Capítulo XLVI.- Discordia: La desdicha de Fluttershy/La Venganza de Timber
El Doctor le había propuesto a Twilight Sparkle volver a salir juntos, pero ésta le comentó que tenía asuntos prioritarios relacionados con las investigaciones que estaba haciendo, pero le agradecía al Doctor por todo lo que habían hecho ayer junto con Octavia.
Y hablando de Octavia, el Doctor fue a la casa de Octavia para pedir que salieran, pero ésta le dijo que estaba muy ocupada con los recitales de música clásica que tendía la siguiente semana, por lo que tenía que ensayar, pero al igual que Twilight, le agradecía también por lo que hicieron aquella noche.
Sin nada qué hacer, el Doctor se sentó en un árbol que estaba frente a la entrada de Canterlot High, aburrido y con mucha pereza por no haber logrado concretar una cita con Twilight y Octavia.
- ¡Me lleva el chanfle, me lleva el chanfle, me lleva el chanfle! - decía un enfurecido Doctor, teniendo todavía en su interior al espíritu de Discord y actuando como si fuera Don Ramón a la hora de pagarle la renta al Señor Barriga.
Pero para su fortuna, vio de cerca al resto de las amigas de Twilight pasear por la calle; éstas eran Sunset Shimmer, Pinkie Pie, Applejack y Fluttershy (Rarity estaba también ocupada diseñando vestidos, mientras que Rainbow Dash practicaba en el equipo de fútbol); las chicas se encontraban platicando sobre lo que planeaban hacer en estos momentos; en estos momentos, el Doctor comenzó a mirar directamente hacia las chicas, fijándose en Pinkie Pie y Fluttershy quedó cautivado por su belleza.
Así que el Doctor se aproxima a las chicas mediante un gesto de mucha curiosidad.
- Quizá ustedes no me conocen, pero yo sí las conozco a ustedes; mi nombre es John Smith, sé que he cambiado mucho desde la última vez que nos vimos, pero sigo siendo el mismo.
Mientras ellas se sacan de onda, el Doctor saluda a Pinkie Pie como si se hubieran conocido de toda la vida, así que ella ofrece su mano, sin darse cuenta que esta nueva "versión" del Doctor tenía sus propias intenciones; el Doc le da de besos en la mano de Pinkie para después acercarse hacia su rostro para besarlo también, así que Pinkie se empieza a reír "nerviosionadamente".
- Uhm, no había percibido tal aroma desde la última vez que he visto a esa chica peli-rosada. - dijo el Doc tras haber "enamorado" a Pinkie Pie.
Todas las demás chicas empezaron a carcajearse de la risa, pero este momento de diversión no duraría mucho, así que ellas siguieron caminando hacia el interior de la escuela, mientras que Fluttershy se quedó atrás porque se había quedado con la duda; en ese momento, el Doctor se fijó directamente en la bella y dulce apariencia de Fluttershy, por lo que tomó una apresurada decisión y se dispuso a llevarse a Fluttershy, cargándola como si de un costal de papas fuera. Pasaron cinco minutos, hasta que Sunset, Pinkie y Applejack se percataron de que Fluttershy no estaba con ellas, por lo que se apresuraron a rescatarla.
Aprovechando que ambos estaban en una bodega abandonada, el Doc comenzó a acariciar apasionadamente a Fluttershy por lo que ella trata de apartarse de él. Desafortunadamente, el Timelord comienza a tomar de la cintura a Fluttershy, tocando incluso su delicada piel, por lo que la adolescente tímida activa la alarma con el siguiente grito de desesperación:
- ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
Las otras chicas corrieron hacia donde estaba Fluttershy, pero se percataron de que no había nadie más en el lugar, ya que el Doc se teletransportó antes de ser descubierto, por lo que la chica tímida se salvó de ser traumatizada.
- Fluttershy, ¿Estás bien? - dijo Sunset, tratando de tranquilizar a su amiga.
- Si. - responde Shy - Era él... John Smith trató de forzarme.
- ¿John Smith? - se cuestiona Pinkie - Disculpe, pero aquí no veo a nadie más que a ti, Fluttershy.
- Pinkie tiene razón. - replica AJ mientras se dirige a Shy - Sólo estamos tú, yo, Pinkie y Sunset; ese tal John Smith no se encuentra aquí.
En estos momentos, Sunset, Pinkie y Applejack comienzan a reírse como si se tratara de una broma. Incrédula ante las palabras de sus amigas, Fluttershy se dirige a su casa, donde se desploma en su cuarto y comienza a llorar durante buena parte de la noche hasta que finalmente cae en un sueño reparador.
Al día siguiente, Fluttershy descubre que una pequeña mesa hay una especie de sobrecito con la siguiente nota: "Para Fluttershy". Al verlo se sonroja mucho y sonríe, creyendo que algún chico estaría dispuesto a salir con la chica tímida, así que comienza a leerlo. La carta decía lo siguiente:
Mi querida Fluttershy, desde que te conocí siento una conexión muy profunda tu rostro, tu sonrisa, tu cabello; Siento emoción cuando hablas es como si muchos ángeles cantaran al mismo tiempo. Ojalá estuvieras conmigo para abrazarte y protegerte mi niña, mi niña hermosa; quisiera encontrarme contigo de nuevo pero esta vez para hacer más que solo besos y caricias. Te espero en el Hotel Vancouver a las 6:00 pm y no se te olvide traer caramelos, mi pequeño caramelito. Te quiere tu amado caballero con brillante armadura, John Smith.
Cuando Fluttershy terminó de leer el poema, ella empezó a llorar otra vez y rápidamente fue a su cuarto, en donde se desplomó a llorar una vez más. Mientras lloraba, un recuerdo pasó a su mente cuando Fluttershy era una niña...
---Flashback---
El recuerdo consistía en que ella era molestada por unos niños bravucones, de los que se jactaban de ser los más fuertes y veloces de todo el vecindario, por lo menos hasta la llegada de Rainbow Dash que retó a una carrera y les ganó con facilidad. Rainbow Dash se acerca a Fluttershy para platicar.
- ¿Estás bien niña? - le preguntó Rainbow.
- Si, creo que sí. - le responde Fluttershy.
- Mira, no puedes dejar que te pisotee nadie. Si no hubiera estado yo, no me imaginaría que cosas te habrían hecho esos niños.
Y así fue el inicio de una gran amistad que perdura hasta el día de hoy...
---Fin del Flashback---
- ¿Por qué, Rainbow Dash? - pensaba Fluttershy - ¿Por qué no estuviste conmigo cuando más te necesitaba?
Tras preguntarse eso cientas de veces, Fluttershy decidió secarse las lágrimas, se levanta, y con una mano en el corazón, se promete a si misma de que si se llegara a encontrar otra vez con John Smith, le hará frente y le dirá que NO, que no quiere ser su esclava o su juguete. Así que ella siguiendo su rumbo y se dirige al antes mencionado sitio y a la hora acordada, con el fin de desafiarlo cara a cara.
Mientras tanto, en el mismo hotel, el Doctor se encontraba esperando a que llegara Shy, por lo que comienza a escuchar que corría alguien, por lo que pensó que se trataba de ella; pero para su desgracia, se trataba de Timber Spruce, quien aún con esos sentimientos de ira, odio, rencor y resentimiento por la "ofensa" de Twilight, le propinó una fuerte golpiza al Doc, haciéndolo caer al suelo, por lo que se levanta.
- ¡¿Qué demonios acabas de hacer, estúpido?! - el Doc le reprueba lo que Timber le hizo.
- ¡Tú fuiste quien me arrebató a mi querida Twilight con tus sucias y asquerosas manos! - le replica Timber, con la memoria aún fresca y con hambre y sed de venganza.
- ¿Ah, sí? ¡Pues no soporto que imbéciles como tu le metan la mano a cualquier chica que se atraviesen en su camino! - contesta el Doc en modo desafiante.
- ¡Será mejor que te calmes! - sentenció Timber Spruce - ¡Tú no tienes derecho a decidir a quién miro y a quién no miro!
Los dos chicos se aproximan el uno al otro para intención de terminar el pleito que estaban generando, y una vez que los chicos se aproximaron lo suficiente entre sí, se dijeron unas últimas palabras antes de resolverlo en el terreno físico.
- ¡Será mejor que te calmes tú! - insiste el Doc.
- ¡A si, a ver si tienes los suficientes pantalones para decirme "estúpido" en la cara!
- ¡Claro que los tengo, más que tú! - el Doc suelta una tremenda carcajada, pero recibe un golpe en su estómago por parte de Timber.
Esto dio paso a que ambos se dieran unos cuantos empujones, luego se agarraron unos ligeros cabezazos mientras que caían al suelo, sólo para que, segundos después, Timber Spruce y el Doc se volvieran a levantar y se agarraran a puñetazo limpio, lo cual duró aproximadamente un par de minutos. Lo único que pudo detenerlos fue una potente voz femenina que se escuchaba como si fuera una sirena de ambulancia:
- ¡YA BASTA!
El Doc reaccionó rápidamente al escuchar ese grito. Pero, ¿De quién se trataría?
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