El equipo 7 finalmente llegó al aula correcta, donde Kakashi los estaba esperando en la puerta.

—¿Eh? Kakashi-sensei ¿Qué hace aquí? —preguntó Naruto al ver al Jounin.

—Bien, han venido los tres, eso significa que podrán entrar —comentó el Jounin con una sonrisa.

—Espere... ¿Quiere decir que, de no haber venido los tres, no podríamos entrar? —cuestionó Sasuke, a lo que el Jounin sonrió.

—Efectivamente.

—¡Pero usted nos dijo que...! —trató de decir Naruto, pero el peliplata se adelantó.

—Así es, sé lo que dije, y era cierto, era elección de cada uno venir o no... Sin embargo, si el equipo no venía completo, simplemente no se les permitiría el paso —explicó Kakashi, a lo que Hinata levantó la mirada, dejando ver su curiosidad.

—¿Pero por qué no nos dijo eso? —preguntó concretamente, a lo que Kakashi le sonrió con su ojo.

—Eso fue para que cada uno viniera por voluntad propia, no por presión de los otros. Para presentar un examen tan importante, se requiere que todos estén realmente dispuestos, por eso no podía permitir que se viera como una obligación. Aún así, veo que los tres han decidido venir... Justo como lo esperaba —con estas palabras, los tres genin no pudieron evitar sonreír, era un gesto de confianza por parte de su sensei.

Finalmente, el Jounin se despidió con un gesto de su mano, luego se desvaneció en un borrón de velocidad.

...

Sin más demora, el equipo 7 cruzó el portón hacia los exámenes Chūnin... La prueba empezaría ahora.

Nada más cruzar la puerta, los genin se encontraron con una gran cantidad de aspirantes a Chūnin, varios de diferentes aldeas. Era como ver una exhibición cultural, todos ellos vistiendo de maneras diferentes. Había ninjas mucho mayores que ellos o de sus mismas edades, incluso menores...

—No pensé que hubiera tanta gente... —pensó Hinata, algo nerviosa, antes de empezar a jugar con sus dedos y agachar la mirada por los nervios.

Sasuke se mantuvo en silencio e indiferente ante aquella escena, mientras que Naruto tenía una cara de sorpresa mientras miraba en todas direcciones.

—Increíble... —dijo casi susurrando—. Parece que está lleno de gente fuerte... ¡¡No puedo esperar!!

Hinata, inconscientemente, se colocó detrás de Naruto, aún jugando con sus dedos, ante las miradas indiferentes de los demás aspirantes.

—Sí puedo, sí puedo... —pensó ella, tomando aire.

De repente, una pelirrosa salió de entre la multitud y se tiró sobre Sasuke dándole un abrazo forzoso.

—¡Oh, Sasuke, sí viniste! ¡Estaba segura de que vendrías! ¡Valió la pena venir! —exclamó ella, mientras Sasuke hacía un gesto de incomodidad.

Seguido a eso, llega una rubia con peinado de cola de caballo.

—¡QUÍTATE, FRENTONA! —exclamó Ino, tomando del hombro a Sakura, quien aún se aferraba a él.

—Oh, Sasuke, ¡cuánto te tardaste! ¡Te extrañé! —exclamó Sakura, aferrándose al Uchiha, quien se notaba incómodo—. ¡Cha!! ¡Toma eso, Ino cerda!

—Cómo odio esto... —pensó Sasuke antes de gruñir. Finalmente, habló en voz alta—. ¿Puedes quitarte de encima?

—Sí, frentona, quítate, ¿no ves que él es mío? —declaró Ino, lo que hizo que un escalofrío recorriera el cuerpo de Sasuke.

—Aún agradezco que no estuvieran en mi equipo —se dijo a sí mismo el Uchiha, mientras imaginaba aquella situación—. Son unas pesadas...

—¡Hola, Sakura! —exclamó Naruto con una sonrisa; sin embargo, la chica ni siquiera le prestó un poco de atención.

Ante aquel gesto, Naruto suspiró mientras se llevaba la mano al mentón...

—No la recordaba tan... ¿Loca?... Ahora que la veo nuevamente luego de meses, no es lo mismo que recordaba... —pensó el rubio... Algo había cambiado, ya ni siquiera se sentía cómodo intentando verla como antes...

—Ella aún no se fija en él... Y Sasuke parece estarlo pasando mal —pensó Hinata, sintiendo pena por sus compañeros...

Así la escena continuó...

—¡Cállate, Ino! ¿Verdad, Sasuke, que no es cierto? —dijo Sakura.

—Por favor, las dos, aléjense de mí —contestó el pelinegro de forma cortante, pero ninguna de las dos pareció tomarlo en serio.

—¡Se ve tan lindo! —pensó Ino.

En eso, Naruto se volteó a ver a su compañera...

—Oye, ¿estás bien?

La chica le devolvió una mirada de confusión antes de ponerse algo nerviosa...

—No me di cuenta en qué momento me escondí detrás de Naruto... —pensó ella, mientras reía nerviosamente.

—S-sí, gracias...

—Vaya... Esto sí que es problemático... —comentó Shikamaru, acercándose a la escena.

—¿Eh? ¡Shikamaru! Jajaja —saludó Naruto emocionado—. Creo que tienes razón, sí somos los equipos recién graduados.

El Jinchūriki observó cómo todos sus antiguos compañeros de clase se acercaban, los 9 novatos estaban allí.

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Mente de Naruto

Shikamaru: Él siempre se queja de todo y nunca tiene ganas de hacer nada.

Chōji: Él es el glotón, siempre está comiendo.

Ino: Fanática de Sasuke, y como todas, está probablemente loca.

Sakura: Ella, bueno, digamos que también está loca por Sasuke, y es rival de Ino. ¿¡Por qué me gustaba!?

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—Parece que los novatos de este año no contuvieron las ganas de participar en los exámenes —comentó Kiba riéndose.

—Así parece... —reafirmó Shino.

—Y con ustedes estamos completos los novatos, problemático... —dijo Shikamaru con un claro tono de pereza en su voz.

—Este año parece interesante, todos los novatos de nuestra aula en el mismo examen. ¿Qué tan lejos llegarán? —dijo Kiba interesado, para luego mirar a Hinata, donde solo pensó—: ¿Por qué Hinata se esconde detrás de ese?

Mente de Naruto

Kiba: Él es muy ruidoso, además de fastidioso, va a todas partes con su perro.

Shino: Él me inquieta, no sé nada de él, es muy callado... Me perturba que a veces no siento su presencia...

—¡Ey! Ustedes cállense, ¿no ven que están haciendo el ridículo? —cuestionó un ninja de cabello grisáceo, lentes y con la banda de Konoha.

Los novatos voltearon a verlo; este se había colocado junto a ellos antes de acomodarse los lentes... Era Kabuto.

—Ustedes son los 9 novatos de este año, ¿verdad? Les recomiendo no hacer tanto escándalo, esto no es un juego —declaró el ninja, a lo que ellos se miraron entre sí.

—¿Tú quién te crees para hablarnos así? —preguntó Ino, algo ofendida, a lo que el peliplata solo sonrió.

—Mi nombre es Kabuto Yakushi, y les recomiendo mirar a su alrededor, están llamando mucho la atención.

Al mirar a los alrededores, se podía notar claramente a los demás aspirantes con una mirada asesina hacia los genin, por el escándalo que generaban. Ante esto, Hinata se puso aún más nerviosa.

Kabuto rió un poco antes de aclarar.

—Como pueden ver, los genin de Amegakure no tienen mucha paciencia. Además, aquí todos estamos nerviosos por la prueba, ¿qué se le va a hacer? Ustedes me recuerdan a mí mismo cuando presenté el examen por primera vez —declaró el chico.

—Entonces... ¿Esta es la segunda vez que te presentas a este examen? —preguntó Sakura.

—No, de hecho, es la séptima vez. Este examen tiene lugar dos veces al año y ya es el cuarto año que me presento —los genin observaron con intriga a Kabuto.

El peliblanco suspiró antes de meter su mano a la riñonera, buscando algo.

—Siete veces... —pensó Hinata, aferrándose a la ropa de Naruto, sus nervios estaban por los aires.

—¡Vaya! Debes tener mucha experiencia... —contestó Sakura.

—Experiencia en fracasar —se burló Kiba.

—Bueno, les compartiré algo de mi experiencia con estas tarjetas ninja —comentó Kabuto, mostrando una baraja de cartas en blanco.

—¿Tarjetas ninja? —preguntó Shikamaru.

Todos los genin parecían extrañados al verlas.

—Estas tarjetas pueden revelar información que he recolectado durante estos cuatro años de exámenes. Si les inserto un poco de chakra, revelan la información —explicó el peliplata antes de tomar una de ejemplo. Al agregarle chakra, mostró el mapa elemental y la cantidad de ninjas que venían de cada país.

228 ninjas de Konoha (76 equipos)... 120 de Sunagakure (40 equipos)... 30 de Kusagakure (10 equipos)... 30 de Amegakure (10 equipos)... 27 de Takigakure (9 equipos) y 3 de Otogakure (1 equipo).

En total, 437 ninjas... Cabe aclarar que no todos están en el mismo aula para la primera fase del examen.

Vienen ninjas de todas las sedes de los países mencionados, no solo de sus aldeas principales, por lo que vienen muchos, contados en centenares.

—Interesante... —pensó Sasuke antes de dar un paso al frente—. ¿Estas tarjetas tienen información sobre los aspirantes?

—Por supuesto, aunque no poseo demasiada información de los candidatos de este año. Hay muchos, de diferentes zonas de cada país, y apenas he recolectado lo que pude de los que más me interesaron. No esperes demasiados datos —contestó Kabuto antes de empezar a barajar—. Dime alguna descripción, lo que sea, yo buscaré, aunque no prometo tener todos.

—Quiero ver información de Gaara de Sunagakure y Rock Lee de nuestra aldea —contestó Sasuke con simpleza.

—Vaya, no es tan divertido cuando sabes sus nombres, me gusta más adivinar —respondió Kabuto antes de tomar dos tarjetas de la baraja con gran velocidad, luego les puso chakra.

—Déjame ver —dijo Sasuke interesado, a lo que Kabuto las puso en el suelo para que las viera...

Primero la de Lee, mostrando sus misiones, equipo y habilidades...

—Rock Lee tiene un año más que ustedes. Ha realizado 45 misiones rango D, 21 rango C y 3 rango B. No hace mucho fue reconocido como rango B. Es la primera vez que viene a los exámenes Chūnin. Sus compañeros son Neji Hyuga y Tenten. Su jōnin encargado es Might Guy. Tiene una gran afinidad en taijutsu, aunque parece que nada especial en ninjutsu y genjutsu —explicó Kabuto, a lo que Hinata no pudo evitar mirarlo un momento con desconfianza... Pero no era la única; Shikamaru frunció el ceño.

Luego, Sasuke observó la tarjeta de Gaara, que solo revela algunas cosas... muy pocas, realmente.

—Vaya, Gaara sí que es un desconocido... Lo único que hay sobre él es que nunca ha sido herido en una sola misión. No sé cuántas ha hecho ni su nivel —declaró Kabuto, causando que todos los genin quedaran impactados.

—Qué cartas tan curiosas... Aunque, ¿cómo puede tener información de ninjas que apenas ingresan por primera vez? —pensó Hinata mirando al aire. No entendía cómo es que Kabuto podía tener información así; incluso en la carta tenía información de cuántas misiones había hecho Lee...

Estas van en tu hoja ninja al igual que muchos de los otros datos, pero no son públicas, a menos que tú mismo la reveles. Tal vez algún contacto o conocido le ayudó a obtener los datos. ¿Cómo sabía la cantidad de aspirantes? Era extraño...

La ojiperla, algo temblorosa y tratando de enfrentar su nerviosismo, decidió preguntar:

—T-tu reuniste esa i-información, ¿sí?

Kabuto le devolvió una mirada sonriente y algo extrañada por la expresión de la chica.

—Claro, la información es la herramienta ninja más poderosa, por eso es importante dedicarse a reunirla... Estoy seguro de que con esta información podré aprobar el examen —contestó Kabuto, a lo que los demás genin parecían sorprendidos.

—Pero, ¿cómo reúne ese tipo de información? —pensó Shikamaru antes de suspirar—. Problemático... Mientras no sepa dónde vivo...

Kabuto miró con cuidado a Hinata.

—Eso de que los Hyuga son observadores por naturaleza no parece ser un mito... —pensó Kabuto para luego recoger sus tarjetas y mirar a Shikamaru—. Para ser solo genin de baja experiencia, no son tan incrédulos...

Era muy simple... No es que los demás no fueran inteligentes o no pudieran cuestionarse lo que en verdad pasaba... Kabuto era un maestro del engaño, la imagen que daba transmitía amabilidad y bondad, además de empatía...

Esto, genera un engaño psicológico que evita las sospechas de aquellos desprevenidos, dónde puede incluso hablar de cosas cuestionables sin llamar mucho la atención.

Shikamaru simplemente era alguien muy inteligente y poco crédulo... Por su lado, Hinata se encuentra en un momento de tensión, sin mencionar que no confía demasiado rápido en mucha gente debido a su personalidad tímida...

El joven se acomodó los lentes antes de continuar:

—Este año han venido ninjas talentosos de Kusagakure, Sunagakure, Amegakure, Takigakure y Otogakure. Otogakure fue fundada no hace mucho tiempo, por lo cual no se tiene mucha información de esta, pero no es de preocupar. Las demás tienen una gran reputación.

—Eso significa que todos los aspirantes de aquí son... —trató de decir Sasuke, pero Kabuto contestó antes:

—Exacto, son los mejores de sus países y regiones. No deben subestimar a ninguno; recuerden que para entrar aquí, tuvieron que ser recomendados por un ninja élite.

Ante aquella declaración, Naruto empezó a temblar.

—¿Naruto... de verdad estás temblando? —pensó Hinata antes de tratar de hablarle—. ¿Naruto...?

El rubio finalmente dio un paso al frente y extendió su dedo hacia adelante.

—¡¡MI NOMBRE ES NARUTO UZUMAKI! Y NO PIENSO PERMITIR QUE NADIE ME GANE!! —Todos los genin de las distintas aldeas solo se voltearon al oír los gritos del rubio—. ¡¡QUE LES QUEDE CLARO!! ¡YO SERÉ EL PRÓXIMO HOKAGE!

—Qué patético... es un tonto —pensó Sakura al verlo.

—Ese es el Naruto que conozco —sonrió Hinata, dándole una palmada en la espalda. De cierta forma, ella empezó a sentir seguridad...

—¿¡Qué hace ese imbécil!? —preguntó Ino algo nerviosa, notando cómo todos los mataban con sus miradas.

—Ser el mismo... —contestó Hinata con suavidad.

—Este idiota nunca cambia... —pensó Sasuke con una sonrisa.

Entre los genin que observaban, los de Suna miraron al rubio.

—Es el mismo torpe de la otra vez... —declaró Kankuro.

—Patéticos... Por lo que veo, Hinata está en un equipo igual de patético que ella —pensó Neji.

Entre aquella multitud, tres ninjas en especial observaron con desprecio a los novatos y al peliblanco. Los tres tenían bandas con un emblema de nota musical.

—Dice que Otogakure es una aldea pequeña y que no es de preocupar... —comentó uno de ellos, a lo que el otro contestó:

—No saben lo que les espera... —La voz de este era de ultratumba, y su apariencia era encorvada con vendas cubriendo todo su rostro.

—¿Por qué no jugamos un poco con ellos? —comentó la kunoichi del equipo con una sonrisa, a lo que su compañero hizo una mueca de alegría con su único ojo visible.

—Sí, buena idea. ¡Les mostraremos lo brutales que pueden ser los ninjas de Otogakure! —declaró el hombre, preparándose para actuar.

Mientras tanto, los ninjas de Konoha se habían vuelto el blanco de todos por la audaz declaración de Naruto.

—Qué tonto, ¿cómo que no te derrotaremos? Solo te gusta llamar la atención —se burló Kiba, mientras Shikamaru solo bostezaba.

—Qué payaso, se ha ganado muchos enemigos en menos de un segundo. Qué problemático... —pensó para sí mismo el Nara.

—Si fuera de mi equipo, ya lo habría golpeado por decir eso enfrente de todos —pensó Sakura con la mirada en blanco—. ¡Cha! ¿¡Qué le pasa!? ¡Hinata, golpéalo! ¿¡No te da vergüenza!?

Interrumpiendo los pensamientos de todos los demás, en ese momento, los tres ninjas del sonido se movilizaron a gran velocidad, acercándose a ellos. Dosu tomó la delantera e intentó acertarle un golpe al rostro de Kabuto, quien parecía desprevenido. Sin embargo, este evitó el impacto con una sonrisa, o al menos eso parecía.

Lo que tomó desprevenidos a todos fue que los lentes de Kabuto se rompieron de la nada, y este poco después cayó al suelo vomitando.

—¿Cuatro años de experiencia y de qué le han servido? Mírenlo... —declaró Dosu de forma arrogante junto a su víctima—. ¿No que la información era muy importante? Mira lo que te pasa por no tenerla.

—Estoy seguro de que esquivó ese ataque... —pensó Sasuke sorprendido por la escena.

Los demás genin parecían preocupados...

Pero antes de que la escena continuara...

Una gran nube de humo estalló frente a todos los presentes, revelando un grupo de ninjas, y uno al frente con una gabardina negra, alto y de aspecto intimidante.

—¡A ver, bola de mocosos! ¡Dejen de armar escándalo! Yo soy el encargado de la primera fase del examen, mi nombre es Ibiki Morino —el hombre levantó su mano y señaló a los ninjas del sonido—. ¡Ustedes, los de Otogakure, si siguen así los puedo expulsar de este examen ya mismo! ¡Así que les recomiendo comportarse!

—Lo sentimos mucho... los exámenes nos han puesto nerviosos y... —trató de contestar Dosu, pero Ibiki simplemente ignoró sus excusas.

—Aprovecharé y les diré que está terminantemente prohibido pelear o enfrentarse a alguien sin mi permiso, ¡y aun si les doy mi permiso sigue siendo prohibido! ¡Los desgraciados que se atrevan a desafiar mi autoridad serán castigados de la peor manera posible! —declaró el hombre mientras se colocaba enfrente del pizarrón.

El silencio se apoderó del aula. Sin excepción, todos permanecieron callados y totalmente inmóviles mientras Ibiki continuó.

—¿¡Entendido!? —exclamó el ninja.

Varios de ellos asintieron con la cabeza o hicieron un gesto de entenderlo, por lo que el hombre finalmente empezó a hablar con más calma.

—A partir de ahora comenzará la primera fase de los exámenes chunin. Cada uno debe venir y entregar su solicitud para ingresar. Luego, se les entregará una ficha con el número de su asiento; deben ir a su respectivo lugar para presentar el examen escrito que repartiremos.

—¡NOOO! ¡Un examen escrito! ¡Hijo de...! —maldijo Naruto en su mente.

Minutos después...

—Rayos... —pensó Naruto mirando en todas direcciones, notando que no tenía a ninguno de su equipo cerca, ni siquiera a uno de los novatos o alguien mínimamente conocido.

Mientras tanto, Hinata y Sasuke habían quedado en lugares aislados del aula...

—Esto me pone nerviosa... No veo a nadie conocido... —pensó Hinata, para luego apretar el puño—. Aun así, debo dar mi mejor esfuerzo, sea lo que sea este examen.

—Bien... primero será teoría —pensó Sasuke.

En el puesto de cada uno, frente a ellos, se encontraba la hoja del examen a responder, esta estaba bocabajo.

—Bien, antes de que le den la vuelta al examen, explicaré las normas del mismo. Solo las diré una vez, así que presten atención. Aparte de esto, no responderé preguntas ni inquietudes —empezó Ibiki antes de tomar una tiza y empezar a anotar en el pizarrón.

Primera regla: Empiezan con 10 puntos. Cada pregunta mal respondida les quitará un punto. El objetivo es mantener la mayor cantidad de puntos posibles. Son un total de 10 preguntas.

—O sea que si respondes todo mal, sacas 0... —concluyó Naruto en su mente.

Segunda regla: Se sumarán los puntos finales de los 3 integrantes del equipo para decidir quién pasa y quién se queda. En pocas palabras, el examen es grupal.

—Sin duda... Naruto tendrá problemas con esto... Si Hinata y yo nos esforzamos en sacar las mejores puntuaciones... No importa si saca un 0 —pensó Sasuke.

Tercera regla: Esta es la más importante. No está permitido copiar o hacer trampa. Cada vez que alguien sea descubierto, perderá 2 puntos de su total, y si se le descubre 5 veces, será expulsado del examen. Estarán siendo vigilados por los supervisores que están en los bordes del aula.

¡Cualquier comportamiento extraño será registrado! ¡Si quieren ser chunin, compórtense como tal!

Cuarta y última regla: Si alguien pierde todos sus puntos y su resultado es 0, entonces ese alguien y su equipo reprobarán el examen.

Al oír aquellas reglas, los 3 integrantes del equipo 7 quedaron de piedra...

—¡Demonios, Naruto! —exclamó Sasuke en su mente—. Siento que perdí antes de empezar...

—¡VAN A MATARME! —pensó Naruto agarrándose la cabeza.

Hinata solo se quedó de piedra mientras una risa nerviosa muy baja salía de ella...

—Bueno... Kakashi-sensei nos enseñó a ser optimistas, ¿no?... —ella finalmente buscó a Naruto con la mirada—. Sé que esto no es lo tuyo, pero confío en ti... Solo es necesaria una respuesta bien...

Finalmente, Ibiki sonrió...

—Tienen una hora para completar el examen... ¡EMPIECEN!

Naruto rió nervioso mientras volteaba la hoja.

—Esta no es hora de pánico... leeré cada pregunta y contestaré las más fáciles... sí, eso haré —con una sonrisa, leyó la primera pregunta—. ¡AHH! ¡SIGUIENTE!

Por su lado, Hinata mantuvo su actitud sutil, centrándose en lo que veía... Empezando a analizar cada pregunta, mientras usaba sus dedos para contar y hacía algunos garabatos en la hoja...

Sasuke leyó las primeras preguntas...

—Así pueda hacer esto, el problema es Naruto. Ese idiota no creo que sea capaz de responder esto ni en un millón de años... —pensó el Uchiha, mirando a su alrededor.

Naruto leyó la segunda pregunta... Luego la tercera... La cuarta... La quinta... Cada vez más, su rostro optimista se iba transformando mientras su cara se inundaba de sudor frío...

:)

:|

:/

ಠ⁠_⁠ಠ

(⁠╯⁠°⁠□⁠°⁠）⁠╯⁠︵⁠ ⁠┻⁠━⁠┻

—¡No entiendo nada! ¡Esta cosa es imposible! —exclamó en su mente.

Sasuke finalmente terminó de leer todas las preguntas, donde se fijó que la última era sorpresa y se revelaría al final...

Finalmente, sonrió...

—Je, lo leí todo y no entiendo una mierda. Además, ¿de qué tratará esta décima pregunta? ¿Esta se hará a los 45 minutos de que el examen haya comenzado?

Por su lado... Hinata anotó algunas cosas en su hoja mientras continuaba a la siguiente pregunta...

Sasuke miró a los supervisores...

—¿Esperan que cometamos un error? ¿Por qué no simplemente reprobarnos si copiamos?...

Sasuke analizó un momento mientras miraba cuidadosamente a varios a lo lejos... Notando que escribían...

—¿Acaso...? No puede ser, ¡todo este tiempo el examen se trató de...! —sonrió para finalmente concluir—. Este examen no se trata de medir nuestro conocimiento, ¡se trata de nuestra habilidad para recolectar información! ¡En pocas palabras, copiar! Date cuenta, Naruto...

—No sé qué hacer... —pensó Naruto sudando frío...

Así, los exámenes continuaron, donde se podía ver cómo muchos de los genin en el aula estaban usando sus propios ingenios para copiar...

Sasuke y Neji usaron sus ojos, Gaara su arena con un jutsu de visión... Shino sus insectos, Ino había copiado al robarle las respuestas a Sakura tomando su cuerpo por un momento, etc.

A lo largo de la hora, muchos ninjas fueron brutalmente reprendidos y expulsados del examen por los examinadores, quienes los sacaban sin una pizca de piedad... Más de 40 genin del aula fueron expulsados.

Unos minutos después...

—He logrado hacer una gran parte del examen... Fue tedioso... —pensó Hinata mientras terminaba de garabatear—. Me pregunto cómo les habrá ido a los demás...—

Naruto, por su parte, no había escrito otra cosa que su nombre y la fecha...

—Todo se reduce a una última jugada... ¡La décima pregunta! —pensó Naruto. Era un todo o nada...

Finalmente, pasaron los 45 minutos del examen...

—Bien, ya es la hora. Les daré la última pregunta —empezó Ibiki, rompiendo el silencio que se había creado y llenando el aula de incertidumbre.

—Llegó el momento —pensó Naruto antes de tragar saliva—. Debo responder a toda costa.

—Creo que es la más importante. Por algo es la última y es secreta en el examen... —pensó Hinata, tensionada.

—Le dan demasiada importancia... ¿Qué será? —pensó Sasuke.

—Antes de empezar, les diré que esta pregunta tiene reglas propias... Presten atención, las normas son muy importantes... Aunque les advierto, es desesperanzadora —declaró Ibiki mientras todos se quedaban petrificados.

—¡Si existe alguien allá arriba que me ayude! —pensó Naruto, sudando frío.

—Para empezar, pueden elegir si quieren o no responder esta pregunta —dijo Ibiki, a lo que muchos se vieron sorprendidos.

—¿¡Qué pasará si decidimos no responderla!?—

Ibiki sonrió.

—Si deciden no responderla, sus puntos serán reducidos a cero, por lo que su equipo y ustedes serán descalificados —contestó con frialdad.

—¡¿Qué?! ¿¡Entonces quién en su sano juicio elegiría no responderla!?—

Ibiki se mantuvo frío mientras continuaba.

—Existe otra norma...

—¿Otra? —pensó Hinata.

—Si deciden responderla y fracasan en el intento, reprobarán y tendrán prohibido presentar el examen Chūnin por el resto de sus vidas, y serán Genin por lo que les quede —explicó el instructor mientras la mayoría de los presentes se congelaban, incluyendo al equipo 7.

—¡Esto es ridículo! ¡Hay gente que lo ha presentado varias veces! —exclamó Kiba.

—Este año las reglas las hago yo. Solo hay una forma de evitar este destino, y es responderla bien, o elegir no responderla si no se sienten seguros y esperar la siguiente convocatoria de los exámenes Chūnin. Si uno de los tres decide no responderla, todo el equipo fracasará, así que los que vayan a renunciar, los invito a levantar la mano. De inmediato serán descalificados. Piensen en el bien de sus equipos —concluyó Ibiki.

Todos se quedaron de piedra...

—¡Qué dilema, demonios! Si decido contestarla, puedo quedarme como Genin por toda mi vida... Y si decido no hacerlo, haré fracasar a Sasuke y a Hinata... ¡Demonios! —pensó Naruto mientras la cabeza le palpitaba.

Hinata tomó aire mientras meditaba las cosas...

—Naruto... Sasuke... No sería capaz de negarme a responderla, ni a intervenir en lo que ustedes decidan... Pase lo que pase... No importa, siempre serán mis amigos... Confío en ustedes... —pensó ella mientras juntaba sus manos, las cuales temblaban—. Aun así... Estoy segura de que querrán responderla... ¡Ustedes nunca se rinden!...

Después de unos momentos, algunos Genin se retiraron tras alzar la mano y darse por vencidos...

Hinata podía ver cómo se retiraban con la mirada en el piso mientras algunos lloraban... Otros se odiaban entre sí por la decisión de alguno...

De repente, para sorpresa de Hinata y de Sasuke, Naruto levantó su mano temblando.

—¿Naruto...? —pensó Hinata muy sorprendida.

—¡Demonios! —pensó Sasuke.

Pero finalmente, Naruto estampó su mano contra la mesa, haciendo que todos en el aula se voltear a mirarlo.

—¡Que nadie me subestime! ¡No pienso rendirme, así sea un Genin por el resto de mi vida! ¡Lo intentaré, algún día seré Hokage, así sea el primer Genin Hokage! —exclamó con fuerza, mientras sus compañeros no pudieron evitar sonreír con alivio.

—Por un minuto pensé... ¿Cómo pude pensarlo? Jaja... Él nunca se rinde... Es tan valiente... Así se hace, Naruto —pensó Hinata.

—Ese es el idiota que conozco... —pensó Sasuke.

Ibiki miró a todos, notando que muchos sonreían...

—Lo preguntaré una vez más: Si se juegan su futuro en esta elección, ¿están seguros?

—¡NO PIENSO RETROCEDER! ¡ESE ES EL CAMINO QUE YO ELIJO! —declaró Naruto con una mirada retadora.

—¡QUÉ JUVENIL! —pensó Lee, con lágrimas en los ojos y una gran sonrisa.

Sin saberlo... Naruto había hecho que todos los restantes en el aula recobraran su valor... Nadie más salió...

Ibiki finalmente miró a Naruto.

—Ese niño tiene agallas. Con lo que dijo, muchos de los aspirantes eliminaron sus dudas. Parece que nadie más se irá... Aunque intenté presionarlos, ya no importa, ya están decididos —pensó, para luego dar un último vistazo al aula.

Finalmente, señaló con su dedo...

—Bien, ya que se fueron los que no quisieron responder la pregunta, debo anunciar a los presentes que... ¡HAN APROBADO LA PRUEBA DEL EXAMEN! ¡Todos los que están en el aula aprueban!—

—¡¿Qué?!—

—¿¡Hemos aprobado de golpe?!—

—¿Y la décima pregunta?—

Ibiki rió al escuchar aquello.

—La décima pregunta no existió, consistía en la elección que acaban de hacer: quedarse o retirarse. Así de simple —contestó a modo de burla.

—¿¡Cómo!?—

—¿Y las otras 9 preguntas? ¡¿No han servido para nada?!—

—Las primeras 9 preguntas eran para probar y medir su capacidad de obtener información ilícita, básicamente, copiar... Aquellos deficientes que fallaron en el proceso fueron expulsados... El objetivo era crear una carga psicológica sobre ustedes para que sintieran resentimiento entre compañeros y desgastarlos mentalmente... Y la décima pregunta era para probar su valentía para tomar decisiones difíciles... Por ello, los que se han quedado han aprobado con éxito la primera prueba del examen.

Hinata se quedó de piedra al oír eso...

—¿Obtener información? ¿Copiar?... —pensó ella antes de reír nerviosamente mientras jugaba con su lápiz...

—¡Sí, ya sabía eso! —exclamó Naruto, cruzándose de brazos mientras asentía con la cabeza.

—Sí, claro... —pensó Sasuke.

—Este examen estaba diseñado para copiar. En el aula infiltramos a dos Chūnin que sabían todas las respuestas. De ellos podían copiar. Muchos de ustedes llegaron a esa conclusión. La única forma de responder era copiar, ¿verdad? —continuó Ibiki.

Hinata sintió una gran gota de sudor en la frente y una vena saltada...

—En serio... Me siento un poco torpe... Y lo tenía más fácil que la mayoría —pensó antes de dejar caer su cara contra el escritorio. Esto mientras apretaba sus labios entre sí, con una tentación enorme de empezar a reírse como loca.

Había estado 45 minutos respondiendo las preguntas y haciendo operaciones complicadas, y decifrando códigos, en todo momento con un enorme estrés de saber si lo estaba haciendo bien y de si sus compañeros lo lograrían... Ni siquiera por un momento se le pasó la idea de copiar... Era macabramente gracioso...

—Al menos aprobamos...— Pensó ella ahora con una sonrisa.

—¡JAJAJA! ¡PERO SI ESTABA MÁS CLARO QUE EL AGUA! —exclamó Naruto, mientras en su interior se estaba cacheteando a sí mismo.

Ibiki se llevó la mano a la cabeza para luego retirarse la banda, dejando ver que tenía muchas cicatrices y marcas de tortura...

—En el mundo ninja, con frecuencia la información es más importante que la propia vida... En ocasiones, nos jugamos la vida con tal de obtenerla. La información es la herramienta más poderosa de un ninja; bajo cualquier circunstancia es valiosa... Sin embargo, también puede ser un arma de doble filo... La información que obtengan de un enemigo o cualquier otra persona puede no ser correcta y ser usada en su contra...

Hinata, al escuchar esto, no pudo evitar tener una epifanía, donde volteó a ver a alguien en la sala... Alguien que ya le había dicho que la información era una herramienta importante... Kabuto...

—En verdad tiene gran experiencia en esto... —pensó ella.

Ibiki continuó...

—Grábense esto: Confiar en una información falsa puede ser la ruina de un ninja y sus compañeros, incluso para la aldea entera... Nadie está a salvo de cometer errores, pero el trabajo de un ninja que maneja información es no cometerlos... Por esa razón, hemos evaluado ese aspecto y hemos sacado a los peores en él —concluyó Ibiki antes de colocarse su banda ninja.

Finalmente, extendió sus manos...

—Y la décima pregunta... Evalúa la capacidad de un aspirante a Chūnin para tomar decisiones difíciles. Más de una ocasión tendrán que tomar decisiones de vida o muerte, pero que afecten a otros... Hacer o no una misión, etc. Un ninja debe ser capaz de elegir el bienestar de la mayoría por encima del propio o el de su equipo... Eso es parte de ser un ninja de alto rango... por eso, la respuesta correcta, es arriesgarse— Concluyó Ibiki con una sonrisa —En ora buena... Han superado la primera fase del examen, espero que tengan muchos éxitos—

—¡JAJA, CLARO QUE LOS TENDREMOS!— exclamó Naruto emocionado.

Ibiki miró un momento al rubio...

—Qué muchacho tan gracioso— pensó, para luego desviar la mirada a la ventana...

Ante la mirada de todos, una figura atravesó la ventana del aula, destrozándola. Acto seguido, la figura se movió a gran velocidad, lanzando kunais en varias direcciones. Una cortina negra se extendió para revelar a una mujer de pelo violeta y ojos café claro, con gabardina y atuendo de malla con armadura en las piernas.

La cortina decía "Bienvenidos a la segunda fase".

—¡No canten victoria todavía, mi nombre es Anko Mitarashi, yo soy la encargada de la segunda fase de los exámenes! ¡¿Qué esperan, todos síganme?!— exclamó ella, rompiendo el ambiente...

Pero su mirada cambió al observar bien el aula... Parecía confundida...

—Sigo aquí— comentó Ibiki.

Anko empezó a contar, y tras unos segundos, concluyó:

—¡78 en total! ¿Has dejado pasar 26 equipos? ¡Has sido muy blando con ellos! Y aún faltan los de las otras 3 aulas. ¡Como sea, eliminaré a más de la mitad de ellos! Ahora, ¡síganme! Nos reuniremos con el resto.

Fin Capítulo 18

Extra:

Se podía ver cómo Ibiki caminaba por el aula, recogiendo los exámenes que habían sido dejados en los pupitres, cuando de pronto algo llamo su atención.

—Y está hoja? no tiene ninguna respuesta...— La levanto antes de notar que solamente tenía el nombre y la fecha... Por lo que el apretó su puño.

El examinador empezó a reír mientras seguía viendo aquello...

—Aprobe a un candidato que no respondió ni una sola pregunta... Jeje... El bribon se salió con la suya...—