La inauguración de la dulcería-panadería-pastelería Sweet Snacks Café se había visto interrumpida por la aparición de Candyman, uno de los viejos enemigos del Doctor. Sin embargo, la rápida intervención de Pinkie Pie y de Derpy Hooves ocasionó el enfrentamiento de éstas dos últimas chicas contra el robot acaramelado, terminando ese enfrentamiento de la forma más bizarra, con una Pinkie Pie devorando completamente a Candyman. 

Mientras tanto, en ese mismo día, el Doctor comenzó a conversar junto con Derpy y Pinkie algunos detalles interesantes, sobre todo de la vida de Pinkie Pie, quien explicó con lujo de detalle todas las cosas interesantes que pasaron en su vida, a lo que Derpy y el Doctor prestaron mucha atención.

- Así que vienes de una familia muy numerosa. - declaró Derpy al escuchar las palabras de Pinkie.

- Bueno, algo así. - respondió Pinkie Pie - Verá, vengo de una granja y nací en una familia muy tradicionalista, conformada por un padre, una madre y cuatro hermanas; yo soy la tercera de esas hermanas. Sin embargo, el trabajo en el que está mi padre tiene ingresos muy bajos, por lo que la mayor de mis hermanas, Maud, quiso mudarse a esta ciudad, mas no sin antes llevarme a mi consigo, así que ambas nos mudamos a una de las casas que estaban alquilando en esta ciudad, y ahora ella y yo estamos tratando de conseguir un trabajo con buenos salarios.

- Ya veo. - dijo el Doctor - Pero... ¿Acaso no echas de menos tu antiguo hogar, ya sabes, tus padres y las otras dos hermanas que están ahí? -

- No se tú, pero a veces vienen a visitarnos de vez en cuando. - respondió la chica rosada.

- Pues a ver cuándo nos llevas a tu granja, Pinkie. - responde Derpy.

***

Mientras tanto, en el planeta Skaro, una multitud de ejércitos de robots estaban frente a una gran figura. Estos robots no eran otros más que los Daleks, y aquella gran figura que estaba dirigiéndolos, era el gran Emperador de los Daleks, pronunciando un discurso demasiado bizarro.

- ¡HEMOS ENCONTRADO AL DOCTOR! ¡SE ENCUENTRA EN UN PLANETA CONOCIDO COMO TIERRA! - exclama el Emperador de los Daleks - ¡EL ESTÁ COLABORANDO CON LOS NATIVOS DEL LUGAR, Y POR ELLO DEBEMOS DETENERLOS Y EXTERMINARLOS! -

- ¡EXTERMINARLOS A TODOS! ¡EXTERMINARLOS A TODOS! - exclamaron los Daleks a todo pulmón.

Después de unos cuántos minutos, los Daleks, con sus potentes corazas de batalla, comienzan a avanzar hacia una especie de portal. Ese portal los estaba llevando hacia la Tierra, con tal de lanzar un ataque sorpresa contra los humanos. Los civiles Daleks habían llegado a pensar que con encontrar al Doctor y capturarlo tendrían la misión de su Emperador completada. Pero el Emperador y su ejército tenían una misión mucho más oscura: Buscaban exterminar a todos los humanos.

***

A la mañana siguiente, en Canterlot High, Derpy y sus nuevas amigas estaban en una gran conversación acerca del tal John Smith, además de las intenciones que tenía la chica bizca de meterlo como estudiante de la escuela.

 - Yo estoy segura de que se llevarán muy bien con él. - decía Derpy. 

- ¿Y cómo lo puedes asegurar? - le pregunta Octavia.

- Ténganlo por seguro; cuando Celestia lo ve y se sorprenda por las grandes cosas que hace, lo meterá en el concurso de robótica. - responde la bizca.

Y hablando de los robots, una gran cantidad de corazas de batalla Dalek comienzan a marchar desde el Bosque de Everfree hasta la ciudad de Canterlot. El Doctor comenzó a tener un tremendo presentimiento, lo que lo haría salir del dormitorio en el que estaba. Todo lo que hizo el Doctor sería correr hacia donde estaba la escuela, pero inmediatamente se percató de que el ejército Dalek ya estaba pasando frente a él.

- ¡Busquen al Doctor y destrúyanlo! - exclamó un Dalek.

- ¡Una vez que acabemos con él, procederemos con la destrucción de los Humanos! - replicó otro Dalek.

El Doctor, al percatarse de que tenía muy de cerca a los Daleks, comenzó a correr rápidamente hacia la escuela, a través de un atajo diferente, con el fin de poder esconderse de sus archirreconocidos enemigos.

Mientras tanto, el resto de las personas veían a los Daleks, no con mucho miedo, sino como un espectáculo digno de una convención de cómics. El Doctor fue hacia donde estaba Derpy, y ambos no podían quedarse con los brazos cruzados ante el avance de los alienígenas. Y, de la manera más obvia que la gente se pueda imaginar, el Doctor comienza a sacar una de sus armas más poderosas para neutralizar a los Daleks, a los cuales se dirige con cierta peculiaridad.

- Supongo que vienen aquí por mí, ¿O me equivoco? - pregunta el Doctor.

- ¡Venimos a exterminar al Doctor! - contestaron los Daleks - ¡Venimos a exterminar al Doctor! -

El Doctor comienza a usar su arma contra todos los Daleks que tenía en frente, a los cuales logra eliminar uno por uno.

- Parece que ellos no solo vienen aquí por tu cabeza. - dijo Derpy - Quizá ellos busquen hacer algo aún más grotesco.

- Por supuesto. - respondió el Doctor - Y vienen más.

Las cosas poco a poco se estaban complicando para nuestros dos amigos; apenas habían eliminado una legión conformada por Daleks, pero otro grupo de legiones estaba por llegar.