— ¿Esto es necesario?

—Claro que sí, Jimin en 3 días será el baile para presentarlo como el prometido del duque, debe saber todas estas cosas

Jimin ya no se preocupó por que Yoongi lo tuteara, había veces que lo hacía y de la nada —como ahora— lo trataba con respeto.

— ¿Y para comprometerme con un viejo verde tengo que leerme 5 libros de posiblemente 1000 páginas de historia aburrida? ¿Seré su esposo o su enciclopedia personal?

Yoongi rodo los ojos, ya llevaba unos días con Jimin y se había acostumbrado a sus constantes quejas, berrinches y pucheros. Al principio fue débil, pero luego de conocer sus mañas aprendió a ser mano dura con él.

—La gente le hará preguntas para dejarlo en ridículo, debe de ponerlos en sus puestos así que espero que para mañana se sepa de arriba a abajo estos libros

—Tampoco te pases, esto es demasiado

—También recuerde que sus clases de baile son en la tarde así que aproveche el tiempo, aparte del baile tiene clases de ética y comportamiento, tratamiento de su cuerpo y debe de reunirse con Lord Yoonsik

—Voy a demandarte—murmuro y cerro el libro. — ¿Que quiere hablar Yoonsik conmigo?

—Lord—le corrigió Yoongi. —No sé, tampoco estaré ahí solo puede ir usted

— ¿Y eso por qué?

—Porque yo no puedo estar—simplemente dijo. —Lord Yoonsik no me deja entrar ni estar cerca

—Claro que no, tienes que estar ahí ni siquiera sé que tengo que hacer

—No tutear a Lord Yoonsik, llamarlo correctamente, no ser respondón porque Jimin—Yoongi tomo sus hombros. —Te vas a meter en un lio grande, por primera vez hazme caso

—Como sea—se quejó y se soltó de su agarre para tomar el libro que estaba tratando de leer. —Ya entendí ahora déjame leer que tengo que convertirme en una enciclopedia de aquí al viernes

—Bien, yo iré a la cocina por unos pastelillos de frambuesa

—Quiero 3

—Espero que este a la mitad del libro cuando vuelva—Jimin soltó un sonidito de queja y Yoongi rio, le encantaba verlo exasperarse por cosas como esa.

Cuando Yoongi lo dejo solo siguió leyendo, porque sabía que al fin y al cabo Yoongi solo quería ayudarlo para que estuviera preparado para lo que viniera.

Estaba por la mitad y se encontró gustoso de leer historia, por primera vez era interesante y lo mantuvo distraído de tal forma que Jimin no pudo ver cuando 3 personas entraron a la habitación. Solo se dio cuenta cuando las miradas eran demasiado intensas y le picaban los sentidos.

Lentamente subió la mirada encontrándose con un chico con vestimentas, que según lo que recordaba de todas las cosas que Yoongi le dijo, eran para estar en casa, pero parecían que iba a una jodida fiesta de gala.

— ¿Se les perdió a alguien como yo que tanto me miran?

Escucho un sonido de sorpresa de la única chica que estaba ahí, no llevaba una peluca como la vez que la vio en el hospital. Llevaba su largo cabello en un moño demasiado elaborado con varios adornos, su cuerpo era esbelto y era hermosa, pero tenía cierta semejanza a Lady Lore.

— ¿Quién te crees para hablarnos así? ¿Acaso no conoces tu posición?

—Verdaderamente, no me importa cuál sea mi posición al igual que ustedes vivo en esta casa y llevo el mismo apellido que ustedes así que supongo que estamos en la misma posición—dijo con desdén bajando su mirada al libro dispuesto a leer, pero ellos no estaban dispuestos a estar callados.

— ¿La misma posición? Yo soy Eunwoo el primogénito de mi padre y jamás estaré en la misma posición que tu

—Vaya, que interesante—paso a la otra hoja causando el boqueo del pelinegro quien estaba dispuesto a seguir, pero el que se mantuvo callado todo ese tiempo se acercó y tomo el libro causando que Jimin alzara la mirada.

Aquel chico tenía una mirada filosa que le hizo sostenerle la mirada, Jimin juraba que si se hubiese encontrado a ese chico en la universidad le hubiese coqueteado, pero según Yoongi ese era su hermano y algo le decía que era igual de insoportable que aquellos dos que observaban la escena.

— ¿Tu qué?

— ¿Tu? Trátame con respeto, tú y yo no somos iguales

—Como le dije al otro, no me importa ¿Ya se cansaron de joder? —el chico tomo su barbilla con fuerza causando un quejido en el pelirrosa.

—No creo una mierda que perdiste la memoria, no sé qué estas buscando, pero ni creas que por casarte con el duque Seokjin te libraras de nosotros, serás nuestra marioneta—apretó el agarre y sonrió de lado. —Solo tienes que ser obediente y pagar con tu cuerpo el favor que te haremos, tendrás el prestigio que jamás has tenido y nosotros nos encargaremos de lo demás

Los otros dos sonrieron, pensando que así habían ganado, pero no esperaron el manotazo de Jimin en la mano de aquel chico para que lo soltara. Tampoco se esperó que con sus pequeñas y tiernas manos lo tomara de la chaqueta para bajarlo hasta estar cerca de él.

—Yo no soy la marioneta ni la prostituta de nadie, me viene valiendo madres si crees si perdí la memoria o no, lo que si se es que no tengo que recordar para saber el hijo de puta que eres—Jaewook pudo ver como los ojos de Jimin parecían lanzarle lanzas. —Que sea la última vez que pones tus asquerosas manos en mi cuerpo, ¿Entendiste? —antes de que respondiera Jimin lo interrumpió. —Como vuelvas a tocarme voy a hacer que te arrepientas, lo mismo va para ustedes

El pelirrosa lo soltó haciendo que retrocediera y se volvió a sentar para volver a leer.

— ¿Quieren una invitación por escrito para que se vayan a la mierda?

La chica miro a Eunwoo quien estaba molesto, pero no se atrevió a decir nada y se dio media vuelta para irse, la chica le siguió llevándose a Jaewook quien se detuvo antes de salir.

—Ni creas que esto va a quedar así, te arrepentirás de esto

—Créeme que me arrepiento de perder mi tiempo escuchándolos—hizo un ademan para que se fueran recibiendo un portazo como respuesta y soltó un largo suspiro.

Casi se cagaba.

¿Tendría que vivir en guerra con 5 personas?

Debía de encontrar la forma de volver. Esta casa estaba llena de locos.

— ¿Esta todo bien?—Jimin levanto la mirada viendo a un rubio Yoongi con una bandeja con pastelillos de frambuesa y una taza de té.— Vi a Lord Eunwoo, Lord Jaewook y a Lady Hakyung salir de aquí molestos, ¿Qué hiciste?

—Defenderme, esos imbéciles creen que pueden amenazarme aparte confirmé que todos aquí se beneficiaran de mi matrimonio con el viejo verde

—Jimin, el Duque Seokjin no es un viejo verde

—Me importa, en fin, pásame los pastelillos tratar con gente idiota como esos tres me dio hambre

Yoongi negó divertido, estaba aliviado que el nuevo Jimin los había puesto en su lugar. Normalmente el rubio Jimin que conocía era sumiso y no solía responder a las provocaciones de sus hermanos, pero este Jimin era tan decidido que al mismo rey se atrevía a ponerlo en su lugar.

Solo esperaba que no se metiera en problemas por su boca suelta.

Jimin apenas comenzaba a leer el segundo libro cuando sus demás clases llegaron, Jimin era bueno bailando así que le fue muy fácil aprenderse los pasos de todos los bailes que en ese día le habían enseñado. Yoongi no dejo que se perdiera ni una de sus clases hasta que toco el momento de hablar con Yoonsik y al estar frente a la puerta su piel se erizo.

Le había rogado a Yoongi que lo acompañara, pero, aunque el pálido quería no lo hizo, así que allí estaba frente aquella puerta mientras todos sus sentidos se agudizaban.

¿Qué había detrás de esa puerta que tenía sus pies pegados al suelo, negados a avanzar?

No quiso pensar más y toco la puerta justo como Yoongi le había dicho que lo hiciera.

—Pase

Jimin respiro hondo antes de dar el primer paso y abrió la puerta, no era nada del otro mundo. Era una simple oficina, con mueble para la época, estantes, cuadros y estaba un poco oscuro por que el sol se estaba escondiendo, pero por la ventana que había entraba la luz suficiente para ver a Lord Yoonsik sentado en su silla.

—Escuche que necesitaba hablar conmigo

—Lady Lore tiene razón—hablo luego de unos segundos mirando a Jimin. —Has cambiado, incluso me sostienes la mirada

Jimin titubeo un poco mirando a los lados, ¿Como se suponía que actuaba antes de que pasara el accidente? ¿Como un perrito amaestrado y obediente?

—Las personas cambian—solo dijo sin moverse de donde estaba.

—Toma asiento

No quiso hacerlo, pero, sus pies caminaron como si ya conociese el lugar y se sentó en uno de los sillones impecables que allí estaban.

—Seré directo, en 3 días será la fiesta y quiero que te comportes y hagas que el duque Seokjin quede encantado contigo, que no dude ni un segundo en que debe de casarse contigo

El pelirrosa se mordió la lengua, no quería meter a Yoongi en un lio, pero estuvo a punto de soltar una de las suyas

—Este compromiso depende de tu vida, Jimin

— ¿Moriré si no me caso?

Jimin supo que era demasiado tarde para retroceder, lo había dicho.

—Desearas morir—solo dijo mirando los papeles que estaban en su escritorio. —Lady Lore no te dejara en paz

—Entonces usted sabe de lo que ella es capaz

—Llevo años casado con ella, debo de conocerla, pero eso no debe de incumbirte

—Me incumbe, porque sé que, si doy un paso en falso se deshará se mí, ¿O me equivoco?

Vio a Yoonsik escribir algo sin siquiera mirarlo.

—Lo único que debes de hacer es comprometerte con él el viernes y casarte en menos de 5 meses, así no tendrás que preocuparte por Lady Lore o tus hermanos

— ¿Entonces sabes lo que han hecho y no has hecho nada? ¿Así dices tu cuidarme?

Yoonsik dejo lo que estaba haciendo y lo miro, enojado. Ni siquiera la misma Lore lo tuteaba al menos de que estuviese suficientemente enojada.

—No me faltes el respeto, Jimin—sentencio levantándose. —Si no hubiera sido por mi estarías muerto, como tu madre

— ¿Y quieres que te agradezca? ¿Crees que es mejor estar vivo, estando en una casa donde todos me odian y quieres deshacerse de mí? Así cualquiera preferiría estar muerto

Jimin no supo de donde saco todo eso, apenas llevaba unos días, pero el Jimin que vivía ahí, debió de sufrir mucho y se sintió raramente unido a sentimientos de tristeza y odio.

—Por eso debes de casarte e irte tan pronto como sea posible, ¿No quieres salir de aquí?

—Si me voy lograran lo que tanto quieren, ¿Me equivoco?

Yoonsik camino por la habitación con paciencia y al llegar a la puerta tomo el pomo.

—Solo haz lo que te digo y sal de aquí, es lo único que puedo hacer por ti

—Si, gracias por esforzarte

Yoonsik no dijo nada, porque sabía que él tenía razón, pero no se la dio solo abrió la puerta y se fue.

Jimin se quedó allí sintiendo su corazón latir con fuerza, ahora había menos luz así que la habitación estaba media oscura. El pelirrosa se quedó unos minutos más y se levantó, si le contaba a Yoongi lo que paso seguro lo querría colgar.

Iba a dar un paso cuando la puerta se abrió, la luz que entraba no le dejo ver la cara de la persona, pero su cuerpo se erizo. Ya le había pasado antes, como si su cuerpo reconociera a esa persona como alguien peligroso.

La persona no parecía querer entrar y Jimin no tenía mucha paciencia que digamos.

— ¿Piensas entrar o-

A Jimin se le paralizo la lengua cuando aquella persona camino lo suficiente como para que la poca luz alumbrara su rostro y Jimin sintió su alma salir de su cuerpo junto con un escalofrió que recorrió todo su ser.

¿Qué hacia él ahí?

— ¿No piensas saludarme?

De repente se le olvido como respirar y mientras Jimin colapsaba la persona aprovecho para cerrar la puerta. Cuando escucho el seguro Jimin volvió a la realidad, debía de salir de allí, pero aquella persona se acercaba y su cuerpo solo retrocedía hasta chocar con el escritorio.

—Incluso antes del accidente te comportas igual, ¿Ya olvidaste lo que he hecho por ti?

—Tu...

—He hecho tanto por ti—susurro dando paso tras paso hasta estar cerca del cuerpo tembloroso de Jimin. —Tu compromiso será el viernes, podríamos despedirnos como lo hemos hecho

Las manos de Jimin se aferraron al escritorio cuando sintió su rasposa mano acariciar su mejilla.

—Aunque el duque Seokjin nunca podrá hacerte sentir como yo

Jimin agarro un poco de fuerza y se hizo para atrás lo suficiente para alejar su mano de su rostro.

—No sé de qué me hablas, aléjate de mí o gritare

— ¿Gritaras? —en un rápido agarre tomo el cabello, ahora rosado, de Jimin y jalo su cabello provocando un quejido. —Debemos ser silenciosos, aunque me encante escucharte gritar—aprovecho que el cuello de Jimin estaba a la vista y dejo besos que lo hicieron temblar de miedo.

No de nuevo.

Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras sentía su mano libre pasear por su cuerpo buscando lo que podría ser los botones para desnudarlo, estaba muerto de miedo, pero aun así con su mano temblorosa agarro lo primero que encontró y se lo pego en la cabeza causando un gruñido de dolor.

Los lentes que aquel hombre traía cayeron al suelo y se habían roto, tenía sangre en su frente y sus ojos destellaban de furia.

—No me vuelvas a tocar—su voz salió tan temblorosa que quiso pegarse con lo que tenía en la mano. —Como me vuelvas a tocar te cortare las manos, maldito asqueroso

Aquel hombre lo miro con una sonrisa divertida.

—Esto se puso divertido

Jimin lo vio acercarse y no dudo dos veces en lanzarle la lampara con la que le había golpeado, este se agacho para esquivarlo y Jimin aprovecho eso para correr. Corrió como nunca en su maldita vida había corrido, sus manos temblorosas quitaron el seguro y salió disparado de allí.

El living estaba alumbrado con las lámparas así que gracias a eso pudo ver las escaleras y corrió hacia ella, se tropezó e incluso iba a caerse, pero no se detuvo ni un momento. Las sirvientas lo veían correr, pero antes de que pudiera decir algo ya se había ido.

Jimin abrió la primera puerta que vio al cruzar el pasillo y entro cerrando con seguro, se pegó a la puerta sintiendo su corazón salir por la boca.

Los recuerdos de su cercanía le hicieron temblar y llorar, incluso en un lugar que no conocía no podía alejarse de su pasado.

— ¿Quien... ¿Jimin?

Jimin levanto la mirada, había un chico alto que en su vida no había visto, pero esperaba que fuera bueno.

— ¿Estas bien?

El pelirrosa quiso responder con fuego, ¿Quién en su sano juicio viendo a alguien llorando y temblando le pregunta si está bien? Pero en vez de responder solo siguió llorando. Luego de unos segundos sintió las manos del desconocido tomar las suyas para tratar de detener los temblores.

—Jin, llama a Min y a Yoongi, rápido

—Si, joven Yugyeom

Recordó ese nombre al escucharlo, era hermano del idiota de Eunwoo. Era bueno según lo que decía Yoongi, y no mentía. Lo guio a sentarse en su cama y no se alejó ni un segundo mientras trataba de que dejara de llorar.

Minutos después escucho los pasos apresurados de los que podían ser la mamá de Yoongi y el, pronto las manos de Yugyeom fueron remplazadas por las de la mamá de Yoongi y se sintió protegido. Yoongi estaba a su lado con su rostro preocupado y lágrimas en los ojos, quizás solo por ver las suyas ya estaba llorando.

Sabría que por hoy no se debía preocuparse.

Aunque ni tenía idea en qué lugar o tiempo estaba, pero ahí estaba en peligro.

¿Por eso se había comprometido con el duque? ¿Tanto confiaba en que ese viejo verde le ayudaría a salir de allí?

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Siempre estoy inspirada con esta historia, espero que lo disfruten. Ya pronto Jin aparecerá en la historia.

Gracias por todo ❤

—Kim ♪