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Epístola 06 - EL AGRADECIMIENTO

Hijita de mi corazón, espero que estas cartas te sean de ayuda en tu formación;   no puedo estar como antes cerca de ti, para tener nuestras charlas donde te enseñaba, por este tiempo este será el medio por el que te pueda seguir formando.

Tampoco quiero que te presiones no busco que seas perfecta aunque a veces exagero con mis regaños y soy muy severo pero lo hago porque te quiero mucho y quiero que pese a tus defectos y equivocaciones mejores cada día.

Mi querida Mariafé; recuerdo un maravilloso viaje, aún no te había adoptado oficialmente sin embargo tengo dibujados en mi alma los rostros de todos mis hijos, o al menos eso parecía , a quienes les enseñé en ese viaje a que sean agradecidos especialmente con sus padres y también recordarás que a tus compañeros y a ti siempre les hablé sobre este aspecto de la vida diaria.

En las oraciones matinales en el aula, lo primero que aprendimos era a agradecer a Dios por sobre todas las cosas; esto de no ser agradecido en la biblia se toma prácticamente como un pecado, pues se nos advierte que en los últimos tiempos habrá mucha gente desagradecida. También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
2 Timoteo 3:1-2

Los salmos 103 : 2  se nos recuerda que no debemos de olvidar ninguno de los beneficios recibidos por Dios y cuántas veces lo habremos hecho. Y  que tenemos que entrar por sus puertas con acción de gracias... Salmos 100 :4 ; incluso la biblia nos la pone más difícil, porque nos dice que debemos dar gracias a Dios en TODO.
I Tesalonicenses 5:18 osea por lo bueno y por lo malo, ya que esta es la voluntad de Dios y sobre todo porque Él tiene siempre un propósito en cada situación que sucede.

Es difícil a veces ser agradecidos por todo lo bueno que nos sucede, estamos tan felices que olvidamos agradecer a Dios y más aún por lo malo nos costará mucho pero debemos de hacerlo.

Es aparentemente una simple palabra, pero tiene mucho valor y  significado, que dice mucho de uno y de su formación.

El desagradecimiento muchas veces también quita las ganas de seguir haciendo favores a otros, sin embargo nunca hagas las cosas esperando algo ser reconocida, agradecida o correspondida, solo hazlo sin esperar algo de la otra persona sólo con la satisfacción de hacer lo correcto.

Sobre todo no olvides ser agradecida con tus padres. Me acuerdo que una manera peculiar de enseñarnos a agradecer de nuestros padres o tíos en épocas antiguas, era que luego de que nos habían dado algo o nos lo estaban dando siempre nos decían : "¿qué se dice?" y tenías que decir: "gracias" para que terminen de dártelo o si no lo decías incluso se te podía quitar el beneficio que estabas recibiendo hasta que lo digas.

Si haces memoria tienes mucho que agradecer en primer lugar por todo lo que nos da, sus bendiciones cada día; desde que amanece hasta que se acaba la noche ; desde el simple despertar , Dios nos da un día más de vida, tenemos pan, un lugar donde dormir, vestido, vida, manos, pies, ojos, etc, muchas veces no valoramos todo eso.

En segundo lugar Dios nos dio a nuestros padres a quienes también debemos agradecer todo lo que hasta ahora nos han dado, a veces como hijos solo sabemos pedir y pedir; exigimos e incluso cuestionamos y criticamos lo que nuestros padres nos dan;  de todas las veces que acudimos a nuestros padres el 90 o 95 % es para pedirle algo , bueno quizá cuando seas madre lo comprenderás algún día sin embargo somos a veces demasiado desagradecidos con ellos.

Donde quiera que estés, con quién estés distínguete por ser muy agradecida, todo lo que recibes de alguien acostúmbrate a agradecer en primer lugar a Dios,  y luego a la persona.

El orden es agradecer primero a Dios; luego a tus padres  y finalmente a todos los que te rodean.

Yo también cada vez que puedo le doy gracias a Dios porque haberme permitido conocerte , adoptarte y formarte, te lo dije varias veces y te lo quiero recordar, le agradezco a Dios porque tú eres una gran bendición en mi vida.

Que Dios te guarde siempre, hijita de mi alma.

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