19 [Bosque de la muerte]
Tras algunos minutos, los genin aprobados del aula se reunieron con el resto de las demás aulas, donde fueron llevados hasta un lugar algo apartado del pueblo de Konoha, adentrándose en la zona boscosa.
Allí terminaron por llegar a una gran reja que separaba lo que parecía un bosque oscuro. Tenía una atmósfera bastante inquietante... Solo verlo producía que se les pusieran los pelos de punta... Los árboles eran masivamente grandes y frondosos... Difícilmente la luz del sol penetraba en aquel bosque...
—Bien, en este lugar se llevará a cabo la segunda fase de los exámenes chunin. Este es el campo de entrenamiento número 44, o mejor conocido como el bosque de la muerte —explicó Anko.
En el mundo ninja... A lo largo de su geografía, era común encontrar lugares en extremo peligrosos como este, repletos de criaturas de gran tamaño, y con una fauna y flora en extremo hostiles y superdesarrollados...
Estos lugares se podrían conocer como zonas de alta concentración natural. En teoría, eran lugares con un exceso de concentración de energía natural, lo que daba paso a árboles y, en general, una vegetación más grande y desarrollada, lo que a su vez genera cantidades de oxígeno muy altas en su entorno. Por eso, las criaturas que habitan aquí son mucho más grandes y peligrosas...
Hay estudios que sugieren que este mundo, hace millones de años, tenía una absurda cantidad de energía natural por todas partes, lo que hacía que todo el mundo fuera como este bosque, o incluso peor. Esto implicaba que la vida en la tierra era extrema, donde habitaron criaturas de gran poder y colosal tamaño.
La desaparición de esta descomunal cantidad de energía natural se explica de muchas formas... Entre ellas, el mito del dios árbol... Pero son historias lejanas...
....
Naruto observó con curiosidad el bosque mientras se mantenía tranquilo, aunque algunas gotas de sudor frío bajaban por su frente.
—Me da mala espina... —pensó Hinata, contemplando el lugar.
—Este lugar da miedo... —comentó alguien al verlo.
—No le dicen bosque de la muerte por nada, ya verán por qué —contestó Anko con una gran sonrisa.
Naruto, al oírla, adoptó una pose como imitando a una gallina.
—“No le dicen bosque de la muerte por nada, ya verán por qué” —dijo con una voz tonta, haciendo reír a algunos—. ¡Esas son tonterías, no me dan miedo!
Anko rió al escuchar eso.
—Vaya, veo que estás muy animado —sin previo aviso, la examinadora sacó un kunai de su manga. Acto seguido, lo arrojó con rapidez; este pasó cortando la mejilla del rubio, dejándolo paralizado.
Apenas pudo reaccionar cuando la mujer ya estaba detrás suyo, apoyándose sobre sus hombros y acercando su cara al oído...
—Los chicos como tú son los primeros en caer —comentó ella con una gran sonrisa para después deslizar su lengua y lamer la sangre que caía, mientras Naruto se quedaba en silencio—. Espero que termines bañado en esa sangre roja que tanto me gusta.
Hinata solo miró aquella escena con un gran escalofrío...
—Se ve muy indecente... Por alguna razón no soporto ver a esa jounin de esa forma sobre Naruto... —pensó ella, mientras una imagen mental llegaba a su mente...
Se podía ver a ella misma en lugar de Anko...
—¡FUERA PENSAMIENTOS IMPUROS! —exclamó ella mentalmente mientras se agarraba la cabeza...
Sasuke solo levantó una ceja al verla así...
De la nada, Anko sacó otro kunai y lo apuntó hacia atrás, amenazando a otro genin, uno de aspecto raro de la aldea de la lluvia, quien tenía el cabello largo, un sombrero de paja, una bata blanco amarillento con mangas, pantalones negros y un cinturón que tenía aspecto de soga morada.
—Te lo devuelvo —dijo aquella persona, quien había estirado su lengua de forma descomunal con el kunai en ella.
Anko finalmente sonrió.
—Gracias, genin de la hierba... pero no vuelvas a ponerte detrás de mí de esa forma, podría matarte —concluyó la examinadora antes de guardar su cuchillo.
A esto, él respondió...
—Lo siento, es que me emociona la sangre. Además, me cortaste uno de mis valiosos cabellos, eso me puso nervioso —dicho esto, el genin empezó a alejarse...
Naruto lo miró con curiosidad mientras estiraba su propia lengua.
—¿Cómo puede tener la lengua tan larga? —pensó él, mientras veía cómo la suya ni siquiera tocaba su nariz.
Anko miró al genin de la hierba para finalmente concluir.
—Oh, lo siento —luego miró a todos—. En fin, antes de empezar les daré esto.
La mujer sacó unos documentos de su gabardina.
—¿Eh?—
Anko los meneó con una sonrisa.
—Estos son certificados de aceptación. Si alguno no lo firma y muere, me harán a mí la responsable, así que fírmenlo —Explico ella con una sonrisa, a lo que muchos quedaron fríos al oírla—. Primero les explicaré en qué consiste la segunda fase del examen... Acto seguido de que todo el equipo firme, entregarán el documento en ese puesto.
Esto último lo dijo señalando una pequeña caseta con dos ninjas sentados en ella...
—No me gusta nada viniendo de esa señora —pensó Naruto, nervioso.
Finalmente, Anko sacó un cartel con forma de mapa.
—Muy bien, miren este mapa atentamente —dijo mientras señalaba el diagrama:
En el campo de entrenamiento 44 hay 80 entradas, además de un entorno natural extremo que incluye ríos y un bosque muy denso, y en el centro hay una torre. Para ser exactos, la reja está a una distancia de 20 kilómetros de la torre.
La segunda fase consiste en una prueba de supervivencia al límite. Pueden usar armas y técnicas libremente, y eso no es todo: se enfrentarán por obtener dos pergaminos, uno es el pergamino del cielo y el otro de la tierra. A cada equipo se le dará uno de estos.
En total, son 64 equipos genin, un total de 192 personas.
Por ello, daremos 32 pergaminos del cielo y 32 de la tierra, cada equipo con uno. El objetivo será conseguir el otro, lo que implica robarlo a otro equipo.
Al final, deben llegar el equipo completo con los dos pergaminos diferentes; si algún integrante fallece, se pierde o no tienen los pergaminos, serán descalificados.
—¿Eso significa que al menos la mitad de nosotros será descalificado?
—Así es, pero tengan en cuenta que los pergaminos pueden ser destruidos, lo que automáticamente reduce el número final de aprobados... Y en términos simples, eso es mejor para los finalistas —concluyó la examinadora con una sonrisa, para luego levantar el índice—. Además, hay un límite de tiempo: esta prueba dura 5 días, y los que no lleguen son descalificados. Con todo esto en cuenta, menos de la mitad puede aprobar.
—¿¡Qué!? ¿¡5 días!? ¿¡Y la comida!? —preguntó Choji en shock.
—Consíganla de la naturaleza, a menos de que hayan traído provisiones. De los 32 que pueden pasar, dudo que todos aprueben, ya que estarán rodeados de enemigos y de animales. Cada día será más difícil que el anterior debido al desgaste. En resumen, hay 4 formas de perder: que no lleguen todos los integrantes, que no lleguen a tiempo o que no tengan los pergaminos, y, por último, si el equipo mira el contenido de los pergaminos.
—¿Qué pasa si lo ven? —preguntó Naruto.
—Solo digamos que se deben atener a las consecuencias —burló Anko—. Con eso concluyo. Se les entregarán los pergaminos cuando entreguen los documentos firmados, luego se les asignará la entrada.
Finalmente, ella los señaló una última vez.
—Un último consejo: no se mueran.
Tras un momento, todos recibieron los documentos para firmar, donde empezaron a leer con cuidado...
—Ahora entiendo la verdad de estos certificados. Aquí todos son enemigos, cualquiera podría morir a manos de otro. Lo que es peor, aquí nadie teme matar... —analizó Sasuke...
Y no se equivocaba... Incluso podía observar cómo había más examinadores aparte de Anko; estos eran de otras aldeas...
Su trabajo era simple: en caso de que algún ninja de su aldea muriera, ellos serían los encargados de recuperar los cadáveres... Después de todo, podían tener secretos que no debían quedar en el bosque de la muerte...
En caso de que algún ninja muriera y no se encontrara su cadáver o restos de alguna forma, claramente podría haber un pleito entre aldeas... Sobre todo si se trataba de alguien con un kekkei genkai o secreto importante...
Después de un rato, los equipos firmaron y entregaron los certificados, donde recibieron su respectivo pergamino, esto tras una cortina para mantener en secreto el pergamino de cada equipo.
En caso de nuestros protagonistas, el del cielo, acto seguido se les asignó su entrada, la 12.
Cada equipo fue acompañado a su entrada por un examinador... Dónde finalmente, después de media hora, Anko exclamó...
—EMPIEZA LA SEGUNDA FASE DEL EXAMEN CHUNIN, AHORA!— Al unisono, una alarma sonó y las puertas se abrieron... Dónde las decenas de genin se adentraron en el bosque tan rápido como pudieron...
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Ya en el bosque, el equipo 7 se encontraba en medio de un claro no muy lejos de la entrada...
—Bien... Este lugar es enorme... —comentó Sasuke.
Hinata, instintivamente, empezó a hacer algunas cuentas...
—Si lo que dijo la instructora es verdad... en este bosque deberían haber aproximadamente 1256 km² de área... y somos 64 equipos... —empezó a divagar.
En eso, Naruto suspiró...
—Creo que tengo que mear —dijo, acercándose a un árbol. Al ver esto, Hinata se sonrojó.
—N-Naruto...—
—¿Eh? Ah, perdona —rió nervioso—. Iré a otra parte.
Mientras, Sasuke miró a Hinata antes de preguntar:
—Hinata, ¿qué tanto pueden observar tus ojos? —preguntó el Uchiha.
—Emm... Bueno, tengo una vista de casi 360 grados y un rango de visión de 1 kilómetro, aunque puedo ver más de 5 si me enfoco en un punto fijo. Aunque si los entreno, puedo aumentar, pero en mi caso es poco más del kilómetro de vista periférica. Además, puedo ver a través de la materia si me enfoco —contestó ella.
—Ya veo... Entonces eso será de mucha utilidad. Intenta mantenerlo por un buen tiempo, podrías ver si algún enemigo se acerca. Del equipo, eres la mejor detectando amenazas —concluyó Sasuke, a lo que Hinata asintió antes de hacer algunos sellos.
—¡Byakugan!—
—Debemos estar muy alertas... Hay casi 200 personas en este lugar, todos enemigos... —dijo Sasuke.
Pasaron unos segundos, donde finalmente Naruto regresó...
—Ah... qué bien se siente liberar la carga —dijo él con una sonrisa—. Pude escribir mi nombre completo.
—Algo no está bien... Ya veo... —pensó Sasuke con solo verlo, a lo cual le devolvió una mirada sutil a Hinata, quien solo asintió levemente.
—Oye, Naruto... —dijo Hinata, acercándose a él.
—¿Sí? ¿Qué pasa? —preguntó el rubio mientras Hinata se colocaba a su lado con una sonrisa.
—Lo que pasa es que...—
Antes de que pudiera reaccionar, la chica se colocó en postura Juken, y con gran agilidad le propinó varios golpes rápidos. Sasuke se apresuró a usar un kunai y alambres para envolverlo; finalmente, le propinó una patada, a lo que él cayó al suelo gritando.
—¡Maldita perra! —exclamó adolorido antes de explotar en una nube de humo, revelando a un ninja de Amegakure.
—Bien hecho... —dijo Sasuke, aliviado, mientras Hinata asintió.
—¡Mierda! ¡No puedo moverme! —exclamó el ninja.
Realmente no había sido difícil para ellos saber que era un impostor... Para empezar, tenía su portashurikens en la pierna izquierda, sin mencionar que Hinata había visto su chakra en un instante, percatándose de que no era de Naruto.
—¡¿Qué me hiciste?! —exclamó el ninja, notando que no podía usar su chakra.
Sasuke miró a su compañera...
—Busca al verdadero Naruto.
...
Momentos después...
—Wow, tengo que agradecerte, Hinata. Me tomó desprevenido —admitió Naruto, quien había sido encontrado detrás de un árbol, atado.
—No fue nada —contestó Hinata, amable.
—¿Y qué haremos con él? —preguntó Naruto, señalando al ninja de la Lluvia, al cual Sasuke había atado a un tronco—. ¿Te estás desquitando, Sasuke?
Sasuke lo fulminó con la mirada antes de contestar:
—Vamos a interrogarlo, descubriremos dónde están sus compañeros —contestó el Uchiha.
—Mmm... Está claro que si se separaron, deben tener algún punto de encuentro... A menos que tengan un jutsu para comunicarse... Eso es de muy alto rango —agregó Hinata.
Naruto asintió, sus compañeros tenían razón...
—Bueno, si hizo una transformación tan mala de mí, no creo que tengan un jutsu de alto rango... ¿O sí? —preguntó el rubio, a lo cual Sasuke asintió. Era la realidad.
Era una conclusión sencilla por parte de Naruto, pero era correcta. No podían tener la gran cosa en ninjutsu, y menos si eran tan descuidados...
—¡Yo no hablaré! ¡Pueden intentar lo que quieran, pero no tengo el pergamino! —exclamó el capturado.
—Creo que no será muy necesario. Hinata, dices que tu visión puede ver más allá de un kilómetro, ¿verdad? —preguntó Sasuke, a lo que ella asintió.
Sasuke sonrió antes de propinarle un puñetazo en el estómago al ninja, quien cayó inconsciente.
—Bien, entonces lo usaremos. Su equipo lo necesita para aprobar de todas formas, y teniendo en cuenta que no llevamos ni media hora... El punto de encuentro no debe estar muy lejos de aquí —al decir eso, señaló a su compañero—. Naruto, tengo un plan.
Naruto terminó por reír al oír aquello...
—Te escucho.
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Después de un par de horas buscando en los alrededores...
—Mmm, creo que nuestro compañero se está tardando mucho —dijo otro ninja de Amegakure, quien vestía un traje similar al del otro...
El otro asintió antes de contestar...
—Sí, pero mira, ahí viene —declaró el otro, señalando en otra dirección, por donde venía el ninja anterior.
—Lo conseguí —declaró él, mientras levantaba el pergamino.
Uno de sus compañeros rió...
—Por lo que veo, tomaste desprevenidos a unos idiotas.
El otro asintió con la cabeza...
—Bien, ya que hemos saboteado un par de equipos primerizos, dirijámonos a la torre. Ahí jugaremos con los que se acerquen —dijo el otro, antes de extender la mano—. Dame el pergamino.
El ninja asintió antes de lanzar el pergamino y acercarse a su otro compañero...
—Perfecto —pensó él.
—¿¡Eh!?—
En eso, el pergamino y el ninja se envolvieron en una nube de humo, revelando a Sasuke y Naruto, quienes lanzaron un rápido ataque a sus oponentes desprevenidos, propinándoles fuertes puñetazos y tirándolos al suelo...
—¡Agh! ¡Es una trampa! —intentaron levantarse, sin embargo...
Desde lo alto, Hinata dio un gran salto para aterrizar junto a ellos, y sin darles tiempo a nada, les golpeó con su Juken, provocando que cayeran inconscientes...
—¡Vaya que has mejorado mucho tu taijutsu sin las pesas! —exclamó Naruto al ver la velocidad de ataque de su compañera.
—Gracias —contestó ella con una sonrisa.
—Fue más fácil de lo que pensé —declaró Sasuke con una sonrisa—. Bien hecho.
—Son idiotas, jajaja —burló Naruto—. Cayeron en su propia trampa.
—Bien, revisemos sus riñoneras, busquemos el pergamino... —dijo Sasuke, acercándose a uno, a lo cual Naruto hizo lo mismo...
Luego de unos segundos, Sasuke hizo un gesto de sorpresa...
—¡¿Qué!?—
—Por lo que veo, fue un éxito —dijo Hinata, a lo cual Sasuke asintió.
—Más de lo que crees...
—¿A qué te refieres? —preguntó Naruto.
—Miren —el pelinegro levantó tres pergaminos que había extraído de las cosas de los ninja... Eran dos del cielo y uno de la tierra.
Naruto y Hinata quedaron boquiabiertos al ver esto...
—Ellos ya tenían sus dos pergaminos, pero por alguna razón querían obtener más... Probablemente querían reducir la competencia —analizó Sasuke.
Hinata se llevó la mano al mentón.
—Así debió ser... Pero parece que solo tenemos un pergamino de la tierra y tres del cielo, debemos cuidar bien el de la tierra... —contestó la Hyuga.
—Bueno, ¿qué importa? ¡Obtuvimos lo que necesitábamos! —exclamó Naruto, emocionado.
Sasuke meditó viendo los pergaminos...
—Tiene razón... lo mejor será que cada uno de nosotros lleve un pergamino por precaución —pensó Sasuke mientras miraba los tres pergaminos...
Finalmente, el Uchiha hizo una seña.
—Muy bien, tomen —declaró Sasuke, arrojándole un pergamino del cielo a Naruto, y a Hinata le arrojó dos, el de la tierra y uno del cielo.
—¿Eh?... ¿Por qué me das el de la tierra? —preguntó ella, confundida y algo sorprendida, pues era el pergamino más importante...
Sasuke levantó el del cielo que él se había quedado.
—Tú cuidarás el más importante... Con tus ojos estarás más atenta al entorno que nosotros dos —declaró Sasuke antes de mirar a Naruto—. Y nosotros debemos protegerla a ella a como dé lugar... Además, por si acaso, ella llevará un pergamino del cielo como señuelo.
—Es un buen plan... —contestó Naruto, muy de acuerdo con Sasuke.
—Sí... —dijo Hinata. Aunque se sentía un poco presionada, le reconfortaba saber que sus compañeros confiaban en ella, pero también sentía el peso de sus expectativas.
Poco sabían ellos que, desde un árbol cercano, una víbora los estaba observando en silencio... Una serpiente de tamaño normal, al menos de unos 3 metros de largo...
—Jujuju... Nada mal... —pensó una voz en el interior...
La persona detrás de esto era muy precavida... Más aún sabiendo que una de sus presas tenía el Byakugan...
Los tres genin se alistaron. La formación era simple: Sasuke iría en medio, mientras Hinata y Naruto en los lados, para dar la impresión de que Sasuke llevaba el pergamino importante.
—Nos vamos al centro del bosque... Lo más rápido posible, pero antes, debemos evitar que alguien nos suplante en caso de separarnos. Es cierto que Hinata puede ver a través de las transformaciones, pero en caso de que ella sea la suplantada, lo mejor es hacer una contraseña —declaró el Uchiha.
—Tienes razón —dijo Hinata.
—¿Contraseña? —contestó Naruto con una gran gota de sudor.
—La idea es no separarnos... Pero supongo que cualquier cosa podría pasar de aquí a la meta —analizó Hinata.
Sasuke asintió.
—Les diré la contraseña, pero solo la diré una vez, así que pongan mucha atención. No sabemos en qué situación podremos necesitarla —concluyó Sasuke.
...
Algunos minutos más tarde...
Ya estaba anocheciendo...
—Qué extraño... No nos hemos vuelto a topar con ningún equipo... —meditó Hinata mientras mantenía su Byakugan mirando en todas direcciones.
—Igual... Lo mejor es no bajar la guardia...
—Oigan, ¿qué es eso? —preguntó Naruto.
Los tres miraron hacia un arbusto, y Hinata hizo una mirada horrorizada...
Aterrizaron solo para encontrar el cadáver de tres genin de Konoha...
—Esto es horrible... —dijo Hinata al contemplarlos.
Uno de ellos tenía un gran agujero en el pecho, otro estaba decapitado y el otro atravesado de lado a lado en un árbol.
—¿Ves algún rastro de alguien alrededor? —preguntó Sasuke.
—N-no —contestó Hinata, aún perturbada por la brutalidad de las muertes.
Sasuke los miró un momento antes de acercarse con cuidado y tocar el cuello de uno...
—Mierda... Aún está tibio... No fue hace mucho... —contestó el Uchiha.
Desde la distancia, una voz se escuchó; provenía de la misma víbora que los observaba desde la oscuridad.
—Eso es lo que les espera, mocosos...
Al instante, los tres sintieron un nudo en la garganta... El aura a los alrededores se había puesto tensa de la nada, mientras que ellos instintivamente se juntaron, de espaldas, empezando a mirar los alrededores...
—¿Qué fue eso? —exclamó Naruto.
—¿Ves algo, Hinata? —preguntó Sasuke, a lo que la Hyuga se enfocó en sus ojos, mirando en todas direcciones tan rápido como podía...
No veía a nadie, ningún chakra o persona alrededor, apenas uno que otro animal pequeño escondido por ahí... Algunos muy grandes a la distancia.
—N-no... No veo a nadie, pero está claro que nos acechan... —dijo ella tratando de calmar la respiración. Luego levantó sus dedos formando medio sello del tigre—. ¡Dispersión!
Ella soltó una pequeña aura de chakra... Esto en un intento de deshacer un genjutsu, si es que estaba bajo alguno que le impidiera ver alrededor...
Sin embargo, lo que vio fue peor...
Sasuke, al notar su mirada aterrada, también hizo lo mismo y luego palpó el hombro de Naruto.
—¡Dispersión!
En efecto, los tres estaban bajo el efecto de un genjutsu. La pregunta real era... ¿Desde cuándo? Ahora que estaban fuera del genjutsu...
Podían ver que en realidad estaban rodeados de cadáveres... Los tres que habían visto antes eran solo una muestra; en un radio de 20 metros, solo había cadáveres de otros aspirantes genin, estos de distintas aldeas, incluyendo Konoha...
Incluso habían pergaminos tirados en el suelo, dejando claro algo... Al atacante, no le interesaban...
—¿Qué demonios pasó aquí? —pensaron los tres al instante, mientras Hinata finalmente fijaba su mirada en algo...
—¡Ahí está! —exclamó ella, señalando a una serpiente. Era la misma víbora de antes, pero ahora los estaba mirando fijamente, a 10 metros de ellos...
—¿Una serpiente? —pensó Sasuke...
Para desagrado de los tres, la serpiente abrió su boca de una manera espeluznante, era anormal, mientras unas manos humanas de gran tamaño empezaban a salir...
—Jujuju... ¿Qué les parece? Estoy muy interesado en los pergaminos que traen... —sonó la voz mientras la figura que salía de las entrañas de la serpiente se colocaba en pie, luego de haber salido...
En eso, juntó sus manos haciendo un sello con ambas...
—¡Juguemos!
—¡Cuidado! —exclamó Naruto retomando la compostura antes de empujar a sus compañeros paralizados al suelo.
En un instante, una poderosa corriente de viento salió disparada por el ninja, golpeando de lleno al Jinchuriki, quien la recibió de lleno, saliendo disparado por los aires y perdiéndose en la distancia...
—¡Naruto! —exclamó Hinata al ver cómo el rubio había sido golpeado por la técnica, mientras que Sasuke rápidamente se levantó y empuñó su kunai.
—¡Hinata! No te separes y no bajes la guardia. ¡Iremos por él cuando acabemos con este sujeto! —exclamó el Uchiha, a lo que Hinata le devolvió una mirada preocupada...
Ella tomó aire antes de levantarse y ver a la figura que ahora se posaba enfrente...
—¡No lo vi antes! Para habernos puesto el genjutsu, debió acercarse en algún momento... Solo lo vi con mi Byakugan cuando recién salió de esa serpiente... ¿Es que hizo una barrera? —pensó Hinata, observándolo.
Y no se equivocaba... Las barreras son jutsus de alto nivel; algunas incluso son capaces de distorsionar el espacio para ocultar algo grande en un espacio pequeño. Lo que hay en el interior es prácticamente imposible de ver incluso para el Byakugan, dependiendo del nivel...
Su enemigo sabía muy bien de estos ojos... Por lo que, para aplicar su técnica ilusoria, se había acercado en un momento donde estaban con la guardia baja luego de derrotar a los ninjas de Amegakure...
El Byakugan es capaz de percibir genjutsus... No obstante, un genjutsu de alto nivel puede engañar la percepción de este ojo, evitando que eso pase...
Esto dejó en shock a la ojiperla; quien estaba detrás de ello era alguien excepcional... Por lo que sabía, ese tipo de barreras eran algo que pocos ninjas podrían hacer... Debía ser un ninja, por lo menos de un nivel A o superior, con grandes conocimientos. Sin mencionar que un genjutsu tan fuerte que ninguno de los tres notó era aterrador...
Finalmente, ella y Sasuke tomaron posición ante la figura...
—El Byakugan sí que es interesante... Pudiste verme justo al momento de salir de mi escondite, no esperaba menos —burló la figura, que era aquel ninja, mientras sacaba un pergamino—. Supongo que no les importará este pergamino de la tierra, puesto que ya tienen uno...
Para horror de los dos genin, aquel ninja abrió su boca de manera anormal antes de tragarse el pergamino.
—Bien, pero aun así no los dejaré escapar —burló él, antes de mirarlos fijamente con una mano tirando de su párpado y mostrando un ojo de serpiente—. Ustedes serán mis juguetes...
De inmediato, tanto Hinata como Sasuke sintieron como si fueran brutalmente atacados, sufriendo numerosas heridas, cortes en sus cuellos, y finalmente un kunai atravesando sus frentes... Era una visión aterradora de sus propias muertes.
Al instante, ambos cayeron al suelo, temblando, con sudor frío recorriendo sus cuerpos. Sasuke no pudo evitar vomitar por lo que acababa de ver...
—¿Quién es este tipo? —pensó aterrado mientras intentaba ponerse de pie—. ¿Eso fue un genjutsu? No... Fue su aura asesina y nuestras mentes reaccionando... ¿Cómo puede ser?
La ojiperla estaba temblando, su respiración era muy pesada, y un sudor frío bajaba por su frente. Sentía como si fuera a llorar.
—¿Qué ocurre? No paro de temblar... Siento que no puedo moverme... ¡Tengo miedo...! —pensó ella, intentando ponerse de pie nuevamente, pero sintiendo que todo le pesaba.
El ninja que tenían enfrente empezó a reír con una carcajada.
—¿Tienen miedo? Jujuju...
—¡Tenemos que huir o moriremos! —pensó Sasuke, tratando de moverse y tomando un kunai.
—¿N-Naruto?... ¿S-Sasuke? —dijo Hinata, apenas logrando levantar la cabeza, mientras lágrimas comenzaban a caer de sus ojos.
En ese momento, ambos pudieron ver cómo el sujeto frente a ellos arrojaba dos kunai, uno en dirección a cada uno.
Hinata intentó moverse como pudo; sin embargo, su cuerpo no reaccionaba... Sasuke, en un ataque de valentía, se apuñaló su propia pierna para luego correr tan rápido como pudo hacia Hinata, donde la tomó por la cintura antes de saltar y alejarse de la escena.
—Jajaja... Así que se lastimó a sí mismo para superar el miedo con dolor... Es fascinante —se dijo a sí mismo aquel ser, mientras paseaba su lengua por los labios.
...
En un árbol lejano...
—¿Sasuke? —preguntó Hinata, ya reaccionando. Al ver a su compañero herido, quien se volteó aterrado, mirando en todas direcciones, él le hizo un gesto de que se callara... Esto no se había terminado.
Ella se aterrorizó al ver cómo Sasuke estaba sangrando... Era culpa suya, había caído ante el miedo...
—¡Reacciona, estúpida! —pensó para sí misma, antes de apretar sus puños y decirse—: Naruto fue alejado... Sasuke está herido, ¡no puedo volver a quedarme paralizada!
Ella respiró profundo como pudo, mientras activaba nuevamente su Byakugan... Sasuke estaba al borde del colapso, sudando frío y con ojeras por lo vivido.
—¡M-muévete! —exclamó Hinata, antes de agarrar la muñeca de Sasuke, quien al instante reaccionó.
Hinata saltó sin soltarlo, mientras usaba su otra mano para arrojar un kunai explosivo, que impactó en una serpiente que se acercaba a ellos.
Hubo una gran explosión, y la serpiente fue destruida.
Sasuke reaccionó, y ambos comenzaron a huir saltando entre los árboles.
—¿Y Naruto? —preguntó el Uchiha, apenas retomando la compostura.
Hinata respiraba pesadamente mientras corría tan rápido como podía.
—V-vamos por él... —dijo, enfocando su mirada.
Mientras ellos huían, la figura misteriosa se levantó de entre los escombros de la explosión, comenzando a reír.
—Jujuju... Sigan huyendo, es natural; después de todo, es lo que hacen las presas ante el depredador...
...
Tras algunos segundos, los dos genin llegaron hasta un claro del bosque, donde se encontraba Naruto, apenas levantándose adolorido por el golpe que había recibido.
—¡Ahí estás! —exclamó Hinata, antes de aterrizar junto a Sasuke, quien suspiró más aliviado al verlo.
—Mierda... Eso fue demasiado intenso... —declaró el rubio, mientras se colocaba junto a sus compañeros—. ¿Lo perdimos?
Tan pronto hizo aquella pregunta, los tres escucharon un fuerte "crack". Al voltear, pudieron ver cómo su perseguidor ya estaba allí, con una gran sonrisa mientras los miraba fijamente.
—Por lo que veo, son una manada de mocosos asustadizos —burló la persona, mientras sacaba su lengua.
Al verlo de nuevo, Hinata no pudo evitar caer de rodillas... Era tan rápido, que verlo acercarse era muy difícil, incluso con el Byakugan.
Naruto apretó sus puños y finalmente lo señaló.
—¡CÁLLATE! ¿¡QUIÉN TE CREES!? ¡YO NO PUEDO MORIR AQUÍ! ¡YO SERÉ HOKAGE! ¡NO ME DETENDRÉ AQUÍ! ¡NINGUNO DE NOSOTROS TE TEME! ¡NO VAMOS A CAER ANTE UN RARITO COMO TÚ! —exclamó Naruto, dejando atrás todo su miedo, mientras Sasuke se volteaba a verlo.
—¡Imbécil! ¿¡Qué dices!? ¡Eres un idiota! ¡Moriremos si seguimos aquí! ¡No es momento de hacernos los valientes! —exclamó el Uchiha.
Por su lado, Hinata había logrado sentir calidez y seguridad en las palabras del rubio... Aún se sentía muy aterrada, pero empezaba a sentir cómo algo se encendía en ella...
Naruto, por su parte, se volteó para ver a Sasuke, antes de darle un fuerte golpe en la frente con su puño, provocando que este se agachara por el impacto.
—¡CÁLLATE, SASUKE! ¡ESE NO ERES TÚ! ¡EL SASUKE QUE YO CONOZCO NO ES UN COBARDE! ¡YA CONTRÓLATE! —exclamó Naruto, a lo que Sasuke retrocedió un paso—. Además, sé realista... Este tipo no nos dejará huir así como así.
—Vaya, ese mocoso tiene muchas agallas —pensó el ninja, con una sonrisa.
Naruto finalmente se volteó a ver a Hinata, mientras le extendía la mano.
—¿Qué dices, Hinata? —dijo él, con una sonrisa, mientras ella levantaba la mirada, logrando verlo a los ojos.
Podía ver aquella sonrisa que admiraba, y una fuerte mirada de determinación... Nuevamente, ella no pudo evitar sentir calidez, mientras el ambiente se desvanecía a su alrededor.
—Y-Yo... ¡Yo estoy contigo, Naruto! —exclamó ella, renovando todo su valor y tomando la mano del rubio para ponerse de pie.
—El perdedor tiene razón... La única forma de salir de esto es derrotarlo... Debemos trabajar los tres juntos —pensó Sasuke, renovando su valor mientras empuñaba su kunai.
—Y bien, ¿cuál es el plan? —preguntó Naruto con ironía, a lo que Sasuke sonrió.
—Creo que tengo una idea, pero necesito la coordinación de ambos —dicho esto, el Uchiha tomó una bomba de humo de su riñonera y la tiró contra el piso.
—¡Ya veo! —pensó Hinata mientras hacía sellos manuales—. ¡Byakugan!
El ninja solo rió, viendo cómo ahora pretendían atacar.
—Bien, mocosos, veamos de qué están hechos... —burló.
—¡Toma esto! —exclamó Naruto, quien salió a toda velocidad de entre el humo para lanzarle una patada al rostro.
—Qué idiota es —pensó el ninja, antes de esquivar la patada dando un gran salto... Pero aquel Naruto solo era un clon, que desapareció al instante.
—¡Estilo de fuego! ¡Jutsu bola de fuego! —pensó Sasuke, mientras una gran bola de fuego salía del humo, directo al ninja, que se encontraba en el aire.
—¡Estilo de viento... Pulso de aire! —pensó Naruto mientras apuntaba a la bola de fuego para después soplar.
Al instante, se pudo ver cómo un fuerte viento impulsó aún más la bola de fuego, que creció en tamaño, yendo directo hacia su enemigo, quien solo rió.
—Patético —extendió su mano hacia un árbol, de donde salieron varias serpientes que agarraron una rama, empezando a sacarlo del alcance de la técnica, la cual terminó impactando en un gran árbol, provocando que se quemara.
En ese momento, el ninja se percató de cómo Hinata llegaba por arriba, intentando atacarlo con una patada voladora.
—Demasiado simple... espera, ¡los Hyuga no atacan así! —pensó el enemigo, antes de bloquear la patada, solo para ver cómo la kunoichi tenía varios papeles explosivos pegados por todo el cuerpo... Era un clon camuflado.
Hubo una fuerte explosión, de la cual el ninja salió disparado de entre el humo, prácticamente intacto.
—¿¡Qué?! —el hombre se percató de cómo Sasuke tiraba de un alambre... Al instante, varios shuriken volaron hacia él, habiendo sido lanzados previamente durante la explosión.
Los shuriken pasaron por sus lados, provocando que los alambres se enrollaran alrededor de su cuerpo, dejándolo atrapado.
Así, Naruto lanzó varios kunai, que fueron directos a la cabeza del enemigo.
—¡Creo que funcionó! ¡¿Qué?! —exclamó Sasuke, sorprendido.
El ninja se deshizo en barro, dando a entender que se había sustituido.
—¡Patético... solo era un clon de barro! —exclamó el ninja, apareciendo detrás de Sasuke, quien solo sonrió.
—¿¡Crees que no nos dimos cuenta?!
—¿¡Eh?! —
Para sorpresa del hombre, Hinata apareció detrás de él, mirándolo fijamente con el Byakugan mientras empezaba a lanzarle múltiples golpes...
—¡Sus puños son rápidos!
La Hyuga fue lo más rápida que pudo, propinando varios golpes...
—¡Ocho trigramas... 32 palmas!
Ella empezó con su secuencia rápida...
2 palmas.
4 palmas.
8 palmas.
16 palmas.
32 palmas.
Esto finalizó con un fuerte golpe al pecho.
Era natural... En este momento, en cuanto a los ataques de puños, Hinata era la más rápida de los tres, esto gracias a que se había quitado las pesas de las muñecas...
Desde la misión de las olas, habían pasado dos meses... Donde ella las usó de forma pasiva todo el tiempo. No eran demasiado pesadas, pero al mes, había aumentado el peso tras acostumbrarse...
No solo había ganado mucho mejor pulso y precisión en sus ataques, sino que ahora, era mucho más rápida. Gracias al entrenamiento elemental de Kakashi, su control de chakra era aún mejor...
El hombre salió volando con el último golpe mientras sangraba por la boca...
—Juju... Nada mal...
—¿Eh? —Para horror de los tres, él abrió su boca de una forma grotesca, mientras dos manos salían de allí; otro como él empezaba a salir... Estaba intacto.
Los tres estaban en shock...
Probablemente su plan habría vencido a cualquier otro oponente, incluso superior a ellos tres, pero a quien se enfrentaban... No le podía importar menos que atacaran su sistema de chakra...
Finalmente, el nuevo ser salió con una gran sonrisa en el rostro.
—¡Bien, mocosos, hora de dejar de jugar!
—¿¡Qué!? —El sujeto levantó la manga de su brazo mostrando un tatuaje, esto mientras se reía. Luego, se hizo un corte en el dedo y trazó una línea de sangre en el tatuaje mientras hacía sellos de manos...
—¡Kuchiyose no Jutsu!
Una gran nube de humo estalló frente a los tres.
—¿¡Qué es eso!? —Frente a ellos, había aparecido una víbora de gran tamaño y el ninja estaba en pie sobre su cabeza...
—¡Aquí voy! —exclamó antes de que la serpiente se lanzara a atacar con ferocidad.
—¿¡Qué demonios!? —exclamó Naruto sorprendido.
La serpiente embistió a Hinata, quien estaba impactada por la enorme criatura...
—¡Ahh! —Naruto rápidamente corrió para llegar a ella, donde empujó a Hinata de su lugar y la sacó del alcance...
La ojiperla cayó en una de las ramas de un árbol, mientras que Naruto había quedado en el camino del animal.
—¡Naruto! —exclamó Hinata.
—¡Ese idiota! —pensó Sasuke.
La serpiente, de un solo bocado, se engulló al rubio a la vista de sus amigos, para luego envolverse alrededor de un árbol...
—Solo quedan dos —burló el ninja.
—¡Todo se fue al traste por culpa de esa cosa! —pensó Sasuke impactado ante la serpiente...
—N-Naruto... —pensó Hinata aún en shock, pero rápidamente tuvo que moverse para esquivar un golpe de la cola del reptil.
—¡Si soy el último Uchiha, no puedo morir aquí! ¡Tengo que escapar! —pensó Sasuke en pánico...
El Uchiha saltó lejos para esquivar la cola de la serpiente, para luego mirar a Hinata.
—¡Hinata, huye! —exclamó él—. ¡Tendremos más posibilidades de escapar si nos vamos en dirección opuesta! ¡Olvídate de Naruto!
Al oír aquello, Hinata quedó en shock...
Esto no era alguna clase de estrategia ni engaño... Hinata podía verlo... Sasuke había caído presa del miedo por completo...
—¡N-no puedo hacer eso! ¡N-Naruto está ahí! ¡Debemos salvarlo!
Sasuke apretó los puños antes de gritar...
—¡No digas estupideces! ¡Eso no es importante ahora! ¡Piensa en tu vida! ¡En la mía! ¡Olvida ya esto! ¡No es momento de probar nada!
—¿Qué? —Hinata quedó en shock.
En eso, la serpiente nuevamente la atacó, pero ella saltó tan rápido como pudo mientras le lanzaba una bomba de humo y un explosivo que la hicieron retroceder... Finalmente, logró llegar a Sasuke mientras solo podía pensar en algo...
—¡No te atrevas, Sasuke! Confié en ti... ¡No puedes estar hablando en serio! —pensó ella para finalmente encararlo y exclamar—: ¡Sasuke! ¿¡Qué te pasa!?
El ninja sobre la serpiente empezó a reír a carcajadas...
—¡Cobarde! —exclamó él...
Sasuke miró a los ojos a Hinata, quien podía verlo... Sasuke estaba tembloroso, sudando y al borde del colapso.
—¡Debemos huir! —exclamó él, a lo que Hinata se quedó paralizada al verlo de esa forma...
Finalmente, ella agachó la cabeza.
—¿Por qué?... —preguntó ella mientras apretaba el puño...
—¡Es que no lo ves!? ¡Vamos a morir p!... —sin embargo, las palabras de Sasuke fueron interrumpidas...
¡Paff!
En un segundo, Hinata había callado a su compañero, dándole una fuerte bofetada en la cara...
Sasuke retrocedió en silencio con la mejilla marcada por la cachetada; estaba impactado... Finalmente, volvió a ver a su compañera...
Ella ahora lo miraba con su Byakugan activado. Tenía lágrimas, pero no eran de tristeza; eran de dolor y decepción, incluso podría jurar que había ira en aquellas lágrimas...
Ella apretó sus puños antes de gritar...
—¡¿Cómo puedes decir eso?!
Sasuke se quedó en silencio mientras su corazón empezaba a latir con fuerza ante el shock que sentía en aquel momento...
—¡Sasuke! ¡No me importa si eres el último Uchiha o el gran genio de nuestra generación! ¡Lo único que me importa de ti es que te considere mi amigo! ¡Yo te respetaba! ¡Te quería! ¡Este no puede ser el Sasuke que conozco! ¡Solo veo a un cobarde! —exclamó ella... Se notaba mucho dolor en su voz...
Ella apretó sus puños mientras que Sasuke no sabía cómo reaccionar; cada palabra era un golpe más para él, cada una se clavaba en lo profundo de su ser... Era como si se quemara por dentro.
—¡Yo confiaba en ti! ¡Llegué a admirarte y tus palabras muchas veces fueron mi aliento para seguir adelante! ¡No! ¡Tú no puedes ser Sasuke! ¡¿Quién eres tú?! ¡El último Uchiha probablemente solo sea un cobarde que no es capaz de ver más allá de sí mismo! ¡Naruto tenía razón sobre ti! —exclamó ella antes de darle la espalda—. ¡Si quieres huir, huye! ¡Yo no huiré! Porque...
—¿Qué le ocurre?... —pensó Sasuke, quien en este punto estaba completamente tocado por dentro... Había tocado un nervio...
—¡Yo no huiré porque Naruto no lo haría! ¡Porque el Sasuke que yo conozco no lo haría! ¡Yo me mantendré firme en mi palabra, aun si muero! —finalizó ella antes de empezar a alejarse de su compañero, dando un salto a otro árbol, dispuesta a pelear con o sin él.
El ninja de la hierba salió de entre el humo con una gran sonrisa...
—Esto se puso dramático —burló él, para luego mirar a Hinata—. ¿Y qué harás, mocosa?
—¡No está sola! —exclamaron varias voces desde el interior de la serpiente...
—¿Eh?
Para sorpresa de todos, la víbora se empezó a inflar hasta que reventó, liberando una gran cantidad de clones de Naruto salidos de sus entrañas... El había escuchado todo y estaba listo para apoyar a su amiga...
—¿Qué demonios? —pensó el ninja al ver cómo Naruto estaba frente a él, mirándolo fijamente con unos ojos rojos de pupilas alargadas...
Sin más, el rubio le propinó un fuerte puñetazo en la cara, lanzándolo a volar contra un árbol y provocando que se agrietara.
Hinata, en medio de sus lágrimas, no pudo evitar sonreír...
—¡Naruto!
Naruto finalmente terminó por caer junto a Sasuke...
—Jeje... No estás herido, ¿verdad? ¿Miedosito? —preguntó el rubio, dándole una mirada con sus ojos rojos, a lo que Sasuke nuevamente sintió cómo sus compañeros lo pisoteaban... Por lo que terminó agachando la cabeza...
—¡Cómo pude ser tan tonto! Siempre pensé que al ser el último Uchiha debía cuidar de mi vida sobre lo demás... ¡pero así no avanzaré! La vida es arriesgada y, si no la afronto, ¡nunca podré derrotar a mi hermano! He sido el más idiota de los tres... Naruto, Hinata...—
En eso, el ninja de la hierba se levantó mientras pasaba su lengua por los labios...
—Ju, ju, ju... creo que lo subestimé —dijo antes de saltar hasta una rama.
Naruto lo señaló con determinación...
—¡LO DIRÉ UNA VEZ MÁS! ¡NO MORIRÉ EN ESTE LUGAR! —Dicho esto, el Jinchūriki se dispuso a pelear al igual que Hinata, quien estaba en otra rama.
Sasuke finalmente sonrió antes de también prepararse. Esto mientras sus ojos cambiaban: era el Sharingan...
—¡VAMOS A POR ÉL! —exclamó el Uchiha renovando su valor mientras en su mente solo podía pensar en algo...— Hinata... Naruto... Fui un cobarde... En verdad lo siento.
Hinata, al verlo, no pudo evitar sonreír de nuevo mientras decía...
—Bienvenido de vuelta... Sasuke...
El enemigo nuevamente rió mientras los veía...
—Parece que la sangre de su clan se ha despertado... Vamos a medirlo, esto será divertido —se dijo a sí mismo mientras se preparaba para pelear también.
Finalmente, el joven Uchiha se preparó haciendo varios sellos manuales...
—¡Estilo de fuego! ¡Balas de fuego!
Naruto sonrió antes de también hacer un jutsu...
—¡Estilo de viento, balas de aire!
Los dos atacaron a la par, mientras el hombre serpiente empezó a esquivar los múltiples proyectiles, a lo cual Sasuke se lanzó a atacar con varios shuriken y kunai listo para lo que sea...
—Si no soy capaz de jugarme la vida, ¡nunca seré capaz de derrotar a mi hermano! —pensó Sasuke, preparándose.
Mientras, Hinata empezó a correr por un árbol... persiguiendo al enemigo. Por su lado, Naruto empezó a saltar entre los árboles... Cada uno iba en una dirección.
El pelinegro lanzó sus armas, pero el hombre serpiente esquivó todas de manera escurridiza... Solo para encontrarse a Naruto por arriba, quien le lanzó un puñetazo. Pero el ninja fue más rápido y lo tomó por el cuello.
—Ju, ju... No hay duda, ¡eres el mocoso del zorro! —exclamó él antes de levantar la chaqueta de Naruto.
El rubio se quedó en shock al oír aquello...
—¿Cómo es que este tipo lo sabe?—
El ninja cubrió sus manos de chakra mientras observaba el sello que Naruto tenía dibujado en el estómago...
—¡AGH! ¡SUÉLTALO! —exclamó Hinata, llegando por detrás y lanzándole un golpe Jūken, a lo cual el ninja se vio obligado a usar su mano libre para atraparla por la muñeca.
Aun así, Hinata no perdió la oportunidad y, usando su otra mano con un kunai, intentó apuñalarlo por la espalda...
Por su lado, Sasuke venía por detrás listo para atacar...
—Mierda, mis manos están ocupadas... —pensó mientras veía cómo el kunai de Hinata estaba a nada de dañarlo, mientras que Naruto, en su otra mano, había sacado un kunai y se preparaba para apuñalarle la muñeca...
En un instante, se vio cómo Naruto y Hinata fueron lanzados a volar. El ninja los arrojó a ambos en direcciones opuestas...
—¡Agh! —Hinata escupió sangre al chocar contra un árbol, mientras que Naruto terminó golpeándose contra otro.
Sasuke terminó enfrentándose al enemigo, quien con suma facilidad bloqueó su ataque, pero Sasuke se retorció para lanzarle un kunai con la otra mano que lo obligó a esquivar...
El Uchiha atacó frenéticamente cuerpo a cuerpo mientras su enemigo se dedicaba a esquivar...
—Nada mal... Está prediciendo mis movimientos para apuntar a mis puntos vitales... Pero aún es lento... Aun así, claramente ya tiene un Sharingan muy desarrollado para su edad —pensó el hombre serpiente antes de tomar distancia...
—¡AGH! —Naruto se lanzó por un costado tratando de atacarlo...
—¡Me estorbas! —exclamó el ninja antes de que una serpiente saliera de su muñeca y se enrollara alrededor del rubio, para finalmente morderle un brazo...
—¡Ugh! —Naruto hizo un gesto de dolor mientras que sus ojos se cerraban...
—¿¡VENENO!? —pensó Hinata al ver aquello con su Byakugan...
El ninja de la hierba soltó a Naruto dejándolo caer, a lo que Hinata se apresuró a atraparlo en el aire...
Sasuke continuó su ataque, siguiendo sus movimientos con la ayuda del Sharingan... Tras unos segundos, el ninja de la hierba aterrizó junto a un árbol, donde Sasuke usó un kunai y un shuriken atados con un alambre, logrando adelantarse y dejarlo amarrado al árbol...
—No esperaba menos... —pensó al ver cómo Sasuke tomaba aire mientras hacía un jutsu...
En un instante, los cables se prendieron en llamas que llegaron hasta el enemigo, quien terminó ardiendo en llamas...
Por otro lado, Hinata aterrizó en otro árbol mientras colocaba al inconsciente Naruto contra el tronco.
—¡Por favor, resiste! —pensó ella quitándose la chaqueta, y con un rápido movimiento de su kunai, arrancó un trozo de tela... Luego levantó la manga de Naruto, logrando ver la mordida mientras usaba el Byakugan...
—Ese chakra rojo... Está evitando que el veneno se disperse con rapidez... Aun así, ¡debo sacarlo! —pensó ella antes de usar el trozo de tela para atar el brazo de Naruto y empezar a dar muchas vueltas para sellar la circulación...
Por otro lado... Sasuke observó con cautela a su enemigo... Viendo una escena que le provocaría pesadillas...
Su rostro estaba quemado por la mitad... Pero justo debajo, tenía un rostro completamente diferente, con una piel totalmente pálida y ojos amarillentos de serpiente y marcas moradas...
—Para ser tan joven, usas muy bien el Sharingan... eres un digno heredero del clan Uchiha, ¡TE QUIERO A TI! —exclamó con gran euforia, incluso Hinata se volteó a verlo.
—¿¡Qué quiso decir con eso!? —pensó la Hyūga...
Sasuke dio un paso atrás...
—¿Qué...?—
El hombre serpiente rió mientras se soltaba de los alambres con facilidad...
—He disfrutado ver tu potencial, probablemente sea mayor al de tu hermano Itachi...!—
Sasuke nuevamente quedó paralizado al oír esas palabras.
—¿¡QUIÉN DIABLOS ERES TÚ!? —exclamó el Uchiha mientras el hombre serpiente empezaba a reír a carcajadas...
—Mi nombre es Orochimaru, si deseas volver a verme, sobrevive a los exámenes —declaró mientras hacía sellos manuales...
Hinata terminó de atar el brazo de Naruto y empezó a correr...
—¡NO!! —exclamó ella intentando llegar, tenía un mal presentimiento...
En ese momento, el cuello de Orochimaru se estiró con gran rapidez, alargándose varios metros, hasta que su cabeza llegó al cuello de Sasuke, propinándole un mordisco...
—¡AGH! —Sasuke gritó de dolor para luego arrodillarse por ello...
—¿¡Más veneno!? —pensó Hinata aterrada mientras usaba su Byakugan para revisar a su compañero... Notando que un chakra extraño empezaba a fluir por su cuerpo, mientras una extraña marca de tres tomoe aparecía junto a la zona mordida.
—¿Qué demonios hiciste!? —exclamó Hinata observando al Sannin...
—Solo le di un regalito —burló él mientras empezaba a hundirse en la tierra...
—¡Sasuke! ¿Cómo te sientes!? —exclamó ella acurrucándose para verlo, pero el Uchiha solo gruñó antes de caer inconsciente...
Hinata finalmente miró su entorno... Estaba completamente sola ahora, con Sasuke inconsciente y una extraña marca, mientras que Naruto estaba envenenado...
—¡Chicos! —Ella rápidamente colocó el brazo de Sasuke sobre su cuello mientras saltaba para llegar a Naruto...
La situación no le agradaba...
—¡No! ¡No! ¡Por favor, no vayan a morir!—
Ella colocó a Sasuke junto a Naruto, donde rápidamente usó el Jūken para bloquear algunos puntos de Sasuke; su intención era evitar que aquel chakra extraño siguiera regándose por el sistema del Uchiha...
Luego, se apresuró a hacer presión en la herida de Naruto y abrirla un poco con un kunai, empezando a drenar el veneno como podía...
—¡Tengo que llevarlos a un lugar seguro!... ¡Necesito medicina! —pensó ella antes de ejecutar un sello manual. —He visto a Naruto hacerlo muchas veces! No puedo fallar ahora!—
En un instante, ella creo un clon de sombra...
—Esto consume la mitad de tu chakra en un instante...— Pensó ella, pero finalmente decidió no darle demasiada importancia... Por lo que ella cargo a Naruto en su hombro mientras que su clon a Sasuke. —No permitiré que les pase nada... Lo prometo! Los protegere!—
Fin capítulo 19
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