NOTA: Este especial va fuera de la realidad del fanfic, es decir, no afectará el trayecto ni nada en la historia original, es algo así como una realidad paralela, algo qué tal vez hubiese pasado si Yoongi no hubiese vuelto.

En estas fechas el frío era casi insoportable, la brisa corría por el lugar y se colaba dentro de sus ropas haciéndoles tiritar, Seokjin se encontraba en la cocina preparando la cena, tarareando una alegre melodía qué definía su estado de humor, el hecho de que navidad estuviese cerca hacía que su instinto maternal floreciera aún más, se había encargado de decorar la mansión por completo, con adornos navideños y un gran árbol que casi rozaba el techo, Edán y Jungkook se encontraban en la sala, hablando de que pedirían para navidad cómo dos niños mientras el rizado limpiaba sus navajas.

Jimin se dejó caer en el sofá, enseguida Edán corrió a él y a la fuerza le puso un gorro rojo de navidad.

— ¿Qué estás haciendo? —preguntó el pelirosa con una mueca.

—Te falta un poco de espíritu navideño. —El castaño volvió a su labor, limpiando cada una de sus armas con esmero.

—Creo qué con la decoración de mi habitación ya es suficiente. —Jimin se expresó con exageración haciendo que su hermano y Edán rieran.

—Eso fue gracias a Seokjin, tú no hiciste nada más que quejarte porque había mucho color rojo y verde. —Edán habló entrecerrando sus ojos en dirección al mayor, observando cómo Jungkook se levantaba y caminaba hacia su hermano.

—Está amargado, lo que le falta es un poco de amor fraternal. —Jungkook se sentó en el regazo de su hermano, tratando de darle un beso en los labios y cumpliendo su objetivo luego de unos cuántos forcejeos.

En la mansión ya se habían acostumbrado a la relación incestuosa qué los chicos mantenían, al igual que la extraña relación triple con Taehyung, habían decidido qué era mejor dejarlo pasar, después de todo Jimin no mostraba interés en nadie después de la verdadera muerte de Yoongi; temían qué el pelirosa muriera de depresión, así que decidieron qué lo mejor sería que mantuviese su peculiar relación con su hermano y su cuñado, después de todo, a los otros dos parecía no molestarles en absoluto.

Luego de que Yoongi se suicidara las cosas cambiaron bastante en la mansión, la tensión y el ambiente deprimente fue palpable por mucho tiempo, pero al final, decidieron qué lo mejor era continuar con sus vidas, para Jimin fue aún más difícil, sobre todo los primeros meses, creyeron qué no lo soportaría, pero después de un tiempo Jimin fue mejorando, sin embargo, aún había un vacío, qué por más que tratasen de ignorar, seguiría allí.

Jungkook se abrazó a su hermano, sintiéndose bien cuando el cuerpo del mayor comenzó a relajarse bajo el suyo, Seokjin se encontraba poniendo los platos cuando la puerta se abrió y entraron Namjoon y Taehyung, al mismo tiempo qué Hoseok bajaba las escaleras.

—El flojo siempre es glotón... —murmuró Edán en dirección a Hoseok qué obviamente acababa de despertar.

— ¿Qué dijiste, enano? —El pelirrojo caminó de manera amenazadora hacía su novio y este lo apuntó con una de las navajas.

—Hazme algo y te abro la garganta, caballo. —Hoseok alzó las manos en señal de paz y Edán le sonrió acercándose a el y plantando un beso en sus labios.

Taehyung se acercó a Jungkook y Jimin y los saludó a ambos con un pequeño beso antes de ayudarlos a ponerse de pie y caminar al comedor, todos estaban ayudando a Seokjin a terminar de acomodar los platos y ellos hicieron lo mismo para luego sentarse cada uno en su lugar; cada uno sirvió su comida y comenzaron a comer entre risas y halagos a Seokjin por la deliciosa comida, en un momento de silencio, la mirada de Jimin se desvió al único lugar vacío en la mesa y enseguida todos lo notaron, Namjoon carraspeó tratando de dispersar el ambiente nostálgico que comenzaba a formarse en la mesa.

—No me importa si no es el momento correcto para decir esto, pero ¡exijo que pongan la habitación de Jimin, Jungkook y Taehyung en el sótano! —Edán habló de golpe haciendo qué todos estallaran en risas.

— ¿Qué? ¿Por qué? —preguntó Taehyung inocentemente.

— ¡Son demasiado ruidosos! Taehyung, temo por la estabilidad física de Jungkook y Jimin, te juro que a veces parecen estar agonizando. —Edán seguía hablando mientras los demás luchaban por no ahogarse mientras comían.

— ¡No es mi culpa! ¡A Jimin le gusta así y ahora a Jungkook también se le está pegando! —Jimin y Jungkook se miraron, sus ojos se cristalizaron por las lágrimas que las risas provocaron.

—En serio, yo temo más por Taehyung —habló esta vez Hoseok—. ¿Qué tal que un día de estos se infarte por culpa de esos dos conejos?

— ¡Oh vamos! ¿Pero por qué nadie habla de cuándo Taehyung gime como perra en celo? —contraatacó Jungkook alzando una ceja en dirección a su novio.

— ¡Cierto, Taehyung! ¡Confiesa qué también te gusta que te la metan! —habló Jimin.

— ¡No puedo creerlo! ¿Taehyung es versátil? —habló Seokjin por primera vez y el mencionado se sonrojo asesinando a Jungkook con la mirada.

— ¡Ya dejen de hablar de eso! No quiero imaginar esas cosas ahora —espetó Namjoon con una mueca de asco, todos rieron.

Terminaron su cena entre bromas y risas, anécdotas privados y varias humillaciones públicas, así eran.

Jimin se levantó para caminar a su habitación y darse un baño, enjabonó su cuerpo y dejó que el agua caliente cayera por su anatomía logrando relajarlo un poco, escuchó el murmullo en la habitación que indicaba que Taehyung y Jungkook estaban allí, terminó de bañarse y se envolvió en una toalla para salir de la habitación, se sorprendió un poco al ver a los otros dos chicos desnudos en el lugar, solo los ignoró y caminó a su armario para sacar ropa limpia.

El pelirosa sintió sus caderas ser tomadas y enseguida el aroma de su hermano inundó sus fosas nasales, sonrió un poco y se dejó hacer, sintiendo los labios del contrario recorrer su cuello con suavidad, lamiendo y chupando su piel con ansiedad, soltó un gemido y se dejó arrastrar a la cama, Taehyung los observaba con los ojos oscuros, rebosantes de deseo mientras su miembro comenzaba a despertar.

—Eres tan provocativo, qué si algún día te negaras creo qué sería capaz de violarte. —Jungkook habló divertido y Jimin rio continuando aquella broma.

—Eres tan provocativo, qué creo que nunca podría negarme —respondió el pelirosa disfrutando de las manos de su hermano sobre su cuerpo.

—Debería estar celoso, pero no puedo, ustedes dos son jodidamente perfectos juntos —Taehyung habló y el otro par sonrió, acercándose al pelirrojo para atenderlo.

—Te amamos mucho, TaeTae —ronroneó Jimin jugando con el lóbulo de la oreja del pelirrojo.

—Mierda, tuve qué hacer algo muy bueno en mi otra vida para ganar semejante premio... —Habló Taehyung sintiendo cómo los dedos de Jungkook se pasaban por su erección al mismo tiempo que Jimin besaba sus labios.

Jugaron con el pelirrojo, enredando sus dedos en su cabello y acariciando su anatomía con suaves roces, llevándolo al límite de la excitación, mientras este solo jadeaba entrecortadamente, sintió dos pares de labios sobre su erección y no pudo evitar el gemido, Jimin y Jungkook lamían el miembro de Taehyung, besándose en medio del acto y dejando la saliva resbalar de sus labios para caer en la hombría del pelirrojo.

—Mierda...

Taehyung se sentía abrumado por el placer qué estaba experimentando, y por más que trataba de ver a los chicos sus ojos se cerraban inconscientemente, incapaz de contener los graves gemidos qué escapaban de su garganta. El pelirrojo hizo qué ambos chicos se tumbarán de espaldas sobre la cama y se posicionó entre las piernas de Jimin, mojando su propia erección con su saliva y alineándose en la entrada del pelirosa, mientras lamía dos de sus dedos y los dirigía a la entrada de Jungkook.

Jimin tembló sintiendo cómo su interior se abría recibiendo a Taehyung, el ardor era lo mejor, el pelirrojo era cuidadoso, siendo consciente de que no había preparado al pelirosa, Jimin gimió cuando estuvo por completo en su interior, y volteó su cabeza para observar a Jungkook a su lado, con sus ojos fuertemente cerrados y moviendo sus caderas contra los dedos de Taehyung, el pelirrojo comenzó a embestir el pequeño cuerpo de Jimin sacándole gemidos y sin dejar de mover sus dedos en el interior de Jungkook.

Jungkook se movió un poco, acercándose a su hermano y besando sus labios, introdujo su lengua en su boca y lo besó con fiereza, atrapando cada uno de los gemidos del melena rosa con su boca, Taehyung golpeaba con fuerza en el punto dulce de Jimin, y cuando estuvo a punto de terminar salió del interior del pelirosa, enseguida este se acercó a la erección del pelirrojo y lo masturbó con brusquedad, lamiendo su longitud y sintiendo a Jungkook presionar su miembro contra su entrada, la erección de Taehyung palpitó y recibió todo su semen en su boca, sonriendo ante el ronco gemido qué emitió el contrario.

Gimió cuando su hermano lo penetró con fuerza, aferrándose a sus caderas y rasgando su piel con sus uñas, no podía contener los gemidos y se movió más fuerte contra las caderas del menor, Jungkook gimió, sintiendo cómo el interior de Jimin lo apretaba, el cuerpo del pelirosa tembló cuando el potente orgasmo lo recorrió, soltando gruesos hilos de semen y manchando las sábanas.

Taehyung jaló el brazo de Jungkook ofreciéndole su trasero. —Termina aquí, bebé.

El pelinegro sonrió complacido y enseguida se posicionó entre las piernas del pelirrojo, alineándose en su entrada y enterrándose poco a poco en su interior, estaba demasiado apretado y por unos segundos perdió el aliento, una vez dentro esperó que Taehyung se acostumbrara a la intrusión y comenzó a moverse, manteniendo su vista fija en el pelirrojo, qué apretaba los ojos con fuerza y mordía sus labios en un intento por acallar los gemidos, se movió con fuerza, golpeando su punto dulce y observando su pene ya erecto pedir atención, Jimin estaba casi dormido así que el mismo lo tomó en su mano masturbándolo con frenesí al ritmo de las embestidas, jaló el cabello de Taehyung en un intento por liberar un poco más de lo que estaba sintiendo, el pelirrojo gimió sintiendo la esperma de Jungkook llenarlo, corriéndose una vez más en la mano del melena azabache sin poder evitarlo.

Jungkook se dejó caer sobre el pecho de Taehyung, sintiendo el latir desenfrenado de su corazón, el pelirrojo lo abrazó y atrajo un poco más a Jimin besando su frente, el pelirosa estaba pacíficamente dormido, Taehyung y Jungkook sonrieron.

—Se siente bien ser su escape... —susurró Jungkook.

—Sí, se siente bien saber qué no lo dejamos caer...

Sabían lo enferma qué era aquella relación, pero no les importaba, porqué se habían convertido en el escape de Jimin, se habían convertido en su motivo para sonreír, ellos dos habían logrado llenar al menos un poco del vacío en el corazón de Jimin, y harían lo que fuese, para ver sonreír a Jimin al menos un segundo, para que, por al menos un segundo, Jimin pudiese ser feliz, de la manera qué fuese.

Se habían enamorado de Jimin, tratando de protegerlo, se perdieron en el camino, y terminaron atrapados en el corazón del chico con cabellos rosados.

Se amaban, amaban a Jimin, y Jimin los amaba a ambos, era feliz ¿Qué podría ser mejor?