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Capítulo XXXIII.- Cambios: La Nueva TARDIS

Área 51, Nevada

El Doctor había sido descubierto por los Hombres de Negro debido a las numerosas pruebas tanto literarias como audiovisuales de todos los acontecimientos ocurridos en Canterlot y zonas aledañas durante los últimos dos años.

El Doctor creía que, al ocultar su identidad y al adoptar el pseudónimo de John Smith, pasaría por desapercibido entre todas las demás organizaciones secretas enemigas de él y de los demás Timelords; sin embargo, esta terrible situación lo puso en jaque y al descubierto por sus captores, quienes esperan poder recibir toda la información que el Doctor les pudiera proporcionar.

Una vez que los Hombres de Negro revelaran en diapositivas todas las palabras provenientes de las columnas del Diario Escolar de Canterlot, el Doctor admitió que había escrito cada una de las columnas, pero que no tenía absolutamente nada que ver con todo lo que habían "investigado" sus captores, a lo que éstos respondieron con la reproducción de todos los contenidos audiovisuales de los acontecimientos del Baile de Otoño, la Batalla de las Bandas, los Juegos de la Amistad, el incidente del Campamento Everfree y alguno que otro avistamiento de "cosas sobrenaturales", a los que el Doctor se defendió argumentando que se trataban de "simples montajes".

- Vaya, vaya... Así que usted es ni más ni menos que el infame John Smith de la escuela Canterlot... - dijo uno de los Hombres de Negro.

- ¿Infame? ¿Según quiénes? - les cuestionó el Doctor de forma muy desafiante.

- Según la organización por la cuál trabajamos.

- ¿Cuál? ¿Se refieren a la AFOSI?

- ¿AFOSI? ¿Acaso estás loco? ¡No! ¡Nosotros trabajamos para la Fuerza de Inteligencia de las Naciones Unidas, la UNIT!

- ¡¿UNIT?!

- Obvio - dijo otro Hombre de Negro - ¡¿Acaso crees que estamos idiotas o qué?!

- Mmmm... No, nada. - el Doctor sonreía a modo de broma - Sólo lo decía...

- Bueno, necesitamos que me des su identificación.

- ¿Identificación, dices? - cuestionó el Doctor - Bien, de acuerdo.

El Doctor le muestra su identificación de la Escuela de Canterlot High, lo cual les dejó más que asombrados a los Hombres de Negro.

- John Smith, Escuela Secundaria de Canterlot, Estudiante de Intercambio, Miembro del Club Periodístico; Lugar de nacimiento: Gallifrey...

Al escuchar el nombre de Gallifrey, los Hombres de Negro quedaron sorprendidos.

- Un momento - comentó uno de los Hombres de Negro - ¿Dónde queda Gallifrey?

- Emmm... ¡Inglaterra! - respondió el Doctor de forma acertada.

La respuesta del Doctor hace que todos los Hombres de Negro del interrogatorio comenzaran a reír de forma demasiado cómica, dejando al Doctor demasiado perplejo por la reacción que aquellos hombres estaban teniendo ante esto.

- No entiendo por qué demonios ríen. - declaró el Doctor con una expresión nada agradable.

- Nada, nada... Sólo era que... ¡Queremos darte una sorpresa!

- ¿Una sorpresa? ¿Cuál?

- Tendrás que volver a la "celda especial" - respondió otro Hombre de Negro - para que puedas pasar ahí durante... ¡Toda tu vida!

El Doctor estaba muy aterrado, pues había caído en una trampa de la que difícilmente saldría, hasta que de repente, la puerta de la sala se abrió de sopetón, y de repente, apareció una figura femenina, la cual también estaba vestida de negro, y con un peinado y un atuendo hermosos, los cuales hacen que todos los demás Hombres de Negro quedaran sorprendidos y boquiabiertos por la repentina aparición de la chica.

- Disculpen la tardanza, mis leales compañeros. - comenta la chica de negro - Pero el Jefe me asignó la tarea de custodiar a John Smith ya que, siendo oriundo de Inglaterra, no debería estar bajo nuestra jurisdicción.

- Un momento - protestó uno de los Hombres de Negro - Usted no puede llevárselo.

- Claro que puedo. - la chica de negro mostró su "documento oficial" y sus "documentos" que corroboran la "aprobación" del jefe de la UNIT - Ahora si me lo permiten, llevaré a John al aeropuerto.

- Como usted lo ordene, señorita.

La chica de negro llevó al Doctor a recorrer todos los pasillos del Área 51, mientras ella usaba un cronómetro para detener al tiempo por completo, por lo que ambos caminaron hacia las afueras de la base. El Doctor, sorprendido, comenzó a confundirse demasiado por el extraño comportamiento de la chica, a la cual le parecía demasiado familiar.

- Un momento - dijo el Doctor - ¿A dónde me llevas realmente?

- A tu casa - respondió la chica - ¿A dónde más?

- Un momento, ¿Me conoces? ¿Desde cuándo?

- ¿Acaso no me conoces? - la chica de negro se deshace de su identidad camuflada para así revelar su verdadera identidad - ¡YO SOY DERPY!

- ¿Derpy? ¿Eres tú? - la abraza - Jamás pensé que ibas a rescatarme de ésta.

- ¿Crees que me vine sola? ¡Te presentaré éste regalo!

Derpy agarra la sábana invisible, y le revela un nuevo vehículo al Doctor, con el cuál éste queda completamente impresionado.

- No puedo creerlo... pero si es... ¡¿La TARDIS?!

- Bueno, casi, - respondió la chica de ojos ámbar - Quise hacer algunos cambios al DeLorean que ambos encontramos y... Bueno, le puse un toque característico que me recordaba a la TARDIS.

- Vaya, ya veo.

- Si, se puede decir que es como una TARDIS, pero más pequeña y mejor equipada.

- Y bueno, ¿Cómo fue que me encontraste en este lugar?

- Pues mira, - continúa Derpy - he estado investigando muchas cosas sobre la UNIT y sobre la investigación que estaban haciendo sobre tu Diario Escolar y...

- ¿Sí, Derpy?

- Me dí cuenta de que... de que para la UNIT,  ahora estás catalogado como una amenaza de nivel máxima.

- ¡Ouch! ¡Eso sí que suena terrible! - respondió el Doctor.

- Muy pero muy terrible, diría yo. - replica Derpy - Pero bueno, tenemos que volver a Canterlot antes de que éstos nos busquen.

- De acuerdo.

El Doctor y Derpy se suben al DeLorean mejorado, el cual había sido rebautizado como la NeoTARDIS. Ambos comienzan a arrancar los motores y acelerar para evitar que los guardias de la UNIT los descubrieran, por lo que se abrió un portal que permitió a la NeoTARDIS volver a la ciudad de Canterlot a la menor brevedad posible.


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