— ¡Bájame de una maldita vez!

—Haga silencio, Lord Jimin aunque sea una vez—aun con ello camino un poco más tratando de que el pelirrosa no se cayera al estarse moviendo y cuando el pelinegro vio que era un buen lugar bajo a Jimin siendo recibido con un ceño fruncido y su rostro rojo de furia.

— ¿Estás loco? ¡¿Qué diablos te pasa por la cabeza?!

—Haga silencio—sentencio en un gruñido acercándose un paso más a él pero Jimin no bajo la cabeza o se disculpó más bien golpeo el pecho del duque en respuesta.

— ¿Temes que sepan el tipo de loco que eres?

— ¿Loco yo? ¿No es usted que se tapa el rostro, está afuera a estas horas sin compañía de algún familiar y espiando una reunión? ¿Y me dice loco a mí?—rio con amargura. —Necesito saber qué tipo de locos conoce usted

—No te pases de graciosito—murmuro con los dientes apretados. — ¿Qué demonios pensabas trayéndome así hasta acá?

—No le debo explicaciones, ¿Recuerda?

Jimin soltó un grito de frustración, para suerte del duque había encontrado un buen lugar cerca de árboles y un rio como para ser escuchados, pero tampoco podía confiarse.

—Frustrante, ¿No? Pues imagínese lo que es encontrar a su prometido casi metido en un lio cuando se supone que debería estar durmiendo—sus ojos brillaban por la luna y por la furia que lentamente iba bajando al perderse en los ojos de Jimin que también brillaban de furia. —Y lo peor, que le diga que no le debe explicaciones ¿Como le ayudo, Lord Jimin? ¿Como quiere que le ayude sin no me explica? ¿Adivino?

—En ningún momento mentí y tampoco necesito de tu ayuda, no te debo explicaciones, lo que esté haciendo no es de tu incumbencia

—Pues si me incumbe, porque me preocupa lo que pase con usted

—Te preocupa más tu imagen, el qué dirán los demás que de lo que me pase a mi

—Se nota que ha olvidado muchas cosas—como si ya no estuviesen cerca dio un paso más y Jimin tenía que alzar aún más la cabeza, pero no dejo sus cejas fruncidas en ningún momento. —Si nos ven aquí, el único afectado será usted, yo puedo quitarme los comentarios de encima, pero, ¿Su familia se arriesgaría por usted? No me equivocaría en decir que preferirían mandarlo lejos que defenderlo

—Lo que hagan ellos me viene valiendo mierda

—Todavía no lo entiende, Lord Jimin a mi si me importa, me importa usted y si usted termina mal, yo si me arriesgaría por usted, pero veo que eso tan bien le vale mierda—con eso ultimo dio un paso lejos de el por qué no se sentía capaz de controlarse cerca suyo.

Jimin ya no sabía cómo sentirse, estaba enojado, pero con lo que había dicho el duque ya ni sabía que pensar.

—Lo llevare a su casa

—No necesito que me lleves

Seokjin no dijo nada por unos segundos, solo lo miro antes de darse media vuelta e irse sin decir nada más.

Jimin por su lado miro hacia donde la luna alumbraba en todo su esplendor, de repente todo le enojaba incluso la luz de la luna que no le había hecho nada.

Demonios, ¿Acaso debía de creerle al duque? ¿Era genuino? ¿Realmente se arriesgaría por él?

Suspiro viendo su reflejo en el agua, aquella época era un peligro para el. Lo confundía, le hacía temer, recordar y varias veces le hacía dudar si quería volver a su época.

El pelirrosa se volteo asombrado al escuchar unos galopes acercándose y pareció ver en cámara lenta como el duque venia en un caballo negro con pequeñas manchas blancas, el caballo se detuvo justo en frente suyo.

—Súbase, lo llevare

—Ya te dije, no te necesito

Seokjin estaba cansado de tanto tira y jala que soltó las riendas y se bajó del caballo quedando a centímetros del pequeño, pero rebelde pelirrosa.

—No pienso dejarlo aquí y tampoco hacerle caso—sin dejar que reaccionara tomo su mano y lo jalo hacia el causando que chocara con su cuerpo.

Jimin quedo sin habla por la cercanía, solo habían estado cerca a la hora de bailar, pero ahora lo tenía cerca suyo sin ninguna canción de fondo, aun seguían las vibras de la "discusión" que habían tenido y ahora se sumaba aquella tensión que empezaba a formarse entre ellos.

—Yo si lo necesito a usted—susurro antes de tomar su cintura con firmeza y alzarlo hasta dejarlo encima del caballo, en un ágil movimiento también subió rodeando el cuerpo del menor con sus brazos con el propósito de agarrar las riendas y también protegerlo. —Agárrese

Seokjin guio al caballo para que diera la vuelta y luego golpeo las riendas para hacerlo correr.

— ¿Por qué volviste por mí? —susurro, pero el duque lo escucho.

— ¿Acaso no es obvio, Lord Jimin? Usted me importa—su voz era serena mientras cabalgaban hacia la casa de Jimin por una ruta en la que los ojos chismosos no le vieran.

—Y si alguien me hiciera daño, ¿Qué harías?

—Le seré sincero—Seokjin decidió culpar a la luna llena por lo que diría a continuación. —No sé qué me pasa con usted, me enoja, mis ojos lo encuentran en donde sea que esta, la mayoría de veces pienso en usted y no puedo controlarme cerca de usted—Jimin sintió su corazón latir cuando el duque lo apreso más a él sin soltar las riendas. —Le aseguro que si hubiese sido otra persona desde un principio dejo que lo descubran o lo dejo allí tirado

Bajo la velocidad de los galopes hasta detenerse en la puerta que daba al patio trasero.

—Vaya directo a su habitación, no se meta en más problemas, por favor—el duque se bajó primero y alzo los brazos invitando a Jimin que se dejara ayudar, el pelinegro pensó que no lo haría, pero luego de unos segundos se dejó ayudar y ambos quedaron en un tipo de abrazo el que estaban cómodos y tensos a la vez, Jimin con las manos en sus anchos hombros y Seokjin sostenía su cintura sin querer soltarla. —Respondiendo a su pregunta, preferiría evitar que le hagan daño, pero si llegara ocurrir créame cuando le digo que no descansaría hasta hacerlo pagar—el pelinegro apenas pudo darse cuenta que estaba acomodando el cabello del menor cuando ya era demasiado tarde para retroceder. —Descanse, Lord Jimin

—Descansa, Seokjin

Seokjin tuvo que respirar hondo antes de soltar su cintura, dar un paso atrás y subir al caballo nuevamente.

—Buenas noches—golpeo las riendas y salió de allí lo más rápido que pudo esperando que aquel pequeño pero peligroso chico le hiciera caso. 

—Joven Yugyeom

El mayor detuvo lo que estaba haciendo y se volteo a ver a su sirviente, Jinyoung quien lo miraba desde arriba.

—El joven Jimin está aquí

—Gracias por avisar, Jin—este hizo una reverencia y volvió por donde vino, Yugyeom se levantó para ver al pequeño pelirrosa ahora frente a él. — ¿Como estas, Jimin?

—Bien, supongo—Jimin miro las flores que el más alto acababa de abonar. — ¿Tu eres el responsable de que este jardín este lleno de flores?

—Mi madre empezó, ella decía que este jardín era muy apagado y que debía de haber un poco de color y olor en nuestra casa—se quitó los guantes y lo dejo donde estaban las demás herramientas. —Apenas había un pequeño rosal, lirios y un arbusto cuando enfermo, me prometí a mí mismo que este jardín sería como ella lo imagino

—Yo digo que lo lograste, está lleno de color y olor, también de abejas—hizo una pequeña mueca, no les molestaba, pero no las quería cerca tampoco.

Yugyeom rio bajo por su parte.

—Eres divertido, pero no creo que por eso hayas venido, ¿O sí?

—Cierto, sentémonos—Jimin no espero respuesta y se sentó viendo como Yugyeom lo hacía.

—Jin

— ¿Si, Joven Yugyeom? —Jimin se sorprendió por lo rápido que había regresado.

— ¿Puedes traernos té y pastelillos?

—De frambuesa—Yugyeom sonrió y asintió.

—Como ordene

Jimin lo vio irse y suspiro.

—Tengo una pregunta

—Hazla

— ¿Alguna vez alguien te dijo que eres importante para esa persona?

— ¿Cuenta mi madre? —el pelirrosa negó. —Entonces no, nadie me ha dicho eso, pero se lo que es tener alguien importante para mí y que esa persona no lo sepa

— ¿Como crees que esa persona se sentiría si se lo dices?

—Asustada, sé que se asustaría, pero no puede pasar a solo ser mi persona más importante, ya de solo tener interés es un peligro así que no lo arriesgaría por más amor que le tenga

— ¿Lo amas?

—Puede ser, como nunca he amado a alguien, tal vez porque fue mi soporte cuando mi madre murió y Eunwoo se volvía ambicioso y Jihyun se encerró más, me ayudo a salir adelante y yo solo puedo pagarle con un amor que lo puede destruir

—Entonces—susurro. —Si te importa alguien es porque lo amas

Antes de que Yugyeom respondiera Jinyoung apareció con la bandeja de té con los pastelillos y con silencio dejo las cosas y se retiró, Jimin solo miro como Yugyeom lo seguía con sus ojos hasta que se fue.

—Todo depende de quién te lo diga, es interés, es el deseo que esa persona este bien y sí, llega al punto de amar—vio al pelirrosa tomar un pastelillo y espero a que lo metiera en su boca para preguntar. — ¿Te lo dijo el duque?

Jimin volteo hacia a un lado para no escupir en la mesa y en la cara de Yugyeom el pastelillo, Yugyeom apenas vio un pequeño sonrojo en sus mejillas y sonrió.

—Eso es un si—dijo divertido. —Si te lo dijo es porque le interesas más allá que un simple matrimonio, no sé si recuerdas, pero un matrimonio solo tiene 2 caminos, el de lujos, mentiras, fingir y soportar y el de amor mutuo, pruebas, buenas experiencias y soporte mutuo—el más alto dio un trago a su té mientras veía que Jimin bebía del suyo. —Supongo que el eligió el segundo

—No sé cómo sentirme, son demasiadas emociones

—Creo que solo deberías dejar de preocuparte y dejar que fluya

—Siento interrumpir—ambos voltearon a ver a Jinyoung. —Pero, el joven Jimin ha sido solicitado por el Lord Yoonsik en su oficina

— ¿Quieres que te acompañe?—Yugyeom iba a levantarse, pero Jimin se adelantó y negó mientras dejaba la taza y se levantaba.

—Voy a estar bien, no te preocupes

—Acompáñalo hasta allá, Jin

—Si, joven—hizo una pequeña reverencia y espero a que Jimin caminara para ir detras suyo. 

Hubo un silencio en la oficina mientras Yoonsik organizaba unos papeles y Jimin se mantenía parado frente del escritorio viendo todo lo que sus ojos le dejaban ver.

—Jimin—tan pronto lo llamo subió la mirada encontrándose con los ojos medio arrugados y fijos de Yoonsik. — ¿Dónde estabas anoche?

—Durmiendo

— ¿Por qué no te creo?

— ¿Sinceramente? No me importa si me crees, deje a Yoongi con sus padres, encamine a Soomin hasta su habitación y luego fui a la mía, fue todo lo que hice

—Jimin, ten cuidado, cualquier paso en falso te hará caer

—Realmente no te entiendo, tus hijos se van encima de mí y tu esposa también y no mueves un dedo para hacer algo, pero me adviertes de otros peligros, ¿Quieres cuidarme cuando te es conveniente o qué?

—Eres solo un niño

—Si era solo un niño que paso por adultos crueles, ¿Qué hiciste tu? Pasaste por mi lado y en vez de detenerlo, te hiciste de la vista gorda

— ¿Como va tu compromiso? —dijo levantándose llevándose consigo unos papeles.

—De la mierda

—No parecía ser así en la fiesta

—Solo fue apariencia, ¿No es justamente lo que haces ahora?

—Te dejo, Jimin

—Sin cuidado, ya me acostumbré—Yoonsik solo lo miro y suspiro negando lentamente antes de caminar a la salida.

—Luego hablaremos

Jimin espero que así no fuera y escucho la puerta cerrarse para empezar a buscar entre los papeles que aquel había dejado para que pudiese ver algo extraño, pero no había nada relevante, excepto un libro salido en la repisa, así que fue a chequear de que se trataba.

Según Jimin, debía haber algún papel dentro de ese hueco o quizá una palanca, pero lo único que encontró fue problemas.

Como si no le había sido suficiente con el primer encuentro, ahí estaba Kjijoon que el pelirrosa no sabía de donde demonios había salido porque la puerta no era silenciosa al abrirse así que en medio de su confusión se distrajo permitiendo que lo dejara en contra del librero.

—La otra vez corriste lejos de mí, hoy vienes hacia mí, ¿El duque no te complace?

—Como no te alejes, te partiré la cara de nuevo—murmuro con la voz entrecortada y quiso golpearse por seguir siendo débil cerca suyo.

— ¿Que? ¿Qué harás?

Kijoon no dejo que respondiera y tapo su boca evitando cualquier grito de parte del menor y se deleitó por el suave olor de la piel del pelirrosa que temblaba de miedo por la cercanía.

—Eres tan rebelde que ahora me llamas mucho más, estoy esperando el gran momento en que te tenga nuevamente bajo mi merced como antes

Jimin espero su distracción mientras el espacio se hacía menos y la oportunidad de escapar escaseaba, así que sin perder más tiempo mordió la mano de Kijoon recibiendo una maldición y que se alejara un poco. Con la pequeña oportunidad que tuvo tomo el primer libro que encontró y se lo lanzo, logrando distraerlo y corrió hacia la salida.

Maldijo al sentir que la salida estaba demasiado lejos, pero logro llegar a la puerta y salir disparado de allí encontrando a Lore, la mayoría sus hermanos insoportables y paso su mirada a Yoonsik junto con el duque Seokjin, que, aunque no lo esperaba allí se sintió seguro y protegido con el allí.

Jimin no supo explicar el por qué, pero sus pies actuaron solos e ignorando la mirada dura de Lore y los demás corrió hacia al duque quien lo miraba con el ceño fruncido, pero no evito el encuentro cuando el pequeño pelirrosa choco con su cuerpo.

Los sonidos de sorpresa no se hicieron esperar, pero a Jimin no le importo para nada solo rodeo el cuerpo del duque quien se quedó quieto.

— ¿Lord Jimin? ¿Está bien?

El menor juro que podía decir algo, pero su garganta se cerró así que alejo su rostro para mirarlo esperando que entendiera, pero solo logro que su expresión sorprendida pasara a preocupada y sus manos cálidas acunaran sus mejillas.

— ¿Qué pasa? ¿Por qué llora?—Seokjin observo esos lindos ojos que siempre eran fuertes, ahora estaban llenos de lágrimas y había miedo en su mirada. —Cuénteme, Lord Jimin

—No me sueltes...

Su voz era tan baja que apenas Seokjin la escucho y vio que parte de la ropa del menor parecía haber sido desabotonada, ¿Que habrá pasado?

—No lo hare—importándole poco y que estaba media familia presente rodeo su cuerpo tratando de transmitirle seguridad solo logrando que se apegara más de él. —Ya todo está bien 

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Gracias por el apoyo, espero les siga gustando.

—Kim ♪