5 | Sobre mi cadáver
Llegó agitado a la posada donde finalmente habían conseguido alojarse, ni bien atravesó el umbral de la puerta, el olor a sangre en el aire le pegó directo en la nariz y le revolvió el estómago. Eso lo hizo sentir descompuesto, durante mucho tiempo había amado el olor a sangre y porqué no admitirlo, también su sabor, pero llevaba años sin probarla y a decir verdad, ya no se sentía igual, le habían empezado a repugnar los aromas y el que estaba respirando en ese preciso momento, olía insalubre, rancio, el exacto hedor de los restos putrefactos tras una faena animal.
El chirriar de la puerta despertó a su amigo cuando entró.
—¿Dónde mierda andabas? —Su querido amigo le increpó abriendo los ojos con pereza—¡Te busqué toda la noche!
—¿Qué te importa? ¿Eres mi niñero?
—¿Tu niñero? ¡No, querido, válgame el cielo!… No lo soy ni lo seré, pero me dejaste solo.
¿Y tú, saliste de cacería? —Se arrojó a la cama sin siquiera quitarse las botas— Hazme un favor, límpiate la cara, hiedes a muerte.
—¿De dónde vienes? ¿Por qué no viniste conmigo?
—Te advertí que yo no seguiría jugando tu juego. Si quieres seguir matando niños hazlo solo, a mí me da asco.
—¿Qué te da asco? Nuestra raza lleva milenios alimentándose así…
—Tu raza, no la mía ..
—¿Ahora te llegan las culpas por necesitar sangre para vivir?
—¿Aún no has logrado entender? Tú, necesitas sangre y carne humana. Yo no, no te confundas.
—Humana no, solo la de lobos, lobitos, Omeguitas, hermosos…
—Se dice que mataste una niña…
—No la maté, le di vida eterna…
Caminó hasta él y si no fuera porque se sentía culpable de haber sido partícipe de muchos de esos sacrificios, le hubiera cruzado la cara de una trompada.
—Te enojas contra tu destino, contra tu naturaleza. A la vista de todos somos monstruos, pero ninguno de los dos eligió ser así, échale la culpa a la luna, ella nos hizo hermosos y letales.
Lo vio levantar los hombros y sonreír con descaro, en algún tiempo atrás, ese comentario le hubiera sacado una risa, pero ahora... Ni siquiera sabría cómo explicarlo, justo ahora le provocaba el mayor de los desprecios.
—Empezamos esto juntos, no te salgas ahora, te necesito.
—Tengo otro plan en mente —Ya no quería seguir hablando pero él insistía…
—Yo también y ahora mismo lo único que deseo es... comerme un corazón violeta.
En ese momento sintió un profundo silencio explotando en su cabeza. Él sabía que la última frase se la había largado con veneno, él quería verlo reaccionar.
—Un corazoncito violeta… —susurró.
Esas tres palabras desencadenaron una erupción interior que no pudo controlar y se fue contra su amigo, lo tomó del cuello de su ropa y lo estrelló contra la pared. Pensó que al menos así, se llamaría a silencio, pero no, el maldito audaz siguió desafiándolo.
—Te lo advertí, ¿lo recuerdas? te advertí que cuando encontráramos a tu Omega me lo comería —La palidez de su rostro en contraste con la sangre en su ropa era feroz.
—Y lo encontraste, Jungkook, me lo comeré.
—Sobre mi cadáver.
—Siempre dices esa estupidez.
—Deja de hablar, Yoongi, te lo diré una sola vez, le tocas un pelo a Jimin y te arranco la cabeza…
Con una sola mano, Jungkook lo elevó del piso y lo arrojó al otro lado del cuarto, quería que se callara, quería hacerle tragar las palabras…
—Límpiate ya, Yoongi, hueles a muerte…
Salió como loco de esa habitación que apestaba a horror y a sacrificio, necesitaba alejarse de él como se necesita el aire para respirar. En ese momento de ansiedad se hizo la más solemne promesa que jamás se haya hecho en la vida, mataría a quién se atreviera acercarse a Jimin… no tiene idea de quién es Jimin, pero él sabe que ese Omega, es suyo…
Lo ha buscado por años. Exactamente desde que dejaron de nacer Épsilon capaz de reproducirse en su clan. Nadie sabe porqué ocurrió lo que ocurrió, pero una anomalía genética provocó esterilidad en las camadas que nacían. Épsilon bellos y fuertes, pero mestizos e infértiles.
Su casta se debilitó casi a punto de desaparecer, casi, sí, porque no se extinguió, porque él estaba aquí, él estaba vivo y él, Jeon Jungkook era el último Épsilon puro de su manada.
La leyenda de sus ancestros dice que en alguna parte del universo lycan, se encuentra un Omega que lleva en su tórax, un corazón púrpura que será un dulce alimento eterno para el último Épsilon macho... Jungkook.
No es que él quisiera vivir para siempre, no, lo que él deseaba, era cumplir la promesa de no permitir la extinción de su raza, juramento que le hizo a su padre en su lecho de muerte.
Y va a cumplirlo.
Había llegado hasta aquí siendo cómplice de los atroces actos de su único amigo, Yoongi, pero este Alfa no era como Jungkook, él no estaba tras aquella utópica leyenda que salvara a su estirpe y a su descendencia, a Yoongi nada le importaba menos que eso.
Él era un Alfa de la manada más sangrienta de la historia y así como el Épsilon, Yoongi también era el último de su clan que fue exterminado a manos de Betas que los veían como amenaza tras haberse alimentado de carne humana por siglos…
Esa era una de las razones por las que ambos son nómadas en tierras lycan, dos parias sin manada, sin familia y sin escrúpulos.
En algún momento de su vida, Jungkook se sintió poderoso, nada de toda esa matanza le excitaba pero hacía que olvidara sus eternas soledades, su interminable odio por quedar sin clan. Hasta que el Alfa comenzó a matar jóvenes, vírgenes, cada vez más pequeños y él... puede que fuera el maldito más hijo de puta del mundo pero esto no, esto no le gustaba… esto no, Yoongi, esto no.
Estaba seguro que su padre lo odiaría si lo viera "enamorar" a las víctimas con las que más tarde, Yoongi iba a alimentarse.
No había nada de honor en eso...
Se preguntaba entonces, si el instinto animal de devorar el corazón de Jimin lo convertía en el monstruo que no quería ser, pero también era consciente que si quería honrar a sus antepasados, debía hacerlo, debía comer de él y tomar su vida…
¡Hola! Se van dilucidando algunos temas en relación a quién es quién en la historia...
Me gustaría contarles cositas...
¿Qué va pasar cuando Jimin descubra que JK no es un Alfa...?
¿Él le tiene miedo? Sí, él ha sentido que Jungkook es peligroso pero a la vez no puede dominar sus instintos Omegas cuando está a su lado. Sin embargo aún no sabe que él no es el Alfa que está buscando para finalmente ser libre, JK es un Épsilon...
Pero Jimin va a enterarse que Yoongi sí lo es y además es puro...
Yoongi... Él es la verdadera bestia con piel de cordero de esta historia, él es un Hyde en el cuerpo de un Jekyll...
Y también, es un Alfa, un malditamente Alfa...
Ay Jimin...
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