contra él.
El cejudo apenas pudo quitarse la telaraña de los ojos de un tirón, solo para ver los colmillos extendidos del ciempiés completamente extendidos y listos para atacarlo, por lo que rápidamente colocó sus manos para atraparlos...
Hubo un estruendo, donde finalmente se vio cómo Lee había sido arrastrado varios metros, pero ahora estaba forcejeando de igual a igual con el artrópodo.
-¡Espera! Gai, ¿cómo es posible que esté igualando la fuerza de eso? ¡Es un artrópodo gigante capaz de levantar su propio peso decenas de veces! ¿Cómo es que solo con sus manos? ¿Acaso tú...? -Kakashi estaba estupefacto.
-Es justo lo que piensas -declaró Gai.
-¿Acaso estás loco...? ¡Un genin abriendo las puertas internas...! -Kakashi frunció el ceño.
-Has acertado -contestó Gai con calma.
-¡Eso es muy peligroso! ¿Cuántas de tus técnicas prohibidas le has enseñado? ¡Esto va demasiado lejos, Gai...! -continuó Kakashi-. El niño no tiene que demostrarle nada a nadie, todo tiene un límite.
Gai solo sonrió antes de contestar.
-No sabes nada sobre ese chico, Kakashi... Es alguien que tiene mucho para demostrarle al mundo entero, y por eso daría la vida por lograrlo... Lo he entrenado para ser capaz de ello.
Los demás tenían demasiadas dudas al oír esa conversación...
Gai solo podía pensar en todo lo que habían vivido hasta ahora... Desde el día que lo conoció hasta ahora, cada lección y día de duro entrenamiento...
-Gai... ¿Cuántas puertas es capaz de abrir...? -preguntó Kakashi sin perder de vista la escena, donde Lee estaba empezando a superar en fuerza al ciempiés...
-Cinco.
-¿Pero qué son esas puertas? ¿De qué están hablando? -preguntó Sasuke.
-Las puertas internas son limitadores naturales del cuerpo, que existen para evitar que el humano autodestruya su propio cuerpo al usar todo su poder real -contestó Gai.
Kakashi se levantó la banda, empezando a usar el Sharingan mientras veía a Lee, quien había lanzado la cabeza del ciempiés contra un muro, para después bloquear una patada de Kaito y devolverle un puño al estómago que lo mandó a volar, luego esquivando la cola del escorpión.
-El cuerpo humano tiene ocho puntos vitales en su sistema de chakra... Conocidos como las ocho puertas, dos ubicadas en el cerebro, cinco en el dorso y una en el corazón... Cada puerta limita en algo al ser humano... La primera es la de la Apertura, la segunda la del Descanso, la tercera la de la Vida, la cuarta del Dolor... La quinta del Cierre, sexta la de la Visión, séptima la de la Conmoción... Y finalmente la octava, la de la Muerte... Con la apertura total de las ocho, el poder obtenido deja en ridículo a cualquier Kage... Pero solo por unos minutos y finalmente, mueres...-
Ante esta explicación los genin pusieron expresiones de miedo, incluso Neji estaba impactado.
Al ver el campo de batalla, se podía ver cómo Lee cruzaba sus brazos mientras su piel se tornaba rojiza y las venas de su cuerpo se marcaban.
Kaito retrocedió al ver cómo un aura verde salía de su cuerpo...
-¡No pienso perder! ¡Gai-sensei! ¡No pienso ser el único de nosotros que pierda! ¡Neji... Sasuke... Naruto... AHHH! -Finalmente, una poderosa aura salió de su cuerpo mientras su cabello se levantaba y dejaba escapar chakra y exclamó-: ¡RECORRERÉ MI CAMINO NINJA HASTA LAS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS!
Kakashi, Sasuke, Hinata y Neji usaron sus respectivos dōjutsu, logrando ver todo el poder de Lee siendo liberado.
-¡Lo ha hecho! -pensó Kakashi sin poder creerlo.
-¡¿Qué demonios eres?! -exclamó Kaito, quien podía sentirlo... Estaba perdido.
-¡AH! -Lee finalmente desapareció en un borrón, dejando el suelo destrozado por donde pasaba, dejando nada más que escombros...
Kaito se apresuró a colocar a su ciempiés en medio; sin embargo, Lee atravesó a la criatura de un solo golpe, partiéndola a la mitad, finalmente le propinó a Kaito una patada en el mentón, lanzándolo a volar por los aires...
El ninja de la arena al instante sintió cómo todo su cuerpo era envuelto por vendas...
-¡Agh! -Kaito lo sabía... La pelea ya no importaba, el resultado ya se había decidido...
Finalmente, Lee lo tomó y ambos empezaron a caer en un espiral directo al suelo a gran velocidad.
-¡LOTO ESCONDIDO!
-¡Mierda! -pensó Masashi mientras hacía sellos manuales...
Finalmente, hubo una enorme explosión, donde el suelo explotó y Lee salió volando algunos metros, respirando pesado y con las puertas cerradas.
-¡Lo hice! Uhh... -Al instante se sintió mareado... Las invocanciones habían desaparecido en nubes de humo.
Una vez el polvo se disipó, se podía ver cómo Kaito estaba sumamente herido e inconsciente... Sin embargo, seguía vivo... ¿La razón?...
El lugar donde habían aterrizado estaba totalmente cubierto de hormigas... Una cantidad absurda... Las suficientes para hacer de colchón... Muchas habían muerto al impacto.
-Los ninjas de Konoha... Son increíbles... -admitió Masashi, quien había llegado a la arena, apareciendo justo al lado de su hijo, al cual se cargó al hombro.
Por otro lado, Gai apareció justo detrás de Lee.
-¡Bien hecho, Lee! -exclamó antes de darle una palmada en la espalda, a lo cual Lee hizo un gesto de dolor... Estaba desgarrado muscularmente.
-¡Agh, gracias, Gai-sensei!
Así, ambos cejudos se abrazaron en medio de la arena destruida mientras todos aún seguían impactados...
-Qué decepción... -comentó Masashi antes de mirar a Gai-. Supongo que nos volveremos a ver, después... Gai.
De esta forma, el ninja desapareció en un borrón de velocidad.
-Y aún así... No demostró todo su poder... -pensó Sasuke en shock.
-En serio estás loco, Gai... -dijo Kurenai.
Hayate finalmente tosió.
-Bien, con esto cerramos los combates de preliminares... Los que han ganado, pueden venir; vamos a explicar la tercera fase.
Tras una breve explicación, el Hokage concluyó.
-A partir de ahora tendrán un mes para prepararse para la tercera fase, que consiste en un torneo donde serán observados.
-¿¡Un torneo!?
-¡¿Qué!? ¡Tanto tiempo!
-Por ahora solo vamos a organizar los combates. Cada uno va a tomar un papel, según el número se elegirá a su oponente.
Anko pasó una caja frente a todos, de donde sacaron un papel aleatorio con un número. Finalmente, Anko anotó cómo serían las peleas.
Se organizaron de la siguiente manera:
Primer combate: Hinata Hyuga vs. Neji Hyuga.
Segundo combate: Naruto Uzumaki vs. Rock Lee.
Tercer combate: Gaara vs. Sasuke Uchiha.
Cuarto combate: Shikamaru Nara vs. Temari.
Quinto combate: Kankuro vs. Shino Aburame.
-¡Muy bien, eso es todo! -declaró Hiruzen.
Todos se miraron entre sí; ahora tendrían un mes para entrenar duro...
Sin embargo, quienes se miraron con mayor frialdad fueron Hinata y Neji...
-Yo ganaré... -pensaron ambos al mismo tiempo.
Fin Capítulo 24
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