Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo XXX.- Viejas Rencillas: Un Pequeño Giro en el Tiempo

El Doctor y su asistente, con el fin de evitar ser capturados por la Guardia Judoon, tuvieron que huir a un desierto, donde por azares del destino, se encontraron con un DeLorean, con el cual viajaron hacia la Luna en el año 2045.

Los dos comenzaron a realizar un breve recorrido por la base mexicana en la Luna, pero lo que ninguno de los dos se había dado cuenta, es que habían llegado a un futuro alterno, en donde los Judoons organizaron una invasión y posterior ocupación a la Tierra, bajo el pretexto de que estuvieron en la -hasta ahora infructuosa- labor de capturar tanto al Doctor como a su asistente.

Tampoco se habían dado cuenta de que la base minera en la que estaban, no solo se dedicaba a la minería, sino también era la puerta a uno de los muchos campos de refugiados establecidos por los terrícolas tras la conquista de su mundo por parte de los Judoons.

- ¡Bien amiga, tenemos qué volver a donde está el DeLorean! - exclama el Doctor - ¡De prisa!

Los dos comienzan a correr, pero inmediatamente fueron sorprendidos por el escuadrón Judoon que pasaba por ahí.

- ¡AL FIN LOS ENCONTRAMOS! - exclamó un capitán Judoon - ¡NUESTRO AMO TYBO SE ALEGRARÁ DE VERLOS CUANDO SEPA QUE YA LOS HEMOS CAPTURADO!

- ¡¿Amo Tybo?! - exclamó el Doctor, quien después piensa un momento - Un momento, ya entendí... Tybo estaba detrás de toda esta persecución; tanta ha sido su obsesión por capturarme que lo obligó a comenzar una guerra por el dominio de la Tierra, para después, una vez que se proclamara Jefe de la Tierra, continuara con mi búsqueda. - el Doctor siguió pensando, hasta que finalmente encontró una buena idea - Bien, mis buenos amigos Judoon, díganle a su amo Tybo que no podrán capturarme, y que si lo hacen, seré un cadáver.

- ¿De qué estás hablando, Doc? - Derpy se encuentra en dudas.

- ¡Tengo una idea! - el Doctor comienza a activar una vara mágica, la cual hace transportar al Señor del Tiempo y a su asistente hacia donde estaba el DeLorean, dejando a los Judoon completamente sorprendidos ante la magnitud que esto representaba.

- Bien, hay que meternos al DeLorean cuanto antes. - exclamó el Doctor, mientras él y su asistente se suben a la poderosa máquina del tiempo.

- ¿A dónde iremos ahora?

- Al mismo lugar donde estuvimos, sólo que tenemos que llegar un poquito antes para evitar que invadan la Tierra!

- ¿Pero cómo?

- Tengo la forma, confía en mí.

El DeLorean comenzó a arrancar, haciendo que los Judoon reaccionaran de inmediato.

- ¿VIERON EL VEHÍCULO? - el jefe de la guarnición Judoon señala al DeLorean.

- ¿DÓNDE? - pregunta uno de sus subordinados Judoon. 

- ¡AHÍ! - exclama el jefe mientras señalaba nuevamente al vehículo - ¡EL DOCTOR HA DE ESTAR AHÍ! ¡QUE NO ESCAPE! ¡ATRÁPENLO!

- ¡COMO ORDENE, COMANDANTE!

Los Judoon comenzaron a subirse a su propio vehículo, con tal de perseguir al DeLorean en el que iban el Doctor y su asistente. Había comenzado una nueva persecución que tendría también la pinta de ser algo muy interesante.

- ¡Doc, los hombres con cabeza de rinoceronte nos están siguiendo! - Derpy se percata de que los están siguiendo.

- Ya lo sé, Derpy, ya lo sé. - sentenció el Doctor, quien hizo acelerar el carro a una velocidad superior, haciendo que llegue incluso a la zona donde alunizó el Apolo 11.

Una vez que pasaron por el lugar, el DeLorean llegó a su máxima velocidad, haciendo que se abriera un portal que los llevaría de vuelta a su época. Por su parte, los Judoon también pasaron por la zona donde se encuentra la bandera de los Estados Unidos, y uno de los Judoon toma el asta, lo arranca de su zona y lo usa como arma para atacar al DeLorean, pero cuando iba a hacerlo, se dieron cuenta de que el DeLorean había escapado, dejando a los Judoon sorprendidos y desesperados ante el hecho de que fallaron otra vez.

***

El Doctor y Derpy finalmente llegaron de regreso a la escuela Canterlot, exactamente el mismo día en el que emprendieron su marcha hacia la Luna del futuro; sin embargo, se darían cuenta de una particularidad que los dejaría sorprendidos y con mucho tiempo de sobra.

- Bien, hemos vuelto al mismo día de donde partimos al futuro. - dijo el Doctor, mientras revisaba los relojes - Sólo que con un pequeño detalle: El reloj está tres horas antes de la hora de salida de clases.

- Lo que significa que... - Derpy es interrumpida.

- Que aún tenemos tiempo para evitar la llegada de los Judoon a la Tierra.

- ¿Pero cómo?

- Se me ocurrió una idea.

El Doctor y su asistente bizca fueron hacia donde se encontraba la TARDIS -que como todos ya saben, ahora es la casa del Doctor- y ahí, el Doctor comienza a fabricar, en cuestión de segundos, una especie de cohete espacial. Acto seguido, utilizó su cámara de clonación para clonarse a sí mismo, para poner a su clon dentro de la nave, pero no solamente se clonó a sí mismo, sino que también clonó a su asistente y también la puso en la nave. Todo esto, en un lapso de 45 minutos.

Acto seguido, activó el despegador, y el techo de la casa se abrió para dejar pasar al cohete, donde se encontraban los clones del Doctor y de Derpy, y de inmediato, el cohete despegó en dirección hacia el espacio, con el fin de poder ser encontrados por los Judoon. A esto había que agregar que el Doctor les colocó una especie de detector para hacer que los Judoon los localicen y los tomaran como si fueran el auténtico Doctor y su auténtica asistente.

Una vez que los Judoon lograron encontrar la nave con dichos clones, los tomaron como rehenes y los llevaron ante el Consejo Supremo de Judoonia, donde fueron vistos por la población Judoon como los verdaderos criminales.

***

- Bien, ya hemos cumplido otra misión. - declaró el Doctor - Otro problema menos.

- ¿Y qué hacemos ahora? - le pregunta Derpy.

- Pues... mmm... no lo sé. - respondió él - A menos que... ¡La Escuela Canterlot!

- ¡¿Qué?!

- Tenemos que irnos de aquí antes de que nos descubran!

***

Derpy y el Doctor corrieron en dirección hacia la escuela, sin darse cuenta de que se encontrarían con ellos mismos saliendo de la escuela. El Doc y la Derpy que salieron de la escuela se encontraron con sus otros yo, a lo que respondieron con mucha sorpresa.

- ¡Espera, Derpy! ¡Hay dos de nosotros! - exclamó el Doc que salía de la escuela.

- Escucha, John Smith... - aclara el Doc que volvió del futuro.

- ¿Cómo sabes mi nombre? 

- Es que ella y yo venimos del futuro, de un futuro alternativo, en el que la Tierra fue invadida por Humanoides con cabeza de Rinoceronte.

- ¡¿Humanoides con cabeza de Rinoceronte?! - se extrañó la Derpy que salió de la escuela. 

- Sí. - respondió la Derpy que vino del futuro - Y tuvimos que volver al pasado para evitar la invasión.

- Un momento, si la invasión es inminente, deberían de arreglar eso. - replicó el Doc que salía de la escuela.

- Ya lo hicimos. - respondieron el Doc y la Derpy del "futuro".

- ¿Entonces ya no existe el futuro donde seríamos invadidos por los alienígenas raros de los que hablan? - cuestionó Derpy.

- ¡Correcto! - respondieron también el Doc y la Derpy del "futuro".

- Bueno, - comenta el Doc del presente - Si ese futuro alterno y oscuro ya no existe... 

- ¿No deberían ustedes dejar de existir también? - preguntó la Derpy del presente.

- Oh, maldita sea. 

El Doc y la Depy del futuro desaparecen, dejando sorprendidos al Doc y a la Derpy del presente.

- Bueno, creo que ya deberíamos de dejar todo esto de los viajes por el tiempo, por el espacio y por las dimensiones de una vez... - comentó el Doctor - Al menos por ahora.

- Tienes razón. - comenta Derpy - Creo que lo mejor será que actuemos como personas normales, comunes y corrientes.

***

En el transcurso de la semana, el Doctor, o mejor dicho, John Smith, recibía numerosas invitaciones de parte de todos los clubes de la Escuela Canterlot High; sin embargo, John sólo mostró interés en algo que, según él, le era lo más interesante: El Diario Escolar. Ahí, el Doc decide entrar a ese trabajo como un columnista, enfocándose en una columna especial sobre mitos y leyendas. No obstante, lo que le esperaría al Doctor, sería de antología.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro