Maratón 1/3

Angel.

Todo estaba bien.

Palabras que se tenían que decir con cautela y honestidad, muy pocas veces las decía o las pensaba, si soy sincero.

Pero en verdad todo estaba bien, Cassandra y yo nos mirábamos el uno al otro, confundidos.

—Esto es extraño —confeso y soltó una risa que también me hizo reír a mí.

—No diría que extraño, más bien, diría que es algo nuevo.

Cass negó con la cabeza mientras reía.

Su risa era tan hermosa y contagiosa, que no pude evitar reírme de nuevo.

—¿Y si nos descubren? —pregunto de repente alarmada.

—¿A qué te refieres?

Miro el lugar en el que estábamos, un cine abandonado, era sin duda el lugar perfecto para reunirse sin que nadie se enterara.

—Mis padres y... Roger.

El simple hecho de que lo mencionara me hizo enojar.

—Nadie se dará cuenta Cass.

Llevábamos 2 años saliendo, básicamente nos conocíamos desde niños.

—Nunca creí terminar en un cine abandonado y menos contigo.

Me reí ante su comentario.

—Pues yo nunca creí estar en una relación secreta con una chica comprometida desde que nació —al momento en el que lo dije me arrepentí, la cara de Cassandra cambio por completo a una de tristeza e impotencia —, lo siento Cass, no debí decir eso.

Eres estúpido Angel.

—Está bien, no dijiste ninguna mentira —desvió la mirada hacia la pantalla rota que teníamos en frente.

Hubo un silencio, no incómodo, ya me había acostumbrado al silencio de Cass.

—Gracias por estar aquí.

Tomo mi mano y la apretó un poco.

—En serio, gracias Angel —sus ojos verdes se cristalizaron —, tal vez algún día todo pueda ser más normal.

No, esto no era justo Cass era solo una niña y sus padres querían que se casará con el hijo de su socio al cumplir la mayoría de edad solo para firmar una alianza sin necesidad de tinta y papel, sino de sangre.

—Lo será, te prometo que algún día escaparemos de todo esto.

Cass sonrió, una llamada interrumpió el momento, era un número desconocido.

—¿Vas a contestar?

—No, debe haberse equivocado —apague el teléfono.

Ya han llamado muchas veces, deberías contestar de una vez.

Ignore mis pensamientos concentrándome en la sonrisa de Cass, con tan solo ver su sonrisa sentía una inmensa alegría de que estuviese a mi lado.

—Creo que tengo que irme, ya casi anochece y si no regreso mis padres se van a preocupar.

Salimos del cine, Cassandra siempre se fijaba a sus alrededores para asegurarse de que nadie la estaba observando, lo hacía por experiencia no era la primera vez que encontrábamos a alguien sospechoso observándonos, tal vez era por orden de sus padres, pero Cass siempre los callaba con dinero, eso es lo que yo llamaba una buena inversión.

—Adiós Angel —me sonrió y después se marchó.

No me moví hasta que ella desapareciera de mi campo de vista, hacer esto no era algo de lo que estuviera orgulloso, jamás me quise ver envuelto en una relación así, pero al final tal vez era mi destino.

Camine a mi casa cabizbajo, mi madre me saludo y después desaparecido en la cocina, mi padre no había llegado de trabajar aún. Me pregunté qué pensarían ellos de mi relación con Cassandra, nadie lo sabía ni siquiera mis amigos y ni en mil años pensaría en contárselo a Randy: La persona más inmadura que conocía, que a veces se podía comportar como toda una persona madura para terminar haciendo una de sus tonterías.

Cerré la puerta de mi habitación con el pie y me lance a la cama.

—¡Ángel! ¿¡Puedes venir un momento!? —grito mi madre desde la cocina, suspiré cansado y salí.

—¿Qué pasa?

Mi madre tenía una caja en sus manos y su ceño estaba fruncido.

—Te llego esto mientras estabas en la escuela —me entrego la caja y yo la sostuve confuso, tenía mi nombre en medio con letras grandes y rojas.

Me di la vuelta y camine de nuevo a mi habitación, me senté en mi cama y comencé a abrir la caja, tenía serpentinas de color rojo adentro, hasta que pude sentir una hoja al fondo, la tomé, estaba doblada por la mitad, la desdoble rápidamente.

Hola ayuda, te veo mañana a las 5:00 en la biblioteca de la escuela no comentes esto con nadie.

Nota: si faltas no esperes que tenga compasión de ti.

Atte.: alguien a quien no ayudaste.

Sección: terror.

No tenía ni la menor idea de que acababa de leer

¿Ayuda? A la única persona que no he podido ayudar es a Cassandra, la cual seguramente debería estar en su infierno personalizado en estos momentos.

Guarde la carta en mi mesita de noche ¿Debería ir? Tal vez era la familia de Cass que quería comprobar nuestra relación pero ¿Cómo saberlo? Su familia apenas sabía de mi existencia, de lo cual estaba muy agradecido.

—Angel —llamo mi madre del otro lado de la puerta —, ¿Puedo pasar?

—Sí, mamá —conteste guardando la caja debajo de la cama.

La puerta se abrió y mi madre un poco preocupada se sentó a lado de mí.

—Angel ¿Que tenía esa caja?

Suspire pensando en una respuesta creíble.

—Era algo de Randy —mentí, mi madre adoraba a Randy tal vez más de lo normal.

—De acuerdo —dijo convencida —, iré a preparar la cena.

Se marchó de mi habitación y yo suspiré, tal vez lo mejor sería no ir ¿Debería decirle a alguien sobre esto? En la carta decía que no se lo comentara a nadie pero supongo que no pasaría nada si se lo decía a Cass, así que la llame.

—¿Hola?

—Hola Cass.

—¡Hola, justo iba a llamarte!

Escuché la suave y linda risa de Cass.

—Tengo que decirte algo muy extraño, hoy me llegó con una caja con una carta muy rara —reí nerviosamente, Cass se quedó callada, su silencio fue extraño —, Cass ¿Sigues ahí?

—Angel yo... me tengo que ir lo siento.

Colgó la llamada, aparte el teléfono de mi oreja confundido.

—¡Angel ven a cenar! —grito mi madre.

¿Cómo preparo la cena tan rápido?

Al día siguiente llegué a la escuela y me senté en la sillas de al fondo como siempre solía hacer mientras que Cass se sentaba hasta el frente, llegó al salón y nos miramos antes de que ella apartará la mirada y se sentará junto a sus amigas.

Randy llegó ansioso como siempre y se sentó delante de mí, se giró y puso sus manos en mi pupitre.

—No te imaginas lo que me pasó ayer después de la escuela.

—¿Que paso? —pregunte intrigado.

—Me llegó una caja que decía que tenía que reunirme a las 5 en la biblioteca con quién sabe quién, creo que tiene que ver algo con mi blog porque me llamo exposición, ¿Entiendes? ¡Exposición! Pero que nombre tan ridículo y a la vez tan épico.

Me quedé sin palabras, totalmente sorprendido, de pronto una conexión un poco ridícula se hizo presente en mi mente.

—Por tu culpa estoy metido en esto —lo acuse.

—¿Que? ¡No!... bueno, no sé de qué me hablas.

—A mí también me llegó una caja así, seguramente es de alguien que expusiste en tu blog.

—Haber primero que nada yo no expongo a nadie yo solo digo la verdad —corrigió —, además todos me aman, literalmente.

Puse los ojos en blanco.

—No Randy no te aman de hecho te odian.

—Envidian —corrigió —me envidian, no me odian, es imposible odiar a alguien tan lindo como yo.

Volví a poner los ojos en blanco, la maestra llegó al salón y los dos guardamos silencio.

—¿Vas a ir? —me susurro.

—¿Vas a ir tú?

—Si tú vas yo voy.

Estaba decidido iríamos los dos, no juntos pero si iríamos porque no quería que mi conexión con el fuese tan obvia.

A las 4:53 llegué, me encontré con Cassandra en la entrada y solo nos miramos el uno al otro, nadie en la escuela nos veía con ningún tipo de relación, sentí una tensión extraña entre ella y yo pero la ignore y me fui a sentar en una de las mesas, Cass traía sus típicas chaquetas de cuero con su cabello castaño y lacio suelto.

Randy llegó y rápidamente me vio, camino hacia donde estaba y se sentó a mi lado.

—Me está dando ansiedad esto —me dijo.

Poco después un chico de otro grado llegó y comenzó a decirle algo a Brenda, la chica de segundo grado que conocía por su blog "secretos", le dijo algo que no pude escuchar y después entro una chica de tercer grado preguntando por la bibliotecaria, Cassandra le respondió y yo solo mire a Brenda y al chico quien le había mostrado una carta a Brenda, fruncí el ceño y camine hacía ellos.

—Oigan... oí algo sobre que les llegó ¿Una carta?

—Eso no te importa —me respondió el chico.

Que cortes.

—Bueno es que a mí también me llegó una y a mi amigo Randy también.

Les entregué mi carta y ellos la leyeron

Debatieron entre si y entonces Randy llegó mostrando la suya y diciendo el ridículo nombre que le habían puesto porque al parecer todos tenían un nombre clave, después el chico grito si alguien más tenía una carta y Cassandra y la chica de tercer grado vinieron, vi todo esto como una clase de acertijo de mal gusto, cada uno tenía una pista la mía era: Sección terror, pero Cass tenía el nombre de mentirosa no sabía la razón pero me preocupaba un poco eso.

Después de unir las piezas y saber que teníamos que buscar un libro a base de los datos que teníamos, comenzamos a buscar o mejor dicho Brenda comenzó a buscar, la cual también termino encontrando el libro que tenía un mensaje espeluznante.

Secreto, Amor, Ayuda, Exposición, Humillación y Mentirosa es hora de que paguen por lo que me han hecho, yo seré su karma ninguno de ustedes saldrá sin tener su merecido.

Atte.: Karma.

Antes y después de leer eso mi cabeza estaba en blanco, no tenía idea de quien pudo haber sido.

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Holaaaaaaaaa 

¿Qué les ha parecido este capítulo narrado por Angel? 

¿Creen que el sepa más de lo que dice? 

Comenten sus teorías... 

Graciass por leer.