↝ 23 ↜
—Entonces, ¿Vamos a invadir una casa ajena?
—Básicamente, no es ilegal si tenemos la llave, el rey dijo que solo los que tienen la llave pueden entrar
—Eso no dirá la policía si nos encuentra aquí—aun así, el marqués se dejó guiar hasta la entrada de aquella gran casa, los arbustos eran grandes llegando casi hasta las grandes ventanas de la entrada, las columnas estaban agrietadas llenas de moho tanto verde como negro y la naturaleza estaba cubriendo el lugar lentamente embelleciendo de alguna manera el lugar abandonado.
Jaebum no pudo evitar sentirse nostálgico al ver el lugar, se imaginaba la primera vez que Jiseok había visto aquella gran casa y estuviese feliz de tenerla, cuando estuvo con su esposa y con su hijo allí, tal vez en ese mismo lugar había fallecido.
Taehyung no quiso apurarlo pues sabía que aquel lugar, aunque no lo conociera, era de alguien importante para él, le daría todo el tiempo que necesitara, pero no estaban solos y pareciera ser el único en darse cuenta.
Tomo la mano del marqués y se apresuró en entrar sin pasar desapercibido que no habían necesitado la llave, quien sea que estuviese allí no se imaginó que alguien más vendría.
— ¿A cuántas personas Jiseok le dio la llave de su casa?
—Al rey y a ti, alguien se la robo al rey y ese alguien está aquí—susurro caminando lentamente por el lugar, les hubiese encantado poder tomarse su tiempo recorriendo la casa, pero con aquella visita no esperada debían ser cautelosos.
Casi en un pestañeo Jaebum los empujo a ambos dentro de la primera habitación que pudo ver y cerró la puerta lo más silencioso posible, ambos se mantuvieron detrás de la puerta sintiendo sus corazones golpear su pecho de la adrenalina.
— ¿Que-
Jaebum no lo dejo terminar y cubrió su boca con una obvia advertencia en sus ojos de que apenas podía respirar en silencio, Taehyung era alguien ansioso, pero asintió sabiendo que un paso en falso podría meterlos en problemas.
Estuvieron en aquella posición de pura duda y adrenalina esperando que las pisadas se alejaran de una vez por todas.
—Este lugar parece un museo, ¿Que son todos esos cuadros?
— ¿Quién sabe? No estamos aquí para saber el gusto del antiguo dueño, el jefe fue claro, tenemos que encontrar el diario de Jiseok
—Hemos buscado en cada rincón de esta casa por días, ¿Y si no está aquí?
—Procuremos recrearlo si no, porque estaremos jodidos si vamos con las manos vacías, mejor entremos a esa habitación
Ambos se miraron, no tenían claro si hablaban de la misma en donde estaban, pero no esperarían a averiguarlo. El pelinegro busco desesperadamente un escondite convencional para ambos y alejo su mano de la boca del duque para tomar su mano y llevarlo detrás de unas cortinas carmín con la fe de no solo encontrar una pared sólida.
El marques agradeció en silencio a Jiseok cuando pudo encontrar muchos muebles arrumbados cubierto de polvo, sillones, sofás de la misma manera; cajas vacías, madera y herramientas como si estuviesen listos para remodelar y ampliar aún más aquella casa. Ambos se agacharon justo detrás de todo el desorden, siendo cubierto por un gran armario con las puertas abiertas y claramente vacío.
Taehyung culpo que ambos no eran lo suficientemente compactos como para estar separados y no ser descubiertos, claramente le echo la culpa a ello para pegarse del marqués y sentir su respiración chocando con los sensibles vellos de su nuca.
—Sigo sin entender los gustos extraños de los ricos, ¿Mas de 7 habitaciones?
—Harías lo mismo si tuvieras tanto dinero para gastar, ahora cállate y revisa el lugar
El menor de ambos quería desaparecer de allí, estaban demasiado cerca y no podían moverse por que podrían chocar, le bastaba con casi no poder respirar de la cercanía.
—Respira correctamente—en ese momento el castaño deseo desaparecer de la faz de la tierra y ser expulsado en Marte, ¿No le parecía suficiente estar cerca como para también susurrarle al oído? Jaebum solo sonrió de pura malicia y coló uno de sus brazos por su torso para empujarlo hacia el hasta tener su espalda pegada a su pecho, el pequeño duque se encogió queriendo desaparecer, pero parecía que estarían allí más tiempo por la búsqueda de aquellos intrusos.
Se mantuvieron allí solo sintiendo sus respiraciones siendo ocultas por los movimientos y las voces de quienes sean que estuviese allí, quizá recorrieron toda la habitación hasta que se escuchó la voz victoriosa de uno de ellos.
— ¡Creo que lo encontré!
— ¿Como sabes que es ese?
—La cerradura que tiene es parecida a la llave que tiene el jefe, ahora vámonos esta casa parece estar llena de fantasma
Taehyung trago seco en silencio, tenía más que suficiente con apenas respirar por la cercanía de alguien que lo ponía nervioso como para estar en una casa llena de fantasmas.
Los pasos se alejaron y ambos pudieron respirar como era debido, esperaron hasta escuchar la puerta principal cerrarse para relajarse.
—Eres bastante sensible
—Y tú eres un imbécil, ¿Acaso era necesario? —no espero a que este lo soltara y se alejó de su agarre para por fin levantarse viendo como este, aun divertido, también se levantaba.
—No, no lo era, pero lo disfrute, mejor vamos también a buscar algo que nos ayude a saber cómo murió Jiseok
— ¿Y eso como le haremos?
—En su diario seguro tenía todo lo que había hecho, pero él era amante de los respaldos, estoy seguro de que hay algo parecido por aquí, si ellos solo encontraron eso recorriendo todo el lugar, tal vez donde estamos podemos encontrar algo
Taehyung asintió y entre ambos se dedicaron en buscar lo que fuera que pudiera ayudarles a entender su muerte y que quería ese tal jefe de las pertenencias de Jiseok.
Cada quien tomo un lugar para buscar, pero aun después de mucho polvo y estornudos no encontraron nada, solo consiguieron ensuciar sus manos y ropas.
— ¿Tendremos que buscar en toda la casa?
Ja negó sin saber que decir o donde buscar, se quedó allí manteniendo su ceño fruncido mientras su acompañante se movía de lado a lado también perdido. En algún momento de sus búsquedas visuales Taehyung se detuvo a ver al marqués a dos metros suyo y le hizo dudar, si de verdad su corazón seguía latiendo fuertemente por Yoongi o ya estaba mirando alguien más.
Tenía 1 año y 6 meses mal contados en aquel lugar, en Japón nadie había llamado su atención realmente y no se involucró con nadie, aunque tuviese necesidades, solo quería hacer lo que tenía que hacer para volver a su época, buscar a Yoongi, explicarle y no morir en el intento. Luego se encargaría de hacer que confiara en él una vez más, aunque obviamente no despareció de la nada sin una explicación previa por gusto.
Pero luego de evitar ese momento como pudo, ahí estaba sintiéndose desubicado por un marqués atrevido que sabía que le ponía los nervios de puntas, en ningún momento se imaginó sentirse fuera de si por alguien y querer darle el control.
Taehyung volvió de sus pensamientos al sentir un pequeño golpe en su nariz y al parpadear pudo notar la cercanía del mismo tonto del que estaba pensando.
— ¿Pensando en mí?
El castaño realmente se preguntaba si lo tenía escrito en su frente. Sus mejillas se colorearon y evito su mirada no queriendo ser también descubierto por sus ojos expresivos.
—No debes avergonzarte, yo también pienso en ti, más de lo que te imaginas
El menor se escabullo de la prisión creada por los brazos del marqués y camino lejos de este hasta llegar a la pared, la misma que estuvieron mirando cuando se escondían.
—Estaba pensando que tal vez estamos perdiendo el tiempo
—Te lo dije, no necesitas evadir el tema, no creo que el diario de Jiseok sea una razón para que tus mejillas se vuelvan dos tomates—Taehyung supo que no tenía escapatoria cuando volvió a ser apresado por este y que no se iba a cansar hasta recibir una respuesta positiva.
—Como eres de molesto, aléjate
— ¿Ahora usas las expresiones de las mujeres? O ¿Sera una expresión universal? Me dices que me alejes, pero tienes esa mirada, quieres que me acerque mas
—Ya estas delirando
—Desde que te vi en ese barco, lo estoy— no supo en qué momento Jaebum se había acercado tanto hasta que su respiración volvió a entrecortarse, quería ser fuerte, pero ni sus piernas podían sostenerlo.
Como último intento se pegó de la pared tratando de alejarse de este, pero volvió a ser apresado en aquella tentación, el marqués se deleitó viendo como Taehyung por fin cedía y esperaba a que sus labios se unieran. Sonrió y termino con la distancia de ambos, pero quizás el destino tenía algo más planeado.
La pared en la que ambos estaban apoyados de la nada se hundió y se movió a otro lado dejando un camino lleno de telarañas y polvo, antes de que terminaran en el suelo Jaebum los estabilizo a ambos abrazando el cuerpo del menor con unos de sus brazos.
— ¿Estas bien?
Taehyung asintió sin siquiera darse cuenta de cómo estaban y miro hacia atrás, para suerte de ambos aun había luz del sol y estaba lo bastante claro como para que pudieran entrar sin necesidad llevar una vela.
— ¿Entraremos?
—Allí debe de estar las respuestas que buscamos—el menor volteo a verlo aun siendo sostenido por este.
— ¿Vas a soltarme?
— ¿Dejaras de ignorarme?
¿Ignorarlo? Prácticamente pensaba más en el que como volver a casa.
—Es imposible que te ignore
Jaebum sonrió y Taehyung sintió un flechazo justo en su corazón.
Quería ver aquella sonrisa otra vez, aun mas si era hacia su dirección.
La noticia de la caída de Yoongi pronto llego a oídos de Jimin y también de Jungkook, ninguno de los dos quiso esperar más para ir a visitarlo, necesitaban ver con sus propios ojos que aquel rubio tan puro estaba realmente bien.
Aun con el desacuerdo pintado en el rostro Lore ambos se adentraron en la casa sin ser invitados y poco les importaba, ni siquiera se preocuparon en saludar solo fueron hacia donde estaba Yoongi mientras Seokjin se disculpaba por pura educación con los dueños de la casa.
—Entonces decidieron adelantar la boda, ¿Se puedes saber por qué? —la pregunta por fin salió de Yoonsik unos minutos después de las disculpas del duque.
—Ambos estuvimos de acuerdo, lamentamos no haberles avisado
—Últimamente hacen cosas sin tomar nuestra familia en cuenta, es demasiado tarde para una visita—Seokjin no perdió el tiempo en inmutarse en las provocaciones de la señora de la casa.
—Vuelvo a disculparme por la intromisión, mi prometido no iba a tranquilizarse hasta ver a su amigo
— ¿Amigo? ¿Ahora los sirvientes son amigos? —el inexpresivo duque quiso romper su mascara al ver aquel hombre que, aunque Jimin no le había dicho nada sobre él, presentía que estaba aún más involucrado de lo que podría imaginar. —Disculpe mi intromisión, me presento soy Park Kijoon, hermano del Conde Yoonsik y tío de su prometido
Seokjin observo la mano que le ofrecía como saludo, pero mantuvo sus manos en sus bolsillos sin deseo de siquiera intentarlo.
—Duque Kim Seokjin, si me disculpan voy a retirarme
—En realidad, mi Lord me gustaría pedirle un momento a solas
— ¿Kijoon? —Yoonsik estaba un tanto confundido, su hermano nunca estuvo interesado en hablar con el duque que supiera.
—Sera algo rápido, ¿Puedo utilizar tu oficina, hermano?
—Si el duque está de acuerdo, por supuesto
— ¿Duque Kim?
Seokjin sabía que aquella era mala idea, pero espero a que este le guiara para caminar justo detrás de él siendo por la pareja Park, uno más curioso que el otro. Al llegar se sentó donde este le había señalado y Kijoon se sentó justo detrás del escritorio como si ya estuviese acostumbrado a ese lugar.
— ¿De qué quería hablar?
—De mi amado sobrino, Jimin
El pelinegro siempre había sido calmado, pero cuando se trataba de Jimin algo en su interior se removía, la necesidad de protegerlo crecía en su interior y justo como el pelirrosa se burló cuando actuó posesivamente con su primo, no quería a nadie más cerca suyo con otras intenciones como si fuera un perro con su hueso.
— ¿No debería estar aquí mi prometido para escuchar que tiene que decir?
—No se preocupe, Jiminnie ya sabe muy bien lo que voy a decir
¿Jiminnie? Algo en su cabeza iba explotar al escuchar aquel tonto apodo. Se mantuvo callado aguantando las ganas de salir y espero a que este terminara de hablar.
—El pequeño Jiminnie siempre fue un niño apartado de los demás, su madre y padre murieron antes de que lo conocieran y sus hermanos no lo reconocen como tal, pero mi hija y yo nos encargamos de hacerlo sentir querido, siempre que podía le hacía saber que estoy aquí para el—Kijoon miro al duque y una pequeña sonrisa malévola escondida en una simpática apareció en sus labios. —Pasar tiempo con mi amado sobrino siempre será uno de los mejores pasatiempos, seguro usted ya ha experimentado de lo que hablo
Seokjin quería equivocarse, rogaba por hacerlo y que sus pensamientos sean erróneos.
—Es alguien muy dulce y encantador, cualquier expresión que haga te hace querer darlo todo y realmente me alegra que alguien más pueda sentir lo mismo con Jimin
—Sigo sin entender por qué estoy hablando de eso con usted
—Solo soy alguien que desea la felicidad de Jimin
—Comprendo, ¿Algo más?
—Nada más, mi Lord disculpe las molestias
—Entiendo su preocupación, pero no se preocupe, no dejare que nadie toque a mi prometido aun si tenga que condenar mi alma al infierno, procurare por que sea feliz
—Espero que no haya llegado tarde a esa promesa
Seokjin se levantó y salió de aquel lugar con las ganas de devolverse y sacarle a puños lo que este estaba tratando de decir. Al salir se encontró con un Yoongi consciente y sonrojado siendo llevado en brazos por Jungkook mientras que la familia Park parecía indignada por aquella escena.
— ¿Que es esta barbaridad? Duque Jeon, con todo el respeto que se merece, Yoongi es un sirviente de esta casa y nosotros, quienes le damos de comer y un techo, somos los que debemos de manejar su cuidado, Yoongi regresa a la habitación a descansar
Claro que el pálido lo hubiese hecho, pero Jungkook se negó a dejarlo ir.
—No cuidan de Jimin, el cual es su hijo político, ¿Quién me dice a mí que cuidaran de Yoongi quien es para ustedes un simple sirviente?
—Duque Jeon—dijo Yoonsik. —Seamos comprensibles
—Con todo el respeto que ambos se merecen me retirare con Yoongi, si desean saber de su recuperación mandare un sirviente de la casa Jeon para que les informe
—No puede llevarse a Yoongi, está comprometido y sería muy mal visto que lleve a su casa a alguien con pareja—Jungkook volteo a ver a Heejoo y bajo su mirada a ver al pálido en sus brazos con algunos golpes y una venda visible. —Al parecer, Yoongi no le dijo nada
Jimin sonrió divertido moviéndose entre sus hermanos hasta llegar al lado de su prometido quien le dio una rápida mirada para verificar que estuviese bien.
—Al parecer quien no les dijo nada fue a ustedes
— ¿De qué-
—El prometido de Yoongi lo están viendo ahora mismo, aunque aún debo de recibir respuesta de él y aprobación de sus padres—Heejoo se quedó estática en su lugar y Jimin claramente lo disfruto. —Con y sin su permiso, me retiro
Jimin entrelazo su mano con la del duque y fueron detrás de Jungkook, el pelirrosa no perdió el tiempo para despedirse de la mayoría, no lo querían, pero le dedico una mirada cálida a quienes si valía la pena y salieron de allí hacia el carruaje.
—Estoy acabado, Lady Lore no me dejara vivir en paz cuando regrese—susurro Yoongi aun en brazos de Jungkook quien dentro del carruaje no quiso dejarlo ir, Jimin y Seokjin estaban justo detrás de ellos en su propio carruaje.
— ¿Regresar? ¿Piensas regresar?
—Debo hacerlo...
—No debes, puedes quedarte conmigo, sé que mi madre no me dirá nada y mucho menos mi padre
—No es sobre eso, tú y yo aun no estamos casados, ¿Qué dirá la gente si me voy a vivir a tu casa?
— ¿Realmente crees que me importa lo que digan? Si es acerca de por qué no estamos casados, puedes dormir en una habitación diferente sin problemas
— ¿Para que en la noche te metas en mi cama?
—Es que contigo es más bonito dormir, ahora descansa no deberías estar pensando en eso ahora—Jungkook dejo un rápido beso en su frente y Yoongi suspiro para abrazarlo rodeando su cuello con sus brazos encondiendo su rostro sonrojado en él. —No sabes lo asustado que estuve hasta que por fin te vi, si te pasa algo gatito, voy a morir
—No digas eso, Kookie
—Mi vida es contigo, si tu no estas para mí no tendrá sentido, ¿Dejar de verte cuando te avergüenzas al besarte? Quiero vivir toda mi vida sintiéndome feliz al verte
Yoongi agradeció que estaba escondido en el hueco de su cuello y dejo un fugaz beso en su cuello como respuesta, respuesta que Jungkook no esperaba de esa forma.
—No me beses ahí, Yoongi solo nos hemos besado en los labios, ganas no me falta de besarte todo el cuerpo
—Cállate cállate, no digas eso
—Como me encantas
El pálido se olvidó por un momento de lo que había pasado y sonrió, la idea de recuperarse junto a Jungkook le estaba encantando.
—Jimin
— ¿Sí? —Jimin paro la lectura que llevaba, ambos estaban en la privacidad de la oficina de Seokjin quien en vez de acostarse prefirió terminar el trabajo que había dejado a medias al saber del estado de Yoongi.
El pelirrosa se negó a dormir aun cuando se estaba cayendo de sueño y lo acompaño mientras se entretenía leyendo un libro que Seokjin le había ofrecido.
— ¿Que tanto conoces a Kijoon?
— ¿Hablaste con él?
—Si, me hablo de ti
Jimin suspiro, apenas habían hablado de él cuándo le conto que no era de esa época, tener que contarle sobre su pasado no era algo que disfrutara, pero se iban a casar, en algún momento tendrían que hablarlo.
—No puedo decirte con detalles lo que hizo con este Jimin, pero sé que abuso de él desde que tenía 15 años
—Sabía que había algo en él, algo asqueroso
—Lo sé, ¿Recuerdas que te dije que el padre de mi prima, quien es mi tía, es mi padre en mi época?
—Lo recuerdo
—Bueno—Jimin doblo un poco la esquina de su libro y lo dejo a un lado para evitar distraerse. —A diferencia de este Jimin, mis padres son un asco, mi madre es alcohólica y problemática, me enseñó a los golpes como debía comportarme y aun cuando discutía todo el tiempo con mi padre siempre se ponía de su lado, parecía que su actividad favorita era llevarme la contraria, decirme que era lo peor que había existido y que gracias a mí, su vida se fue a la basura y claro, golpearme
—Ven aquí, Jimin—el pelirrosa respiro hondo controlando como podía sus emociones y a paso lento se sentó en las piernas del duque quien acuno su cuerpo para que sintiera a gusto mientras le seguía contando. —Puedes seguir
—Como dije, peleaban todo el tiempo, pero seguían juntos, a diferencia de mi madre, mi padre era indiferente a mí, no le importaba si comía, si estaba bien o si respiraba creía que ignoraba mi existencia, pero una noche se emborracho tanto que cuando volvió sin siquiera imaginármelo empezó a tocarme, para mi suerte, mi madre, llego y yo puede escapar—las manos cálidas del duque acariciaban su piel y su lastimado corazón. —Una semana después tuvieron una fuerte pelea, yo estaba en mi cuarto mientras se decían tantas cosas horribles y yo estuve en medio de esas palabras como el mayor culpable, ese día mi madre me abandono por siempre y aun cuando le pedí que no se fuera, me dejo allí; un poco irónico que le pidiera que no me dejara cuando siempre me quería lejos
—Era tu madre, al fin y al cabo, tenías la esperanza que dentro de ella si le importaras—Jimin solo asintió.
—Ese mismo día y luego de ser abandonado, yo pague los platos rotos de esa discusión y en el suelo cubierto de vidrios de botella mi padre abuso de mí, no sé si lo viste, pero mi espalda tiene algunas cicatrices de ese día—Seokjin le dolía aún más con la tranquilidad fingida con la que hablaba el pelirrosa, como si aquello no le doliera en lo más mínimo. —Para mi suerte, la hermana de mi padre vino a visitarnos al día siguiente y con tal de salir de allí se lo conté, pensé que sería como mi madre y le creería a él, pero ese mismo día me llevo a su casa en otra ciudad y desde ese momento vivo con ella
Ambos se quedaron callados apenas respirando y Seokjin quiso consolarlo, lo pensó por unos largos minutos y dejo de abrazarlo para mirarlo.
— ¿Puedes voltearte para mí?
Jimin lo miro dudoso, pero se volteo segundos después esperando alguna caricia o algo, pero no se imaginó que este alzara su camisa para ver su espalda desnuda, su cuerpo se tensó, pero Seokjin dejo un beso en su hombro cubierto.
—Confía en mi—con esas palabras beso cada una de las cicatrices que pudo ver, deseando poder quitarle aquel peso de encima. Jimin se quedó estático en su lugar y sin poder retenerlas más dejo fluir sus lágrimas, aquel acto tan cálido le hizo sollozar como aquella vez que en su habitación lloro por querer tener una familia normal y una vida normal. —Llora, lindo cerezo
Jimin se volteo al no sentir más besos y se abrazó a Seokjin siendo mimado mientras lloraba, se mantuvieron así hasta que el pelirrosa termino exhausto en sus brazos, esa fue la señal que el duque necesitaba para ir a descansar junto con su prometido.
—Deja que yo te cuide, Jimin permíteme cuidarte—susurro sin deseos de despertarlo mientras acariciaba su distintivo cabello rosa y cuando creyó suficiente lo acerco para poder dormir junto a él.
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Disfruten y gracias por leer, votas y comentar.
—Kim ♪
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