Queridos lectores esta historia no está basada en ninguna otra como las que estoy acostumbrada a escribir. He tenido un sueño que no me he podido sacar de la cabeza y ahora he decidido plasmarlo en la siguiente narración.

TMNT no es mío, así como tampoco ninguno de sus personajes

La historia vino de mi perturbada y retorcida mente.

En ocasiones meteré elementos de la versión 2003 y 2007 aunque saben que me gusta más trabajar con la 2012.

Disfruten la lectura :)

-¡¿Qué quieres que haga qué?!

Los gritos despertaron a los tres jóvenes que bajaron rápidamente alarmados.

-Leonora, tranquilízate

-¡Estaba muy tranquila! ¡Y ahora me dices que tengo que involucrarlos más en esta guerra!

-Cálmate, tus heridas se reabrirán

-¡Maldita sea!

-Tu lenguaje, Leonora

-¡No es el momento de ser educada, científico baka!

Mientras tanto, afuera del laboratorio se encontraba el trío con la boca abierta, pues después de eso siguieron varios insultos tanto en japonés como en inglés e incluso hubo algunos en español, al parecer su "hermano" poseía un vocabulario más florido que el de Raphael.

-Estoy empezando a dudar que sea Leo –Rapha llegó a un punto en el que no sabía el significado de ciertas palabras y ni quería saberlo

-Yo también –Donatello intentaba taparle las orejas a Mikey sin resultado- Pero si lo piensan es lógico –Ambos lo regresaron a ver como si le hubiera salido una segunda cabeza- No me miren así, Leo es muy parecido a ti Rapha, claro más tranquilo y menos explosivo pero eso es porque tenía que cuidar de nosotros ser el "hermano mayor", el "líder ejemplar"...

-Y al no tenernos se comporta como él

-Exacto Mikey, al no tener responsabilidades con otros menores, fue más libre, en teoría, y si a eso le agregamos el haber crecido en un ambiente traumático durante siete años pues....

-Ahora entiendo porque es tan imprudente –sus hermanos lo vieron asombrados- Oigan, yo solo me porto así por retarlo, no soy tan cabeza hueca, bueno tengo mis defectos...

-Tienes mal carácter

-Eres impulsivo

-Hablas con insultos

-Siempre retas a Leo

-No me ayuden, además eso ya lo establecimos, no tienen que repetirlo –ellos solo sonrieron inocentemente- de todas formas no me gusta verlo así, debemos resolverlo cuanto antes –se callaron para seguir escuchando la charla

-Lo siento Leatherhead, he estado muy estresada últimamente –la oyeron decir más calmada

-Lo sé pequeña, no te preocupes, además a esta edad es cuando más les dan los cambios de humor a las chicas, las hormonas las vuelven más sensibles

-Sí, no me lo recuerdes, cuando era niño era un poco más fácil –le siguió un largo silencio- No me malinterpretes, solo me refería a la niñez, en ese entonces no tenía que soportar las estúpidas hormonas, o los cambios dolorosos del cuerpo.

-Al menos has tenido la suerte de probar ambos lados del género humano

-Sí, aunque no fuera por voluntad o por el mejor método precisamente –su voz se oía melancólica

-Algún día me dirás ¿qué fue lo que te sucedió?

-Sí, hoy lo sabrás junto con ellos.... ¡Ya pueden pasar viejas chismosas! –los chicos casi pegan un grito al ser descubiertos, LH abrió la puerta dejando ver lo avergonzados que estaban- ¿Sabían que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas detrás de la puerta y aún más si están en una casa ajena?

-Lo mismo digo de tu vocabulario –murmuró entre dientes Rapha seguido de un codazo por parte de Donnie

-En vista de que inevitablemente los he involucrado en este problema y mi amigo aquí presente, quiere que termine de meterlos en él, pueden empezar con las preguntas que no tengan que ver con mi origen, después de eso les contaré sobre la "semi-muerte" de Leonardo

Los hermanos tragaron en seco sin saber cómo empezar.

-Cuando atacaron la casa me dijiste que Leo los había derrotado, pero fuiste tú ¿verdad?

-Sí Mikey, esa es una de las razones por las que me descubrió Destructor

-¿Sabes artes marciales de diferentes tipos?

-Algunas técnicas de Sudamérica como extra, pero tanto aquí como en Japón me dedique únicamente al Ninjutsu

-¿Cuál es tu valor más importante? –Raphael tenía una duda y quería aclararla lo más rápido posible

-El honor ¿por qué lo preguntas?, siempre me he regido por las enseñanzas del Bushido, o al menos desde que me reencontré con LH

-Eso es imposible –exclamó Donnie- Leo... Padre nos ha explicado sobre él, y que yo sepa no incluye matar a sangre fría

-Yo nunca he asesinado a nadie –aclaró con sinceridad pero confundida y ofendida

-Nosotros te vimos, la primera vez que fuimos a patrullar desde que regresamos, ¡Hiciste una masacre!

-Ah eso, esos seres que vieron ahí ya estaban muertos –LH sonrió con entendimiento al asombro de los jóvenes, él mismo había reaccionado así cuando ella le había dicho lo mismo años atrás- Supongo que a partir de aquí debo empezar a contar –suspiró, como odiaba estar tendida en una cama de enfermería- Me imagino que LH ya les informó que pudo criarme hasta que tuve tres años y lo despidieron ¿No? –los chicos asintieron- Bien, luego de eso...

Flashback

-¡Eres un inútil!

Leonardo se levantó con dificultad del suelo, puso una mano sobre su mejilla roja en un intento de mitigar el dolor por la bofetada que le había dado.

-¡Mátalo! ¡Sin piedad, Leonardo!

No podía, él había aprendido que conservar la vida era importante, y él no era quien para decidir arrebatarla. Miró a Destructor con rabia, deseaba poder hablar para decirle sus verdades a ese ser; a él y a la bruja que iba de vez en cuando y aprovechaba para "disciplinarlo".

-¡Eres un asesino! ¡Compórtate como tal!

Leonardo apenas logró contener el golpe con sus katanas, eran pesadas para su cuerpo de seis años. Destructor lo había entrenado de las formas más duras pero por suerte siempre tuvo quien lo cuidara, aunque fuera en las sombras.

-¡Sin distracciones! ¡Los sentimientos son solo un estorbo! –el adulto le asestó un gran golpe en el costado, dejando una herida grave- ¡Continuaremos mañana con el entrenamiento! ¡Sal de mi vista!

Leonardo, como pudo, se paró y se marchó presionando fuertemente sus manos contra su cuerpo como Slash le había enseñado para que no se desangrara, o al menos no tanto como antes. Con caminar lento llegó a uno de los laboratorios.

-Tú has visto sus heridas ¡Él no resistirá!

-Slash, sabes que tanto Murakami como yo tenemos razón, además Stockman solo está esperando el día en que pueda obtener sus órganos

-Entonces hay que sacarlo de aquí

-Destructor no tardará en saber lo que planeamos, debemos hacerlo pronto

En ese momento entró el infante a punto de desmayarse.

-¡Oh por Dios! ¡Leonardo!

Murakami sostenía el cuerpo del maltrecho niño.

-¿Lo ves? Destructor ha comenzado a pasarse de la raya, a este paso, un día lo va a...

-Entiendo, pensaré en un plan esta noche, se los diré mañana y lo ejecutaremos lo más pronto posible

-Lo daré todo por ver a esta carita dulce fuera de aquí –la enfermera le acaricio la mejilla al niño

-Gracias Renet y Murakami, si ustedes no me decían de sus heridas no sé qué hubiera pasado

Ellos solo le sonrieron antes de ponerse a trabajar.

La semana pasó rápido y por asares del destino Tang Shen iba muy frecuentemente al edificio, al parecer estaba de vacaciones con su familia, cada vez que iba, era ella quien se enfrentaba al niño, pero, por alguna razón desconocida para él, no podía hacerle daño a esa horrible mujer.

-¡Retrasado!

Tang Shen le hizo un rasguño en la mejilla con su tessen, sonriendo al ver el líquido carmesí escurrirse por su cara, su expresión se borró de inmediato al oír la alarma de su celular.

El tiempo se había acabado.

-¡Vete escoria!

Leonardo salió arrastrándose, la bruja no era tan hábil como Destructor pero su cuerpo lo traicionaba cuando se enfrentaba a ella y por ello terminaba muy malherido. Por lo menos ya era de noche según su reloj biológico, podría descansar un poco y tal vez no despertar...

Jamás

Al entrar se topó con una enorme sorpresa, todos sus amigos estaban reunidos ahí, lo malo es que era un espacio pequeño para veinte personas.

-Leonardo, querido ¿Qué te han hecho? –Renet comenzó a limpiarle las heridas, mientras otros, procuraban detener las diversas fuentes de sangre, habían venido bien preparados.

-Escucha Leonardo, tú ya no puedes seguir con esta clase de vida, no faltará mucho para que uno de estos días Tang Shen o Destructor te den el golpe de gracia

-¡Murakami!

-Leo, hemos planeado sacarte de aquí mañana en la noche –el niño negó fuertemente- Tranquilo, te prometo que no nos va a pasar nada, vamos a estar bien y nos reuniremos contigo -Slash lo abrazó intentando transmitirle la seguridad que no sentía- ¿Nos prometes que ni bien salgas de este infierno, correrás lejos y te esconderás para que no te atrapen?

Él asintió despacio para la alegría y alivio de los adultos, lo que no sabían era que había alguien espiándolos

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-¡NO POR FAVOR! ¡AHHHH!

Era media noche cuando los gritos y sonidos de armas despertaron al pequeño, cogió sus katanas, preparado en caso de tener un ataque al Clan del Pie, y cuál fue su sorpresa al salir.

Sangre

Fuego

Gritos

Llanto

Súplicas

Frente a él, varios ninjas acababan con la vida de varios de sus amigos, algunos lo veían como pidiendo disculpas.

-¡Corre Leonardo!

Renet agarró su muñeca y lo jaló en una carrera hacia la salida, pero fueron acorralados, la joven enfermera diviso el espacio en la pared que antes servía como un ascensor de servicio, metió al menor allí tan rápido que los ninjas reaccionaron tarde ante su escape, pero se desquitarían enseguida.

-¡Renet! -se escuchó en todo el pasillo, la llamada desesperada de uno delos adultos que había observado la escena

Una vez el niño llegó al fondo, sintió varias gotas tibias que caían sobre su rostro, salió rápidamente de ahí al darse cuenta de que algo grande se venía sobre él, un golpe seco y se giró para ver que era.

"No...no,no,no ¡RENET! ¡¿Por qué?! ¡¿POR QUÉ?!"

Los ninjas se habían vengado con la mujer, la desmembraron en pocos segundos, luego la arrojaron por el mismo lugar por el que se había ido su objetivo.

-L..Lo lamento....L...eo

El menor sujeto su rostro sin poder contener las lágrimas, ella con sus últimas fuerzas le sonrió con cariño, deseándole lo mejor.

"¿R..Renet? ¡Renet, despierta! Despierta... por favor"

No hubo respuesta

"No quiero estar solo"

Escuchó pasos, pero poco le importaba, se abrazó con fuerza al cuerpo inerte esperando lo peor.

-¡Oh por Dios, Renet! ¡Leo, hay que salir, ahora!

Slash se dio cuenta de que el pobre estaba en shock, lo cargó durante todo el trayecto al primer piso.

-Alguien le avisó a Destructor de tu escape, el maldito decidió deshacerse de nosotros esta noche

-¡¿A dónde crees que vas?!

Slash se detuvo en seco, bajo al pequeño con cautela, estaban a tan solo algunos metros de la salida, pero él sabía que Oroku los perseguiría, no tenía opción, sacó un pequeño oso de sus ropas y se lo dio.

-Leo quiero que corras hacia esa puerta y te alejes lo más rápido que puedas- el mencionado se negó- Por favor Leo, hazlo por todos los que te queremos, hazlo por mí, por Renet.... –él solo lo abrazó antes de empezar a huir al tiempo en que Slash se enfrentaba a Saki, lamentablemente no fue rival para él y perdió fácilmente.

Destructor solo arrojó el cuerpo descuidadamente.

-Llévenlo con los otros a Stockman, él sabrá que hacer

Fin Flashback

-Yo... lo siento LH no pude proteger a nadie

Leatherhead había caído sin fuerzas en una silla, enterarse de eso de golpe no fue la mejor idea.

-¿Qué pasó después? –se atrevió a cuestionar Mikey, presentía que la historia no acababa ahí

-Ahí es cuando aparece su querida "madre"....

Flashback

Las lágrimas nublaban su visión, se detuvo a mirar hacia atrás.

Era un caos.

Nunca pensó que la libertad exigiría tantos sacrificios.

De repente sintió un fuerte apretón en su cuello.

-¡¿En serio creíste que podías escapar?! ¡Debí haberme deshecho de ti cuando naciste!

Leonardo forcejeaba desesperado por salir de las manos de Tang Shen.

-Ya no me causarás más problemas

En un movimiento, cortó el cuello del niño con su tessen, escuchó el sonido de un camión frenando fuertemente, apenas tuvo tiempo de alejarse antes de que el vehículo la aplastara.

-Al menos no tendré que preocuparme de lidiar con problemas legales –se levantó, sacudió su vestido y regreso al edificio en donde los gritos habían parado- Tendré que comprar otro en Chanel, las manchas de sangre no se quitan

Pero la señora Hamato se había equivocado, segundos antes de recibir una muerte segura, Leonardo había logrado arrojarse en una alcantarilla que estaba abierta, permaneció sentado y apoyado en la pared mientras trataba inútilmente de parar el sangrado del cuello que lo estaba matando.

Recuerdos con sus amigos pasaron por su cabeza, tanto los más felices como los más tristes hasta llegar a la masacre actual.

"No quiero morir"

Una gota.

Dos gotas.

Una sustancia viscosa y verde cubrió su cuerpo, antes de que comenzaran una serie de dolores indescriptibles, pero el que más lo hacía agonizar era el de la garganta, esa sustancia lo había hecho cien veces peor.

-¡PARA! ¡PARA, POR FAVOR! ¡ALGUIEN! ¡ALGUIEN QUE ME AYUDE!

Tanto era el calvario que no se dio cuenta que había comenzado a gritar por auxilio.

-Por favor...

El dolor comenzaba a disminuir, se sentía diferente, su pelo había crecido un poco más al igual que sus uñas,., con sus manos tanteo su garganta en busca de la abertura pero en su lugar solo había piel suave.

-¿Qué me...

Se tapó la boca sorprendido para después estallar en una sonrisa de pura felicidad.

-Puedo hablar, ¡Puedo hablar!, espera a que Renet y Slash me... -¿A quien quería decírselo? Estaban muertos por su culpa

Limpió bruscamente las lágrimas que querían salir, ya no tenía a nadie, alzó una de sus katanas que en la empuñadura tenían el logo del Clan del Pie, el cual miró con rabia, determinado a acabar con Oroku Saki y Tang Shen algún día para vengar a sus amigos.

Y si esa promesa lo llevaba a su propia muerte...

Que así fuera.

Guardó sus armas y, abrazando el oso de peluche, camino sin rumbo por las alcantarillas, era un niño en la obscuridad, solo, en los siniestros y traicioneros túneles de Japón.

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Cinco meses después

Se había dado cuenta, de la forma más vergonzosa, de su cambio de género, aún no sabía exactamente cómo, pero al parecer un químico llamado "mutágeno" le había salvado y dado una nueva identidad. Había estado investigando a la compañía del camión que casi la mata, la "T-CRI", los científicos eran extraños, tanto en su forma de caminar como de hablar, usaban términos que para cualquier niño serían incompresibles, pero ella se había criado en ese ambiente, era así como supo que aquel líquido alteraba a nivel celular el cuerpo, eso explicaba la mayoría de cosas que le habían pasado, y de su nueva habilidad.

La regeneración celular acelerada.

Cualquier herida que se hiciera, si era pequeña tardaba minutos en cerrarse, si era mucho más grave tres días por lo menos pero con el tratamiento adecuado, con esos datos dedujo fácilmente que, si ella llegaba a tener una herida mortal no se salvaría, tan solo atrasaría unos minutos su fin.

Debía cuidarse.

Ingresó por tercera vez en la semana al centro comercial, contra sus principios, había tenido que robar varias cosas para sobrevivir, cogió unas tijeras y frente a un espejo se cortó el cabello hasta tenerlo como antes, aún no se acostumbraba a ser niña, era muy difícil, pero al menos había ganado mayor flexibilidad y agilidad.

Regresó a la T-CRI una vez guardó todo lo que necesitaba en su mochila.

-El mutágeno ha sido robado por el llamado Clan del Pie

-¿Cuántos botes han extraído, Kraang?

-Se han contabilizado 10, Kraang continua revisando los almacenes de Kraang

Ella se retiró, caminando por los tejados de los edificios más altos llegó hasta la torre de Tokyo, sentándose cerca de la punta, para contemplar la hermosa vista.

Una lástima que sus pensamientos no le permitieran admirarla.

-¿Para que querría tanto mutágeno?

Sus ojos se abrieron enormemente y con un rápido movimiento esquivó un ataque que le pudo haber cortado la cabeza.

-¡¿Quién eres?!

El ninja no respondió, continuo atacando, ella vio algo raro, él tenía poco equilibrio y el hedor que desprendía era insoportable. Lo guió hasta una superficie más amplia, le resultó sencillo esquivar sus golpes, era muy lento, dispuesta a terminar rápidamente, le dio una patada en la cara.

CRAK

Se puso pálida, al parecer había puesto demasiada fuerza que le terminó rompiendo el cuello, temblando le sacó la máscara y casi se desmaya del terror.

-¡No es posible!

Era Murakami su amigo científico, pero su piel estaba seca y podrida, los ojos estaban salidos y los dientes amarillos y podridos.

-¿Qué te hicieron?

Acercó su mano dispuesta a acariciar su mejilla, pero de un momento a otro esa cosa le mordió el antebrazo arrancando un poco de piel, la niña vio con horror como se la tragaba.

No tuvo más opción.

-Lo siento

Con una de sus katanas lo decapitó, asegurándose de que no hubiera más sorpresas.

-¿Te gusta, Leonardo?

Justamente frente a ella estaba Destructor, con varios de los cuerpos de sus amigos en las mismas condiciones que el anterior.

-No pensé que siguieras con vida y mucho menos que ahora pudieras hablar.

En ese momento agradeció que su voz no se diferenciara de la de un niño y de haberse cortado el cabello, ahora tenía una ventaja sobre Oroku Saki

Tuvo que desmembrar varios cuerpos esa noche, y las siguientes, por varios años, cada vez eran más rápidos, al parecer eran lo que llamaban "zombies" pero eran controlados y su único objetivo para alimento era ella.

Por suerte no era como en las películas, no había virus que contagiar, según los datos que había obtenido solo inyectaban un poco de mutágeno en cuerpos muertos y estos se reanimaban.

Sin embargo eso no le quitaba el mal sabor de boca de tener que, cada noche, desmembrar y decapitar a quienes una vez fueron sus seres queridos.

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Cuando cumplió los nueve años, su cuerpo había comenzado a cambiar y eso era un problema, tenía que usar vendas en su uniforme para que no se notaran ciertos aspectos, cortándose el cabello y las uñas cada vez más.

La última noche en Japón, escapó de la horda y se metió en un vuelo a México, se escondió en una selva y protegió al pueblo cercano de los abusadores, los habitantes la llamaban "El Fantasma de la Selva", le hizo gracia, pero lo mejor es que no tuvo que cortarse el cabello ni fingir ser un chico, claro que de todas formas consiguió una peluca por si las dudas, se encariño mucho con su pelo.

Una vez el pequeño poblado adquirió una estación de policías del que se aseguró que sus miembros fueran gente honorable, se marchó a Estados Unidos

Iba a empezar su venganza con Tang Shen Hamato, regresó a su disfraz, ahora era una ninja mejor aunque en términos correctos era "kunoichi" pero no le daba tanta importancia.

Nunca imaginó lo que le esperaba.

El día en que cumplía diez años, fue cuando llegó a New York, no sabía cómo, pero Destructor se había enterado y la emboscó en Central Park durante la noche.

-Tengo un regalo de cumpleaños para ti, estoy seguro de que te gustará, los guardé desde que te fuiste, disfrútalos –Oroku Saki se marchó dejando una gran caja frente a ella. Cuando se abrió no pudo evitar derramar varias lágrimas.

-R..Renet...Slash... no

La joven enfermera había sido cosida descuidadamente y en el ninja estaban impresas las desagradables heridas que le hicieron antes de morir. Se abalanzaron contra ella, fue una batalla difícil, eran mejores que los otros con los que había peleado, ya le habían arrancado varios pedazos de piel e infringido varias heridas con la katana en el caso de Slash, aun así logró derribarlos.

TIK TAK

El sonido llamó su atención guiando su vista a la caja cosa que la paralizó.

Una bomba casera.

Los zombies la sujetaron de brazos, estaban programados para eso, segundos antes de que estallara los uso como escudo, no era una bomba potente, a lo mucho abarcaba un radio de cinco metros, pero ella estaba muy cerca y salió mal parada.

El daño emocional era más fuerte que el físico haciéndola caer en llanto, el sonido de las botas metálicas aumentó su desesperación, buscó con la mirada hasta dar con una alcantarilla en reparación, se arrastró hasta allí y se arrojó justo a tiempo para oír las maldiciones de Oroku al darse cuenta de que había escapado.

Pensó que era su fin si no hubiese sido porque cierto peliverde la había encontrado.

Fin Flashback

-Tiempo después, con las clases de biología supe que el ADN de Tang Shen se había mezclado con el mío cambiando mis cromosomas sexuales, es decir, convirtiéndome en chica, el mutágeno también reparó mis cuerda vocales cuando entró en la herida de mi garganta dándome la habilidad curativa acelerada –concluyó cansada

-Con el tiempo decidimos que lo mejor sería despistarlos, ellos aún no sabían que Leonardo era chica, así que tomé sus viejas radiografías que había guardado y le cree una identidad como su hermana menor, Leonora –terminó de explicar LH

-¿Pero la voz y las fotos? –Mikey le mostró una en que aparecían los supuestos hermanos

-Fotoshop –respondieron al mismo tiempo- y un modulador de voz

-No puedo creer que Tang Shen sea así en esta realidad –dijo descuidadamente Raphael

-¿A qué te refieres? –LH estaba notoriamente confundido

Los chicos se pusieron nerviosos, Donatello iba a explicarle pero se le adelantaron.

-Esta realidad es inventada Leatherhead –todos miraron a Leonora asombrados- según parece ellos eran tortugas mutantes que luchaban con el Clan del Pie y por algún motivo que April no me quiso decir terminaron transformando su realidad en esta –sonrió por lo ridículo que sonaba- April es muy mala guardando secretos –comentó

-¡Sí lo sabías por qué no dijiste nada!

-¡Porque sonaba a historia de locos! ¡¿Qué esperabas?! –le reclamó- y créanme que seguiría escéptica sino fuera por esto

Ella cogió un disco del velador, se lo entregó a LH, quien lo reprodujo en un televisor que había instalado recientemente.

Continuará...

Hola mis queridos lectores,bueno debo informales que... ¡PASÉ EL SEMESTRE! Me siento tan feliz y aliviada, Dios fue un suspenso tremendo, tenía el corazón en vilo.

Ya saben que los reviews, floreros tomates, entre otros son bienvenidos

Cuídense.

Miko Eiko