—Duque Kim Seokjin, gracias por venir ¿Que tal esta la reina?

—Está muy bien, gracias por preguntar Lady Jeon—iba a darle una pequeña reverencia, pero el golpe de la mujer en su hombro y su risa le hizo alzar una ceja.

—Ya basta de formalidades, Jinnie—ella le dio una gran sonrisa y el apenas sonrió mostrando un poco sus dientes, Jungkook había heredado la sonrisa que su madre tenía. —Kookie está en su cuarto, dice que no saldrá hasta que se haga viejo, gracias por venir y hacerlo cambiar de opinión

—No es nada, tía—el acomodo su chaqueta y le dio una última mirada. —Si me disculpa, subiré a su habitación

—Con confianza, le dices a Hyun si quieres comer algo, hice tarta de arándanos

Solo asintió y camino escaleras arriba, conocía más esa casa que su propia casa ya que él y su madre pasaban la mayoría del tiempo ahí, claramente cuando su madre no tenía reuniones o quería escaparse.

Al llegar a las puertas de la habitación de Jungkook no toco, solo abrió la puerta viendo un bulto debajo de sabanas sedosas y de color beige, elección de su madre, porque los gustos de el —según su madre— eran un horror.

— ¿Piensas levantarte y decirme que te pasa?

—Quiero estar solo

— ¿Es por el sirviente de Jimin?

—Tiene un nombre, se llama Yoongi y es lo mejor que he conocido

—Y si es lo mejor que has conocido, ¿Qué haces aquí perdiendo el tiempo y no lo cortejas?

— ¡Se va a casar!

— ¿Le viste anillo?

—No, pero-

— ¿Acaso viste al dichoso prometido o algo que deje en claro que es cierto?

—No

—Vuelvo y te digo, ¿Qué haces perdiendo el tiempo?

— ¿No sería irrespetuoso?

— ¿Desde cuándo tú eres respetuoso? —Jungkook salió de debajo de las sábanas con un puchero y vio sus ojos rojos y ojeras en todo su esplendor. —Gánate su corazón, no te vayas a sobrepasar, pero ser el atrevido que siempre eres

—No sé si me estas ofendiendo o ayudando

—Tómalo como quieras—Seokjin se acercó a la cama y cayo de espaldas con un largo suspiro. —Creo que me volveré loco

— ¿Jimin te fundió los sesos?

—Creo que sí, porque sé que hay algo detrás de esa familia con este matrimonio, pero al pensar que Jimin se podría casar con alguien mas no me deja tranquilo, prefiero darle paso a su familia que dejarlo ir

—Hombre, has conocido a Jimin por 2 meses y es la segunda vez que te escucho hablar así—Jungkook lo miro divertido. — ¿Te encanta el Jimin de ahora?

—Tiene algo que no me deja pensar en algo más, antes de su accidente me llamaba el que, siquiera no me veía a los ojos, estoy seguro que sufría por algo, pero ahora, cada vez que paso horas con el...

—Te gustaría tenerlo así—Jungkook se acercó a su mejor amigo y puso sus manos en su pecho. —Mirándote desde arriba, sin ropa, en una habitación y claro por qué no, con un anillo que recalque que ambos se pertenecen

Seokjin se perdió un poco en sus pensamientos y joder, de pensar en ese lindo rostro sonrojado y sudado, con ese lindo cabello rosado por todos lados, húmedos por el sudor de su cuerpo, suspirando, con su respiración agitada, llamado su nombre...

Gruño por permitirse pensar en eso y aparto la cara de Jungkook con su mano causando las carcajadas del menor.

—Le diré a Hyun que te prepare un baño—dijo divertido antes de salir de la habitación dejando a un Seokjin frustrado.

Había estado casado y había intimidado con ella, la había amado, pero, ella no le provo una maldita erección por solo imaginar. Ella jamás lo hizo sentir débil por su cercanía, no se le ocurrió siquiera acortar la fecha de su boda o cada que la veía le provocaba tener una excusa para tener su cuerpo junto al suyo.

¡Demonios! Podía contar las veces que fue a su casa con una mano y le sobraban dedos.

¿Ese pequeño atrevido, pero encantador pelirrosa sería su perdición?

Se levanto aún más frustrado, mientras se daba un baño pensaría que haría para conocer y detener lo que sea que el Conde Yoonsik buscaba de su unión, a ver si con eso dejaba de pensar en Jimin.

3 meses, ¿De verdad aguantaría la tentación de esos labios gruesos y rosados tan lejos de los suyos? 

—Eres un tonto, Yoongi ¿Hacerle caso a Lore? Esta bueno que te pase por creer que Lore tiene poder sobre ti

— ¿Acaso no lo tiene? —sollozo desesperado.

—Eso te hace creer, tu madre no le tiene miedo por una razón, Lore no puede moverse sin ayuda de Yoonsik y en el tiempo en el que he estado aquí he visto la buena relación de tu madre con Yoonsik, estoy seguro que hasta tiene más confianza que con la misma estúpida de Lore

—En eso tienes razón—dijo la madre de Yoongi que terminaba de hacerle la cama a su hijo que estaba demasiado triste como para hacer algo más que llorar. —Por eso te digo que nunca hagas algo si no tienes un plan, Yoonie

—Ya déjenme, solo quiero llorar—tan pronto como el pálido vio un espacio libre en su cama se volvió a acostar y ambos suspiraron viéndolo hundirse entre sus sabanas.

—Tía, hoy quédese con Yoongi, yo iré a dormir a mi habitación

—Está bien, te acompaño a la salida

El pelirrosa asintió y le dio una última mirada al rubio para salir de aquella casa, era pequeña, pero era cálida y cómoda.

—Buenas noches, pequeño Jimin—el pelirrosa se quedó estático viendo a la persona en frente, era el padre de Yoongi, el mismo hombre que fue un verdadero padre para él y que, por cosas del destino o lo que fuera, fue arrebatado de su vida. — ¿Ya iras a dormir?

Sus ojos se llenaron de lágrimas, si su Yoongi, el de su época, estuviera aquí no lo dejaría ir y lo abrazara como si fuera la última vez que lo volvería a ver.

— ¿Pequeño Jimin? ¿De nuevo sus hermanos lo lastimaron?

Jimin parpadeo dejando caer las lágrimas acumuladas en sus ojos y dio un paso dudoso, luego otro reafirmando que en realidad estaba allí y luego corrió hasta poder abrazarlo. Su olor, el sentimiento que le transmitía sus abrazos, todo era igual excepto los recuerdos.

— ¿Tan malos fueron?

Negó, pero no se alejó en ningún momento, queriendo grabar ese recuerdo en su mente para siempre. Luego de unos momentos tuvo que alejarse y limpio sus lágrimas siendo recibido por el confundido rostro de la madre de Yoongi y la gran sonrisa del padre de Yoongi.

— ¿Ya estas mejor?

—Si, lo siento—le dio una reverencia y huyo de allí no sin antes despedirse de ellos.

Estar en esa época le provocaba más dolor que en su propia época.

—Jiminie—el pelirrosa se detuvo y miro a su costado viendo como Soomin caminaba hacia el con una gran sonrisa. — ¿Ya te iras a dormir?

—Me voy a preparar, ¿Que tal la reunión en dónde estabas?

Ambos caminaron escaleras arriba y Jimin la escucho atentamente mientras la veía como sus ojitos ilusionados brillaban, porque muchos hombres estuvieron hablando con ella y ahora tenía muchas invitaciones.

—Duerme bien, Soomin

—Duerme bien, Jiminnie nos vemos en la mañana

El pelirrosa no se fue hasta que ella cerrara la puerta y fue a su habitación donde cerró la puerta con un largo suspiro.

Empezó a quitarse la ropa y abrió su armario para dejarla donde siempre veía que Yoongi la dejaba e iba a sacar su ropa para dormir, pero vio la ropa de Yoongi que había dejado allí y negó mentalmente.

No podía salir, sabía que Lore tenía los ojos puestos en él, pero tenía muchas preguntas y al ver que alguien más que conocía estaba ahí, tenía que hablar con aquella bruja...

Hasta en su mente era ridículo.

Respiro hondo antes de sacarla, ya no había vuelta atrás.

Se vio al espejo y frunció los labios, quien lo mandaba a teñirse el cabello de rosado, muy bien se sabía que era el único en todo ese antiguo lugar que tenía un color de cabello bastante peculiar para no decir único, aunque para este tiempo sus raíces oscuras debieron de aparecer.

Chequeo su cabello y sus raíces estaban como si se hubiese acabado de teñir, otra pregunta más para ella.

Se coloco un gorro que Yoongi le había comprado y tomo un pañuelo negro que simulo como si fuera una mascarilla casera y se preparó para salir. 

Salir no fue fácil, pero allí estaba, caminando a esas horas de la noche viendo la otra cara de la ciudad, había parejas caminando, hombres borrachos, más hombres entrando a bares y mujeres con ropas más escotadas caminando cual modelos llevándose uno que otro silbido y mirada de los hombres.

Jimin no pasaba desapercibido, tal vez porque era el único con un pañuelo en la cara, pero nadie lo detuvo en ningún momento así que pudo llegar en donde vivía Yeojoo y al abrir la puerta la vio a alguien entrar por una cortina, apenas pudo ver su costado así que no tenía la menor idea si era hombre o mujer.

— ¿Los modales no existen para ti?

—No tengo tiempo para eso, tengo algunas preguntas para ti

—Toma asiento entonces, ¿Gustas té?

— ¿Es un mejunje revitalizante?

—Si quieres drogas, ya no vendo—Yeojoo vio a Jimin sentarse en la silla. —Servía para perder la memoria de algún trauma que quisieras olvidar, abusaron tanto de ella que no recordaban su nombre y me costó volver todo a la normalidad, pero por eso no viniste—ella empujo suavemente la taza hasta dejarlo frente a él.

— ¿Por qué el padre de Yoongi me llamo igual que en mi época?

— ¿Pequeño Jimin? —ella le dio un sorbo al suyo. —Así también llama al Jimin de esta época, hay cosas que se relacionan, no te comas la cabeza con eso

—Si le cuento la verdad a alguien, ¿Se hará algún paradigma?

—No viajaste al pasado, el Jimin de esta época hizo un trato conmigo, sin importar que pasara debía cambiarlo para salvar a los que ama

—Entonces, ¿Puedo decirle a Yoongi?

—Solo ten cuidado con quien, y donde hablas de eso, no creas paradigmas, pero alguien puede cambiar su vida y los de sus descendientes si no hace lo que debió de hacer

—Creo que entiendo—la verdad no tanto, pero el tema le daba dolor de cabeza, así que dio el primer sorbo y el té le sabia dulce. — ¿Por qué mi tinte sigue intacto?

—Eso es culpa mía, mantendré tu cabello como si es natural hasta que vuelvas

—3 años, ¿Cierto?

—Ni más ni menos—chasqueo la lengua, le molestaba que lo tomara tanto a la ligera y sabía que a ella le encantaba hacerle enojar.

— ¿Acaso hay un duque Seokjin en mi época?

—No, 10 años antes de que nacieras su ultimo descendiente murió así que al regresar no lo volverás a ver

Jimin trato de no reaccionar, pero Yeojoo vio sus ojos perder el brillo y sonrió por unos segundos, que rápido el amor hacia estragos en los humanos.

— ¿Que está tramando Lord Yoonsik?

—En realidad es Lorenne quien está detrás de todo, pero, no le quites lo divertido al futuro, no puedo contarte más de ahí

— ¿Jungkook es bueno para Yoongi?

—Todo lo que dice es verdad, daría todo solo porque él sea feliz

— ¿Qué hay de Soomin?

—Lograra todo lo que quiere, hasta cierto punto

— ¿Que punto?

—Se te acabaron las preguntas, ya es hora de que vuelvas—dejo la taza en la mesa. —Un joven comprometido con un hombre tan importante es un punto fácil para cualquiera, te vere cuando tengas más dudas

Jimin suspiro, siempre que estaba con esa bruja tenía muchas más preguntas que al principio, pero dejo lo que quedo del té se levantó e iba a irse, pero se detuvo.

— ¿Como esta mi tía?

—Triste, pero te está cuidando

—Cuídala y a Yoongi—dijo antes de irse.

—Ya puedes salir

— ¿Seguro que no se meterá en problemas si esta solo a esta hora?

—No está solo

Jimin se mantuvo pensativo todo el camino de vuelta a casa, ¿Que exactamente vino hacer aquí? ¿Solo vino a casarse con el duque, dejar en claro que este Jimin no se dejaría pisotear, cuidar de Yoongi hasta que se casara con un buen hombre?

¿Dónde estaba el verdadero Jimin de esa época? ¿En su cuerpo inconsciente? ¿Qué precio debió de pagar para hacerlo venir?

El dolor de cabeza cada vez se hacía más grande al igual que sus dudas.

Siguió caminando hasta que vio un carruaje familiar, era de la familia Park ¿Tal vez Lorenne? ¿Kijoon? ¿Yoonsik?

Quien fuera debía de saber, tal vez si se acercaba podría ver o escuchar algo que le ayude a comprender que querían ellos de ese compromiso.

Se acerco con cautela y se detuvo detrás del carruaje donde escuchaba algunas voces, dos de ellas desconocidas para él.

— ¿Cuánto duraran en esa reunión?

— No lo sé, tienen más de una hora

— ¿Acaso están apurados para volver? —esa voz si la conocía, era inconfundible e insoportable voz de la víbora personal de Lore. —Acabara cuando tenga que acabar

— ¿Por qué aquí? Tienes un sótano en el que pueden hablar sin ser descubiertos

—Ya no es seguro, desde que el inservible de Jimin tuvo ese accidente ya no es seguro

—Aún tengo preguntas de ese accidente, Jimin estaba con Yoongi minutos antes de eso, pero escuche que lo mando a buscar algo y solo aparte la mirada unos minutos cuando ya no estaba, no hubo sonido de chapuzón ni movimiento del agua así que imagine que se había ido

—Nadie cambia de color de cabello por casi ahogarse—susurro la otra.

—Nadie cambia de actitud de la nada—replico Joy.

—De hecho, si, cuando vives una experiencia traumática sueles cambiar tu personalidad, una más agresiva y protectora así mismo o una más temerosa, así que eso puede ser justificable lo demás no

Jimin quiso escuchar más pero su pie fallo e hizo ruido al resbalarse. Obviamente aquellas se alertaron y Jimin se maldijo, justo ahora su mala suerte quería hacer aparición.

Cuando quiso hacer algo sus pasos estaban muy cerca y cerró los ojos, ¿Que excusa de mierda usaría?

Pensó que era su fin, pero una mano lo jalo lejos de allí, no supo cómo y tampoco se preguntó como demonios hizo para llegar a un montón de barriles en solo cuestión de tiempo. No se preocupó por quien lo salvo, primero tenía que asegurarse que ya no estaba bajo peligro.

Desde su escondite pudo ver los rostros de las personas que hablaban, estaba obviamente Joy y dos sirvientas que siempre las veía rondar cerca suyo.

—No son horas para que este aquí, Lord Jimin

Todos los vellos que tenía en la nuca despertaron y cerró los ojos, ¿Que excusa del demonio le contaría al duque Seokjin?

—Seokjin—susurro mientras se volteaba.

— ¿Que explicación me dará? ¿Quiso dar un paseo nocturno justo donde algunos de sus familiares se reunieron? O mejor, ¿Estaba aburrido y vino con ropa que no es suya, tapando su cabello y su rostro por qué sí?

—No tengo por qué darte explicaciones—trato de sonar rudo, pero sonó débil y no pudo explicar lo que le hacía sentir la mirada seria del duque.

Demonios, quería besar esos labios que estaban en una ligera línea, pasar su dedo por sus cejas fruncidas y joder tuvo que fijar sus ojos en otro lado porque si no lo haría.

— ¿No? Entonces yo no tengo por qué darle explicaciones de lo que hare

Jimin sintió su corazón saltar y ni siquiera lo había tocado todavía, cuando menos lo espero ya estaba sobre el hombro ancho del duque siendo llevado por él, ¿Donde? No tenía la menor idea. Estaba mareado, tal vez por el rápido movimiento o por la cercanía., cualquiera que fuera la causa sabia que estaba jodido.

Jodido por el duque. 

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¿Les esta gustando?

—Kim ♪