Maratón: 2/3

Randy.

¿Cómo estannnnn?

Les tengo un chisme que nadie se esperaba, Nick de tercero es gay y lo sé, se lo que van a decir "¿¡Nick!? Pero si Nick ha estado con todas las de su salón"

Y si, no solo estuvo con todas, sino también con todos, parece que el chico mujeriego y deportista solo era una máscara como pasa en la mayoría de películas, no sé porque aún no dudamos de todos los del equipo de fútbol.

Fuentes: anónima.

Guarde el borrador y apague mi teléfono, esto sin duda sería mucho más de lo que acostumbraba a hacer, Nick era un ejemplo a seguir (para los dementes) pero sin duda esto tendría un gran impacto en toda la preparatoria y tal vez en toda la secundaria igual.

Mi padre conducía callado concentrado en la carretera.

—¿Papá? —lo llame pero no hubo respuesta solo subió el volumen de la radio —, ¿Papá?

Él no me hacía caso. Teníamos muchas cosas en común como el cabello rubio levemente ondulado, ojos azules que a veces parecían verdes, piel clara y cuerpo esbelto, todos siempre lo notaban pero algo que sin duda no notaban era nuestra diferencia de personalidad.

—¿Papá? —toque su hombro, el ya no pudo ignorarme más y apagó la radio.

—¿Qué quieres? —contesto, note molestia en su voz, tal vez no era el momento para hablar.

—Hoy en la escuela me enteré que uno de mis compañeros es gay y no creerás quien me lo dijo, fue...

—No me interesa —respondió apenas inicie a hablar —, sabes que no me gusta ese blog tuyo, te hace parecer a ti gay, tu sabes que los chismes son para las mujeres, yo no te enseñe eso Randy.

Volvió a encender la radio y fue lo único que escuché hasta llegar a mi casa en donde me encerré en mi cuarto, saqué mi laptop y la puse sobre mi cama, sinceramente me sentía orgulloso de mi victoria, no me esperaba esa revelación y menos de aquella persona, sonreí un instante recordando su correo de anoche, entre al blog de notas y me prepare para escribir.

Querido diario: hoy sin duda ha sido un día interesante y aún no acaba pero no podía esperar hasta la noche para escribir todo lo que siento, temo que las emociones se pueden ir, estoy realmente fascinado con esta chica, es decir apenas me escribió anoche y lo único que me dio fue información acerca de la orientación de Nick pero fue tan increíble es como una alianza aunque nunca estuvimos en guerra, ambos tenemos blogs lo cual es más interesante, incluso podemos hacer colaboraciones nuestro contenido no es muy diferente básicamente hablamos de los estudiantes de nuestra escuela.

Sé que muchos me van a odiar después de publicar esto, pero Nick se lo merece.

Me levante y fui por un vaso de agua a la cocina, en la mesa estaba mi tía Lea revisando unos documentos.

—Hola tía Lea —salude mientras tomaba un vaso.

—Oh Hola Randy no te escuche llegar —el sonido de la silla arrastrándose me indico que se había levantado —hoy en la mañana poco después de que te fueras a la escuela te llego una caja, me di la libertad de abrirla y había una carta además de muchas serpentinas rojas.

Deje el vaso casi lleno de agua en la mesa donde también estaba la caja con mi nombre en letras grandes y rojas, sonreí ante la tonta idea de que fuera algo de Brenda, mi tía lo noto y no pudo evitar sonreír también.

—¿Qué decía la carta? —le pregunte.

—No quise leerlo, si quieres después puedes decírmelo.

Asentí, camine de nuevo a mi habitación pero me detuve y me senté a su lado en el sofá blanco que teníamos.

—Tía Lea anoche me llego un correo revelándome un secreto de Nick Neiva —mi tía me miro intrigada esperando que hablara —: es gay.

La expresión de mi tía cambio de una de intriga a una de sorpresa y terror.

—Dime por favor que no vas a publicar eso en tu blog —rogo tomando mi mano.

—¿Qué? —Fruncí el ceño —, ¿Por qué no lo haría? Él se lo merece por todo el daño que ha hecho sobre todo a...

No pude continuar, la expresión de Lea me rogaba que no dijera su nombre.

—Olvídalo, no lo publicare —le asegure.

—Es lo mejor Randy, los Neiva son muy amigos de tu padre, imagínate el conflicto que puede ocasionar esto.

La verdad es que no había pensado en eso, ni siquiera lo recordaba, estaba tan feliz de que Brenda Holmes me hubiera mandado un correo con esa gran información que no pensé en las consecuencias, en estos momentos hasta dudaba de su intención al enviármelo.

—Tienes razón, no pensé en eso.

Me levante y sin decir nada más fui a mi habitación dejando la caja debajo de mi cama, borre todo lo que había escrito, incluso lo de Nick y me metí al correo para revisar nuevamente el mensaje de Brenda.

Hola Randy, soy Brenda Holmes de segundo año o tal vez me conozcas como la chica del blog "Secretos"

Bueno quería decirte que descubrí algo que no me parece apropiado publicar en mi blog debido a que no hablo de esos temas, pero tu blog si y me parece algo obligatorio que se dé a conocer esto ya que esta persona ha causado mucho daño en la vida de chicas no solo de su grupo, sino también de toda la escuela y fuera de la escuela.

Nick Neiva, el hijo del famoso matrimonio de bienes raíces es gay, estoy totalmente segura de eso tengo pruebas pero no serán necesaria, ya que al momento en el que publiques esto los rumores comenzaran y no hará falta que muestres las pruebas, el mismo Nick lo terminara aceptando.

ATTE: Brenda Holmes. (Un favor, que sea anónima tu fuente, gracias)

Un texto muy intenso sin duda, le había respondido con un: "Gracias Brenda, estoy de acuerdo en que Nick es una mala persona y no dudes que publicare esto" repuesta que hasta el momento no había tenido otra respuesta, creí que tal vez podríamos ser amigos o algo así, yo no era una persona muy sociable, Angel era mi único amigo y los amigos de Angel eran simples conocidos que etiquetaban como mis amigos.

Cerré la laptop y me recosté en la mitad de la cama viendo el techo blanco, con mi mano derecha intente tomar la caja que estaba abajo y cuando lo logre se cayó accidentalmente en mi cara y volvió a caer al suelo, toque mi nariz adolorido, me gire para intentar tomar la caja pero estaba muy lejos al final decidí dejarla ahí y después de un rato aburrido viendo el techo me pare a recoger la caja, ya estaba abierta y las serpentinas que mi tía había dicho que tenían ya habían sido puestas hasta el fondo de la caja dejando la carta arriba, la desdoble y empecé a leerla.

Hola exposición, te veo mañana a las 5:00 en la biblioteca de la escuela no comentes esto con nadie.

Nota: si faltas no esperes que tenga compasión de ti.

Atte.: alguien a quien expusiste.

Libro número 6.

¿Queeeee...?

Decidí mantener la calma pero ¿Y si eran los Neiva? No podían ser ellos ni siquiera había expuesto a Nick aun y ni pensaba hacerlo, tal vez tenían cámaras en mi habitación o algo en mi laptop que permitía espiarme y así sabrían que Brenda me mando ese correo ¿También le habrá llegado uno a ella? ¿Y si le decía a mi tía? Ella era la única en la que confiaba.

Tantas preguntas hicieron que me diera hambre y que me preguntara a qué hora íbamos a comer, fui a la cocina en busca de mi tía o de mi padre pero no encontré a ninguno de los dos, me prepare un sándwich y fui a mi habitación nuevamente, pensé en llamarle a Angel y contarle lo que había pasado pero una rara idea de que estarían escuchando nuestra conversación hizo que mis intenciones de llamarlo se esfumaran, visitarlo sería peor podrían seguirme hasta allá y en el peor de los casos ya tendrían su dirección, me recosté en mi cama intentando tranquilizarme esto era todo lo que veía en películas de terror y nunca terminaba bien, inconscientemente me hundí en un mundo de dudas sin respuestas, paranoia y mucha ansiedad.

Termine quedándome dormido con la esperanza de sentir tranquilidad y con un sándwich a medio comer en mi cama.

Desperté a las 8 de la noche, mi cuarto estaba oscuro lo único que lo iluminaba era la luz de la luna a través de la ventana tapada por cortinas blancas y delgadas, no me dio ánimos de pararme o de ir a buscar a mi tía contarle esto, tal vez sería una de las peores cosas que podría hacer, fui a la cocina y al no encontrar a nadie decidí salir un rato a dar vueltas por el patio, mi gato llamado mantequilla debido a su color tan amarillento, estaba afuera debajo de un árbol, era muy fácil de distinguir entre tanta oscuridad, me senté a su lado y comencé a acariciarlo mientras veía el cielo sin estrellas, cuando era niño me habían hecho creer que el cielo estaba lleno de estrellas pero yo no veía eso, no veía ni una sola estrella lo único que veía era la luna, era increíble haberla visto por tanto tiempo y no aburrirme de su brillo.

Mantequilla corrió dentro de la casa cuando escucho la puerta abrirse, era mi tía que llegaba de un sitio que desconocía con una mochila colgando de su espalda y gafas, a pesar de que el sol ya debía estar en el otro lado del mundo.

—¿Tía Lea? —ella volteo y sentí una gran vergüenza al descubrir que no era ella.

—Randy querido ¿Cómo estás? —pregunto acercándose a mí.

Mara se quedó a un metro de distancia, yo la mire desde el suelo.

—Bien ¿Y tú?

—De maravilla ¿Tu padre está en casa?

Sonreí. Al principio Mara me caía bien, casi pude considerarla una madre, pero con el paso del tiempo y conforme su relación con mi padre empezó a formalizarse ella comenzó a tomar libertades, que como madrastra no le correspondían, como creer que tenía control sobre mí solo porque salía con mi padre.

—Creí que ya lo sabrías —le dije mientras me levantaba.

—Pues no contesta mis llamadas, así que, como sábelo ¿No? —Soltó una risa —, Pero ¿Si está o no?

—No sé —me encogí de hombros y camine en dirección a la casa.

Ella me siguió y se sentó en un sofá dejando su mochila en la mesa.

—¿Para que la mochila?

—Vengo del gimnasio.

Asentí. Tenía lógica venía con ropa deportiva y la gente solía ir en la noche.

—Estoy convenciendo a tu padre de ir conmigo y tal vez podamos llevarte a ti y a Lea —me examino un par de veces con esa gran sonrisa en el rostro. No podía deducir si era falsa o verdadera —, por lo regular los jóvenes a tu edad hacen eso, en vez de estar todo el día viendo televisión o jugando videojuegos y no te ofendas está bien que lo hagas pero también es bueno hacer ejercicio, y si vamos los 4 podemos hacerlo más divertido y familiar.

Solté una pequeña risa. El ejercicio nunca había sido lo mío y sin duda lo que menos quería era hacer algo que no me gustaba, con ellos.

—A Lea no le gusta el ejercicio —le respondí dando a entender que si ella no iba yo tampoco.

—Pero creo que sería sano, sobre todo después de lo que paso con...

Contrólate Randy, ella no puede sacarnos de juicio.

—Su nombre está prohibido en esta casa —la interrumpí —, es por el bien de todos pero sobretodo de Lea.

Mara asintió, comprensiva.

—Pero yo solo digo que sería una forma sana de afrontar las cosas, de distraer su mente.

—A Lea no le gusta el ejercicio —repetí.

—A Lea no le gusta nada —se quejó —, he tratado de animarla como una buena cuñada incluso convencí a Dimitri de que se mudara aquí con ustedes, para que no estuviera tan sola después de lo sucedido, pero aun así parece odiarme.

Ese era el problema con Mara todo lo que hacía lo hacía por ella, era igual que mi padre, además los dos trataban a la Tía Lea como una sirvienta gratis, incluso mi padre había despedido a la señora de la limpieza con el fin de que ella se encargara de eso.

—Tal vez debas iniciar acercándote con el interés de ayudarle a ella y no solo a ti —solté, nunca me había atrevido a tanto. Mara quedo sin palabras —, buenas noches.

Me sentí tan bien que no pude evitar sonreír, pero eso se desvaneció al darme cuenta de que tal vez se lo diría a mi padre y eso solo haría que creciera el muro que había entre los dos, ya había perdido a mi madre y poco a poco perdía a mi padre.

Me recosté en mi cama nuevamente, no tenía sueño pero tampoco tenía ganas de moverme, derrame un par de lágrimas hasta que mis ojos quedaron secos y rojos, estuve así segundos, minutos, horas hasta que el sueño volvió a ganarme.

La alarma sonó indicando que ya eran las 6 de la mañana, moje mi cara y mientras caminaba por mi habitación me tropecé con la caja, y recordé que a las 5 tendría que reunirme con aquel desconocido o desconocida, que seguramente era del personal de los Neiva.

Me aliste para la escuela y espere en la entrada a que mi padre bajara para llevarme, tardo unos minutos hasta que finalmente apareció, tenía un gran miedo de que me regañara por mis palabras hacia Mara pero no lo hizo, al llegar me baje rápidamente del auto, nunca intercambiábamos palabras, así que solo me baje y fui a mi salón, vi a Angel sentado hasta al fondo como siempre y me senté frente a él, ansioso por contarle lo que me había sucedido.

—No te imaginas lo que me paso ayer después de la escuela.

—¿Que paso? —pregunto intrigado.

—Me llegó una caja que decía que tenía que reunirme a las 5 en la biblioteca con quién sabe quién, creo que tiene que ver algo con mi blog porque me llamo exposición ¿Entiendes? ¡Exposición! Pero que nombre tan ridículo y a la vez tan épico.

Ni siquiera me dio tiempo de analizar la expresión de Angel porque rápidamente el hablo:

—Por tu culpa estoy metido en esto —dijo de la nada sin tiempo para dejarme procesarlo.

—¿Que? ¡No!... bueno no sé de qué me hablas.

—A mí también me llegó una caja así, seguramente es de alguien que expusiste en tu blog.

Abrí mis ojos con sorpresa y solo pensé en Los Neiva.

—Haber primero que nada yo no expongo a nadie, yo solo digo la verdad —le dije —, además todos me aman, literalmente.

Puso los ojos en blanco.

—No Randy no te aman, de hecho te odian.

Auch...

Eso me dolió pero, tal vez tenía razón.

Tal vez...

—Envidian —dije tratando de no mostrarme dolido —, me envidian no me odian, es imposible odiar a alguien tan lindo como yo.

Angel volvió a poner los ojos en blanco y para su suerte la maestra llego al salón dando inicio con la clase en el instante en el que coloco un pie en el salón.

—¿Vas a ir? —le pregunte en un susurro.

—¿Vas a ir tú? —me devolvió la pregunta.

—Si tú vas yo voy.

Y así era siempre, si él o mi tía no hacían algo que para mí era desconocido yo tampoco lo hacía.

Las clases transcurrieron normal, lentas y aburridas hasta que por fin fue la hora de la salida, mi padre me mando un mansaje diciendo que estaba afuera, lo busque hasta encontrarlo, mire a un costado y vi a Brenda Holmes caminando, su cabello castaño que caía como cascada de un lado, me impedía verle el rostro. Por alguna razón, mire atentamente el trayecto que hizo hasta la banqueta, donde cruzó la calle mezclándose con la multitud de estudiantes.

Mi padre sonó el claxon mostrando su desesperación, corrí al auto y me subí dejando mi mochila a un lado.

Como de costumbre: no hablamos, al llegar a casa la tía Lea no estaba, así que subí a mi habitación, tenía tiempo para arreglarme, comer y tal vez dormir un poco.

Unos 3 minutos antes de las 5 entre rápidamente, de reojo mire a Cassandra en la entrada, pero me enfoque más en Angel quien estaba sentado hasta el fondo. Note que Brenda estaba sola en una mesa ¿Será ella la que me mando la carta? Pensé en preguntarle pero la vergüenza me gano y termine sentándome a un lado de Angel.

—Me está dando ansiedad esto —le dije.

Brenda y un chico comenzaron a pelear en voz baja, así que no podía escuchar, Angel se paró y se dirigió hacia ellos, después les mostro su carta, todos se miraron entre sí. Camine hacia donde estaban intentando comprender que estaba pasando.

—Hola —salude sin ánimos.

—¿Tú no eres el que tiene un blog en el que cuenta chismes de los demás? —pregunto el chico sin ningún filtro.

—Sí, soy yo y creo que por eso recibí está carta —la arrastre por la mesa hasta dejarla en medio, en dirección a Brenda.

Definitivamente eran los Neiva, mire levemente a Brenda, ella tenía la mirada fija en la carta, el otro chico como sea que se llamara seguro estaba de sobra, pero todo eso cambio al darme cuenta de que Cassandra y ... Cleo, a la cual conocía porque hace un año cuando estaba en tercero de secundaria un chico me obligo a publicar su historia, porque Cleo había jugado con sus sentimientos para luego botarlo y no volverle a hablar, eso sin duda era cruel tal vez una de las cosas más crueles que había publicado, ella nunca me reclamo pero si escuche que estaba muy molesta conmigo y por la humillación que le estaba haciendo pasar. Al final resulto que todo se trataba de un reto, Cleo nunca había estado interesada en el chico, descubrir eso solo la hizo ver peor.

Todos teníamos mensajes similares pero con diferentes nombres, el mío sin duda era el más ridículo y me queje por eso.

Admire la inteligencia de Brenda al unir todas las piezas antes de que uno de nosotros pudiera hacerlo, incluso fue ella misma quien encontró el libro que estábamos buscando con un texto extraño en una hoja.

Secreto, Amor, Ayuda, Exposición, Humillación y Mentirosa es hora de que paguen por lo que me han hecho, yo seré su karma ninguno de ustedes saldrá sin tener su merecido.

Atte.: Karma.

Definitivamente no eran los Neiva.

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Holaaaaaa ¿Cómo estannnn? 

¿Qué les pareció este capítulo? ¿Cuál es su opinión de Randy? 

Graciasssss por leer.