La noticia de la muerte de Alexander Romanov se difundió a la mayor brevedad posible por todas las cadenas de radio y televisión de la URSS, y de inmediato, el premier Cherdenko y sus allegados hicieron una ceremonia de honor, decretando cuatro días de luto nacional. Mientras tanto, los familiares del ex-premier realizaron un funeral privado, en el cual, el único que estuvo ausente fue Blueblood, ya que para él, hay cosas mucho más importantes que tiene que resolver.

Durante el viaje de Kursk a Moscú, Blueblood comenzó a sintonizar, desde su avión, uno de los varios vídeos de bienvenida que su padre había grabado en vida, el cual databa de la época en que la URSS comenzó la invasión a EUA, e iba con el siguiente mensaje:

- Camarada general, bienvenido al futuro de la Unión Soviética. Quiero presentarte mi pequeño amigo. Este es Sam... - Romanov muestra a su mascota tortuga - como el Tío Sam. Saluda, pequeño tío. Los estadounidenses, tienen una tortuga en la película infantil, les enseña a temer a la Unión Soviética. Pero la pequeña tortuga dice "vienen grandes misiles rusos", y se agacha y cubre. - suelta unas cuántas carcajadas - ¡Hoy haremos historia, camarada! ¡Juntos destruiremos los Estados Unidos, sus ciudades, sus hogares, sus sueños y tal vez más! Estoy seguro que con tu ayuda, haremos esto posible. -

Blueblood sintoniza otro vídeo donde muestra a su padre estallando eufórico al enterarse del éxito del primer alunizaje tripulado de la URSS, logrado tan solo un año después de la victoria soviética sobre los estadounidenses durante la Tercera Guerra Mundial:

- Finalmente, ¡Los soviéticos han llegado a la Luna! Un pequeño paso para el hombre soviético, pero un gran salto para la Unión Soviética, ¿sí? ¡Jaja! -

Cabe mencionar también que durante los diez años que duró la ocupación soviética en territorio estadounidense, la URSS envió a 24 cosmonautas que lograron pisar la Luna, rompiendo así el récord que antes tenían los 12 astronautas estadounidenses que pisaron la Luna de 1969 a 1972. Digo, después de todo, fueron los soviéticos los pioneros en la carrera espacial, ya que fueron ellos los que enviaron al espacio al primer satélite (el Sputnik 1), al primer perro (la perra Laika), al primer hombre (Yuri Gagarin) y a la primera mujer (Valentina Tereshkova), y ahora, después de casi cuatro décadas, lograron dar el último gran paso (aunque muy tarde) en la carrera espacial.

Pero bueno, volviendo al tema, una vez que Blueblood logró llegar a la capital soviética, decidió ir al Kremlin con el fin de reunirse con el premier Cherdenko y pedirle esclarecer la verdad acerca de la muerte de su padre, quien fuera el anterior premier de Rusia. 

- Permítanme hablar con el premier Cherdenko. - contesta Blueblood a Adagio Dazzle.

- ¿Acaso estás loco? El premier no tiene horario para visitas por ahora. - responde Dazzle.

- ¡Quiero hablar con él, AHORA! - 

- ¡Ya te dije que no, y no insistas! -

Mientras tanto, Cherdenko se comunicaba con Krukov vía video-telefónica.

- Necesitamos escoger a personas jóvenes para que defiendan a la URSS en estos tiempos difíciles, porque necesito comandantes que no crean en la derrota. - comunica Cherdenko - No hay que limitarnos a rechazar a los enemigos, sino que hay que humillarlos y aniquilarlos. -

- Pues le deseo suerte en su búsqueda. - responde Krukov - Nuestra tecnología es la más avanzada y superamos en número a cualquier enemigo; pero claro, es honorable dar la vida de uno por la Madre Patria, ¿No? -

- ¡Claro! -

- Si me perdona, tengo una nación que defender. -

La comunicación finaliza, y Cherdenko abre la puerta y ve a la camarada Dazzle discutir con Blueblood con respecto a que si éste puede entrar o no a la oficina de Cherdenko.

- Camarada Dazzle, ¿Por qué tanta pelea? - 

- Su excelencia, el Camarada Blueblood insiste en que debe hablar con usted. - 

- No hagas tantos berrinches, Dazzle. Déjalo pasar. -

- Como usted ordene, Premier. - 

Inmediatamente, Blueblood acompaña a Cherdenko a la oficina principal y ambos sostienen una charla que parecía ser más como un interrogatorio hacia una autoridad superior.

- Dime, comandante Cherdenko - exige Blueblood con tono de seriedad - ¿Por qué traicionaste al legítimo premier Alexander Romanov? ¿Por qué fabricaste un ataque de bandera falsa para acabar con su vida? ¿Por qué buscas traer inestabilidad y caos a nuestra gran Unión? ¿Acaso pretendes matarnos de hambre como lo hizo Stalin? ¿Quieres prohibir los derechos básicos de los trabajadores como lo hizo Lenin? ¿Acaso buscas eliminar nuestra identidad cultural como trató de hacerlo Mao? ¿O es que quieres hundir nuestra economía y mandar a toda una nación en la miseria como lo hizo Fidel Castro? ¿Dónde están el Estado del Bienestar, la Seguridad Social y Laboral, la Educación Pública y Universal? ¿Se dicen marxistas y hacen lo opuesto a lo que Marx quería decir? -

Cherdenko ríe un poco y comienza a hablar: - Comandante Blueblood, muchas gracias por haber venido aquí a platicar conmigo, yo sinceramente le felicito por ejercer una extraordinaria labor en los Estados Unidos, tratando de sofocar a los rebeldes que pusieron en jaque el orden recién establecido. Pero ahora, me temo decirle a usted que ya no le necesito para nada. Usted sabe demasiado y resultó ser una amenaza para mi, y con ello, para el futuro de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. No le diré ¡Do svidaniya!  Comandante, pues le juro, que no nos volveremos a ver nunca. -

Cherdenko le entrega una cinta clasificada a Blueblood, y éste dejó el lugar para irse a la casa privada donde residió mientras su padre había ocupado el puesto de premier. Ahí, Blueblood comenzó a reproducir el vídeo clasificado, el cual databa del año 1950; y en ese vídeo, Blueblood comenzó a presenciar una figura que le parecía demasiado familiar. Aquella figura no era otra más que la del mismísimo Joseph Stalin, quien discutía con otros altos mandos soviéticos sobre el futuro de la URSS y del Bloque Comunista a un largo plazo.

- Cuando matas a uno, es una tragedia. Cuando matas a diez millones, es una estadística. - comenta Stalin - Nuestros enemigos me llaman asesino, pero mi única intención es la de servir al pueblo. Y la historia del pueblo será quien me juzgará. Alguna vez han oído hablar de que el mayor imperio que existió en la antigüedad fue el Imperio Romano, cuya extensión abarcó todas las costas del Mediterráneo y que fue un imperio próspero que colapsó debido a la corrupción e incompetencia de sus líderes. ¡Donde los Romanos fallaron, nosotros, los que hacemos la Revolución Comunista, tendremos éxito! - Stalin saca un mapa de Europa, donde los países occidentales se muestran con color azul y los países orientales se muestran en rojo - ¡Los límites de Rusia se extienden de costa a costa! Pues una Rusia unida bajo el comunismo es nuestro destino. ¡Las tierras que están en azul fueron arrebatadas por las familias imperiales en colaboración con políticos, diplomáticos y militares corruptos, ya que ellos eran los enemigos del pueblo! - Stalin continúa - Nuestra misión es simple, Camaradas:  Debemos extender nuestra influencia por toda Europa Occidental, y una vez que toda Europa esté en nuestras manos, debemos financiar revoluciones comunistas en toda Asia, África y Latinoamérica. Después, iniciaremos la invasión a los Estados Unidos de América, y una vez que todo el mundo esté bajo nuestro control, perseguiremos a todos nuestros opositores políticos y mandarlos a los Gulags. Y finalmente debemos perseguir y eliminar por completo a todas las familias imperiales, y específicamente, a los Romanov. Sólo así podemos liberar a todos los pueblos del mundo de la tiranía del capitalismo y del imperialismo. Sólo así, podemos tener un futuro brillante, tan brillante como la estrella sobre la hoz y el martillo en la bandera roja de la Unión Soviética. -

Blueblood se había quedado sorprendido por las brutales declaraciones de Stalin. Finalmente supo de las verdaderas intenciones de los líderes soviéticos, pues estos en realidad querían borrar de la faz de la tierra a todo rastro de la familia Romanov. Inmediatamente, su mente comenzó a recibir una lluvia de recuerdos y memorias que rápidamente se conectaron con el vídeo que vio: las últimas palabras de su padre, las imágenes de Nicolás II y su familia siendo acribillados por las fuerzas bolcheviques... Todo eso hizo que Blueblood respirara rápidamente y comenzara a sentir algo de suspenso. Cuando alguien abrió la puerta, Blueblood comenzó a gritar.

- ¡Alto, por favor, déjenme en paz, yo no soy ninguna molestia! -

- ¿Pero de qué estás hablando? - pregunta una voz femenina que le pareció demasiado familiar.

- ¡¿Trixie?! ¡Eres tú, Trixie! - 

Blueblood se da la vuelta, va hacia Trixie y la abraza fuerte.

- Me alegra verte otra vez, Trixie. Te extrañé demasiado. - dice Blueblood con una sonrisa - ¿Qué has hecho en este tiempo? -

- Estuve de vuelta en Alemania junto con mi padre. - responde Trixie - Acabo de enterarme de que tu padre falleció y vine aquí para mandarte mi más sentido pésame. -

- Gracias, Trixie. Me haces sentir mejor. -

- Y hablando del Rey de Roma, te presentaré a alguien que conocí durante mi estadía en Berlín; es un científico, pero no cualquier científico. -

Trixie comienza a presentarle a Blueblood al susodicho científico. 

- Hola, Camarada Comandante. Soy el doctor Gregor Zelinsky, y soy el genio detrás de la victoria soviética sobre los Estados Unidos hace más de diez años. Gracias a mis ideas, la tecnología soviética avanzó rápidamente. -

- Zelinsky... - contesta Blueblood - Me han dicho que eres el científico más importante de la Unión Soviética, y posiblemente el segundo científico más importante de la historia moderna... sólo superado por Einstein, claro. ¿Y a qué vienes con tu honorable presencia? -

- Gracias, señor Blueblood, debes escucharme; nada va... como debería. -

- Tranquilo, ¿Cuál es el problema? -

- Esta crisis nunca tendría que haber sucedido, permitimos un golpe de estado para intentar salvar la reputación de la URSS y fue todo lo contrario, y ahora Cherdenko quiere imponer su mano dura contra la voluntad del pueblo soviético. - habla Zelinsky en estado alterado.

- Trixie, - dice Blueblood - ¿Es cierto lo que dice el doctor? -

- Sí, completamente. - responde Trixie.

- Toda la tecnología que yo desarrollé, él y sus esbirros pretenden quedársela. - exclama Zelinsky.

- ¿Toda la... tecnología? - pregunta Blueblood.

- Debes creerme, Blueblood. - continúa Zelinsky - Todo lo que el premier Cherdenko nos ha dicho es mentira; y ahora está preparando un ataque nuclear masivo a gran escala contra Estados Unidos y los Aliados, desde una base secreta en Cuba. -

- ¿Qué dijiste? - tras cuestionar a Zelinsky, Blueblood comienza a plantearse el problema y decide hablar con Trixie - Trixie, ¿Puedes confirmar lo que él acaba de decir? -

- Un momento, Blueblood. - Trixie saca un mapa virtual y busca rápidamente para localizar algunos detalles. - Quizá lo que ha dicho el doctor sea verdad. Se ven algunas naves soviéticas llegando al puerto de La Habana, con un cargamento nuclear. -

- Doctor, parece que estás en lo correcto, pero me temo que no podemos hacer nada para evitar esto. - dijo Blueblood ante la respuesta de Trixie.

- Yo no diría lo mismo. - exclamó una voz masculina que le parecía algo familiar. Blueblood se da la media vuelta y se percata de que Flash Sentry y los demás miembros de la División Expedicionaria habían llegado para apoyar a Blueblood.

- Flash Sentry... Sunset Shimmer... Sunburst... Starlight Glimmer... Camarada Tempest... Camarada Stygian... Sabía que vendrían. - dice Blueblood con una sonrisa y un sentimiento de alegría.

- Sólo estamos tratando de hacer el trabajo que el presidente Shining Armor nos ha encargado. - comenta Flash Sentry - ¿No es así, Sunset? -

- Por supuesto, Flash. - responde Sunset. - Haremos todo lo que esté en nuestro alcance para devolverle al pueblo ruso la paz que tanto anhelan recuperar. -

- ¿Y entonces quién se encargará de ir a Cuba? - pregunta Blueblood.

- No será necesario tomar el avión de vuelta. - comenta Starlight - Ya hemos contactado a los Wonderbolts y a los Rock Troopers para que se encarguen de esto. -

- Y no sólo eso. - dice Sunburst - recientemente ellos contactaron a la resistencia anticomunista cubana, cuya líder es Yadira Saldaña, conocida también como la Capitana Celaeno; planean hacer una ofensiva coordinada en La Habana para evitar el lanzamiento de los misiles nucleares y derrocar a Castro. -

- Seis personas somos en total... - comenta Flash a Blueblood - Pero necesitamos de más contactos para poder organizarnos en masa y lograr nuestro cometido. Necesitamos dos divisiones. Una irá a Leningrado para tomar la Fortaleza de San Pedro y San Pablo; la otra división estará en Moscú para apoderarse del Kremlin y eliminar al gobierno. -

- Bien, ustedes vayan a Leningrado; yo me quedaré en Moscú con Trixie. - Blueblood se percata de la presencia de Tempest y se dirige hacia ella - Camarada Tempest, no tengo duda de que eres la mejor francotiradora que el Ejército Rojo haya tenido, pero ¿No se suponía que eras la más leal al Líder Soviético? Incluso usted apoyó el golpe de estado, ¿Por qué ahora cambió de opinión? - 

- Camarada, yo no trabajo para ningún líder. Mi única lealtad es con la Madre Rusia, y daría mi vida con tal de defenderla. -

- Bien. Es hora de que vayan allá. - ordena Blueblood - No pierdan más tiempo. -

- ¡Entendido! - exclamaron Sunset, Flash, Starlight y Sunburst.

- Y bien, Trixie, ¿Ya lograste contactarte con algunos para dar el golpe a ese espurio? -

- Sí, Blueblood. - comenta Trixie - Además de Snips y Snails, hemos contactado también con dos combatientes yugoslavas. Se tratan de Ljiljana Lopac (alias Lavender Lace) y Filipa Babajić (alias Fuchsia Blush); escuché que ellas son muy buenas en operaciones furtivas. -

- Bien, no se hable más. - exclama Blueblood. - Tenemos una nación que salvar. -

- De acuerdo, mi querido Blueblood. -

- ¿Escuché bien? ¿Acaso me llamaste querido? -

- Sí, de hecho me gustas desde la primera vez que nos vimos allá en América. -

- Yo pienso lo mismo; pero ahora tenemos una misión más importante. -

A partir de ahora se inicia una nueva etapa decisiva en el desarrollo de los acontecimientos que marcarán un antes y un después en la historia de Rusia. El destino de toda una nación dependerá del éxito o el fracaso de la misión de Blueblood y los antigolpistas.