Tiempo después...

El equipo 7 finalmente había regresado a la aldea de la hoja, tras haber pasado bastante tiempo cumpliendo su misión en la tierra de las olas.

Ahora, el grupo se encontraba frente a la torre del Hokage. Kakashi los miró a todos antes de sonreír con la mirada.

—Muy bien, ya que completamos una misión de alto rango, tendrán tres días de descanso, aprovechen —comentó el ninja copia, para después voltear—. Yo, de momento, iré a dar el reporte de la misión al Hokage.

—¡ESO ES! ¡JAJAJA! —exclamó Naruto con una sonrisa mientras daba varios saltos.

—Bien, ese tiempo será adecuado para entrenar... —pensó Sasuke, sin demostrar mayor emoción ante la noticia del sensei.

—Hai... —contestó la ojiperla antes de inclinarse.

Finalmente, los genin se retiraron cada uno a su respectivo hogar, mientras Kakashi solo respiraba hondo antes de entrar a la torre Hokage.

—Hacer reportes no es lo mío... Lo bueno es que no tengo que darle reporte a los Hyuga; hace tiempo me dijeron que no les importaba lo que hiciera Hinata mientras no desprestigiara al clan o tuviera que ver con su Byakugan... —pensó el Jounin mientras subía las escaleras—. Aunque... Creo que no sería una mala idea hablarles.

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Mientras tanto, en el complejo Hyuga:

Hinata había llegado a su hogar; sin embargo, al llegar a la puerta, toda su alegría previa de haber completado la misión y demás se había esfumado por completo. Incluso aquella confianza que le había enseñado Naruto para hablar se había desvanecido.

—¿Por qué me siento tan ansiosa? —se preguntó ella, mientras llevaba su temblorosa mano a la manija de la puerta.

De la nada, una sensación de vacío la invadió, y sentía cómo la puerta era muy pesada para deslizarla a un lado. Ella no entendía el porqué de aquella sensación.

—Creo que nunca estuve tanto tiempo fuera de casa... Estuve en una situación cercana a la muerte y he visto cosas que no imaginaba... ¿Acaso esta ansiedad es por la intriga de lo que dirá mi padre al ver que ya llegué? O ¿qué dirá? —pensó ella mientras se mordía levemente el labio inferior, pero rápidamente disipó esos pensamientos meneando la cabeza.

Finalmente, suspiró antes de apretar sus puños con valor.

—¿Por qué de repente estoy tan filosófica? Ja... Será mejor que solo entre, jeje... —se dijo a sí misma en voz baja, tratando de animarse.

Al deslizar la puerta, simplemente vio el largo pasillo de madera de la mansión, totalmente limpio y despejado, como siempre.

Sin hacer ruido, se quitó los zapatos y los colocó en la entrada, para así empezar a caminar por el pasillo.

—A esta hora debe ser el entrenamiento de Hanabi... Las sirvientas deben estar de compras... —analizó ella mientras cruzaba el pasillo.

Tras caminar por el pasillo un momento, cruzó junto a una puerta, la cual daba a la habitación de entrenamiento, donde se podía ver cómo tanto Hiashi como Hiroshi estaban de rodillas en el borde de la habitación, mientras que, en frente de ellos, Hanabi lanzaba golpes al aire, con su Byakugan activo y la postura Jūken.

—Como lo pensé... Lo mejor será no interrumpir —se dijo a sí misma Hinata antes de tratar de seguir de largo a su habitación; sin embargo, nada más dar un paso en otra dirección, pudo escuchar una voz.

—¿A dónde vas, Hinata? —una voz fría y estoica resonó por la mansión e hizo congelar a la mencionada, quien se volteó para después hacer una reverencia.

—Bu-buenas tardes... P-padre... A-abuelo... H-Hanabi —contestó Hinata, claramente nerviosa.

Por su parte, Hanabi detuvo su entrenamiento para observar a su hermana. Se sentía feliz de verla; sin embargo, se abstuvo de demostrarlo, sabía que enojaría a su padre si hacía tal cosa, lo mismo por parte de Hinata.

—Al parecer la misión de rango C tardó más de lo esperado, no me sorprende que fuera culpa de tu estorbo —comentó Hiroshi, a lo que Hinata se sintió asustada y rápidamente trató de corregir.

—N-no, lo que suce... —sin embargo, fue interrumpida por Hiashi, quien levantó una mano en señal de que se callara.

—No importa, a fin de cuentas terminaron la misión. Felicidades. Y has llegado justo a tiempo para ayudar a entrenar a tu hermana —declaró Hiashi. Estas palabras eran como una cubeta de agua fría...

Ese "felicidades" sonaba frívolo y totalmente como un gesto de omisión...

Ambas hermanas abrieron sus ojos de par en par; sabían lo que pasaría.

—¿Qué estás esperando? Muévete —regañó Hiroshi, a lo que Hinata, sabiendo que no podía negarse, simplemente agachó la cabeza, colocó su maleta junto a la puerta y se acercó a su hermana, colocándose así en frente de ella.

—¿Qué sucede conmigo?... ¿Por qué estoy actuando así nuevamente?... Después de todo lo que pasé... ¿Esta es la forma en que mi familia me tiene que recibir?... —se cuestionó la Hyuga mientras se colocaba en pose de batalla.

—Supongo que con un Jounin como Kakashi deberías haber aprendido más cosas, ¿no? —dijo Hiashi mientras se mantenía de rodillas observando a ambas hermanas. El padre entrecerró los ojos mientras pensaba—. Su postura... Ha cambiado... Es más firme y pulida que antes...

—Hiashi, sabes que un eslabón débil siempre será débil; ese es el destino. No importa qué tan bueno sea Kakashi, ella sigue siendo ella —declaró Hiroshi sin darle demasiada importancia a nada.

Ante estas palabras, la ojiperla nuevamente sintió algo de frustración; sin embargo, no podía expresarlo, se sentía impotente...

En aquel segundo, muchos pensamientos vinieron a la mente de la Hyuga...

—¿Por qué un renegado como Zabuza pudo sacrificarse por alguien que no fuera él?... ¿No era su destino ser un despiadado inhumano? ¿Por qué alguien que era tratado como una herramienta, como Haku, perdonó a Sasuke?... Tenía un rol que el mundo les impuso... Aun así... Tomaron sus decisiones... Entonces... El destino... No puede ser lo que te diga el mundo o los demás... Si el destino existe, ¿por qué somos tan arrogantes de creer que lo conocemos? ¿Siquiera es posible predecirlo? —pensó Hinata, de cierta forma se sentía molesta con la situación, pero nada de eso se podía notar.

Ella tomó aire, llenando sus pulmones completamente, para luego expulsarlo mientras meditaba...

—Naruto juró seguir su camino ninja de acuerdo a lo que él creyera... Dije que haría lo mismo... Y mi camino ninja es pelear para proteger a los débiles... Eso significa ser fuerte.

Sin embargo, los pensamientos de la ojiperla fueron frenados.

—Hinata, concéntrate; tener la mirada fija en la nada podría costarte la vida —regañó Hiashi con seriedad, a lo que la Hyuga levantó la mirada, volviendo así a la realidad.

Hanabi asintió mientras se colocaba en pose Jūken.

—Hermana... Por favor, no te contengas... Siempre evitas dañarme... Pero no quiero que te sigan tratando así, eres mejor que eso —pensó Hanabi mientras activaba el Byakugan, esto haciendo sellos manuales.

Ambas hermanas se miraron atentamente, ambas estaban muy concentradas en la otra, con los Byakugan activos. Sin embargo, de la nada, Hinata abandonó su pose de pelea y desactivó su Byakugan.

—¿Eh? ¿Se puede saber qué haces? —comentó Hiroshi con un tono de molestia.

Hinata se quedó en silencio, apretó su mandíbula y su puño. Quería hablar, pero deseaba hacerlo sin tartamudear.

—Hinata, no dañes el entrenamiento de tu hermana —ordenó Hiashi. Sin embargo, la Hyuga no respondió nada; estaba reuniendo todo su valor para responder.

—Me niego a pelear —declaró ella tras reunir todo su valor.

—¿Cómo que te niegas? —preguntó Hiashi con seriedad, a lo que Hinata le devolvió la mirada.

Hinata abrió y cerró su puño mientras su corazón latía con fuerza...

Podía escuchar la voz de sus compañeros en sus recuerdos...

...

—No temas a lo que piense nadie —exclamó Naruto. Hinata no pudo evitar sonrojarse un poco, ni sonreír.— Hinata, tu palabra, opinión y decisiones son importantes... No dudes de ellas. Tienes una linda voz; que nadie te silencie.

...

—No es malo ser débil o que te sientas débil; lo malo es que te resignes a quedarte débil —declaró Sasuke antes de volver a caminar.

...

Hinata tomó aire mientras usaba todas sus fuerzas para controlar la respiración...

...

—Vaya... ¿Sabes? Cuando una persona intenta proteger algo o a alguien importante para él o ella, esa persona se hace realmente fuerte —respondió Haku mientras se perdía en sus recuerdos.

...

Hinata volvió a la realidad; apenas habían pasado unos segundos... El silencio en la habitación era palpable, podía sentir la ira de su abuelo, la mirada frívola de su padre, y a Hanabi asustada...

La hermana mayor sintió fuerza por un momento, como si por primera vez en toda su vida no tuviera dudas... Veía a su hermana, aquella mirada que tenía...

—Yo quiero mucho a mi hermana... Y es parte de mi camino ninja protegerla... No debo dudar ahora. ¡No me lo perdonaré si lo hago! —se regañó ella misma antes de voltear su cuerpo completamente en dirección a su padre y devolverle la mirada... Los ojos de ambos se encontraron.

Finalmente, Hinata decidió contestar, usando toda aquella fuerza que sentía.

—No pelearé con mi hermana. Si el destino de ella es ser poderosa, lo será aún si no pelea conmigo, y si mi destino es ser una perdedora, entonces no importa cuánto me esfuerce, lo seguiré siendo, ¿verdad? —contestó Hinata con firmeza. Su puño temblaba por estar ante la autoridad, pero estaba más decidida que nunca...

Todos la miraron genuinamente sorprendidos. Hanabi se había quedado en shock, Hiroshi se sentía insultado por la insubordinación, y Hiashi simplemente permaneció completamente callado.

—Es-estas batallas entre nosotras son absurdas... No peleamos para entrenar. Solo nos hacen pelear para juzgarnos... Sé que puedo derrotar a Hanabi, pero no la voy a denigrar, pero tampoco tengo por qué seguir dejando que me denigren... No pelearé para que pisoteen a una de las dos bajo expectativas tontas... Hanabi es buena en cosas que yo no, y yo en cosas que ella sí... N-no tiene nada de malo —continuó Hinata mientras apretaba su puño, tratando de mantenerse firme ante la mirada atónita de los ahí presentes.

Hiashi se quedó un momento en silencio. Hiroshi iba a contestar... Hinata sabía que lo que saldría por la boca del viejo sería fulminante... Pero...

—Retirate—finalmente contestó Hiashi, a lo que Hinata quedó boquiabierta, al igual que Hanabi y su abuelo. Ni ella misma podía creerlo. Sin embargo, rápidamente se inclinó en señal de respeto y, sin decir más, simplemente tomó su maleta y se fue lentamente...

—Tsk... Qué horror... —comentó Hiroshi, a lo que Hiashi solo suspiró suavemente antes de contestar.

—Deja que se vaya. Es como ella dice, no importa cuánto entrene, seguirá siendo una fracasada, ¿no es eso lo que siempre dices? Así que mejor evitar el desperdicio de tiempo —finalizó Hiashi. Luego pensó para sus adentros: —Aun así... Fue capaz de decidir cuando se le impuso pelear... De cualquier forma, se ha burlado del destino... ¿Qué pensaría Hizashi?... ¿O Hana?—

—Bien, que así sea —finalizó Hiroshi con firmeza, pero dejando escapar un destello de molestia en su voz.

—Hermana... ¿En verdad eras tú? —pensó Hanabi, muy sorprendida, para después hacer una leve sonrisa. —No sé qué haya pasado en esa misión... Pero, sin duda, eres más fuerte que yo—

Mientras tanto, Hinata caminaba en medio del pasillo hacia su habitación. Se veía roja como nunca antes, su corazón latía muy fuerte y su mente era un caos.

—¡LO HICE! ¡LO HICE! ¡FUI CAPAZ DE DECIDIR! —claramente, la Hyuga estaba bastante orgullosa de su propio logro personal, aunque ciertamente también se sentía exaltada, pues había hecho algo que habría sido impensable en el pasado...

Jamás en su vida había hecho algo parecido... Se sentía como si se hubiera quitado una carga de encima, además de haber roto sus ataduras...

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Tres días después...

Era mediodía, los genin habían descansado después de su peligrosa misión, y ahora estaban listos para seguir...

El equipo ahora se encontraba en el campo de entrenamiento 7, frente a Kakashi, quien... había llegado tarde; recién llegaba (debían encontrarse a las 9 y ya eran las 12 del día...).

—¡Kakashi-sensei! ¡Llegó tarde! —regañó Naruto, a lo que Kakashi suspiró antes de contestar.

—Me perdí en el camino de la vida...

Sasuke simplemente se cruzó de brazos, sabiendo que iba a decir alguna cosa así.

—Bien, ¿qué vamos a hacer hoy? —cuestionó el Uchiha—. Si estamos aquí, puedo asumir que vamos a entrenar.

Kakashi asintió con la cabeza.

—Así es, hoy los he traído aquí para entrenar. Hoy no haremos misión; la última que hicimos, en realidad, nos dejó una semana de descanso. Pero pensé en aprovechar para que se hicieran más fuertes... Ahora que han superado una misión de rango A, ustedes podrían ser tomados en cuenta en una emergencia para misiones de rango B —contestó el peliplata.

Ante aquella explicación, los tres se miraron entre ellos con una sonrisa; habían progresado.

—Oficialmente, ustedes han sido categorizados en el nivel ninja C; sus hojas ninja fueron actualizadas. No están muy lejos de ser considerados rango B; no obstante, aún son genin con poca experiencia. Aunque lo que hicieron fue increíble, hay que resaltar que tuvieron mucha suerte —aclaró Kakashi.

Hinata asintió antes de cuestionar:

—Entonces... ¿Qué clase de entrenamiento haremos esta vez?

Kakashi sonrió debajo de la máscara al notar el interés que los tres tenían.

—Les enseñaré dos cosas. La primera será a caminar sobre el agua —declaró el Jounin, a lo que Naruto hizo un gesto de sorpresa.

—¡Oh! ¡Justo como hicieron Zabuza y tú en su pelea!

—Así es... Pero intuyo que ustedes no tardarán mucho en dominar esa habilidad, puesto que solo es una extensión de la de caminar por los árboles... Requiere mejor control, pero ustedes me han demostrado que no tardarán más de un día —declaró el Jounin.

—Vale... Pero entonces, ¿qué será lo otro que nos enseñe? —preguntó Naruto al notar que lo que planteaba parecía muy fácil.

Kakashi se llevó la mano a la riñonera, mientras sacaba de ahí cuatro hojitas de papel con un tono amarillento.

—Les enseñaré sobre chakra elemental básico —dijo mientras extendía una mano con un papel.

Naruto lo miró con curiosidad, mientras este, de la nada, se arrugó.

—¿Qué le pasó?... —preguntó el Jinchuriki sorprendido.

—Es mi afinidad. Estas hojas están hechas de un material especial extraído de árboles que reaccionan al chakra... Todo lo que tienes que hacer es usar un poco de chakra en ellas, y señalarán la naturaleza elemental de tu chakra —explicó el Jounin.

—¿Naturaleza elemental?... Creo que escuché eso en clase... ¿Qué era exactamente? —dijo Naruto, a lo que Sasuke suspiró.

—Idiota, la naturaleza elemental del chakra se refiere a los cinco elementos: fuego, aire, viento, rayo y tierra. El chakra, dependiendo de cada persona, puede tener una tendencia a ser transformado en uno de estos elementos para hacer jutsus complejos —explicó Sasuke, a lo que Naruto pensó por un momento...

En la pelea con Zabuza, pudo ver cómo este y Kakashi usaban jutsus para manipular el agua...

Había visto a Sasuke alguna vez disparando fuego por la boca...

O a Haku usando su hielo...

—Oh... Eso... ¡Vaya! ¡Suena interesante! —exclamó él, mientras que Hinata hizo un gesto de indecisión...

Kakashi finalmente extendió las otras tres hojas con su otra mano.

—Como dijo Sasuke, existen cinco naturalezas. Este papel reacciona a ellas: si la hoja se quema, la naturaleza es de fuego (Katon); si se humedece, es agua (Suiton); si se corta a la mitad, es viento (Fūton); si se desmorona, es tierra (Doton); y si se arruga, es rayo (Raiton), lo cual sería mi caso —continuó Kakashi...

Los ninjutsu elementales generalmente eran enseñados desde la etapa Genin, debido a la complejidad de los mismos. Además, en esta etapa, los alumnos suelen tener mejores reservas de chakra que cuando son estudiantes, lo que evita que sea demasiado peligroso enseñarles, debido al desgaste...

Naruto y Sasuke hicieron lo indicado, tomando las hojas, aunque este último no parecía demasiado interesado, pues ya conocía su afinidad. Por otro lado, Hinata se quedó quieta, sin tomar la suya...

—Kakashi-sensei... En mi clan se prohíbe el uso de ninjutsu elemental... —dijo ella, mostrando resignación en su voz.

Kakashi suspiró... Sabía que tenía razón, pero él lo veía como algo absurdo, un desperdicio de potencial. Además, debería ser decisión de Hinata.

Aunque Hiashi y Hiroshi le habían dicho que hiciera lo que quisiera con ella, siempre y cuando no deshonrara al clan y mantuviera el Byakugan a salvo...

En este caso, el ninjutsu elemental iba contra el "honor" del clan, sobre todo para la rama principal, debido a la tradición del clan, ya que estos habían heredado el estilo Jūken por generaciones, siendo visto como su mejor arma, con diferentes posturas y técnicas, siendo el estilo de Taijutsu más complejo y de mayor rango de habilidad.

En su etapa básica, permite al usuario realizar ataques tanto ofensivos como defensivos, siendo capaz de contrarrestar otros Taijutsu, así como ninjutsu, e incluso anular al oponente al bloquear su chakra.

En su estado medio, permite al usuario dominar su destreza física a un gran nivel, alcanzando una gran velocidad de ataque, haciéndolos prácticamente imposibles de bloquear, solo pudiendo usar algún escudo o esquivar. Además, el control de chakra es muy avanzado y permite canalizarlo por cada centímetro de la superficie del cuerpo, aumentando la resistencia física del Hyūga.

En el grado superior, el Hyūga obtiene un control perfecto de su chakra, pudiendo visualizar los puntos débiles del enemigo con facilidad, atacar a largo alcance, e incluso usar su chakra para crear jutsus de drenado muy potentes. Las técnicas de este nivel solo pueden ser aprendidas por la rama principal.

Para los Hyūga, este Taijutsu es el pináculo del combate y solo puede ser aprendido por ellos al tener el Byakugan. El uso de ninjutsu ofensivo, defensivo, incluso el ninjutsu médico, además del genjutsu, son mal vistos, ya que es como si el Hyūga rechazara la efectividad de su todopoderoso estilo de lucha, que incluso las leyendas del clan afirman viene de procedencia divina, al igual que el clan en sí mismo...

Por su lado, Hinata veía esto como arrogancia...

Kakashi estaba a punto de guardar la hoja cuando de pronto sintió cómo Hinata la tomaba...

—¿Estás segura? —preguntó él—. Solo te diré que es tu decisión; sabes que se pueden enojar...

—No tienen por qué enterarse —contestó ella con una sonrisa—. Supongo... que al final yo soy la que se expone al peligro en las misiones...

Kakashi sonrió con su ojo mientras ella finalmente continuaba mirando el papel.

Sasuke la miro un momento, tenía su mirada de siempre... Pero parecía preocupado.

—Además... Necesito hacerme fuerte para seguir mi camino ninja. En mi opinión, la arrogancia es una debilidad —pensó Hinata mientras veía su papel...

—Muy bien, solo tienen que concentrar su chakra en el papel, no es nada difícil —declaró Kakashi, a lo que los dos hicieron lo dicho...

Tras unos segundos, los papeles reaccionaron.

Con Sasuke, el papel rápidamente se prendió en llamas...

El papel de Naruto se partió por la mitad...

Y el papel de Hinata se arrugó...

—Bien, bien... Veo que, como era de esperarse, Sasuke es afín al fuego. Por su lado, Naruto es al viento, y Hinata al rayo... Una combinación curiosa —meditó Kakashi—. El viento de Naruto contrarresta el rayo de Hinata, que a su vez es fuerte contra el fuego, que a su vez va contra el viento...

Él pensó un momento mientras los miraba a los tres.

—El rayo no complementa como tal al fuego... ni al aire. Pero los tres son naturalezas en su mayoría ofensivas; el rayo, al igual que el aire, es muy cortante... y al igual que el fuego, tiene gran daño en la área afectada... Es un punto medio en ambos —pensó el ninja copia.

—Oiga, sensei, ¿ahora qué hacemos? —preguntó Naruto.

—Bueno... Hay dos caminos que se pueden tomar una vez se identifican las naturalezas elementales —contestó Kakashi antes de empezar a hacer sellos manuales.

Tras terminarlos, estampó su mano contra el suelo, levantando tres pilares de roca a unos metros. Estos tenían forma de diana...

Seguido a eso, hizo otros sellos más, de donde disparó una pequeña bola de fuego que golpeó una de las rocas y explotó, destruyendo la piedra en el proceso. Luego hizo otros más, ahora colocando su mano derecha en forma de pistola, de donde salió un proyectil de viento que atravesó de lado a lado otra de las rocas.

Finalmente, hizo unos sellos más, ahora lanzando un rayo pequeño por sus dedos, el cual impactó a la última roca, atravesándola y dejándola desmoronada.

—Esto es ninjutsu elemental básico. Son técnicas de corto alcance, que se logran tras controlar bien tu chakra y conocer las combinaciones de sellos manuales, que te ayudan a moldear el chakra y luego proyectarlo con una forma de ataque ya definida —explicó el Jounin—. Estos jutsus pueden ir desde el rango D hasta el S, dependiendo de su nivel de peligrosidad.

—Espere... ¿Por qué hay rango D? ¿No se deberían enseñar en la academia? Supongo que son técnicas que hasta un novato podría aprender, o un recién graduado...— cuestionó Naruto levantando una ceja.

—Los rangos de los jutsu no tienen nada que ver con los rangos del ninja en cuestión; tienen que ver con tres factores —declaró Kakashi levantando una mano con tres dedos—. El primero es el nivel de dificultad de la técnica, ya sea por los sellos, las condiciones, que tiene una forma muy amplia. Etc; el segundo es la cantidad de chakra que se requiere para ejecutarla; y el tercero es su nivel de peligrosidad con la cantidad moderada de chakra.

—¿La cantidad moderada de chakra?—

—La cantidad moderada de chakra es el chakra mínimo que se requiere para ejecutar una técnica de forma estable. Un jutsu de bajo rango, usado por una persona de alto rango, usando más de esta cantidad, evidentemente va a tener un mayor impacto e incluso aumentar el efecto de la misma —explicó Kakashi—. Aunque también podemos tomar en cuenta el control de chakra, ya que una persona podría usar más chakra que esa cantidad moderada pero tener el mismo efecto que alguien que usa menos, por el simple hecho de no controlarlo.

Naruto hizo un gesto confundido antes de asentir.

—Creo que entiendo...

A esto, Sasuke decidió hablar:

—Ya veo... Pero usted dijo que había dos caminos para controlar el chakra elemental; los ninjutsu de sellos es uno. ¿Cuál es el otro?— preguntó el Uchiha.

Kakashi asintió antes de tomar un kunai.

—Este es el otro...

En eso, los tres vieron cómo el kunai era recubierto de electricidad, y él lo lanzó directo a un árbol, provocando que este fuera atravesado de lado a lado como si fuera papel, dejando un rastro de quemadura eléctrica en él.

—Hizo más efecto que el jutsu de rayo que lanzó antes... Y lo hizo sin hacer ningún sello —analizó Hinata.

—Esta es la habilidad de imbuir el chakra elemental en los objetos, lo que permite darles las propiedades de la naturaleza elemental. Es una habilidad avanzada, ya que permite usar el chakra de forma muy precisa, instantánea y sin usar sellos manuales... Es una habilidad de manipulación de forma y elemento, por lo tanto, es muy complicada y avanzada para ustedes por ahora —explicó el ninja copia—. Para dominarla, es necesario controlar muy bien el chakra y la capacidad de moldearlo y transformarlo en su elemento. Con esta habilidad, créanme que cualquier cosa que tengan a la mano, una ramita, una piedra, o incluso sus manos, podrían ser un arma de rango B o superior.

Los tres se vieron sorprendidos. Parecía sencillo, pero en realidad era exageradamente avanzado.

—Claro, sin mencionar que también pueden usarlo de forma defensiva, al fortificar objetos o incluso sus propios cuerpos para soportar mayor daño... Pero como les digo, es muy avanzado aún, primero deberán aprender el control mediante sellos —concluyó Kakashi con calma. A lo que Naruto no pudo evitar sentir una duda.

—Oiga... Pero usted acaba de usar hace un momento jutsus de diferentes elementos, ¿no que era afín al rayo?—

—Esa es mi afinidad, sería el elemento con el que nací y el que me es más fácil de usar. En sí, los ninjas mediante estudio y entrenamiento, podemos aprender a transformar el chakra en otros elementos. Eso puede tomarte años, a menos que seas un prodigio, claro...

Finalmente, Kakashi sonrió antes de mirar a los tres.

—Bien, voy a enseñarles a cada uno algún jutsu de su afinidad. De momento les enseñaré de rango C, pero primero hay que hacer el entrenamiento de caminar sobre el agua.

—¡Bien!—

Fin del Capítulo 14