Angel.

La noticia no tardó en hacerse viral.

Alejandra Pérez había muerto.

Nadie tenía idea de quien era, por eso es que si su cuerpo no hubiera sido encontrado en la casa de Cleo Rose a nadie le importaría.

En la mañana todos estaban reunidos en el auditorio de la escuela, se haría un pequeño homenaje a Alejandra y a su gran labor siendo la bibliotecaria.

El auditorio estaba lleno de personas. Mientras entraba, escuche a un grupo de chicos hablando sobre la causa de su muerte, algunos decían que había sido descuartizada, otros decían que había sido estrangulamiento, y otros, la mayoría, decía que la misma Cleo la había matado.

Me senté en los asientos del fondo al lado de Randy quien estaba muy alegre mirando su celular. Cassandra se acercó a mí, sentándose con delicadeza en el asiento de al lado.

—Tenemos que hablar —dijo de repente y también miro a Randy que seguía riendo en silencio.

—Randy —lo llame haciendo que saliera un momento de su burbuja.

—¿Qué pasa?

Ambos miramos a Cassandra.

—Creo que Cleo es la que nos mandó las cartas —soltó de repente sorprendiéndome, la verdad es que no había pensado en Cleo y menos después de lo que le paso.

—¿Por qué lo dices? —le pregunto Randy.

—Es algo obvio, primero tenia nuestros números de teléfono, segundo, hizo un grupo y le puso un nombre como si esto fuera un juego y luego cuando todos estábamos en la biblioteca ella pregunto por la señorita Pérez y que coincidencia que unas horas después estaba muerta en el sótano de su casa.

Quise decir algo pero sabía que las palabras no saldrían de mis labios. Mire a Randy, había vuelto a recaer en el teléfono.

—No lo sé Cass eso suena muy ficticio, no creo que Cleo tenga la habilidad de hacer un plan tan elaborado.

—¿Y si no lo hizo sola?

—Haber en primer lugar ¿Por qué lo haría? —Intervino Randy —, no tiene la necesidad.

—Por atención —insistió Cassandra.

—Creo que ya tiene demasiada.

Mire a Cassandra quien ya no sabía que decir. En el frente estaba el director con el micrófono en la mano listo para hablar.

—Buenos días alumnos de la preparatoria Santa Helen, el día de ayer nuestra bibliotecaria a la que muchos de ustedes le tenían cariño murió, le haremos un pequeño homenaje... la alumna Cleo Rose dirá unas palabras.

Cuando Cleo subió al escenario con un vestido negro y su pelo recogido en un chongo todos comenzaron a murmurar preguntándose qué hacía ahí, visualice a los dos chicos de segundo que estaban en lugares separados pero igual de sorprendidos que yo, nadie había hablado con Cleo después de enterarnos de lo que paso, por lo menos Cass, Randy y yo no, dudaba que ellos sí.

Todos miraban a Cleo como si fuese una estrella de televisión, a algunos les molestaba su presencia y lo hacían ver con los gestos y muecas que mostraban.

—Buenos días compañeros —todos se callaron cuando pronuncio esas palabras —, la señorita Pérez era una persona muy importante en mi vida, era muy simpática, amable y bondadosa, una clase de Diana Spencer mexicana, ella amaba la biblioteca... amaba leer y perderse entre las páginas de los libros —Cleo se quedó callada unos instantes —, por eso pido que como un acto de respeto hacia su persona no se cierre la biblioteca.

Cuando dijo eso mucho comenzaron a quejarse, abuchear y gritar. Cleo soltó un suspiro que se escuchó gracias al micrófono, miro al director esperando a que hiciera algo pero no fue así, se mantuvo de pie observando a todos sus compañeros insultarla hasta que se hartó y dio un fuerte golpe al micrófono.

—¡Nadie va a cerrar esa biblioteca mientras yo este con vida! —grito —¡Todos ustedes van a recordar a Alejandra Pérez Núñez como una persona bondadosa, cariñosa y amable porque eso es lo que era ella y la biblioteca era parte de ella y ahora que no está, la biblioteca es lo único que queda de ella! ¡Y sé que la mayoría de ustedes no me quiere por lo que se decía de mi cuando estaba cursando primer año de preparatoria, pero tengo que aclarar que yo no soy homofóbica eso es algo que una de mis supuestas amigas invento porque ella...!

El director le quito el micrófono antes de que pudiera continuar, toda la escuela se quedó intrigada en saber el porqué de aquella declaración tan antigua.

Yo no estaba enterado de eso, apenas llevaba 1 mes y medio en la preparatoria y los chismes no eran lo mío, eran lo de Randy.

—Randy —llame su atención. No le había importado para nada el discurso de Cleo, el seguía con su celular y al examinar mejor el área me di cuenta de que en la parte de abajo, donde estaban la mayoría de los maestros la chica de segundo también tenía el suyo, eran los únicos dos que no estaban poniendo atención al drama de enfrente.

—Randy —lo volví a llamar y esta vez sí me hizo caso.

—¿Estas... hablando con la chica de segundo? —pregunte incrédulo, para ser sincero creí que Randy era gay.

—Si —me afirmo feliz —, ayer fuimos a una cafetería a supuestamente hablar de lo que paso en la biblioteca y hoy antes de que nos llevaran al auditorio me pidió disculpas por no haber pagado pero sinceramente ni lo había notado, tu siempre me haces pagar y ahora estamos hablando sobre How I met your mother.

Dijo todo esto tan rápido que apenas pude procesarlo.

—¿Qué pasa? —pregunto confundido.

Me sentí mal porque él me estaba contando todo esto y yo no podía contarle mi relación secreta con Cassandra.

—Randy ¿Si te digo algo prometes no enojarte?

—Depende.

—Cuando íbamos en la secundaria que fue hace menos de 3 meses pensé que eras gay porque una vez dijiste que amabas a Evan Peters y eso me pareció... extraño —no podía decir el nivel de ridiculez que sentía en esos momentos.

Eres ridículo ¿Quién pregunta eso? ¿Por qué lo preguntaste en primer lugar?

—Oh eso... —recordó con desagrado en la mirada —, quisiera decir que fue una etapa pero en realidad Melissa me obligo a hacerlo, ella dijo que si no lo hacía le diría a mi padre sobre el blog y sabía que me regañaría si se enteraba así que lo hice, pero aun así le dijo.

Me reí para rellenar el silencio.

—Melissa... hace tiempo que no hablo con ella ¿Sabes algo de ella?

—No... —apretó sus labios y negó con la cabeza —, pero debe de estar bien.

—Si... ¿A dónde se había ido?

—Irlanda —contesto.

—Oh... un día de estos le hablare.

—Creo que debe estar muy ocupada, he estado en cursos como esos y la mayoría del tiempo solo tienes tiempo para ti.

Asentí, aun así la llamaría. La última vez que la vi discutimos y ella termino llorando, nunca pude disculparme y me sentí muy mal por el resto del verano, pero si me lo volvía a pedir ahora si le ofrecería mi ayuda.

Cleo estaba sentada al lado de la subdirectora, ella le estaba susurrando algo pero la subdirectora parecía ignorarla, el director se acomodó su corbata y arreglo el micrófono a su altura.

—Pueden ir a sus salones.

Todos se levantaron casi coordinados, se empujaban y amontonaban en la entrada intentando salir, los mire desde arriba sintiendo un aire de superioridad, Randy bostezo y comenzó a bajar también.

Cassandra y yo fuimos de los pocos que nos quedamos.

—Deberíamos bajar, no pueden vernos juntos —recordó ella.

—Estamos en la escuela, además no es nada raro que estemos juntos, somos compañeros —conteste mirando a los alrededores, comprobando que nadie nos prestaba atención.

Cassandra me miro no convencida y bajo ella sola, la mire irse pensando en lo detestable que era esta situación. Acomode mis lentes y cuando ella ya se había ido baje, Cleo aún seguía sentada pero ahora estaba sola, me acerque a ella y me senté a su lado.

—Lo siento Cleo —le dije sinceramente —, si te hace sentir mejor creo que eres una buena persona, pareces una persona agradable.

Ella sonrió y subió la mirada.

—Gracias Angel, gracias por pensar de esa manera.

Suspiro y miro de nuevo sus manos.

—Sé que tal vez no quieres hablar de esto pero ¿Crees que quien hizo esto fue el que nos mandó las cartas?

Ella alzo la mirada y la mantuvo fija en la fotografía que había de Alejandra Pérez en medio del auditorio.

—Sí, definitivamente fue el Karma.

—El Karma —repetí.

—Así quiere que lo llamemos ¿No? No por nada ha puesto en todas sus cartas y en el mensaje que nos mandó ayer: Atentamente Karma.

—Es un poco ridículo.

—También es un buen nombre de villano o mejor dicho, de asesino.

—¿Cómo sabes que no es una chica? —le pregunto.

—Yo no humillo a personas Angel —me dijo sin responder a mi pregunta —, solo creo tener confianza en mí misma, no sé si eso es humillar.

—No, no lo es —le dije. Fije mi mirada al frente, en los asientos vacíos — ¿Por qué te dijeron homofóbica?

Cleo suspiro.

—De hecho es una larga y tonta historia, te aseguro que no quieres oírla, además se supone que deberías ir a clases.

—Tu igual.

—Yo tengo el día libre —respondió —, ve a tu clase.

Asentí y me levante del asiento en dirección a la salida.

—Cassandra y tú hacen una linda pareja —dijo. Un nudo se formó en mi estómago, me gire lentamente.

—Cleo yo...

—Tranquilo no diré nada —menciono riendo.

—¿Cómo lo supiste?

—Se leer a las personas y no me lo negaste —me sonrió.

Le devolví la sonrisa y me gire caminando de nuevo a mi clase.

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I DIED A HUNDRED TIMES

YOU GO BACK TO HER AND...

I GO BACK TO BLACK... 

I GO BACK TO US...

GRACIASSSS POR LEER