En algún lugar de la torre, se podía ver una habitación con varios pilares de concreto y baja luz...

En el centro, se encontraba Sasuke sentado, sin su camiseta, y con varios símbolos dibujados por el cuerpo, formando hileras que llegaban hasta los pilares, todo esto alrededor del sello en su nuca.

Detrás de él, se encontraba Kakashi, quien tenía una mano desnuda y terminaba de dibujar algunos símbolos, esto con sangre.

—Bien, ya está listo, esto será rápido— declaró Kakashi mientras Sasuke le devolvía la mirada.

El Jōnin empezó a hacer una serie de sellos manuales, finalmente colocó su mano sobre el sello maldito.

—¡Método de Sellado del Mal!—

—¡AGH!— Sasuke no pudo evitar gritar de dolor mientras los símbolos de los pilares y los que tenía en el cuerpo empezaban a moverse, esto hasta llegar al sello maldito, donde se formó un círculo de caracteres a su alrededor.

El Uchiha respiró pesado en el piso mientras volteaba a ver a Kakashi.

—Ahora, si ese sello maldito pretende retomar su fuerza, este sello lo impedirá. No obstante, ten en cuenta que mi sello depende de tu fuerza de voluntad. Si tu voluntad baja, la maldición se desatará con todo su poder. Sé cuidadoso— explicó el Jōnin.

Tan pronto terminó, Sasuke cayó inconsciente.

—Mmm, bueno, es normal que la gente se desmaye luego de esto. Considerando tu estado, deberías despertar mañana— concluyó el Jōnin.

En eso, una voz penetró en la oscuridad...

—Vaya... Veo que has crecido mucho, Kakashi, incluso ya eres capaz de ejecutar el sello de supresión del mal— una figura se acercó por detrás, mientras Kakashi sintió cómo el sudor frío bajaba por su frente.

Kakashi se volteó para mirar fijamente al responsable...

—¡Tú!—

—Ha pasado mucho tiempo— declaró Orochimaru con una sonrisa. Este usaba un uniforme Jōnin de color negro.

—Orochimaru— Kakashi se tensó mientras mantenía la vista en todo momento sobre el Sannin, quien caminó un par de pasos, dándole una mirada relajada, pero a su vez cargando un aura que causaba que la habitación se volviera asfixiante.

—Lamento decírtelo, Kakashi, pero no he venido a visitarte a ti. He venido por ese chico que está detrás tuyo—

—¿¡Qué es lo que quieres con Sasuke!?— exclamó Kakashi manteniéndose tenso.

—Es muy simple, jeje... Algo que tú también tienes, el obsequio... Ese Sharingan que tienes en tu ojo izquierdo—

—¡¿Qué?!—

—Yo también anhelo poseer el poder de la sangre Uchiha— Orochimaru sonrió mientras Kakashi apretó los puños.

—¿Qué pretendes con todo esto?—

—La aldea del sonido... Esa nueva aldea que nació de un país vecino, que tanto revuelo ha causado... Yo soy su creador, ¿sabes? Es mi territorio. ¿Entiendes lo que eso significa?—

—Tus ambiciones jamás se harán realidad...—

—Admito que son difíciles... Pero no imposibles— burló el Sannin. —Por eso, para conseguirlas, necesito peones—

—¿Sasuke es un peón para ti?—

—Juju... No, es una pieza mucho más valiosa. Los ninjas del sonido que se presentaron a la prueba... Bueno, ya sabes cómo es el ajedrez, existen piezas sacrificables— declaró sonriendo antes de dar un paso más.

Al instante en que Orochimaru tocó el suelo con su pie, la postura de Kakashi cambió, separando las piernas, agarrando su brazo derecho con el izquierdo y apuntando hacia abajo, mientras se cubría de rayos.

—¡NO DES NI UN PASO MÁS HACIA SASUKE!— exclamó Kakashi frunciendo el ceño.

Orochimaru se detuvo contemplando la escena con las manos en los bolsillos.

—No me importa que fueras uno de los 3 legendarios Sannin. Si das un paso más, uno de nosotros dos morirá aquí— exclamó el Jōnin mientras sudaba frío y el Raikiri en su mano se hacía más intenso.

—Ja... jajaja... ¡JAJAJAJA!— Orochimaru se empezó a carcajear mientras Kakashi sentía cómo su mano le temblaba.

—¿Qué es tan gracioso?—

—Pobre Kakashi... Todos tus nobles esfuerzos en vano— burló el Sannin, a lo que Kakashi retrocedió un paso.

—¿¡Qué!?—

—Ese jutsu de supresión del mal no servirá para nada. Tú conoces muy bien ese espíritu, uno capaz de venderle su alma al diablo con tal de lograr un objetivo... Lo sabes muy bien, Kakashi, Sasuke es ese tipo de persona— contestó Orochimaru extasiado por la situación.

—¿Pretendes aprovecharte de eso?—

Orochimaru finalmente se volteó mientras empezaba a caminar en dirección contraria.

—Algún día, Sasuke vendrá a mí por cuenta propia, en busca de mi poder— a eso, el Sannin se detuvo un momento. —Claro, a menos que tú decidas cumplir tu amenaza de acabar conmigo... Es tu oportunidad, tómala, si te atreves, claro.

Dichas estas palabras, Kakashi sintió un escalofrío por todo el cuerpo, seguido de una visión donde era decapitado de un solo movimiento.

Sin más, solo pudo escuchar los pasos de Orochimaru mientras se perdía en la oscuridad...

El Jōnin respiró pesado mientras aún sudaba y su ojo estaba abierto de par en par...

—"¿Uno de nosotros dos morirá aquí?" Debo haber perdido la razón...— pensó Kakashi apenas recobrando el aliento.

Finalmente fijó su mirada en el Uchiha...

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3 días después...

Finalmente, la segunda fase de los exámenes Chūnin llegó a su fin. Se había agotado el tiempo, y solo algunos equipos habían logrado llegar a la final...

Estaban en el centro de un gran auditorio, donde había una estatua con dos manos haciendo un sello manual.

En frente, estaban el Hokage y los Jōnin responsables de los equipos que habían llegado, junto a Ibiki, Anko e Iruka.

— Jeje... Como lo esperaba, entraron 197 personas, y solo han salido 21... Dos equipos de Sunagakure y cinco de Konoha... Las dos aldeas más poderosas —analizó Anko con una sonrisa.

— Sí que me sorprende... Han llegado muchos, y la mayoría son novatos —pensó Hiruzen.

— Jeje... Tus chicos no lo han hecho nada mal, Kakashi, sí que tienen suerte. Pero eso se acabó. Mientras los míos estén participando, no tendrán nada que hacer —declaró Gai con una sonrisa para luego mirar a su rival—. Sus propias fuerzas serán las que decidan el resultado de la próxima prueba. Así es la juventud, Kakashi, a veces dulce como la miel, y otras veces cruda, muy cruda.

Kakashi volteó a verlo confundido.

— ¿Perdona... Me estabas hablando? —preguntó Kakashi.

Al instante, Gai apretó los dientes mientras los ojos se le ponían como platos y una vena se hinchaba en su frente.

— ¡Agh! Kakashi, cómo se nota que eres mi rival. ¡Esa actitud tuya es retorcida y me saca de mis casillas! —pensó Gai con frustración.

Kurenai solo miró esto mientras reía para sí.

— Esos dos no cambian nada... —La Jōnin miró a su equipo, y luego a Hinata—. Y ella... Con solo verla sé que ha cambiado mucho... Para bien...

Entre los equipos que habían llegado, se podían ver a los 9 novatos, al equipo Gai, el equipo de Kabuto, el equipo de Gaara, y un equipo más, este perteneciente a la aldea de la Arena, se veían dos años mayores.

Finalmente, Anko se puso al frente mientras usaba su micrófono para hablar y que todos la escucharan con claridad.

— Muy bien, todos los aquí presentes han aprobado la segunda fase. A continuación, Hokage-sama les va a explicar en qué consiste la tercera fase del examen. ¡Así que presten mucha atención!

El Hokage dio un paso al frente mientras todos lo miraban.

— Muy bien... Antes de explicar lo que harán a continuación, voy a dejarles en claro el verdadero objetivo de los exámenes Chūnin —empezó el Hokage.

Ante aquello, muchos se confundieron.

¿No era una forma de amistad entre aldeas? ¿Una forma de demostrarle al pueblo que estaba protegido? ¿Una forma de prestigio?

Sí...

Pero las pruebas del examen se basan en una cosa... Simular la guerra entre naciones.

Los exámenes Chūnin simulan a los participantes escenarios de vida o muerte similares a la guerra, como sobrevivir en un entorno hostil, proteger información, o incluso luchar contra gente a muerte...

Los exámenes Chūnin no son la forma más común de la mayoría de ninjas de obtener el título Chūnin, pero sí la más prestigiosa. El ninja graduado de esta forma no solo sube de jerarquía, sino que trae prestigio para sí mismo y su aldea...

Son considerados como un evento de alta importancia, pero para muchos es solo un espectáculo, uno que es apreciado por todos los países involucrados...

Los aspirantes tienen que estar dispuestos a dar la vida y poner en juego su nombre y el de la aldea que provienen.

...

Una vez finalizada la explicación, un ninja aterrizó de un salto junto a Hiruzen.

— Me reporto... Aquí Hayate Gekko —declaró el hombre inclinándose ante el Hokage—. Permítame explicar en qué consiste la siguiente prueba y ser el examinador.

— Continúa —ordenó el Hokage.

Una vez dicho esto, Hayate volteó a ver a los aspirantes, mostrando que era un adulto con ojeras pronunciadas, una mirada apagada y con una banda ninja en forma de gorro. Además, empezaba a toser cada vez que hablaba.

— Ese tipo no se ve muy bien... —pensaron muchos al ver su estado, pero no parecía ser algo relevante.

El hombre miró a todos antes de empezar.

— Muy bien, en vista de la situación, primero haremos unas preliminares para decidir quiénes pasan a la tercera fase —declaró el Jōnin, a lo que muchos lo miraron sorprendidos.

— ¿¡Preliminares!? —preguntó Sakura sorprendida.

— Qué fastidio... —pensó Shikamaru.

— Se preguntarán por qué. La respuesta es simple, cof cof... Han pasado demasiados la primera y segunda etapa. De acuerdo a las reglas, debemos reducir el número de personas para la siguiente prueba. Como ya explicó el Hokage, en la tercera etapa, gente importante y nobles vendrán a ver. No podemos desperdiciar su tiempo en peleas inútiles o poco interesantes. Tenemos tiempo limitado y un público, así que, para empezar, comenzaremos ahora mismo las preliminares.

— ¿¡Qué!? ¿¡Ahora!? —exclamó Naruto.

Naruto solo suspiró mientras pensaba...

— No me importa, yo seguiré hasta el final. Además, pudimos llegar hace 3 días. Creo que fue descanso suficiente —pensó el Jinchūriki.

Hayate levantó una plantita mientras los miraba con calma.

— Aquellos que no se sientan en buen estado, o no quieran continuar, pueden decírmelo y los retiraré de los exámenes. Cabe aclarar que, a partir de ahora, el examen es individual. Sus decisiones no afectarán a su equipo. Si no se sienten bien, se pueden retirar sin problema —explicó el examinador, por lo que instintivamente todos empezaron a mirarse entre sí.

Finalmente, alguien levantó la mano.

— Yo me retiro —declaró Kabuto, a lo cual los miembros del equipo 7 lo miraron con sorpresa.

— ¿Eh!? ¿¡Por qué!? —pensó Hinata.

— Lo siento, jeje... Estoy muy agotado. Además, desde el primer examen no escucho nada por el oído izquierdo, por el ataque de los ninja del sonido... —declaró Kabuto con calma.

— Bien, Kabuto Yakushi de Konoha, te puedes retirar —declaró Hayate anotando en su planilla—. Bien, ¿alguien más?

Hiruzen miró con intriga a Kabuto...

— Es el sospechoso... —pensó Hiruzen mientras miraba por el rabillo del ojo a Anko, quien entendió la indirecta, "dame su información".

A esto, Anko empezó a hablar en código, donde solo el Hokage y los ninjas más confidenciales podían entenderse. A la distancia que estaban y la voz baja que tenían, ninguno de los candidatos escucharía. Aún así, era delicado a la vista del Hokage. Debían evitar incluso la lectura de labios.

— Esta es la séptima vez que se presenta. La última vez también se retiró a mitad del examen. ¿Qué pensará? Ha participado en los realizados los últimos 4 años, de los cuales ha estado en Suna, Kusa, Taki, y 4 veces en Konoha... Siempre se retiró al llegar a este punto.

— Bien, no me queda duda de que podría ser el espía. Quiero un oído sobre él. Al mejor que haya, creo que ya debe estar en la aldea... Avisenle —declaró el Hokage.

Kabuto, por su lado, sonrió mientras empezaba a marcharse, esto mientras analizaba en su mente.

— Interesante, me gustaría seguir jugando, pero soy un espía. Si sigo en esto, se podría revelar mi verdadera naturaleza... Además, esos gestos del Hokage... Parece que tiene sospechas. Debe ser por el incidente en su oficina cuando le hice firmar las recomendaciones... —Kabuto se acomodó los lentes con un dedo—. Será mejor tener cuidado...

— ¿Kabuto, qué haces? —preguntó uno de sus compañeros de equipo.

— Les dejo el resto a ustedes dos. Yo me retiro.

Unos segundos pasaron, pero nadie más se retiró.

— Bien, parece que nadie más quiere irse —concluyó Hayate.

— Debo estar pendiente del sello de maldición. Es cierto que Kakashi lo selló, pero cualquier cosa puede pasar —pensó Anko, mientras el Hokage la miró a ella y a Ibiki.

— Si algo ocurre con el sello, detendremos el combate que libre Sasuke de inmediato. No te preocupes, Anko —el Hokage ya sabía muy bien de las preocupaciones de la mujer.

Ante su orden, tanto ella como Ibiki asintieron con la cabeza.

— Bien, ahora son exactamente 20, por lo que habrá 10 combates. Los vencedores pasarán a la tercera fase. Pelearán como en un combate cualquiera, no hay reglas específicas. El combate termina hasta que alguno de los dos muera, o quede inconsciente, o se rinda. Si no quieren morir, es recomendable rendirse. Por otro lado, yo puedo decidir cuándo el combate ya termino, no queremos muertes innecesarias, así que estaré observado atentamente— Explico Hayate a lo cual todos se miraron entre si...

Particularmente a los más fuertes... Saber quién sería su rival, eso era lo que los carcomía.

—A partir de ahora cualquiera puede ser su enemigo, los combates serán aleatorios —continuó Hayate.

—¡Abran la pantalla! —ordenó Anko usando su micrófono.

En eso, en una de las paredes se abrió una puertilla mecánica para revelar una pantalla.

—Como pueden ver, esta es una pantalla electrónica de información. En ella aparecerán los nombres de dos de ustedes. COF COF... los dos que estén en la pantalla pelearán, el resto irán a las "gradas" —explicó Hayate antes de señalar la pantalla—. Ahora veremos el primer combate.

La pantalla empezó a sonar y parpadear mientras todos la miraban fijamente...

Primer combate: Yoroi Akado vs. Sasuke Uchiha

—Bien por mí —pensó Sasuke con una sonrisa.

Yoroi sonrió debajo de su máscara.

—Bien... Esto es perfecto.

Sin más demora, todos los demás participantes subieron las escaleras laterales, quedando en unas barandas mientras los dos ninjas mencionados se quedaron en el centro del auditorio.

—¡Kurenai-sensei! —exclamó Hinata lanzándose a abrazar a la Jounin, quien ahora estaba junto a ella.

—Es bueno verte, muchacha... Cómo has crecido —comentó la Jounin pasando su mano por la cabeza de la genin.

—No se lo imagina —contestó ella aún abrazándola.

Kakashi solo miró la escena con una sonrisa debajo de su máscara.

—Creo que... la decisión fue adecuada —pensó Kakashi.

Kurenai, por su lado, asintió al saber lo que pensaba su compañero.

—Definitivamente... a ella y a su equipo les esperan grandes cosas —pensó la mujer.

En eso, los pensamientos fueron interrumpidos por una voz...

—¡Ni se te ocurra perder, Sasuke! —exclamó Naruto, a lo que el Uchiha solo sonrió para sí.

Hinata, al oírlo, se separó de Kurenai para también asomarse...

—¡Tú puedes, Sasuke! —exclamó Hinata con emoción, siguiendo la motivación de Naruto.

—Crecen tan rápido... —pensó Kurenai con una sonrisa.

—Haré esto rápido —pensó el Uchiha tomando aire.

Sasuke miró al hombre, quien era más alto que él, usaba lentes negros, una máscara y una gorra con el emblema de Konoha.

—¿Alguno tiene algo que objetar? —preguntó Hayate antes de dar inicio al combate.

—Ninguna objeción —contestaron ambos a la par.

—Veamos qué eres capaz de hacer —pensó Neji.

—¡Adelante, Sasuke! —pensó Rock Lee.

Gaara, por su lado, miró con interés en completo silencio.

—Cof Cof, bien... —Hayate tosió antes de comenzar—. Parece que el sello no le afecta...

Todos miraron a los dos genin en la arena con suma atención.

—¡Bien... empiecen! —declaró Hayate levantando la mano, a lo cual los dos saltaron atrás tomando distancia.

—¡Empecemos! —exclamó Yoroi sacando varios shurikens y arrojándolos directo a Sasuke.

El Uchiha sacó un kunai y, sin ningún problema, empezó a desviar todos los proyectiles con facilidad, rebotándolos en distintas direcciones.

—Vamos directo al grano... —pensó Sasuke antes de activar su Sharingan y desaparecer en un borrón de velocidad.

—¿Eh!? —Yoroi se vio sorprendido antes de recibir una potente patada en el estómago que lo mandó a volar varios metros, cayendo apenas de pie—. Es rápido...

La mano de Yoroi se cubrió de chakra mientras la apuntaba al frente.

Sasuke atacó nuevamente, colocándose de frente a su oponente.

El enmascarado empezó a lanzar golpes frenéticos directos a Sasuke, intentando agarrarlo. Sin embargo, Sasuke podía verlo en cámara muy lenta mientras lo evadía con facilidad.

—¿Solo eso sabes!? —exclamó Sasuke antes de agacharse para finalmente propinarle una fuerte patada en el mentón, donde Yoroi fue levantado más de cuatro metros.

—¿Eh!? ¿Esa es mi técnica!? —pensó Rock Lee al verlo.

—Gracias por las enseñanzas, Lee. Sin duda, tu oponente acaba en una posición vulnerable una vez que está en el aire y desorientado por el golpe.

De esta forma, Sasuke dio un salto con gran fuerza, colocándose por encima de Yoroi, con una pierna extendida.

—¡Shishi Rendan!—

—¡Mierda! —exclamó Yoroi.

De esta forma, Sasuke golpeó el estómago de Yoroi con una patada fulminante, donde este escupió sangre, finalmente salió disparado contra el suelo, la losa se agrietó mientras una nube de polvo se levantó, mientras Sasuke aterrizó a unos metros como si nada.

—Se acabó —declaró Hayate levantando una mano.

Una vez el polvo se disipó, se podía ver cómo Yoroi estaba inconsciente, con sangre en la boca y los lentes rotos...

—¡SASUKE UCHIHA PASA A LA SIGUIENTE FASE! —exclamó Hayate antes de levantar la mano.

Al instante, un equipo médico entró y puso al derrotado sobre una camilla.

—Eso fue rápido, jejeje —comentó Naruto. —¡Jajaja! Oye, Sasuke, menuda forma de pasar a la siguiente fase peleando con tremendo debilucho—

—Ya cierra el pico, pedazo de burro —burló Sasuke llevándose las manos a los bolsillos con una sonrisa.

—¡Bien, Sasuke! —exclamó Hinata con una sonrisa, a lo cual el Uchiha simplemente levantó el pulgar con su sonrisa...

—Ella ha cambiado mucho... Es más expresiva que antes —pensó Sasuke mientras caminaba hacia la escalera.

—Copió los movimientos que vio de mi loto... Y solo vio algunos y una sola vez. Sin duda, el Sharingan es formidable... Se hizo más fuerte que en esa pelea... —analizó el cejudo.

—Tiene un buen manejo de su Sharingan a pesar de que apenas está en desarrollo. No hay duda de que era una de las técnicas de Gai —pensó Kakashi con calma.

Gai observó la escena con seriedad mientras analizaba.

—Solo hizo algunas de las secuencias de movimiento del loto y le añadió algo de lo suyo... Para hacer algo así, se debe tener un buen estado físico, excelente control muscular y flexibilidad... No basta con solo memorizar con el Sharingan... Me queda claro que debió practicar... No es algo que puedas aprender de un día para otro... Tal vez eso fue lo que hizo estos tres días —pensó el Jounin.

Finalmente, Sasuke llegó a las gradas junto a su equipo.

Hayate tosió antes de señalar la pantalla.

—El siguiente combate será...

La pantalla empezó a parpadear de nuevo robando la atención de todos.

Finalmente, la pantalla mostró los dos participantes...

Kankuro vs. Kazuki Suijin.

Ambos eran ninjas de la arena.

—Vaya, vaya... Tendré que pelear con alguien del otro equipo de la arena, y por su apariencia... sin sureños —dijo el titiritero antes de bajar de un salto.

Todos se fijaron en el otro participante. Este era un chico de cabello castaño, piel trigueña, usaba ropa blanca y cargaba un bastón en la espalda.

Sus compañeros eran un chico de cabello completamente negro, ojos negros y flequillo, vestido de manera similar... La otra era una chica que se veía más alegre, piel bronceada, ojos verdes y cabello castaño.

—No vayas a perder —dijo el otro chico, este se llamaba Kaito Tsushigumo.

—¡TÚ PUEDES, KAZUKI! —exclamó la otra chica con una sonrisa, su nombre era Haruka Amegami.

El sensei del equipo, Gaara, observó al otro equipo de la arena con intriga.

—Mmm... Por sus apariencias... Son sureños. Uno es del clan Tsushigumo y el otro Suijin... Interesantes —pensó Baki.

Una vez Kankuro estuvo frente a su enemigo, lo miró de pies a cabeza.

—A juzgar por tu apariencia... Eres de la región sur del país del viento? —preguntó Kabuto al verlo.

—Así es... Y tú, debes ser del centro, de la aldea principal —contestó su oponente con una sonrisa.

El país del viento, al igual que el resto de países, está dividido en regiones y departamentos...

En el caso del país del viento, existen cinco regiones: norte, sur, este, oeste y centro.

Este país en general tiene uno de los ecosistemas más complejos, ya que en su mayoría, el 70% del territorio es desierto infértil, kilómetros y kilómetros de desierto.

Dónde sus extremos suelen ser los más ricos en vegetación.

Existen muchas teorías sobre por qué existe un país tan demacrado a nivel geográfico; algunas hablan de cambios atmosféricos, una deformación del planeta o incluso lo citan en las leyendas de algunas culturas, como el país donde se originó la vida.

En la leyenda del dios árbol, se relata que el mundo solía ser extremadamente caótico en sus inicios, teniendo cuantiosas y exageradas cantidades de energía natural.

La leyenda dice que, en medio del caos, donde la vida era imposible y la actividad volcánica lo destrozaba todo, el ambiente era inevitable... nació la primera forma de vida. Se cree que esta fue una perturbación de la naturaleza, una forma de esta misma de equilibrarse.

Esta primera forma fue un árbol... uno que se alimentaba de aquella energía extensa del ambiente, creciendo a un tamaño gigantesco y equilibrando poco a poco el ecosistema.

Millones de años pasaron desde entonces, donde el planeta fue habitado por toda clase de razas.

Los creyentes de este mito o leyenda creen que el dios árbol nació en el territorio que ahora es el país del viento, explicando su desierto. Este sería producto del agotamiento de la energía natural del entorno, provocando la caída del ecosistema.

En otras leyendas, como la del poderoso Rikudo Sennin, se habla de una batalla a gran escala con una criatura de gran poder, donde este se convirtió en un dios e incluso creó la luna. Muchos creen que el desierto es producto de esa pelea que duró incontables días y noches.

Imposible saberlo... a fin de cuentas, no son más que leyendas contadas de generación en generación por algunos clanes o transmitidas por animales inteligentes que también tienen sus clanes.

El desierto, aun así, guarda enormes misterios en su inmensidad.

Entre ellos, criaturas que son capaces de habitar en la arena y bajo condiciones adversas.

También grandes cantidades de recursos naturales muy valiosos, como el oro, el platino, etc. Por lo que, aun en su situación precaria del ecosistema, es un país rico y uno de los más poderosos, además de su gran tamaño.

La zona sur es la más cercana al mar, y de hecho, la más rica en fauna y flora del país del viento; sin embargo, es un clima muy tropical. Sus habitantes tienden a ser más bronceados.

Kankuro miró al paisano antes de simplemente bajar su títere de la espalda.

—Bien, ya que eres mayor que yo, te permito dar el primer golpe —dijo Kankuro con una sonrisa confiada—. ¿Qué me dices, sureño?

—Oh, tomaré tu amabilidad —dijo el muchacho mientras sacaba el bastón de su espalda y empezaba a darle vueltas.

Kakashi miró la escena con calma.

—Es de la misma edad que los muchachos del equipo Gai... Veamos qué hace...

Hayate levantó la mano.

—¡Empiecen!

Finalmente, Kazuki tomó la delantera atacando con rapidez, propinándole varios golpes rápidos a Kankuro. El primero fue un potente golpe al estómago con un extremo del bastón.

—¡Agh! —Kankuro expulsó aire, para luego recibir una patada en el estómago que lo lanzó a volar varios metros.

—Estilo de agua...— comenzó Kazuki haciendo sellos manuales—. ¡Chorro de agua!

Sin más, tomó aire y disparó un potente torrente de agua contra Kankuro.

—¡Estás acabado! —exclamó el sureño antes de atacar el títere de Kankuro que había caído al piso; sin embargo, el Kankuro que estaba en el muro levantó la cabeza, dejando ver una cara agrietada.

Varios proyectiles salieron disparados de su boca, donde Kazuki retrocedió mientras los bloqueaba con el bastón.

—Nada mal, idiota... Te diste cuenta de que solo era un señuelo —se burló Kankuro saliendo de las vendas.

—Era obvio... ¿Crees que no conozco los títeres? Son el juguete más popular de la región del centro. Desde que lo vi en tu espalda, supe que te gustaba jugar con muñecas —contestó el otro con una sonrisa.

—Qué mal que no te servirá de nada saberlo... Debiste haberme atacado a mí en vez de a mi señuelo —se burló Kankuro—. Además, usaste un jutsu débil que solo sirve para empujar.

Ante aquella declaración, Kazuki solo se burló.

—Idiota... Ya sospechaba que era un muñeco. Y te equivocas, mi jutsu no es débil... Deberías ver mejor tu muñeca.

—¿Eh!? —Kankuro se volteó a ver su títere, notando algo que no le agradaba.

Estaba totalmente mojado. Pero no solo eso... Sus partes metálicas estaban oxidadas, y la madera estaba deformada.

Kiba observó esta escena mientras olía el aire.

—Sal... Ya entiendo, esa agua no era normal, ha usado agua con sal marina —comentó el Genin.

Sakura quedó boquiabierta.

—Ya entiendo... El agua salada con altas concentraciones es muy corrosiva y deteriora materiales como la madera simple. Esto se debe a sus propiedades de absorber humedad —analizó la pelirosa.

Baki suspiró al ver aquello.

—Kankuro... Pequeño idiota... Esto es clásico del clan Suijin. Dominan la capacidad de generar agua salada, la cual tiene múltiples usos, entre ellos el deterioro de materiales como este. ¡Deberías saberlo mejor que nadie! —pensó el Jounin al notar la imprudencia de su alumno.

Se había confiado demasiado.

—Mierda... —pensó Kankuro mientras hacía mover su títere—. Aún se puede mover... pero las armas están debilitadas y las extremidades están deterioradas. Será mejor que ataque rápido. Debo acabar esta pelea antes de que el agua se seque. Si lo hace, la sal en el interior de la madera se solidificará y mi títere se destruirá.

Kankuro suspiró mientras analizaba la situación.

—Cometí un error... Aun así, debo ganar esta pelea. Si pierdo, no quiero saber lo que me hará Gaara. No quería usar demasiados trucos para guardar mis mejores técnicas para la final, pero no me queda de otra.

El títere se lanzó a gran velocidad contra Kazuki, quien tomó su bastón para bloquear uno de sus brazos. Sin embargo, otro más atacó por el otro flanco con una daga afilada.

Kazuki tomó distancia tan rápido como pudo mientras era seguido por los cuatro brazos del títere.

—¡Esas dagas están húmedas! ¡Tienen veneno! —pensó.

Para desgracia de Kazuki, aun con el daño, el títere se movía muy rápido mientras Kankuro movía sus dedos.

—Qué muñeca tan rara —pensó Naruto mientras veía el títere en acción; por su parte, Hinata usó su Byakugan.

—Tiene armas ocultas por todo el cuerpo... Aunque han sido desgastadas por la sal... Sigue siendo peligroso —analizó la Hyuga mientras se fijaba en los hilos—. Ya entiendo... Su método de control de chakra para que tomen la forma de hilos a distancia... Es fascinante...

Sasuke se limitó a ver la pelea en silencio.

—Definitivamente... Cada país es un mundo entero... E incluso dentro de tu mismo país, hay mucho que no sabes —pensó para sí.

La pelea continuó mientras Kazuki logró usar su bastón para golpear lateralmente uno de los brazos del títere.

—¡Mierda! —exclamó Kankuro al notar cómo se había roto la extremidad, esto debido a que la madera había quedado quebradiza debido a la sal que ya se había secado en esa zona.

—¡Estás perdido! —exclamó Kazuki antes de romper otra extremidad del títere; seguido a eso, le dio un golpe en la cabeza que lo decapitó.

—¡Maldición! —volvió a gritar Kankuro.

—¡Ahora solo quedas tú! —el sureño se lanzó a atacar a Kankuro, quien estaba desprotegido.

Sin embargo, Kankuro solo sonrió al ver esto.

—No... tú estás perdido.

—¿Eh!?

En eso, el títere aún sin cabeza y con dos de sus brazos apareció por detrás, usando sus brazos restantes para atacar.

Kazuki se volteó bloqueando los ataques con su arma, pero se había equivocado; solo era una distracción.

Antes de que pudiera reaccionar, el pecho del muñeco se abrió revelando un agujero, el cual soltó una nube de vapor morado en su cara.

—¡Agh! ¡COF COF! —el joven retrocedió respirando pesado y tosiendo.

Temari sonrió al verlo.

—Bien hecho, Kankuro... Dejaste que se confiara para envenenarlo con tu humo venenoso —pensó ella.

En ese momento, las piezas del títere que se habían separado salieron volando con sus cuchillas extendidas. Kazuki intentó frenarlas, pero el cuerpo le pesaba y estaba desorientado; le costaba respirar.

Al final, bloqueó una mientras el resto se le clavaron en el abdomen.

—¡KAZUKI! —exclamó la chica del equipo, saltando a la arena.

Hayate, por su parte, levantó la mano.

—La pelea acaba, Kankuro es el ganador.

Los compañeros del ninja de la arena bajaron para colocarse junto a él, quien tenía heridas profundas y había caído inconsciente por el veneno.

—¡Maldita sea! —exclamó Kaito mientras lo sostenía en sus manos.

Por su parte, Kankuro solo se levantó mientras traía su títere de vuelta, el cual ya estaba totalmente agrietado y dañado.

—Bah... Se lo merece por meterse con mi títere, puto sureño.

—¡¿Cómo te atreves?! —exclamó Kaito, intentando atacarlo, pero Hayate lo detuvo colocando su mano en medio.

—Suficiente —fue todo lo que dijo el Jounin.

En ese momento, varios médicos entraron para colocar al ninja de la arena en una camilla y llevárselo.

Kankuro solo rió antes de caminar de regreso a las gradas.

—Me causó más problemas de lo que imaginé... Ahora tengo que restaurar a Karasu... Aparte, debo pensar en reforzarlo con brea o algo... No puedo creer que casi me derrota con un poco de agua salada... —pensó el titiritero.

Todos los demás solo miraron esto en silencio.

—Kakashi-sensei... —empezó Hinata.

—¿Sí? —dijo el Jounin.

—¿Cómo es que dos ninjas de una misma aldea pueden odiarse tanto? Esto no debería ser personal... Recién se conocieron... —cuestionó Hinata, mostrándose algo pensativa por lo que había visto.

Kurenai, quien estaba cerca, escuchó esta pregunta. Kakashi finalmente contestó:

—No sé mucho al respecto... Pero, en el País del Viento, existe cierta tensión entre la región del sur y la del centro... No sé las causas, algunos dicen que es cosa de sus clanes... Otros que es por los recursos... Aunque no lo creas, es muy común que la gente de las diferentes regiones de un país, incluso los ninjas bajo la misma afiliación, tengan tensión entre ellos... Desgraciadamente, este tipo de tensiones es muy común, muchos ninjas son usados o vistos como herramientas...

—Como Haku...— Pensó Hinata antes de suspirar.

Naruto miro a la nada pensando en el asunto.

Sasuke guardó silencio... Esto le recordaba a aquella chica de cabello rojo que se encontró en el bosque...

A veces, incluso tu propio país o aldea pueden ser tus mayores enemigos... Sin saberlo, un sentimiento de culpa invadió al Uchiha...

—¿Qué habrá pasado con ella? ¿Habrá sido rescatada por los examinadores de su aldea?

De ser así... Significaba que haberla salvado de sus compañeros, probablemente había sido inútil...

No lo había meditado en el momento, pero... Si ella estaba ahí, siendo tan débil, era porque su aldea la mandó de esa forma junto a su equipo... Si la habían recuperado, la usarían en cualquier otro equipo de la misma forma... Y si su equipo seguía vivo, simplemente los pondrían juntos de nuevo.

Y si salía del bosque, ¿qué hacía? Estaba en mitad de Konoha como una extranjera; tarde o temprano se la iban a llevar...

Sasuke se percató al instante de que no había logrado absolutamente nada; su acto no había salvado a nadie, solo había sido una acción débil contra un sistema...

—Mierda... —pensó Sasuke.

Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos.

—El siguiente combate... Será... —dijo Hayate mientras la pantalla se movía.

Tercer combate, Misumi Tsurugi vs. Shino Aburame.

El secuaz de Orochimaru sonrió debajo de su máscara mientras se preparaba, mientras que Shino asintió con la cabeza.

Fin del capítulo 22.