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Capítulo 10

Queridos lectores esta historia no está basada en ninguna otra como las que estoy acostumbrada a escribir. He tenido un sueño que no me he podido sacar de la cabeza y ahora he decidido plasmarlo en la siguiente narración.

TMNT no es mío, así como tampoco ninguno de sus personajes

La historia vino de mi perturbada y retorcida mente.

En ocasiones meteré elementos de la versión 2003 y 2007 aunque saben que me gusta más trabajar con la 2012.

Disfruten la lectura :)

-¡YAMETE!

El cuerpo de Destructor cayó con un sonido pesado ante los atónitos ojos de Donatello, levantó el rostro para ser inundado por la escena más desgarradora de su vida.

-No...

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Leonora

Saben... desde que tuve uso de razón, siempre me dijeron que mi destino era únicamente el de ser un arma; sin sentimientos, sin ideas, solo debía seguir las órdenes al pie de la letra.

Eres mucho más que eso.

Mi familia siempre me lo repetía después de entrenar con Oroku Saki o Tang Shen. Para ser sincera, había ocasiones en que sus palabras no tenían efecto y terminaba creyendo lo que me decían, no tenía esperanza alguna de poder cambiar mi camino o el de los otros.

Escapar

Lo intentamos, mi familia murió ayudándome... ¿Libertad? ¿Paz?, eso no existe, sigo en sus garras, qué clase de libertad tengo cuando debo esconderme para proteger mi vida, cuando debo robar para sobrevivir, cuando debo ir en contra de mis principios. Renet se equivocó, me dijo que tendría paz una vez dejara ese lugar, pero cada día los recuerdos me persiguen, tanto buenos como malos, debilitándome, carcomiéndome. Debo enfrentar mis miedos cada noche, y siempre pierdo, lastimo de nuevo sus cuerpos y huyo, como un cobarde de sus errores.

Venganza

Ese era mi único motivo, la única razón por la que continuaba manteniéndome con vida, lo que me impulsó a ir a New York. Mi disfraz es útil, al emboscarme, Destructor comprobó que estaba en ese lugar, él ya debe saber el porqué, aún no sabe mi secreto, mi condición. Admito que Leatherhead es como un padre para mí, mi sensei, mi mentor, me ha devuelto lo que creí perdido, me recordó quien era, pero aun así, yo quería justicia sin importar el costo, incluso si el precio fuere mi vida. Lo aprecio, aun así mi culpa es más fuerte, ya no quiero vivir.

Hamato

Los investigué, creí que el esposo y los hijos de esa desgraciada mujer también estarían ayudando al Clan del Pie, me equivoqué. Yoshi es una de las personas más amables que he conocido, me aceptó a pesar de mi discapacidad e incluso flexionó mis horarios para que pudiese asistir al colegio sin problemas. Él presiente que soy una intrusa, trata de averiguar mi identidad, no quiero hacerle daño, y él lo intuye. Tang Shen es otro tema, ella lo sabe, o al menos su instinto le dice que soy peligrosa, me faltan los hijos, no sé la razón, pero ellos se fueron a vivir a Japón, mi hogar, es sospechoso.

Niños

Eso es lo que eran, me perseguían cada noche, quizás he llevado muy lejos el asunto del vigilante, pero es la única forma de ocultar mi verdadera identidad. Cuando los conocí, era reacia sin embargo, por algún motivo, mi corazón se alegraba.

Tiempo

Eso es lo que tuve con ellos, en contra de mi voluntad por circunstancias de fuerza mayor que me obligaron a estar a su cuidado. Destructor quiere algo de ellos, Tang Shen no es tan maldita como para pedir que secuestren a sus hijos sabiendo lo que les harían, debo protegerlos, sigo sin saber porqué.

Sentimientos

¿Por qué?, Oroku Saki, aunque me cueste admitirlo, me enseñó una lección muy valiosa. Nunca involucrarse sentimentalmente. Lo sé, lo he visto, ese fue su error con Tang Shen, pero ahora soy yo quien lo comete. Los quiero, no como pareja, simplemente los amo como si fueran algo mío, como a una familia. Duele, quiero verlos crecer, quiero estar a su lado, quiero apoyarlos, no quiero involucrarlos, quiero contarles todo, no puedo y duele, mi destino está escrito, sé que no sobreviviré para el final de esta guerra, así que aprovecharé el tiempo que me quede con ellos, los entrenaré lo mejor que pueda. Quiero estar segura de que cuando yo ya no esté puedan defenderse sin problemas.

Flashback

Ellos iban a salir en uno de sus tantos patrullajes, seguramente en un intento de hablar conmigo, o mejor dicho con Leonardo, alguien que ya no existe, o al menos no físicamente.

-Tomémonos una foto

-¿Por qué, Mikey?

-Es que, quiero que vea que estamos juntos y no peleamos –no lo entiendo bien, pero creo que se refiere a su padre

-Es una buena idea enano –yo sonreí, por mucho que Raphael se hiciera el rudo, era muy notorio que tenía un amor inmenso por ellos

Tanta fue mi distracción que no note que el rey de Roma me estaba viendo hasta mucho después, la sonrisa que puso me dio un escalofrió.

-Ya que vamos a tomarnos una foto, que tal si también viene Lee

-Eso es verdad, así también comprobará que nos llevamos bien con ella –razonó Donatello en voz alta ¿Para qué querría el señor Hamato ver que se llevan bien conmigo?, iba a negarme pero...

-Por favor –soy débil, esos ojos de cachorro son mi perdición, no sé cómo haré con los entrenamientos

Asentí y me puse a su lado, cargué a Mikey para que estuviera a nuestra altura

Flash

Regresé a ver a Michelangelo, que traía una sonrisa de inocencia, algo había hecho.

-Jajajaja

Raphael y yo nos acercamos a Donatello que sostenía la fotografía, no pude evitar sonreír

-¡Mikey!

En un pequeño acto de complicidad, lo bajé para que pudiera correr lejos de su hermano pelirrojo.

Le había puesto cachos.

Agarré con cariño el papel, una de las pocas veces en que me permitía dejar salir mis sentimientos.

Fin del Flashback

Sonreí con nostalgia, recuerdo que Mikey siempre se llevaba esa foto a los patrullajes o a los entrenamientos, creo que la tiene justo ahora, como una especie de amuleto.

En verdad, espero que sirva.

-Los dispositivos de seguridad han sido desactivados –LH me sacó de mis pensamientos, cosa que agradezco

-Recibido

Les hice una señal, necesitaba hacerles jurar algo.

-¿Prometen que seguirán mis órdenes sin cuestionarme?

-Hai

-Bien en ese caso, ataquen sin titubear, y en lo más posible eviten que los muerdan, sus mandíbulas son fuertes y les arrancarían un gran pedazo, no se confíen, son muy rápidos

Las puertas se abrieron y los vi ponerse pálidos, quise reconfortarlos, pero no era el momento.

-¡No se distraigan!

Con ese grito comenzamos a batallar, durante la pelea, me di cuenta de algo tan simple que me avergüenzo de no haberlo visto antes.

-Solo me quieren a mí...

Su objetivo era eliminarme, pero no a ellos, esto era algo innecesario, estábamos perdiendo tiempo.

-¡Váyanse!

-¡¿Qué estás diciendo?! –Raphael estaba enojado, lo sabía, lo conozco demasiado bien

-¡Solo me quieren a mí! ¡Ustedes aprovechen y adelántense! ¡Los distraeré! –golpeé la quijada de uno con la empuñadura de mi katana

-¡Pero...!

-¡Pidan ese maldito deseo y salven a todos! –corté el brazo de uno de ellos, me salpicó un poco de sangre en el rostro, estoy acostumbrada

-¡Vamos! –les ordenó el de rojo entrando al edificio, sonreí

-Ahora dime ¿Qué es lo que me ocultan? ¿Por qué no me quisieron decir el nombre de su hermano? –le exigí a mi amigo por medio del micrófono

-Leonora no creo que sea el momento de...

-¡Nunca es el momento! ¡Solo dilo! –Murakami logró morderme, sus mandíbulas se han vuelto más fuertes- ¡Maldita sea!

-Sé que te debo muchas explicaciones, pero de verdad no es el momento, te lo explicaré cuando vuelvan a casa...

-Leatherhead... –le di una patada a Renet- Sabes que no saldré de aquí

-¡Leonardo! –casi me quito el auricular por tremendo grito, de verdad estaba furioso- ¡No te atrevas a decir eso nunca! ¡Vas a regresar y punto! ¡¿Me oíste?!

-Jeje ¿En verdad eres un científico? ¿Desde cuándo no te dejas guiar por las probabilidades? –decapite a unos cuantos- No niegues la verdad, ambos sabemos cómo terminará esto

-Eres terca y testaruda

-Una vez que yo entre, cierra todas las salidas, ubica la camioneta en la ventana derecha del salón del trono y espera ahí, como lo planeamos, una vez los chicos estén contigo, vete

-Ese no es el plan, también tengo que esperarte a ti

-¡Solo hazlo!¡Sé que es egoísta de mi parte, como todo lo que he hecho! Pero por esta vez... solo hazlo –entre en el edificio y la puerta se cerró

-¿Egoísta?, tú eres de todo menos egoísta niña... –estaba hipando

-Leatherhead... -debo ser fuerte

-Al menos, prométeme que harás lo posible por salir viva de ahí

-Lo prometo –mentí

-Gracias –él lo sabía, pero guarda la esperanza, lo oí en su tono de voz- Ve rápido con ellos

-Hai

Fue sencillo, los ninjas estaban noqueados, las heridas en mi cuerpo empezaban a escocer pero continúe corriendo hasta oír sus voces.

-Veo que me ha hecho falta disciplinarlos como se debe

Lo primero que vi fue a Tang Shen sacar un control remoto de su vestido con una sonrisa enloquecida, sus reflejos fueron lo suficientemente rápidos como para evitar un kunai que lancé directo a su cabeza.

-¡Detén esta locura!

Ella solo se burló de mí, sus hijos estaban asustados, mi aspecto debía ser grotesco.

-Por fin, el momento que tanto estuve esperando, Saki nunca me dejó terminar contigo-no pude evitar mi sorpresa, él me estaba ¿protegiendo?- ¿Sabes? Creo que ese idiota te agarró algo de cariño y por eso no era capaz de eliminarte con sus propias manos, se traicionó a sí mismo, los sentimientos fueron su peor error, pero ahora puedo remediarlo –abrió su tessen en posición de ataque y miró a los chicos, pensé que iba a hacer algo estúpido- Ustedes no interferirán, mis niños –apretó un botón y de una de las camillas se levantó el cuerpo de Destructor sin su casco como si fuera una marioneta- Atácalos y solo si es necesario, mátalos –le ordenó

Durante la pelea, yo seguía con esa extraña sensación, ese algo que me impedía hacerle daño, tendré que noquearla si quiero terminar con esto. Giré mi rostro, ellos no estaban en mejores condiciones que yo. De alguna manera mejoraron el suero, Destructor, o su cuerpo, es más rápido que el de los otros, no podrán contenerlo por mucho tiempo.

-¡Madre, detente por favor!

-¡NO! ¡JAMÁS DEJARÉ QUE EL ERROR AL QUE DI A LUZ SIGA CON VIDA!

No... es... es imposible, ella no... mi madre no sería capaz de... ¡No! ¡Es mentira! ¡Mi madre no me haría daño! Pero ahora, recuerdo que Leatherhead, Slash y Renet, solían cambiar el tema cuando intentaba saber quiénes eran mis padres ¿Eso significa que...

-¡AGHH!

-¡LEO!

Mi... mi mano... me duele, duele demasiado... siento las lágrimas acumularse en mis ojos, la veo sonreír y mi dolor se transforma en rabia, ahora solo deseo acabarla.

Me siento débil, mis movimientos son lentos, mi sangre tiñe el piso, mis heridas escocen, quiero rendirme e ir a dormir. Mi cuerpo cae, ya no puedo más, busco con la vista a mis hermanos, Destructor ha golpeado a Raphael y va hacia...

¿Donatello cuántas veces te he dicho que no te distraigas?

-¡DONNIE, CUIDADO! –oí a alguien gritar

Mis hermanos deben sobrevivir, no dejaré que nada les haga daño, con mis últimas fuerzas me pongo de pie.

Nunca sueltes tus armas

-¡YAMETE!

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Normal

Michelangelo lo vio todo en cámara lenta, de un momento a otro Leo se había levantado y gritando había lanzado con tal fuerza su katana que terminó atravesando el cráneo del zombie, iba a sonreírle en agradecimiento pero no se esperaba lo siguiente.

-No... -escuchó decir a Donnie

Su madre había aprovechado la situación, cogió rápidamente la katana que estaba en el suelo, y al tiempo que la joven lanzaba la suya para salvar a uno de sus menores, la bruja había traspasado su cuerpo con su propia arma.

-Los mediocres siempre tendrán un final mediocre –le susurró al oído

-¡IAAA! ¡YAMETE! ¡ONEGAI!

Raphael lloraba, la visión de su propia madre, retorciendo el arma dentro del cuerpo de su propia hija, sumada a los gritos desgarradores, eran su tormento.

-¡ITAI! ¡ONEGAI!

-Nunca pensé que eliminarte fuese tan divertido –sacó el filo y le atravesó en medio de la columna vertebral.

-¡Hagan algo! –los tres regresaron a ver al gato horrorizado- ¡Es su hermano! ¡Por Dios! ¡Hagan algo!

Mikey se lanzó intentando alejarla, pero ella era más fuerte y no le costó nada alejarlo.

-M...Mikey

Donatello había noqueado a la mujer, movido por el impulso del miedo cuando su hermana había dejado de gritar y de moverse en medio del charco escarlata.

-¡¿Qué hacemos?!

-¡No lo sé!

-¡Despierta! ¡Abre los ojos!

-¡No está respirando!

El gato negro miraba la escena, era tarde, ya no podían hacer nada.

-Desearía nunca haberte dicho eso hermano

Raphael

-Desearía que regresásemos a nuestra vida normal, en verdad lo siento Leo

Donatello

-Desearía no haber sido tan egoísta, anewe perdóname

Yin

-Desearía una segunda oportunidad

Michelangelo

Los cuatro cayeron en la obscuridad.

Continuará...

Hola mis queridos lectores, espero les haya gustado la continuación, bueno mañana estoy de regreso en la universidad para empezar un nuevo semestre, así que espero me deseen la mejor de las suertes.

Ya saben que los reviews, floreros tomates, entre otros son bienvenidos

Cuídense.

Miko Eiko

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