Epístola 24 - LA HUMILDAD
Mi querida Mariafé, saber que esta es la penúltima epístola me llena de cierta tristeza, sin embargo pienso, como lo había planeado para ti, reabrir otro libro, para seguir escribiéndote quizá, no con el mismo formato, pero sí con el mismo amor y dedicación que te tengo.
Esta vez quiero referirte un valor o mejor aun, gran virtud denominado : Humildad.
Muchas veces referida con sinónimos de modestia y sencillez aunque siempre hay diferencias porque no pueden ser reemplazados como términos y de igual sentido en todos los contextos.
Basta con decir que la humildad es contraria a la soberbia para entenderla.
En primer lugar está en la de reconocer nuestra condición y naturaleza, evitando presumir nuestros logros o pertenencias, muchas personas han cambiado por el dinero o las riquezas obtenidas incluso por algunos cargos u honores que han recibido.
Siempre que recibas cualquier reconocimiento o elogio, hazlo con humildad; todo éxito que nos enaltece es fugaz, luego seguimos siendo los mismos de antes, iguales a nuestros semejantes.
Cuanto más logros consigas tienes que cultivar más tu humildad, nunca desprecies a nadie por su condición económica, social o de otra índole; por más que tengas más, logres más, nunca te jactes ni de lo que tienes, ni de lo que logres; porque muchas veces la presunción de los hijos soberbios nisiquiera se basa en lo que han logrado tener a través de su esfuerzo; sino en lo que sus padres les dieron o dejaron.
La Biblia es clara con respecto a este tema :
El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; Y a la honra precede la humildad.
Proverbios 15:33
Expresa que para ser honrada tienes que ser humilde por eso usa la palabra preceder, pero aún así Dios se va en contra de los soberbios.
Pero él da mayor gracia. Por esto dice:
Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
Santiago 4:6
Incluso hay versículos que dicen que Dios exalta a los humildes y quitó de los tronos a los poderosos. Lucas 1:52
La parte más complicada de la humildad en la Biblia es esta :
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
Filipenses 2:3
Es decir, estimar a los demás como superiores a nosotros mismos, esto aparentemente va en contra de la autoestima pero no es así, a lo que nos insta es a no excedernos osea a no tener más alto concepto de nosotros que el que debemos de tener, esto lo refiere Romanos 12:3.
Parece complicado en teoría pero sé que lo entiendes, decirte que seas humilde es más sencillo que explicarte en qué consiste y qué implica.
Si quieres ser grande aprende a servir primero, siempre reconoce tu condición, tus errores y aciertos sin embargo ten cuidado de no aferrarte tanto a los halagos o las honras que puedas recibir; siempre manteniendo la humildad y dando la gloria que recibiste para Dios, solo Él merece toda Gloria, honra y honor.
Que Dios te bendiga hijita.
Tu papito que te quiere y te extraña mucho.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro