Mi extrañada Mariafé, hoy es un día más para disfrutar de las bendiciones de nuestro​ Dios, un día más para pensar en ti. Hijita, te  escribo para que me sientas cerca y para que escuches mi voz una vez más, en esta epístola.

El valor que ahora voy a tratar también es fundamental como los demás y deriva del más importante, creo yo : es el amor por los demás o la generosidad.

Proviene en esencia de un amor por su género, semejante a la filantropía, amor por la humanidad, aunque demanda de varios aspectos a considerar.

Algunos por ejemplo usan la palabra desprendimiento, refiriéndose al acto de desprenderse de algo para dárselo a otro.

Comencemos por ese acto, si es "desprenderse" se supone que es de algo tuyo, en principio es fácil desprenderse de algo que te sobra, que no lo usas o que está usado, esto por supuesto pensando en algo material.

Ahora desprenderse de algo preciado, no solo de valor material sino personal ya tiene un grado de dificultad. Por ejemplo ¿Qué es lo más preciado que tienes ? ¿Se lo darías a alguien que lo necesita? Difícil ¿no? Pero eso sería más valioso como acto y más loable.

Brindar ayuda a quien lo necesite, también es generosidad.

Lo segundo es la actitud, es decir hacerlo con discreción, sin alardear; bien dice el dicho : " que tu mano derecha, no sepa lo que hace tu izquierda".

Lo tercero es : " sin esperar nada a cambio" incluso algunos esperan tanto el agradecimiento y reconocimiento que dicen : " es un desagradecido, ni más , esto fue lo último..." Aunque no te lo agradezcan tú sigue siendo generosa y comienza a ejercitar ese gozo del dar, porque : "... Más bienaventurado es dar que recibir" Hechos 20:35

Siempre que Dios te ponga en el camino a alguien que necesite de algo, no dudes en hacerlo, A diario Dios nos muestra a personas a las que podemos ayudar pero recuerda con mucha discreción y sin esperar nada a cambio. Verás poco a poco cómo tu corazón se ensancha.

Ah me olvidaba la generosidad no es solo con los que te caigan bien o en simpatía, no puedes ser selectiva; es con el que lo necesite y si te es posible : " da más de lo que te piden " y si no te lo piden hazlo igual.

Que Dios te abra los ojos y te lo muestre con claridad para que muestres tu generosidad con sabiduría.

Sé que eres generosa pero ahora ya tienes más claridad la naturaleza de este valor o virtud tan necesaria.

Hoy en día se ve mucha indolencia y la gente cuanto más tiene es más indolente y mezquina.

Dar y sentir la satisfacción de haberlo hecho honestamente y con amor es inexplicable.

Recuerda que hay un Dios que ve todo y lo que des o hagas bien a alguien en secreto, te lo recompensará en público. Mientras más des más serás bendecida, aunque tampoco es bueno que solo des, esperando ser bendecida por Dios, solo te recuerdo que es una promesa de Él.

Este pasaje es muy preciso en cuanto a la generosidad :

Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.

Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.

Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.

Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.

Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.

Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.

Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?

Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Mateo 25:31-46

Espero que esta epístola te inspire no solo a entender este valor sino a ponerlo en práctica.

Comienza con algo muy simple, el pan que hoy despreciaste en tu desayuno y que a aveces se seca (si es que sucede) llévalo en tu mochila y cuando veas a alguien pidiendo para comer dáselo.

Que Dios te bendiga, mi niña.

Tu papito que te quiere y extraña mucho.